-¿Dónde rayos esta?-murmuraba Hiccup cerrando una puerta.

Tal y como lo tenía planeado se encontraba en dirección a la habitación de la pelirroja, más la sorpresa que se llevo fue encontrar la habitación vacía. Aquella puerta era la séptima que cerraba en su recorrido.

En su camino logro distinguir un olor muy peculiar y en algún sentido dulce, guiado por su nariz al igual que un sabueso dio con aquel olor. Unos panecillos recién hechos se encontraban colocados en el centro del pasillo, por un momento se le hizo extraño pero al escuchar el rugir de sus estomago le quito importancia. Con paso decidido Hiccup se acercó para conseguir uno.

-Si yo fuera tú no lo haría-aquella voz había asustado a Hiccup-A menos que quieras terminar cabeza arriba-

Merida reía ante la acción del castaño, era muy graciosa su cara asustada que no evito soltar algunas carcajadas.

-¿Dónde rayos estaba?-pregunto el castaño recuperándose del susto-Me corrijo ¿De dónde diablos saliste?-

-¿De un lugar?-cuestiono la pelirroja. Sin embargo aquella contestación no había hecho muy feliz a Hiccup por lo que Merida rodo sus ojos-Bien, tengo mis maneras de llegar a ciertos lugares-se cruzó de brazos un poco indignada-Y no pienso decir más-

-¿Qué se supone que tienes planeado?-cuestiono el castaño alejándose un poco del lugar.

-Ya lo sabrás después-suspiro un poco cansada Merida-Pienso ir por algo de comer ¿Vienes?-

-Me ofendería que no me lo preguntaras-una sonrisa broto de sus labios logrando relajar a Merida-Por cierto, he notado que en su reino forjan muchas armas-

Aquello llamo la atención de Merida, era verdad que tenían una gran cantidad de armas pero no pensó que eso le interesara a Hiccup.

-Los herreros de aquí son muy buenos-comento Merida-Si no están forjando armas para la guerra o la caza no hacen nada-levanto un poco los hombros la pelirroja-A menos que ayuden en la celebración-

-¿Celebración?-pregunto algo curioso el castaño.

Merida asintió cambiando el amargo momento por uno divertido, incluso se le había cruzado una idea en su cabeza.

-He notado que sabes algo sobre el manejo de la espada-una sonrisa junto con una mirada de complicidad fue lo que observo Hiccup.

-Solo se lo básico-trato de desviar el tema-Aunque no se si pueda decir lo mismo de ti-aquello no fue del agrado de Merida-Se que tienes o bueno tenías un arco hace unas horas pero ¿Realmente eres buena con el arco?-

Muchos de los habitantes de Dunbroch conocían a la familia del rey de los oso, especialmente a la princesa valiente después de la hazaña que le dio ese nombre. Nadie en la vida excepto los Lord's había cuestionado las habilidades por parte de la pelirroja.

-Solo dame un arco y flechas-contraataco la pelirroja con el orgullo un poco lastimado-Te hare comerte esas dudas de un bocado-

Algo entendido Hiccup se sus palabras, aquello era un lugar al cual no debía meter la pata otra vez. Tenía entendido por las pláticas con Elinor que la princesa era más una guerrera a al cual no se le debía cuestionar, el solo hecho de que el dudara por un momento su manejo con el arco podría resultar en un terrible resultado.

-Bueno creo que si me das algo de tiempo puedo reparar tu arco-Hiccup sabía que tenía que mejorar la situación-Pero me llevara unas horas-

-No necesito de ese arco-repuso la pelirroja-Con un arco cualquiera me basta y sobra-

¨Soy hombre muerto¨ pensó el castaño la ver la expresión decidida de Merida.

Tras un suspiro el castaño acepto lo dicho por Merida, después de buscar entre las armas de su padre encontraron un arco y flechas a la medida de la princesa. Era un poco escalofriante para Hiccup sentirse vigilado por los trofeos del rey, aunque eso no era nada en comparación a todo lo que tuvo que pasar con Chimuelo.

