Si un día contigo corriera tan despacio, seria una vida resumida en una porción de espacio y tiempo.
Si todos los días fuera la misma rutina, estaría exhausta, de tantas risas, de tanta alegría pero creó que aguanto para seguir.
Si pudiera guardar tu mirada al hablar de una vida diferente contigo, lo haría para que luego viera que lo logramos.

Si volver a casa significa que uno de los dos este esperando al otro, me escondería detrás de la puerta para recibir a cada rato, un beso o una caricia.
Si debe haber frío para poder estar entre tus brazos, que se congele la planta de afuera, porque yo tengo quien me cuide y me proteja.
Si alegría significa saltar en la cama y sacarme el relleno a cosquillas, aunque sufra, acepto el reto, incluso si de aquí para allá terminamos en otro lugar.

Si sentir tu piel con mi piel en un roce candente hace que pierdas la razón tanto como yo la pierdo por ti, tocame como te gusta hacerlo, porque soy de ti.
Si escuchar tu voz entrecortada con la mía, en una habitación bajo las sabanas escondidos, con un sentimiento muy sincero significa tocar el cielo, podría decir que incluso tengo un lugar ahí, cuando me portó bien.

Si vivir contigo significa recibir besos y abrazos en las mañanas, seguiré haciéndome la dormida hasta que me descubras, si vivir contigo significa dar un paso grande en la vida, no dudaría en darlo tomada de tu mano, haría que vivir contigo sea la mejor experiencia en la vida, la más sincera, la más propia, sin duda alguna llena de alegría, pero mejor aún, tu en mi vida.