Mientras escribía me dió curiosidad cierto hecho, así que busqué y encontré que en Japón la carrera de medicina toma de 4 a 6 años el estudiarla, y como Twisted tiene medio inspiraciones en Japón, pues, lo tomé por motivos de trama.

A, y se lo preguntan, estudiar para ser policía no toma más de 1 año. Si ya tienes título universitario, te toma no más de unos meses.

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Agregar sus conversaciones el uno con el otro de esa forma a sus horarios al final de semestre eran casi un incentivo para ambos. O bueno, un momento casi esperado que hasta podría fungir como recompensa. Ya que en otros momentos los exámenes consumían mucho el tiempo de cada uno, más no quitaba esa curiosidad que tenían de cómo estaría el otro.

Habían pasado unos 3 años ejerciendo esa costumbre. De momento no habían  tenido ningún inconveniente, pero, había ese "detalle" en verse cada momento más libre de las cadenas que tenían con los estudios. Habiendo una pequeña idea de parte de Jack.

— Felicidades. Pronto te gradúas. La verdad me enorgulleces.  Si mal no recuerdo lograste salir antes.

— Gracias, pero la verdad no es la gran cosa. Es lo que ya tenía previsto. No seré el único que se gradúa este año. — Apoyando su mano en el escritorio le dijo. — Tengo planeado tomaré el trabajo a unas horas de distancia de mi hogar. Solo me falta terminar de organizarme.

— Y hablando de eso, hay una propuesta que he querido hacerte.

— Te escucho. 

— En menos de 2 años yo me graduó, ¿Que te parece si, cuando eso pase, vivimos juntos? Considere hacerte la propuesta de ir a visitarte una semana, pero, la verdad, me gustaría seguir nuestro noviazgo dónde quedó. ¿Que mejor momento?

— Me alegra que no mintieras. — Empezó allí. — No me molestaría. Sólo, habría muchas cosas que planear. Pero, ¿No tendrás problemas?

— No creo, aunque claramente tendría que explicar un par de cosas a mis padres y hermanos menores del por qué me mudare tan pronto. Me gustaría que los conocieras a decir verdad.

— También a mi. Pero eso a su tiempo. Si quieres que nos mudemos lo mejor es empezar a planear todo.

— Tengo el suficiente dinero ahorrado. El único problema que tendría será conseguir un trabajo.

— Creo que te puedo ayudar en eso, aprovechando que tendré un año antes de volver a verte.

— Empecemos entonces.

Y así hicieron. Una vez el tiempo pasó y la espera se acortaba, empezando a poner en marcha lo planeado fue un sentimiento curioso de notar. Era como caer en cuenta de forma directa lo que podían hacer uno por el otro, un primer paso a una relación que iría creciendo hasta quien sabe que punto luego de unos años de esperar. Pasar de adolescentes a adultos básicamente. Y entre el tiempo más pasaba, dónde las horas se acortaban, ninguno de los 2 sabía si sentir nervios o emoción.

No fue de esperar que cuando se vieron a los ojos, hubo un ligero silencio. Uno calmó, ambos sentían satisfacción al verse otra vez. Acercándose lentamente. Ligeramente se abrazaron, ahorrando las palabras en ese momento. Dejándo ese tiempo libre para detallar las diferencias físicas que habían adquirido.

Era mucho lo que podían decir y mucho el esfuerzo para encontrar algo que suene adecuado.

— Puedes guardar tu ropa allí. — Riddle indico a lo que en silencio Jack acató como si una orden fuera. Quitando el bolso que llevada sobre el hombro, y la maleta a un lado.

Cómo la ropa de Jack era ligeramente ajustado, Riddle podía denotar como sus músculos se contraían al moverse. Quedándose embelesado con él durante el tiempo suficiente. No perdía la constumbre del ejercicio, lo notaba, su expresión era más madura.

— "Atractivo y tierno"

— Vaya. Bastante tiempo, y ahora juntos lejos de Nigth Raven Collage. — De un momento a otro Jack le dijo. Acercándose a él, ofreciéndole su mano.  — ¿Valió la pena esperar? — Sonriendo le coqueteo.

— Ciertamente. Hasta me cuesta creerlo.

— Te dije que no fueras pesimista. — En tono de broma le dijo.  Riddle no quiso verlo a los ojos al señalarle ese recuerdo. Pero sin pensarlo mucho, se besaron. Dejándose caer en la cama, perdidos en su propio mundo.

Jack notaba a Riddle más alto, o en su defecto sus brazos más grandes al rodearlo del rostro. Liberando un gemido se separa de sus labios, mirándolo a los ojos, seguidamente, aprovechó la postura que tenían moviendo el rostro a besar su cuello. Incómodo en primer momento por la notoria diferencia en proporciones. Encontrándo un punto dulce por exfuerzo de Jack.

— ¿Te incomode? — Su voz sonó dulce, aunque sus colmillos rozaban la piel del pelirrojo.

