Estocolmo (Jeon Jungkook)
Hola vengo a traerles un nuevo Os, les recuerdo que estare mezclando tanto Hetero como Ships en este compilado, al igual algunos seran mas intensos que otros, no esta demas recordarles a donde se han metido, besitos. Este es HETEROSEXUAL
Nina
Empecé a sentir que mi respiración iba cambiando, esto solo podía indicar que ya tengo poco más del mes aquí, sigo sin ver nada, pero mis fosas nasales se han comenzado a abrir buscando un aroma.
Mi cuerpo se siente caliente, incluso mi aliento se siente arder, puedo sentir como mi escasa ropa interior se empapa por mi excesiva lubricación, remuevo las piernas ansiosa frotando mis muslos con necesidad, entre más caliente se ponía mi cuerpo mi salivación aumentaba. En menos de lo que pensé los dolores en mi vientre iniciaron continuos y fuertes.
Mi celo había iniciado.
-¿Pero que es este aroma? -la voz gruesa de mi captor hiso que mi piel se erizará -pensé que no llegaría este día pequeña.
Escuche sus pasos aproximarse hacia mi jaula, intente gruñir pero soltó algunas de sus feromonas haciendo que mi cuerpo temblará ante el delicioso aroma.
-Eso es pequeña Omega, deja que el aroma de tu alfa te calme.
Escuche que abrió la jaula, pero por más que le pedí a mi cuerpo moverse hacia tras, mis piernas no me respondieron, mi nariz buscaba su aroma cada vez más.
-Veamos si ya estás lista -un gruñido algo bajo se escuchó -hueles divino.
Sentí sus manos quitar mi mordaza.
-¿Quieres sentir alivio?
-P..por..por fa.. favor-mi voz era casi un susurro, mis jadeos aumentaban con su aroma cerca.
-Te soltaré las manos y tú te quitaras la venda.
Sentí como paso sus manos por mi espalda, quitó los grilletes en ambas manos, mi nariz alcanzó a rozar el aroma que estaba llenando la habitación mezclándose con el mío.
Se alejo de nuevo, volví a escuchar la reja de la jaula, lleve mis manos algo adoloridas por los grilletes hasta la venda de mis ojos. Desde que me secuestraron no me habían dejado quitarme el vendaje en algún cuarto con luz, me hacían bailar como en el club pero siempre en un cuarto rojo sin ver a quien le bailaba, mis guardias eran betas ya que nunca sentí su aroma, y las personas que me aseaban eran otras omegas que me mantenían limpia sin que yo tuviera que quitarme las vendas de los ojos.
Así que me estaba costando adaptarme a la luz, estaba en una habitación muy lujosa, adornada con grandes ventanales, una cama enorme al frente de mi jaula, mi vista algo borrosa fue tomando detalle de todo, el color de las sábanas, el de la alfombra, incluso la chimenea que estaba al fondo de la habitación. Sin duda era un hermoso lugar, es una lastima que yo esté metida en una puta jaula como un animal.
-Nina
Mis ojos se dirigieron hacia la voz dueña del aroma que estaba llamándome. Gatee para salir de la jaula parándome con las pocas fuerzas que me permitían mis piernas algo entumecidas, que no se ayudaban en nada con los espasmos del celo. Parpadee un par de ocasiones tratando de reconocerlo, pero no recuerdo haberlo visto nunca, mis ojos se fueron desde sus finos zapatos, pasando por el pantalón de vestir verde olivo, que se ajustaba muy bien a sus varoniles piernas, traía un chaleco guinda y una camisa de vestir blanca, su cabello Negro peinado hacia atrás sus ojos negros algo profundos, tenía una piel blanca exquisita, es el alfa más atractivo que jamás había visto.
-Extrañaba tanto ver esos ojos, tus preciosos ojos esmeralda Nina, eres tan hermosa.
Vi que se sirvió un vaso con Whisky, se fue hacia un sofá, sentándose de manera elegante, bebió de su vaso y me observo, yo estaba atenta a todos sus movimientos, apresar de poder escapar viendo una puerta abierta al fondo, no tenía un plan, estaba en celo y el aroma del alfa me tenía controlada. Me dio otro fuerte espasmos arrancando un leve gemido de mi.
-Nina ven aquí- uso su voz de mando, camine hasta quedar entre mi jaula y el sillón - ¿Sabes quien soy yo?
Negué, mi respiración se empezó agitar al tenerlo tan cerca, quería tocarlo, quería frotarme contra el, calmar un poco mi humedad, me estaba dominando este estado.
-Mi nombre es Jeon Jungkook, soy tu dueño y tu alfa.
Cuando soltó de nuevo sus feromonas, ya no logré seguir de mi, tuve que hincarme y volver a frotar mis muslos reteniendo el calor. Me hizo una seña con el dedo para que me acercara, yo no podía estar de pie así que me acerque gateando hasta él, sus ojos se posaron en los míos.
-Si quieres que te ayude con tu celo, harás todo lo que yo diga.
Sus largos dedos se fueron hasta mi entrada húmeda el solo hecho que rozará sobre la tela de la ropa interior me hizo sentir como si todos los nervios de mi cuerpo recibieran corrientes eléctricas.
-Tu ya estás lista, pero yo aún no.
