#9) Leer la serie de Harry Potter.

Cuando le dije a Nayeon por primera vez que teníamos que ir a buscar la serie de Harry Potter, se detuvo por completo y me agarró por los hombros. "¿Qué quieres decir con que no has leído Harry Potter antes?"

"¿No entiendes coreano?"

"Deja de responder mis preguntas con preguntas. ¿Cómo es que nunca has leído Harry Potter? ¿Es eso posible? ¿No haber leído Harry Potter?"

En general, pensé que estaba siendo demasiado melodramática por su propio bien. Me burlé de ella por tomar su J. K. Rowling demasiado en serio. Pero no sabía que seguiría sus pasos. Incluso diez veces peor.

Fue difícil dejar los libros. Eran simplemente demasiado interesantes. Me prometí a mí misma que cada capítulo sería el último. (Sin embargo, obviamente rompí todas esas promesas). La piedra filosofal, la cámara secreta, el prisionero de Azkaban y el cáliz de fuego fueron leídos en cinco días. Salí del mundo de los magos solo cuando me sentía demasiado somnolienta para continuar o cuando tenía que bajar a comer.

Eran las nueve de la mañana cuando sonó mi tono de llamada y toqué alrededor de mi mesa buscando el dispositivo. Cuando no lo encontré, me senté y lo busqué y luego gemí cuando me di cuenta de que estaba justo a mi lado.

"¿Hola?" Raspé somnolienta mientras me frotaba los ojos.

"¿Pingu?" Dijo Nayeon desde el otro extremo de la línea y mi mano se congeló.

Si la vida fuera justa y elegante, entonces tendría una voz matutina completamente sexy que Nayeon se desmayaría por completo. Pero, por desgracia, la vida no va así y estoy atrapada con una voz matutina que se parecía mucho a la del Maestro Shifu de Kung Fu Panda.

Rápidamente me aclaré la garganta antes de responder. "Sí, soy yo".

Mentalmente me palmeo la cara. Qué respuesta tan pobre. Es mi maldito teléfono, ¡obviamente seré yo! Mina idiota.

"¿Te desperté?"

'¡No! ¡No! ¡De ninguna manera! Estaba a punt-"

"Definitivamente te desperté". Dijo con una risita suave.

"Bien. Me descubriste. Felicidades". Pongo los ojos en blanco aunque sé que no puede verlos. "¿Has llamado solo para molestarme?"

"Nope. Lo hago todo el tiempo, así que decidí probar un enfoque diferente. ¿Estás libre hoy?"

Si. Completamente. E incluso si no tuviera libre, cancelaría todo lo que tenía.

"Realmente no". Mentí ligeramente haciendo una mueca por lo falso que sonaba incluso para mis propios oídos.

"Por 'realmente no'" repitió en un tono que se suponía que sonaría como el mío, "¿Qué quieres decir exactamente?"

"Umm", dudé. "Quise decir que tengo que completar la lectura del quinto libro"

"¿En serio?" Ella se puso inexpresiva. "¿Ni siquiera ha pasado una semana desde que compraste la serie y ya terminaste los primeros cuatro? Mujer, ¿duermes?"

"Todavía habría estado dormida si no fuera por ti".

"De nada. De todos modos, estás básicamente libre hoy..."

"¡Eso no es lo que yo dije! Te lo dije, tengo que ..."

"Completa el quinto libro. Sí, lo entendí la primera vez que lo dijiste. Por mucho que me encanta el hecho de que finalmente te des cuenta de lo impresionante que es Harry Potter, me temo que tendrás que venir conmigo hoy".

"¿M-Me estas invitando a salir?"

"No. En realidad no te estoy preguntando nada. Vas a venir conmigo, te guste o no".

Mi sonrisa no pudo ser más amplia. No respondí en el acto. Me tomé mi tiempo para encontrar una réplica. No es que no quisiera salir con Nayeon, pero realmente disfrutaba haciéndole pasar un mal rato.

"¿Y si no quiero?"

"Entonces voy a tener que secuestrarte por un día. O tal vez más. Tengo un ático en mi casa en el que podría esconderte. Si no es el ático, entonces ..."