— Pará. — Firme y serio le pidió. Arreglándose la ropa una vez que estuvo fuera de cama. Y aunque pareciera rechazo, Jack cayó rápido en cuenta de algo.

— Cierto. Aún tengo que ir con el oficial para el trabajo. Ah, ¿Me dejas cocinar hoy? Quiero sorprenderte.

— ¿No es muy temprano para pensar en eso?

— No. Recuerdo que trabajé en restaurantes cuando estudiaba en Nigth Raven, eso se me va bien. — La cara de Riddle era de escepticismo.

— Te advierto que no tolero la comida grasosa.

— ¿Tengo cuerpo de consumir grasa? — Bromeo. Haciendo una señal para ir juntos.

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Claramente. Era muy diferente tener una relación a distancia, o en la escuela donde cada uno estaba metido en sus responsabilidades, a ahora a vivir juntos. Su primer mes fue eso: Adaptarse a las rutinas del toro. No obstante, al estar solo los 2 había algo diferente.

Más de una vez Riddle despertó encontrando a Jack entrenando desde primera hora. Nuevamente. El pelirrojo solía analizar bastante esa costumbre, era algo que tenía muy arraigado, lo que pudo haber iniciado como una simple costumbre que ya era normal en él, sumado a que desde que lo conoció era un atleta, nunca encontró razón para cuestionarle, ahora como policía, podría decir que tenía otra razón para hacerlo. 

— Recuerda tomar un baño antes de irte apestas en subor. — Le indico. Pasando por su lado. El reloj marcada las 8.

— Cómo usted diga. — Incorporándose tomo la toalla que usaba para limpiarse el subor. — ¿Sabes? No sé porque pero te noto bastante relajado últimamente.

— Explícate. — Cruzándose de brazos de volteo a él. Enarcando una ceja. — Hasta dónde se sigo siendo yo.

— Lo digo porque sé nota que enrealidad eres una persona tranquila.

— Mientras haya orden lo seré.

— No me entiendes.

— Si hablas de las reglas de la reina, yo mismo dije que me gustaría ser más flexible, pero las reglas son las reglas y estás se deben cumplir. Por eso considere estudiar leyes.

— ¿Y eso? ¿Porque no lo hiciste? Sabes que yo estudié leyes, si lograste memorizar unas 400 leyes de la reina roja, seguro se te hace fácil memorizar leyes.

— Es probable. — De la reina de corazones no quería decir nada. — En si es por una larga conversación con mi Madre si yo deseaba querer hacer orden por el cumplimiento de las reglas, me sería difícil. — "madre" primera vez que la mencionada, era como revivir una vieja mala espina.

— Bueno. No niego que puede ser cierto.  Pero tampoco me parece justo creer que no podrías hacer cumplir el orden. Depende del trabajo y área que tomes. 

— Igual tampoco fue una perdida de tiempo. — Le resto importancia al asunto. Era claro, no sé arrepentía de la carrera que tomo. — Ahora, en serio ve a bañarte. — Ligeramente Jack rio, haciendole caso.

— Como digas. Por cierto, ¿Quieres hacer algo este fin de semana?

— Desgraciadamente lo tengo ocupado. Te avisaré de otro momento.  — Sonriendo de medio lado lanzó su indirecta.

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Se sentía lo suficientemente orgullosa de su hijo. La última llamada que se recibió de Riddle era la noticia que ya vivía solo junto a que le fue bien en la audición. Eso hace unos 4 meses, se prometió dejarle el tiempo suficiente para que creciera por si mismo, pero ya habiendo pasado ese tiempo tenía deseos de verlo. Lo normal en una madre. Enviándole un correo le informo a su hijo que estaría allá. No era una mujer de alejarse de lo formal.

Cómo era de esperarse, Riddle se sobresaltó a leer el mensaje. Era bien ilógico pensar que su madre no se varía cuenta tarde o temprano de su relación, así que, pesadamente suspiro, no tenía caso tratar de ocultar las cosas y él tampoco era de tomar esas alternativas, solo espero que su madre no encontrará problemas ya que era un adulto.

— ¿Nervioso?

— Mi madre es... No sé cómo decirte. — Tampoco quería que Jack reaccionara a la defensiva con ella. Pero en el peor de los casos, pasé lo que pase debía estar alerta.

— ¿Sobreprotectora?

— Algo.

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— Madre. — Riddle fue quién le recidio una vez estuvo frente a su puerta. La mujer sonrió al verlo, pasando adelante.

— Un gusto verte. — Complicida notaba bastante orden. Por un momento temió por eso. — Has madurado bastante bien.

— Gracias. Pasemos. — La mujer no dijo nada, haciendole caso a su hijo. Rápidamente, una fuerte figura se hizo frente a sus ojos. Parpadeando sorprendida. No pudo editar detallar al desconocido que estaba frente a ella.

— Un gusto conocerla, me llamo Jack Howl. Soy el novio de Riddle.

— ¿Novio? Nunca supe de esto. — Miro a su hijo. Este le confirmo.

— No quería que te preocuparas por mis notas. Puedo asegurarte que no me distraje en ningún momento.

