Marcos se arrinconaba en la pared para seguir durmiendo, Bellatrix ya se había dormido por fin y él con temor se recostaba en el frio piso, observó al techo y cerró los ojos con tristeza, quería salir de ahí, tenía miedo. Sin la varita era un blanco facil.

Quería morirse ya.

-¿Carrow?- pregunto un guardia y Marcos se levantó del piso, una tira larga de sangre caía de su boca- Tienes visitas.

¿Visitas? Sonrió, tal vez era Dumbledore que lo ayudaría a salir de ahí, o mejor aún, Draco. Su sonrisa se desvaneció pero se volvió a enganchar al ver quién era.

-Señora Malfoy- habló Marcos y se acercó a la reja, esta le sonrió y le toco el cabello con amor-¿Qué está haciendo aqui?

Observó a ambos lados comprobando que no hubiera nadie.

-Vengo por ti- le murmuró y le sonrio- Supe de esto en el periodico y no dude dudé ni un momento en venir a verte.

Marcos sonrió y se abrazo a los barrotes, luego se giro hacia Bellatrix quién dormía.

-No me van a dejar salir de aqui- habló con miedo- Tienen mucha seguridad, además, no quiero que su familia se vea involucrada con el hijo de mortífago.

Narcissa nego y le pasó una mano por su cabello negro, el joven la miro.

-Tu apellido no determina quien eres Marcos, era una persona excepcional y distinta a tu padre, ademas yo tengo influenza aqui- sonrió- No te preocupes.

Narcissa toco la mejilla del chico con dulzura.

-Tengo miedo- murmuro Marcos y se abrazó más al barrote, la rubia se arrodillo al otro lado.

Narcissa le recordaba mucho a sus hijos, por alguna razón sentía que debía protegerlo al igual que Víctor, quienes no recibieron el amor y calidez de una madre. Sabía la historia de los Carrow, cuando el joven nació si madre murió, una mortifago no muy sonada.

-No te preocupes voy a sacarte de aqui- le murmuro y le sonrió.

-Mejor preocúpate-habló una voz demente a su espalda- Jamás saldrá de aqui vivo, de eso me encargo yo- río Bellatrix- Hola hermanita.

-Bellatrix- la saludo y le entrecerro los ojos- Te queda bien estar aqui, es igual esto a ti.

Narcissa soltó al chico y clavo sus ojos en los de su hermana.

-¿En qué se parece esto a mi?-ataco Bellatrix.

-En que es frío, cruel, y horrendo- habló y rio- Como tu.

Bellatrix golpeó la reja sin bajar la vista de su hermana.

-Lo primero que haré cuando salga es matarte hermanita- habló y arrastró las palabras.

-Si es que sales- río Narcissa y le sonrió- No te preocupes por tu hijo, lo terminaré de crecer como si fuera mío, no quiero que vuelva contigo.

Bellatrix río y sonrió con demencia, se alejo de la reja y caminó hacia Marcos quién miró con miedo, observó a Narcissa.

-No te conviene hacerle nada al chico- digo ella pausadamente y con amenaza.

-¿Y por que?- preguntó su hermana y rio- No es nada nuestro, puedo matarlo y torturarlo como se me de la gana- le tomo una mejilla al chico y rio-¿No crees?

La rubia le entrecerro los ojos y se acercó mas a la celda, observó a su hermana con enojo.

-Escuchame bien, hermanita- habló seria- Si le haces algo al chico, yo me encargo de que nunca vuelvas a ver la luz del día.

-¿Es una advertencia?- preguntó y río.

-Es una amenaza- contestó y le sonrió, observaba con temor a la pelinegra.

Bellatrix observó a ambos y sonrió, el chico estaba de su lado, podía hacerle lo que quisiera y cuando quisiera, y su hermana estaba del otro lado, sin poder hacer nada.

Tomo al chico de la camisa lanzando lo lejos de la reja, Naracissa gritó y observó a su hermana.

-¿Sabes Cissy?- pregunto y la observo- Siempre hemos sido distintas, y siempre has sido la mejor junto con Andrómeda y eso nunca me ha agradado- observó a Marcos y sonrio- Y viendo el interés que tienes por el chico, te daré en donde más te duele.

-No, Bella, por favor, no vayas a hacer una tonteria- suplico Narcissa y observó a su hermana, esta sonrió y se acerco a Marcos quién con temor la vio.

Tomo al chico de la camisa y lo elevo del piso y sonrió con malicia. Lo volvió a dejar en el piso con delicadeza, sacó su varita y lo apunto.

-¡Bellatrix por favor!- gritó Narcissa apretando la celda, sus ojos se estaban volviendo rojos del dolor, Bellatrix se giró a ella y le sonrió- ¡Por favor!

-¿Por favor?- preguntó y rio- Eso no te ayudará hermanita- puso la punta de su varita en el cuello del chico-¡Crucio!

Narcissa gritó y Marcos cayó al piso temblando, observó a su hermana que sonreía con triunfo.

-¡Crucio!- gritó otra vez y rio a ver al chico con dolor, observó a su hermana quien la observó con odio- Contempla esto hermana.

La pelinegra reía mientras que le mandaba crucios al chico, este con vista nebulosa se quejaba menos, sabiendo que en cualquier momento perderia la conciencia ó la vida.

Bellatrix alzó la varita y Marcos con dolor murmuro algo incomprendible. Los gritos de Narcissa y hechizos de ella era el único sonido que se oía.

-¡Avada Kedavra!- grito alguien que no comprendió, después se oyó un grito y Marcos cayó al piso.