"Si no eres la mayor tonta del planeta, entonces no sé quién eres".

Se rió a carcajadas y agarré mi teléfono con más fuerza en mis manos. Nayeon me hace más feliz de lo que me gustaría admitir y no estoy segura de si es algo bueno o no porque poner tu felicidad en manos de otra persona es algo arriesgado. Podrían dejarla caer en cualquier momento.

"Te recogeré en una hora. Ah, y trae el libro contigo". Murmuramos despedidas rápidas y finalmente salgo de mi cama.

Después de terminar el desayuno, le digo a mi madre que tengo que salir el resto del día. Ella me mira con complicidad pero no dice nada. Gracias a Dios.

Nayeon llama cuando termino de aplicar base en mi cara. Rápidamente me aplico un poco de lipstick y bajo la cabeza. Mi cabello morado está en una trenza lateral y no quería esmerarme con mi atuendo ya que no era una cita (por desgracia), así que terminé usando una camiseta sin mangas blanca y mis pantalones cortos de cintura alta.

"Hola", saluda mientras me acerco a ella. Me muerdo la mejilla cuando veo su sonrisa completamente adorable. Es frustrante cómo una persona puede ser tan linda sin esfuerzo.

"Hola", respondo sin saber qué más decir. Me acompaña al otro lado del auto y me abre la puerta. Cierro los ojos cuando percibo su olor a perfume.

Maldita sea. Maldita sea hasta las profundidades del infierno.

"Entonces", digo cuando las dos estamos en el auto, "¿A dónde vamos?"

"Eso, mi querida Mina, es una sorpresa".

"No eres divertida." Pongo mala cara y ella se ríe por lo bajo. "Estaremos allí pronto".

Realmente no me di cuenta si viajamos durante mucho tiempo o no porque estuvimos charlando durante todo el viaje.

Estábamos en un lugar que parecía un claro de bosque. No había una sola persona a la vista. La brisa que me revolvió el cabello era fría. Los árboles se balancearon ligeramente hacia atrás. La hierba era de un tono verde brillante. Este lugar era realmente sereno.

"¿Qué es exactamente este lugar?" Le pregunté a Nayeon mientras tomaba una pequeña bolsa de lona de la parte trasera de su auto. Tomó el libro de mi mano y avanzó penosamente.

"Realmente no sé cómo explicarte esto, pero no te preocupes, vengo mucho aquí y es seguro".

"No estoy preocupada Es solo que ... este lugar se ve hermoso".

"Me alegro de que tú también lo pienses".

Se detuvo y abrió su bolsa de lona. Sacó un paño de picnic naranja y blanco y lo dejó en el suelo. Registré sus acciones con una ceja levantada. Luego se sentó con las piernas cruzadas en el centro y palmeó el espacio a su lado.

Mi corazón dio un vuelco al ver a Nayeon desenvolviendo cuidadosamente los bocadillos de su bolsa con mucha concentración. Me entregó uno y lo miré fijamente.

"¿No lo quieres?" Preguntó con el ceño fruncido. Rápidamente se lo arrebaté de sus manos.

"¡Lo quiero!"

Tomé pequeños bocados. Puede que esto no sea lo mejor de lo mejor, pero todo se siente grandioso para mí. La cantidad de esfuerzo que Nayeon puso en esto abruma mi corazón.

"¿Por qué me trajiste aquí y organizaste todo esto?" Hice un gesto a mi alrededor.

"Porque te lo mereces". Se encogió de hombros con indiferencia, como si lo que dijo no me afectara de ninguna manera. Mi corazón estaba en un frenesí y sentí mis mejillas calentarse por su propia cuenta.

Cuando terminé de comer, me limpié las manos y me tumbé con los brazos cruzados en la parte posterior de la cabeza. Nayeon se aclaró la garganta y la miré de reojo.

"Pensé que querías completar el quinto libro".

"Lo hago. Hasta que vine aquí".

"Realmente no entiendo la conexión, pero lo que sea". Tomó el libro en su mano y revolvió las páginas. "¿Cuál fue el último capítulo que leíste?"

"El hospital de San Mungo. ¿Por qué?"

"Porque te voy a leer".