— Agradezco eso. Pero sabes que no me gusta que te distraigas de algo tan importante. — Se volvió a Jack. Esté, aunque se mantenía sereno por fuera, por dentro tenía una mala espina.

— ¿Eres un mago no? Si mal no recuerdo los hombres bestia son mágicos por naturaleza.

— Si. De hecho, conocí a Riddle en Nigth Raven Collage.

— ¿Cuál es tu magia única?

— Bestia desatada. Cambia mi apariencia a la de un gran lobo por un tiempo. — Contesto.

— ¿Que estudiaste?

— Soy policía. — Ya era incómodo. Su expresión era de desagrado.

— Riddle, existe algo que me pone Incomoda. ¿Cuánto llevan?

—  6 años. Aprovechamos que salíamos de la universidad para volver a vernos.

— Ya entiendo. Debo decir que me decepciona este comportamiento, no solo ocultandome esto si no que también una muestra de mal gusto.

— ¿Mal gusto?

— Te creí capaz de elegir mejor tu compañía, aún recuerdo aquel incidente.

— Y si puedo saber, ¿Cual sería la mejor compañía para Riddle? — Cruzándose de brazos, el y la madre de Riddle parecían desprender una tensión muy a la defensiva. — Le pido que me conozca, porque yo enserio adoro a su hijo.

— Ya los 2. — El pelirrojo se puso en medio de los 2. — Madre. Soy un adulto, Jack es un hombre responsable y noble. Yo mismo puedo criticarle ser algo violento, pero no sería malo que lo conozcas. Aprovechando que estás aquí.

— Te vare la oportunidad. — Solo porque llevaba mucho tiempo separada de su hijo. Pero las explicaciones no se las tenía que dar.

— Salió mejor de lo que pensé. — Dijo el pelirrojo entre dientes. — Luego te explico un par de cosas. Mi relación con mi madre, desde el Overblot es complicada. — Cuando su madre fue a la sala le dijo a Jack en voz baja. El lobo blanco solo asintio, entendiendo ya cuál era ese clavo de mala espina que tenía con Riddle.

— Cocinare algo para los 3, aprovecha que estás con ella.

— Gracias. — Inhalando aire se tranquilizó para ir con ella. Teniendo una larga conversación, Jack saco su plumón mágico para facilitarse el proceso. Sacando rápidamente todo lo que necesitaría.

La madre de Riddle se concentró en su hijo. Dejándo de lado el tema de Jack aunque dejando nuevamente en claro que no estaba de acuerdo. Al regresar Jack, le entrego su plato a cada uno. Carne, ensalada, pure, un almuerzo lo suficientemente ligero.

— Riddle, ¿El cada tanto cocina?

— Bastante seguido. Se me va bien.

— Riddle, me preocupa que te has estado alimentando así. Esto se ve muy peligroso para ti.

— Señora. — Jack la detuvo. — Estoy consciente de eso. — Dejando su plato a un lado, se subió la manga de la camisa y apretó ligeramente el brazo. — Para tener los músculos así hay que saber que consumir y que no. Sé cuidar de lo que cómo. Pruébelo. Riddle ya me había informado de eso.  — Completo comiendo un pedazo. No decía lo que pensaba porque no quería problemas con su suegra, pero entendía porque Riddle era tan pequeño en estatura siendo que era mayor que él: Una mala relación con la comida.

— No cocinas mal. — Le dió la victoria. Por ese momento.

Riddle los miraba atento a algún momento donde intervenir. Pensando si su madre se había ablandado con la edad, o era que le estaba bando más confianza. Cualquiera de las 2, enserio temió alguna escena similar a la de Trey y Chenya.

Si un huevo no se abre el polluelo morirá, Riddle era como el polluelo, y  estuvo ya mucho tiempo en el huevo en busca de una perfección que no obtendría de todas maneras. Se sentía abrumado, pero en ese momento más relajado.

— Cuídate hijo. Volveré a verte en unos meses, ¿Te parece?

— Adelante.

— Sobre tu novio. Ya sabes lo que pienso, pero te voy a bar una oportunidad de confianza.

— Gracias. — Acompañando a su madre la despidió tras unas horas de convivencia.

Al volver con Jack, simplemente lo abrazó. Cumpliendo su palabra y explicándole bastante de ese "problema" que tenía encima. Sintiéndose más calmado, recidiendo de paso el apoyo de su compañero.

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Hasta aquí. Gracias a todos por leer.

¿Soy la única persona que le a la madre de Riddle cara de Karen? Es que hasta la veo siendo racista. (Que los otros Shippeos de Riddle sean Floyd, una sirena, y Malleus, un hada. Nada me ayuda)

Ufff. Me costó más de lo que creí, no se me va bien estos bramas familiares.

PD: Se los dice alguien que para la carrera le piden estudios de política y administración. Genuinamente, es más complicado de lo que se ve a simple vista "ejercer orden"  Por lo menos en latam. No sé en otros países, pero tengo entendido que en Europa y estados unidos hay mucha corrupción policial.