Dumbledore observaba a los chicos que están la dirección, Jean Malfoy era cruel pero inteligente como su madre, Scorpius era igual pero con parecido a su padre.

Los chicos Potter se parecían a su padre y Lili a la pequeña Ginny. Elian era parecido a su padre nunca se dejaba de nadie y Alina con sus ojos platas podía matar a cualquiera con esa mirada.

Víctor Riddle era una caja de sorpresa, el era parecido con su madre aunque no tenía el pelo rubio, un dia podía ser bueno y al mismo tiempo cruel.

Fabiola y Gabriela Weasley eran iguales a sus padres, las bromas eran el pan de cada dia de todos.

Los otros chicos eran identicos a sus padres, con ellos sabía tratarlos pero con los otros no, nunca se sabía que podía pasar con ellos.

Por otro lado tenía a los O'Donell a quienes conocía poco, la chica era vengativa al igual que sus hermanos no sabia quienes eran sus padres pero supuso que eran iguales a ellos.

-Estoy harto de sus peleas diarias por tonterias- habló Dumbledore serio- No voy a volver a llamar a sus padre si es lo que temen pero habra un castigo en el cual ayudaran a Hagried está noche a recoger todas las ramas y cosas que les pida.

-Esto es injusto- habló Jean enojada- Mi padre se enterara de esto.

Corrección. Jean era igual a su padre.

-Señorita Malfoy, no creo que su padre pueda hacer en este momento, además no mandare a llamarlos por esta toneria- contesto el director.

Esta hizo una mueca de asco recordándole a Draco, a su lado Scorpius fruncia el ceño tal como lo hacia su madre.

-Pero profesor...- habló Roxanne interummpiendo.

-Lo siento chicos, ustedes se lo buscaron y espero que sean puntuales para su castigo.

Los chicos Potter asintieron sin protestar y salieron del salón seguido de los O'Donell quienes mandaban miradas asesinas a todos.

De ahi le siguieron los demás, hasta dejar al último a Scorpius Malfoy, Elian Street y Víctor Riddle.

-Pero profesor nosotros...

-Lo siento joven Malfoy, no puedo permitir esta conducta en el colegio.

-Si ya cállate, eres desesperante Scorp-lo interrumpió Elian con una sonrisa.

- Iris disispiranti-arremedo el pequeño rubio- Tu eras más desesperante.

-Oso oso mentiroso, eso es mentira- interrumpió Víctor.

Ambos chicos alzaron una ceja, el chico se encogió de hombros y salió de despacho mientras que Elian y Scorpius discutían.