Con arco y flechas ambos salieron del lugar encontrando el viejo campo de tiros, se notaba que alguien había hecho uso de el.

-Bueno-amarro el carcaj en su cintura-¿Listo para tragarte tu palabras?-

-Muero por verlo-se cruzo de brazos Hiccup.

Con una sonrisa en su cara Merida se alisto con la flecha ya en su poder, aquello no era nada en comparación a otras ocasiones. Los disparos eran rápidos y certeros, blanco tras blanco comenzaron a llenarse de flechas en aquel centro de color rojo.

Hiccup no podía creer lo que sus ojos presenciaban, no cabía duda que Merida tenía talento con el arco al igual que el con Chimuelo. Una vez con todos los blancos llenos la pelirroja se volteo con una sonrisa victoriosa.

-Anda, quiero oírlo-lo animo la pelirroja-Se que tienes algo que decir-

-Bien-se rindió Hiccup-Eres mejor arquera de lo que creí-

-Y así damas y caballeros se patea el trasero de un vikingo-con las manos en su cintura inflo su pecho lleno de orgullo-Escoceses 1 y Vikingos 0-

-Ok-levanto sus manos en rendición-Acepto que eres la mejor arquera-

Merida embozo una sonrisa llena de victoria y gratificación, nadie iba a subestimar el orgullo que la joven tenía a sus habilidades.

-¿Quieres que te enseñe algo mejor?-levanto su ceja con una mirada retadora.

-Daria mi espada por ver que es lo que tienes en mente-

-¡Hecho!-

Con algo de fuera Merida tomo la mano del castaño, aun no entendía a que se debía aquel cambio ¨ Esta mujer es interesante y bipolar a la vez¨ pensó Hiccup, mientras que Merida solo estaba sonriendo por la idea que se le cruzaba en mente.

Fue un largo trayecto el que ambos caminaban, en parte ambos maldecían no haber traídos a los caballos pero la que más se daba de golpes mentales era Merida por ser tan impulsiva al traerlo como si nada.

-¿Puedo saber a dónde vamos?-pregunto Hiccup un tanto nervioso.

-Si te lo digo no te vas a sorprender-rio la pelirroja-Aunque no necesito de palabras para decírtelo.

El fuerte ruido del agua se hacía cada vez más presente, la tierra que pisaban daba un olor que el chico conocía perfectamente al estar húmeda. Tras mover algunas ramas que impedían su paso logro ver del lugar que se trataba.

Las cataratas de fuego era el lugar donde había visto el castaño a Merida, era un poco extraño estar en ese lugar acompañado de la pelirroja sin espiarla a lo lejos. Por otra parte Merida soltó su mano y comenzó a correr en dirección al gran montículo de piedra.

-Si continúas de pie quedaras anciano y feo-río la pelirroja-Anda vamos-

-No soy un anciano-respondió el castaño-Pásame mi batón niña imprudente-

La imitación de la voz de un Hiccup anciano le provoco gracia a la pelirroja, sin más que decir el chico corrió en dirección al montículo. Merida por su parte comenzaba a escalar con gran agilidad, ya que era bastante obvio lo que intentaba hacer la pelirroja no le quedo de otra al castaño que imitar sus movimientos para comenzar a escalar.

-Vamos tortuga se que puedes hacerlo-grito Merida para darle una pequeña mirada.

-No soy una tortuga-respondió el castaño divertido-Soy de paso lento-

-Lo que digas caracol-

Entre más avanzaba Hiccup logro darse cuenta de algo, le era difícil subir al ritmo de la pelirroja por su pierna. Pero entre más esfuerzo hacía por alcanzarla logro sentir un sentimiento extraño, algo que lo impulsaba a continuar adelante; el aire acariciaba su cara mientras que la adrenalina estaba al 100%.

El olor del ambiente y todo lo demás le hizo recordar algo, fue hasta el momento en que con ayuda de la pelirroja lo entendía. El contemplar aquel paisaje desde las alturas...

