Victor se estiró lentamente y se giro de un lado a otro en su cama. Abrió lo ojos lentamente y observó a su hermana que aun seguía durmiendo, a su lado Jean se estiraba para levantarse.

-Malfoy- habló Víctor hacia su prima está le sonrió y bostezo que flojera.

-Odio pararme temprano, odio usar uniforme- murmuraba mientras se paraba de mala gana- Odio...- observó a su hermano que seguían durmiendo- ¡Qué aún no te pares!- le gritó a su hermano, este se tapó con la cobija- ¡Despierta Scorpius!

El rubio observó enojado a su hermana, la rubia sonrió y caminó hacia su dormitorio, se habia quedó a dormir con los chicos junto con Victoria pues los cuatro habían estado contando cosas de terror.

-Dormímos horrible los cuatro- habló de malas la chica- Son unas despreciables y malditas cucarachas- observó a los chicos.

Jean enojada observó a los chicos, estos solamente rodaron los ojos. Maldito gen Malfoy-Granger que tenía la chica.

Victoria buscaba de un lado a otro a la serpiente de su padre, ahora suya.

-Naggini- hablaba la chica como buscando un gato-Ven aquí serpiente arrastrada

Jean bajo las escaleras y observó a su prima que observaba de un lado a otro con desesperacion.

-No puede ser- murmuraba la chica sin parar de buscar- Si mi abuelo estuviera aquí me mataria por haber perdido a su mascota.

-Tal vez salió a dar un paseo, las serpientes también quieren libertad- habló Jean con una sonrisa mientras cargaba un gato negro.

La casa de sus padres estaba repleta de gatos de todos los colores, su madre era una amante de los gatos, le contó que su primer mascota fue Crookshanks un gato persa anaranjado que aún vivía por cierto, el mas viejo de todos los gatos. Cuando se casó con su padre la gran mansión Malfoy fue repleta de gatos de todas las razas y colores. Su padre siempre discutía de ello, pues lugar donde caminabas lugar donde te encontrabas un gato. Su abuela jamás habia tenido mascotas pero le dio felicidad ver a tantos gatos detrás de ella que ayudó a Hermione a adoptar más.

Su madre le regaló a Becker, el gato negro que ahora tenía, eran unos animales muy bonitos, no entendía como su padre no los quería.

El gato negro observaba a ambas chicas con flojera, este bajo de su mueble y caminó de un lado a otro moviendo su cola peluda. Se paró debajo de un mueble donde empezó a maullar. Jean se agachó a donde su gato había ido, Naggini se encontraba enredada en el mueble.

-Creo que encontre a la manguera-habló Jean con una sonrisa, Becker observó a la rubia enojado pues el habia encontrado a la serpiente.

Victoria corrió junto a su prima y sacó a la serpiente,se la puso en el cuello.

-Eres una serpiente muy mala-la regaño Victoria y sonrio- No vuelvas a esconderte.

La serpiente solo se enredó al cuerpo de la chica, luego empezó a descender quedando junto al gato.

-No se te ocurra Naggini- habló señalando Jean a la serpiente que veía a su gato.

Becker lanzó una pata a la serpiente y esta se alejó del gato enroscándose junto a la chimenea.

Las clases pasaron con lentitud, y con aburricion, Jean se quedó dormida varias veces y fue despertaba por Scorpius, a veces Fabiola hacia hechizos graciosos hacia los profesores y estos la mandaban una y otra vez a dirección.

-...siempre me ha caído mal el pollo ese- habló enojado Scorpius.

-Tu lo provocaste, Hagried te pidió que no te acercaras mucho a Buckbeack.

-Odio a ese pollo, desde que atacó a mi padre me odia a mi también.

-No lo atacó por que quiso, mi padre lo provocó y tal vez ve lo mismo que hay en el en ti.

Jean arrojó sus cosas al sillón y observó como niños de primer grado corrian por las escaleras.

-Dejen de correr por las escaleras- gritó Scorpius observandolos, los ojos grises del muchacho de posaron en la de los niños.

-Si prefecto- habló un niño de primer grado quién a penas podía cargar un libró.

Los niños salieron y entraron Víctor y Victoria que se veía que venían discutiendo.

-...siempre has sido un tonto- habló la chica y le sonrió a los rubios, estos le regresaron la sonrisa.

La chica sacó de su bolsa una rata muerta y la tiro al piso, Jean gritó y se abrazó de Víctor.

-¡Quita esa porquería de aquí!- gritó la rubia observando a su prima.

-Ya oiste Víctor, largo-habló Scorpius y río.

-Eres desesperante-habló el pelinegro bajando a la chica.

-Iris disispiranti- Elian Street y rio.

-¿¡Donde está?!- preguntó Victoria interrumpiendo la pelea de los chicos.

-¿Quién?- preguntó Elian.

-Naggini, estoy segura que la deje aqui- habló de malas la chica.

La puerta se abrió dejando ver a los Longbottom, los Potter, los Weasley, los Zabinni quienes venían con triunfo por haber ganado el partido de Quiddich.

-Albus- habló Jean.

-Jean- saludo este.

-Roxanne- saludo Alina

-Ludwike- saludo Lili

-Elian- habló Elian y se sonrio, sus primos observaron al chico con una ceja alzada-¿Que? Nadie me hablo-se encogió de hombros.

-¿Qué buscas?- pregunto Dominika sentándose en un sillón.

-Mi serpiente, Naggini no la encuentro- gritó desesperada.

Las chicas se observaron entre ellas con temor, y corrieron hacia los sillones donde se subieron.

-¿Cómo que perdiste a la serpiente?-preguntó Víctor hacia su hermana que seguí a buscando con desesperación.

-No se, de pronto estaba aquí y luego ya no- contestó observando a su hermano.

-Victoria Riddle de la Cour, encuentra esa serpiente ahora, ó mi padre nos matara y nuestro abuelo nos mandara un Avada Kedavra por perder a su mascota.

La chica sin responder salió de la sala en busca de su serpiente.