El baile de bienvenida habia pasado ya hace unos dias y las clases volvían a su curso normal.

Scorpius se la pasaba de maravilla pues habia ganado la corona. Le envió a su padre un carta sobre lo sucedido y este le contestó orgullosamente por lo que hizo.

-Espero que esta pocion la hagan excelente chicos- habló el profesor Gilderoy Lockhart.

Los alumnos asintieron y se formaron en parejas, Jean quedando con Victor

-Ahora a trabajar- habló y les sonrió.

Los alumnos empezaron a hacer su respectiva poción, todos trabajaban felizmente en parejas menos Jean y Víctor quienes discutian por todo.

-¡Tienes que poner la pócima en el caldero Víctor!- habló con histeria la chica-¡No en el maldito piso!

El chico río y puso la pócima donde su prima decía, cuando la rubia se enojaba sus mejillas se tormaban rojas como un jitomate.

-¡Hazlo bien inútil!- gritó la rubia y se jalo la cabellera con desesperacion.

-Que bueno que te llevas de maravilla con Víctor- habló Roxanne una sonrisa- Ojalá trabajen juntos toda la vida.

La rubia le mando una mirada de hielo a su prima.

-¡Animo!- le digo la pelinegra riendo.

-¡Prefiero el beso del dementor que vivir con este tonto!- señaló al chico.

Víctor soltó una carcajada mientras que su prima lo miraba sin tener que explotar.

-Hey, Jean ¿Podrias prestarme...?- preguntaba James pero fue interrumpido por la chica.

-¿¡Que?!- gritó enojada-¿¡Qué quieres Potter?! ¿¡Que!? ¿Quieres un poción?- preguntó tomando los frascos con rapidez-Ten, toma, usalos todos- habló con rapidez la chica-¡Y si te sobran metetelos por el...

-¡¡Jean!!- gritaron todos en el salón para callarla.

La rubia respiro con rapidez y sonrió.

-¿Podrias tranqulizarte?- preguntó Dominika riendo- No es tan malo trabajar con Víctor.

-Ni is tin mili tribijir con victir- arremedo la chica- Es desesperante.

-Entonces mandalo al infierno- suguirío con una sonrisa Luis.

La rubia negó de un lado a otro.

-No, el diablo no tendría la culpa- contestó.

-¡A ver rubia oxigenada! Ya esta la poción, checala.

-¿Me estas ordenando?- preguntó la rubia obserervando al chico.

-Yo nunca te dije...

-¿Me estas llamando mentirosa?- preguntó cruzandose de brazos.

-¡No!- gritó con deseperacion-Yo...solo checala.

-Mira Riddle tengo unos colicos que ni tu debes de saber por que eres un idiota, así que déja de hablar y checare la poción.

Víctor inflo su pecho con desesperación y soltó el aire, no quería seguir discutiendo con tonterías por la rubia. La clase estuvo callada por unos minutos hasta que:

-Riddle ¿Por que estas tan callado?-preguntó la rubia observando al chico.

Víctor se golpeó la cara con la mano.

-¡Deja de respirar tan fuerte!- hablo la rubia observando a su primo.

-¡Tengo que respirar para vivir idiota!- gritó Víctor enojado.

-¡Pues no hagas mucho ruido ó deja de respirar y ya muerte!- gritó la chica.

El caldero se empezó a llenar con la poción y está empezó a subir, ambos chicos se giraron al caldero cuando se movía de un lado a otro.

-¡Todos al piso!-gritó Lili al ver cuando la poción salpicaba de un lado a otro.

Todos se escondieron debajo de las mesas, el profesor salió huyendo del salón gritando "Tenían que ser hijos las serpientes y lo leones".

La poción terminó de salpicar y el caldero salió volando por los aires dandole en la cabeza a Tamara Nott.

Se empezaron a enderezar los estudiantes poco a poco, Víctor se giró a su prima y abrió los ojos con temor.

-¿Por que me miras así Riddle?- pregunto- Pareces que has visto a tu abuelo.

El pelinegro nego de un lado a otro.

-Vaya Jean- habló Fernanda con una sonrisa- Te queda el cambio.

La rubia enarco una ceja y bajo la vista a su cabello, este estaba pintado de rosa y ahogo un gritó de desesperacion .

-Tranquila- habló Víctor mientras la rubia miraba horrorizada su cabellera- No se te ve mal el rosa.

-¡¡Víctor!!- gritó la ahora pelirrosa-¡¡Te voy a matar!!

El pelinegro salió corriendo por los pasillos seguido de Jean quién sujetaba la varita murmurando hechizos para su primo.

-¡Mi hermosa cabellera idiota!- gritó ma chica mientras ambos se perdían de la vista de los demás.

Percy soltó una risa seguido de los demás del grupo.

-¿Quién tiene hambre?- preguntó Roxanne con una sonrisa.