-Bebe un poco-sonrió Merida-Solo espera...-el solo nuevamente se comenzaba a ocultar tocando con sus rayos el agua para volverla de una tonalidad naranja-Ahora-

Aquello fue algo extraño para el vikingo, pero acepto la oferta de la chica por el gran esfuerzo que hizo. Junto amabas manos y sorbió el agua que se había acumulado, nuevamente ese sentimiento invadió al castaño.

¨Libertad¨ fue la palabra que pensó.

Todo aquel esfuerzo y gratificación por lograr llegar hasta la cima, conocía perfectamente ese sentimiento. Al volar con Chimuelo era lo que el sentía, esa emoción y sentimiento de pertenecer a aquel lugar una vez retomaba parte de su ser.

-Es hermoso-se animó a hablar-Jamás pensé que habría una vista como esta desde este lugar-

-Las cataratas de fuego son mi lugar favorito-respondio Merida-Nadie más que yo conoce este lugar o al menos a logrado subir hasta aquí-levanto sus hombros con tranquilidad.

-¿Por qué me trajiste aquí?-pregunto con curiosidad-Si este es un lugar importante para ti no me parece correcto que yo este presente, quiero decir... soy un completo desconocido para ti-

Merida no había pensado en aquello, solo había seguido a su corazón al llevarlo a ese lugar. Al meditarlo por unos segundos fue que Merida tenía una respuesta.

-Somos amigos ¿No?-sonrío la pelirroja-Es verdad que no conocemos mucho del otro, pero eso no impide que pueda llegar a conocer. Y que mejor manera que conociendo el lugar que más amo-

¿Amigos? Se preguntó Hiccup a sí mismo, nunca lo había pensado en tan poco tiempo. Hace algunas horas aún continuaban matándose como perros y gatos, pero ahora tenía una amiga ¿Cómo paso todo esto?

-Amigos-respondió con una cálida y sincera sonrisa-Aunque aún no se mucho de ti-

-Eso puede arreglarse-

El solo continuaba escondiéndose en el horizonte. Merida hablaba de algunos hechos de su vida, nunca había sido fácil que la princesa de Escocia hablara sobre su pasado pero por alguna rara razón lo hablaba con naturalidad si se trataba de Hiccup.

Algunos fueron de risas mientras otros se tornaban de seriedad.

-¿Cómo es que tu madre planeaba casarte con un desconocido?-levanto su ceja el castaño-Es muy injusto-

-Lo se-Merida evitaba verle los ojos-Pero así era todo hasta que ella rompió con la tradición-

-¿Cómo era tu padre?-se animó a preguntar Hiccup.

El silencio invadió el lugar, no era fácil para Merida hablar sobre su padre. Pero si quería tener un poco más de confianza por parte del castaño tendría que decirle algo.

-Lo siento no quería...-

-Mi madre dice que era igual que yo-hablo Merida-Los ojos, el cabello rojo y rizado. Dice que soy su vivo retrato pero con un poco más de carácter, era un hombre que se preocupaba por su pueblo y familia-

Con un nudo en la garganta y un gran dolor en el pecho Merida comenzaba a contar historias de su padre, especialmente la que solía repetir una y otra vez en las cenas familiares. Hiccup por su parte prestaba atención en los relatos y mirada perdida de la pelirroja, noto que en cada palabra que salía de su boca era adoración y admiración ante aquel hombre.

-Debió ser un gran hombre-respondió Hiccup-Quizás no sea un vikingo pero algo me queda seguro, era un guerrero merecedor de entrar al Valhalla-

-¿Qué es eso?-

Con una sonrisa Hiccup comenzó a narrar de que se trata aquel lugar al que solo los guerreros más valientes eran dignos de entrar a ese lugar, un lugar en donde tal vez su amada estaría ahora.

