S i e t e
Kim TaeHyung despertó con un terrible dolor en su cuello, se quejó tocándolo haciendo algunas muecas, sus ojos se abrieron encontrándose en aquel árbol, en su mente de inmediato apareció la idea de ir hacia la camioneta de NamJoon.
"Creo que puedo llegar a ella"
Antes de bajar, miró alrededor asegurándose de que ese lobo gris ya no estuviera allí, cuando sus pies tocaron la tierra no dudó en comenzar a trotar, llegó donde el lazo de SooJin seguía colgando y se llevó un susto cuando tocaron su hombro.
— ¡No me comas!
— Tranquilo, soy yo—SooJin lo calmó— ¿Por qué habría de comerte?
— ¿Ah? —el chico aclaró su garganta—Soo, que bueno que te encuentro, pasé la noche en un árbol porque un estúpido lobo estaba acechándome, no sé dónde están Nam y Jin hyung, pero tengo en mente volver a la camioneta...
— Oye, tranquilo—tomó sus hombros— ¿Pasaste la noche en un árbol?
— Sí, ¿Dónde estuviste? Los estuve esperando aquí pero el lobo...
— Vi un lobo también—reveló sorprendiéndolo—Pero no era gris, éste era negro.
— ¿Crees que sea una manada cazándonos? Oh, debemos ir ahora mismo a la camioneta, deberíamos irnos, pero Hae...
— Ella está bien, sé que lo está, vamos.
— ¿Cómo sabes eso?
SooJin respiró profundo encogiéndose de hombros diciendo una ligera mentira.
— Sólo lo sé.
🐺🐺🐺
— Ustedes dos, regresen y pidan ayuda—ordenó NamJoon. Los cuatro estaban en la camioneta con las ventanas arriba.
— ¿Estás loco? No los dejaremos aquí—Tae los miró.
— ¿Tienes otra idea? Hae está...en algún lugar, necesitamos refuerzos, no quiero que se repita la historia.
SooJin escuchaba en silencio como esos chicos discutían sobre qué hacer. La chica tenía un debate mental, quiso decirles lo que realmente estaba pasando, pero posiblemente no le creerían, si había algo que podían creerle, era...
— Vi a JungKook.
Esa confesión causó la mirada atónita de los tres.
— ¿Qué? —Nam tenía sus ojos abiertos de par en par.
— ¿Dónde lo viste? —Tae fue el siguiente en preguntar.
— Él...parecía perdido—no supo cómo explicarlo.
— ¿Estás segura que era él? —Jin sintió un nudo en la garganta.
— Sí—Soo miró a su novio—Hae tenía razón, JungKook sigue aquí.
🐺🐺🐺
HaeYoung seguía caminando desde hace un buen rato, sus piernas dolían y sus pies le pedían que se detuviera a lo que ella obedeció. Se dejó caer de rodillas deshaciéndose de su bolso, echó un vistazo a lo que traía consigo tomando su botella con agua, recostó la cabeza del tronco del árbol cerrando sus ojos unos segundos, al abrirlos no se encontró sola.
— Me diste un susto—aquel lobo negro la había encontrado— ¿Estás bien? —le hizo una señal para que se acercara, al tenerlo frente acarició su cabeza peluda— ¿No te lastimó ese lobo? Ve por allí, no puedes venir conmigo.
Escuchó un gruñido bajo y el animal se echó en sus piernas dejando salir un suspiro. Hae tomó una bocanada de aire acariciando sus orejas, debía encontrar la forma de volver con los chicos (si es que no se fueron ya)
Con el cielo oscuro cuando la noche llegó, HaeYoung entreabrió sus ojos sintiendo que la llevaban en brazos, en medio de su ensoñación identificó un rostro, su cabello negro era largo, algunos mechones caían ante sus ojos azules, tenía una nariz no muy delgada, labios pequeños y...
— ¿JungKook? —susurró con voz ronca. Aquel chico la miró deteniendo su caminata, no era la primera vez que escuchaba ese nombre—JungKook—Hae sollozó aferrando sus manos a su camisa—Te extraño—su voz se quebró. Aquel muchacho se sintió incómodo de escucharla así, recordó las palabras de su hyung sobre los humanos.
"Ellos no tienen emociones, les encanta dañar todo lo que ven, si ves uno no dudes en cazarlo"
Sí, debió asesinarla en el primer instante, pero...no podía. Algo lo estaba deteniendo, de nuevo tenía el presentimiento de haberla visto antes, no se sentía como una extraña. Con la chica sollozando y aferrándose a él, no supo que más hacer, HaeYoung lloraba con sentimiento, odiaba verla así. Como una tonta idea que le pasó por su cabeza, acercó sus labios a la frente de la muchacha depositando un beso allí, Hae tembló entre sus brazos, pero al menos su llanto disminuyó.
— Tranquila, nena—susurró con voz suave pero algo ronca.
— Llévame a casa, por favor—suplicó—Ven conmigo, por favor. No me dejes.
— Shh, aquí me quedaré—y dijo lo siguiente—Pase lo que pase, estaré contigo, ¿De acuerdo?
🐺🐺🐺
— ¿Hae? ¿Hae me escuchas? —esa voz era de su hermano. La chica abrió sus ojos encontrándose en la camioneta, Nam dio un suave apretón a su mano mirándola—Hola, dormilona, nos asustaste mucho.
— ¿Nam? —frunció el ceño, tenía unas mantas encima— ¿Cómo...?
— Te encontramos esta madrugada durmiendo fuera del auto, creímos que estabas herida pero no, sólo dormías—aquello la confundió más— ¿Dónde estuviste metida? Todos te buscamos...
— JungKook—susurró. Recordaba perfectamente ese... ¿Sueño? ¿Por qué JungKook tendría sus ojos azules? Eran como...como los del lobo, ¿Acaso el lobo la había llevado? No tenía sentido.
— ¿También lo viste? —Hae se incorporó en el asiento—SooJin dijo haberlo visto, parecía perdido.
"Pase lo que pase, estaré contigo, ¿De acuerdo?"
— Hae—la puerta se abrió dejando ver a los demás—Estás despierta—Jin sonrió aliviado— ¿Estás bien?
— Debemos irnos—Tae insistió subiendo al auto. Con todos dentro, Nam pretendía encender el motor, pero Hae lo detuvo.
— ¿Qué sucede?
— Oppa, creo que...creo que JungKook fue quien me trajo con ustedes.
SooJin miró a Nam sabiendo que menos podían irse de allí sin encontrarlo.
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