Miro hacia su entrepierna, yo estaba bajo una clase de trance porque deseaba tanto el que el me tomara que me temblaban las manos al quitar el cinturón de su costoso pantalón, él solo me observaba sin dejar de beber de su vaso.
Logre liberar su miembro que ya estaba duro, lo iba a meter a mi boca cuando me tomo de los cabellos mirándome desafiante.
-Ay Nina tantas veces te imagine así, tantas veces te negaste, nunca me quisiste bailar en privado, y ahora mírate ansiosa de comer mi verga.
Su dedo tallo un poco mis labios, después me tomo la muñeca besándola.
-Pobrecita estás marcas rojas deben de doler -lamio los moretones que había en mis muñecas -debiste venir desde la primera vez, te hubieras ahorrado todo esto, ahora estás más delgada, tu piel más pálida y tus manos y tobillos algo lastimados.
Me empujo de nuevo regresándome a mi posición anterior, tomo su vaso de whisky hiso un movimiento con su cabeza para que continuara con lo que iba hacer, relamí mis labios y metí la punta de su grueso miembro en mi boca, como si algo se accionara en mi el placer de devorarlo por completo me poseyó. Tome el falo masturbándolo escuchando los gruñidos que le provocaba, eso me tenía mal, tener a un alfa tan atractivo rendido por mí es una sensación insuperable.
De pronto escuché un gruñido más intenso junto con un aroma más intenso, Jungkook me jalo por el cabello para quitar mi boca de su miembro, sus ojos eran amarillos, el aroma de mi celo por fin lo había dominado, prácticamente arranco la escasa ropa que me acompañaba, levantándose para tumbarse sobre mi hundiéndose sin piedad alguna.
Arquee mi espalda por la punzada de placer, mirando tras de mi la jaula donde me tenían desde hace más de un mes, me levante un poco para observar al alfa.
Los tatuajes en sus manos me hicieron recordar un poco, los veia muy seguido en el club donde trabajo, nunca me fijo en los rostros de los alfas que van a verme bailar, es mejor no hacerlo, no quiero ver los rostros llenos de deseo de esos sujetos.
Pero si empezaba a recordar un nombre.
El señor Jeon desea un privado.
Yo nunca hacia privados por qué no me gustaba ser tocada por nadie, por eso siempre me negué, fui una tonta.
No note cuando me seguía.
No note cuando su locura me amenazaba.
Fue muy tarde cuando me pusieron una bolsa negra en la cabeza y me trajeron aquí. El miedo se apoderó de mí ese día, no me dejaron hablar, ni de comer.
El aroma que posee el alfa es lo único que lo llegaba a percibir, sus gruñidos en la oscuridad, la dominación que ejercía con solo la respiración.
Su mano en mi cuello me trajo al presente de nuevo. Después se sentí su lengua pasar por mi cuello.
-Nina - escucharlo me da cierta clase de placer - serás mi omega, lo decidí desde la primera vez que te vi bailar.
Sus feromonas me tienen mal, el calor de su cuerpo y el mio se funden en uno, solo quiero estar bajo sus brazos todo el tiempo, me aferro a su espalda cuando siento que el orgasmo llegara, quiero detenerlo cuando sus labios están en mi cuello, se que va a pasar, necesito fuerzas para pararlo, pero es muy tarde, no tengo opción, no hay a donde escapar.
Entre el dolor de la mordida y el placer del orgasmo, todo es muy intenso, siento que el aire me falta, el nudo se forma y yo solo puedo estar quieta ante la dominación total de este alfa.
Después de la marca, no hay mimos, no hay el confort de abrazarte con el que ahora es tu pareja de por vida, solo me da una de sus camisas y me regresa a la jaula. Me consuelo solo con su aroma en la camisa y trato de dormir con las piernas abrazadas a mi pecho.
Mi segundo dia de celo se repite lo mismo, me toma reafirma la marca y luego se va, asi lo hace con el tercero y después dos días seguidos no lo vuelvo a tener cerca.
Mi lobo esta dolido, llora por la necesidad del contacto de su alfa, no quiero sentirme asi, estoy ansiosa y necesito el contacto de ese ser despreciable, pensé que mis días de llanto habían terminado a la semana de llegar aquí, pero han comenzado de nuevo cuando se ha marchado.
Escucho que entrar a la habitacion y de nuevo abren la jaula, pero son las omegas que se encargan de mi aseo personal, no había comido nada había estado demasiado triste para siquiera pensar en la comida, la rutina del baño cambio, me llevaron a una tina y me dejaron ahí saliendo en cuanto la bañera estuvo lista.
Mis fosas nasales se abrieron cuando sentí su aroma, mi lobo meneo la cola feliz, entro al cuarto de baño y sonreí de manera tonta.
-Alfa.
Se acerco a mi y me extendió los brazos, me abrace a su pecho y el roce de sus manos en mi espalda me hicieron muy feliz.
-Lo extrañe mucho -estaba llorando, en verdad lo extrañaba - no me deje sola de nuevo.
-Ya no pasara pequeña, ya estas lista para mi.
Me alzo en brazos y se metió conmigo a la bañera con todo y ropa, me llenaba de besos el rostro, yo estaba feliz en brazos de mi captor....
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