-Sabes... quizás ella no era Escocesa pero...-se detuvo un minuto a pensar en las palabras exactas que diría-Pero algo me dice que hubiera sido una excelente reina-aquel comentario tomo por sorpresa a Hiccup-Me refiero a que si la hubiera conocido con mucho gusto le cedería mi lugar-

-¿No quieres ser reina?-pregunto mientras Merida negaba.

-No es eso, es...-se detuvo un momento-No...no me siento capaz de hacer-suspiro con pesar-Siempre me han educado para ser perfecta, aunque en mí esta ser simplemente una chica normal. Mi padre siempre hizo ver que las cosas eran fáciles pero... con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no es así, es una gran responsabilidad y sobre todo una gran sombra me cubre ¿Qué pasa si lo hago mal? ¿O si por un descuido mato a más de media docena de mi pueblo?-

Con cada palabra que Merida decía le hacía verse así mismo, recordaba aquella época en que su padre le comentaba lo de ser jefe de su pueblo. Las inseguridades y el temor de fallar era algo que ambos tenían en común, pues las sombras de los dos líderes eran muy grandes ante ellos, incluso pensaba que la tarea de Merida sería más difícil al tratarse de una nación y no una simple isla como tal.

-¿Terca? Posiblemente-hablo Hiccup-¿Obstinada? Bastante diría yo-

-Hiccup ¿Qué rayos haces?-levanto su ceja un poco confundida.

-Déjame termina-interrumpió-¿Impulsiva? Eso me queda más que claro-

-Si vas a continuar de esa manera, puedes jurar que terminaras con una hermosa patada en tu trasero y no te gustara-agrego con ironía.

-¿No escuchas? Eso está más que comprobado-rió con diversión-Pero esas solo son tus debilidades-Merida se cruzó de brazos en espera de una explicación-¿Intrépida? Yo diría que sí, ¿Fuerte? En base a todas las mujeres que conozco yo diría que sí. Y vaya que me sorprendiste ¿Ingeniosa? Digamos que los pescados sobre mí no me lo esperaban-

-Y no olvides a las sanguijuelas-sonrío llena de orgullo.

-Créeme que no lo olvidare en mucho pero mucho tiempo-trato de parecer molesto-Ya me cobrare aquello. Ahora ¿Valiente? Creo que mi respuesta sería...-

Merida esperaba con intriga su respuesta cosa que noto Hiccup dejando un silencio incómodo para provocarle tensión, la paciencia nunca ha sido una virtud de Merida por lo cual al no obtener respuesta simplemente obtuvo un golpe en el brazo.

-¡Oye!-protesto Hiccup-Ok agregare que no eres paciente-otro golpe fue dado en un costado del chico-Sabes la calibración de mi traje es frágil, bueno solo por eso no te diré nada-

El comentario de Hiccup no dejo con una buena reacción a la pelirroja, más ella tenía una idea de la cual posiblemente le serviría.

-Eres una princesa-bufo mientras sacaba su lengua-Solo me falta que digas que se te rompió la uña y ahora tu manicura esta arruinada-hablo con cierto dramatismo-¡Oh pena! ¡Oh agonía! La uña de la princesa Hiccup se ha roto-

-¿Acaso tengo cara de usar un vestido?-bajo la mirada para examinar su cuerpo-Además si fuera una princesa sería más linda y bella que tu-

-No, pero a puesto que los que tengo en mi habitación te quedara encanto-le guiño con su ojo derecho-Apuesto a que eres tan princesa que no lograrías pescar algo del río-con su dedo señalo aquella desviación lejos de la catarata.

-¿Y si puedo?-pregunto mientras se cruzaba de brazos-¿Qué me darás si logro hacerlo?-

-Lo que tú quieras-finalizo con una sonrisa-Pero tienes que usar solamente tus manos-

-Bueno señorita Dunbroch-con un movimiento ágil se levantó-Prepare a comerse sus palabras y empezar a preparar mi premio-afirmo determinado.

-Eso quiero verlo-río la pelirroja levantándose de su lugar.

