Si le contará cuantas veces me muero por ver esa mirada viendo a mi,
me llamaría la mujer más cursi del país,
y tal vez, sólo tal vez lo sea,
porque él me hizo así.

Me gustaría confesarle lo enamorada que estoy,
los suspiros que doy y el sentimiento que vivo cada mañana,
que toco el cielo cuando me besa de esa manera y me toma entre sus manos como una niña pequeña,
si le confesará las veces en las que sólo quisiera que me consintiera como su niña por supuesto que me llamaría ridícula,
siendo grande queriendo cosas de niñas no es una buena idea ¿verdad? Pero yo quiero algo así,
sus caricias son tan delicadas,
tan profundas que a veces sólo quiero llorar,
pero hay una parte de mi que le tiene miedo cuando me ve así, que se aleje y me deje ahí.