Victoria se balanceaba de un lado a otro en su silla, mientras que Fernanda la observaba enojada, esta tenía un ojo morado en el rostro.

La puerta se abrió dejando ver a Fleur, ambas se vieron y la rubia nego lentamente. Su padre la observó y luego a la chica que había golpeado.

-Los he llamado por que esta situación ya no puede seguir asi-habló observando a ambas familias- Eh decidido que haya un castigo para ambas chicas, Victoria convirtió en un puerco a su compañera y esta la convirtió en loro

Víctor reprimio una risa al escuchar lo que hizo su hija, tomo asiento mientras observaba a la subdirectora.

- Creo que esto debe acabar- habló Minerva con seriedad-Ya son muchas discusiones a diario y no es correcto.

Fleur observó a su hija y negó, esta se encogió de hombros.

-¿Y qué podemos hacer?- pregunto Victor.

Minerva sacó del cajón un brazalete plateado y lo dejo en la mesa, sonrió con malicia.

-Este brazalete es mágico, se lo podemos poner a las chicas para que convivan más y dejen las rivalidades de lado.

-¡¡No!!- gritaron ambas, estas se mataban con la mirada.

- Estoy de acuerdo-habló Fleur con una sonrisa- Esto no puede seguir asi.

-Lamentó que hayan dejado sus actividades.

-Descuide- habló Víctor le sonrió mientras se levantaban- Mantengame a tanto de todo lo que pase con mis hijos y si algo pasa no dude en llamarme.

-¡Mamá!- gritó Victoria- No pueden hacerme esto.

-Ya lo hemos acordado Victoria, y mas te vale que no nos vuelvan a llamar por estas tonterias tuya- habló con firmeza la rubia- Saludame a tu hermano y espero que no vuelva a suceder algo igual.

La pelinegra se cruzó de brazos enojada, Víctor observo a su hija y le dio un beso en la coronilla.

-Si te hace algo, solamente usa un Wingardium Leviosá y levitala por los cielos- le susurró y le guiño el ojo, esta sonrió.

-Es Leviosa, no leviosá- contestó Victoria y rio recordando a su tia Hermione

-Víctor, vamonos-habló Fluer y ambos se retiraron del lugar.

Cuando la pareja salió, Fernanda se paró de la silla y observó enojada a la chica

-Todo esto es tu culpa Lestrange- habló esta enojada.

-No me eches todo a mi, tu empezaste- contestó Victoria de la misma forma.

-¡Señoritas!- gritó Minerva callandolas- El brazalete lo traeran el tiempo que sea necesario, no pueden estar a mucha distancia o no podran caminar, haci que espero que sepan comportarse.

Ambas chicas asintieron, al salir caminaron juntas por el pasillo sin decirse alguna palabra.