Pasamos por una tormenta del a cual no pudimos salvarnos...
Nuestra balsa se fue destrozando, no sabíamos si llegaríamos hasta el final teníamos esa gran esperanza de llegar al otro lado, pero no lo logramos.

Nos hundimos, intentamos ahogarnos, nos alejamos pero nuestro amor nos tenía atados, podría decirte que era algo más grande que nuestro amor formaba parte de ello, pero eso seria decir más de lo que puedo contar.

En medio de la tormenta entre gritos y peleas volvimos a decidir tomarnos de las manos, nos miramos después de tanto tiempo alejados, su tacto seguía siendo cálido para mi y con la ayuda del cielo volvimos a hacer una balsa de nuevo.

No te diré que llevamos un gran progreso, pero no dejaremos que una tormenta nos vuelva a vencer, mientras llega la noche puede que permanezca entre sus brazos, porque aún tenemos miedo pero sigue existiendo el cariño sincero...

Entre el corazón sigue escondido ese cariño que es un sueño que quiere hacerse realidad, tal vez al tenernos de nuevo vuelva a aparecer esa electricidad o algo muy diferente, pero más fuerte y más valiente.