Con algo de esfuerzo y ayuda de ambos bajaron de aquel montículo de piedra, una vez en el suelo caminaron directamente a la parte alta del río. El castaño mostraba una seguridad que no cualquiera tendría, mientras que Merida reía en su interior por lo que planeaba.

-Solo por curiosidad-se detuvo Hiccup observando el río-¿Qué clase de peces hay aquí?-

-Truchas y salmones-levanto un poco sus hombros-Como soy una princesa llena de generosidad te lo pondré fácil, con una trucha que atrapes será más que suficiente-se cruzó de brazos llena de tranquilidad.

-¿Y porque no un salmón?-contraataco lleno de curiosidad.

-Sinceramente no te creo capaz de lograrlo-dentro de la sonrisa de Merida se lograba ver que lo estaba retando-Incluso mi madre cuando fue un oso tuvo problemas, por lo que te dejare algo fácil de atrapar-

Aquello era claramente un desafío, por lo que Hiccup al ser tan terco y poner antes su orgullo no dejaría que lo vieran como alguien débil.

-De eso nada-hablo el castaño-Traer un salmón... que sean dos y no se diga más-

-No creo que sea buena idea-un pequeño tono de ironía oculto en inocencia se escuchó.

-Mira y aprende-sonrío lleno de confianza.

¨Caíste justo como lo planee¨ se dijo así misma Merida en su interior.

Decidido, Hiccup entro al agua en busca de aquello que llamaban salmón. Por las descripciones de Merida tenía entendido que debía ser un pez lo bastante grande que los que rondaban por ahí.

Logro detectar como uno pez de color rosado nadaba rápidamente para saltar a la parte alta.

-Por si no lo sabias ese pescado que se te escapo era un salmón-río Merida desde su lugar.

-Gracias por el dato de último minuto-grito con sarcasmo Hiccup.

-Solo hago un aporte educativo a la comunidad-grito Merida.

Nuevamente observo que otro pescado de color rosa aparecía, esta era su oportunidad. Al tenerlo lo suficientemente cerca Hiccup se inclinó para tomarlo más se resbalo de sus manos al intentar sacarlo de agua.

Por otra parte Merida se encontraba sentada en una piedra, estaba encantada y divertida de ver los intentos fallidos del castaño. Aquello en los que si no se escapaban los peces de sus manos terminaban por golpearlo con su aleta, la mejor escena que vivió en ese momento fue la de uno que le dio varios golpes en la cara. Una princesa nunca ríe a carcajadas, pero Merida omitió hacerle caso a los comentarios de su madre para reír con toda libertad ante aquel espectáculo.

-Este si es el bueno-froto sus manos en la espera de su objetivo.

-Llevas diciendo eso 50 peces atrás-

-Esos solo eran de prueba-

-Eso dijiste con los últimos 50 peces-murmuro entre dientes.

Lleno de confianza Hiccup observo a su objetivo, parecía que ambos se retaban y estaban listos para atacarse. Mientras Merida solo rodaba los ojos, lo que había iniciado como una buena idea se estaba volviendo tedioso para ella.

El salmón nado a gran velocidad mientras que Hiccup se alistaba para tomarlo, cuando llego el momento lo sujeto con fuerza mientras que el salmón lo golpeaba con su cola. Ante los ojos del castaño era una pelea titánica peor que las que tenía con chimuelo pero ante los ojos de Merida solo observaba a un Hiccup bastante frustrado que gritaba como si estuviera en una batalla contra otro vikingo.

Si más que hacer Hiccup le brindo una mordida al pez en su lomo logrando recibir unos golpes para que finalmente este se detuviera, al igual que su primera victoria en la carrera de dragones el chico grito lleno de energía mientras levantaba su premio.

-Bueno señorita-con largos pasos se dirigió a la pelirroja-Creo que me debe un premio-

-Yo nunca lo pedí muerto-protesto la pelirroja.

-Pero tampoco vivo-sonrío victorioso-Además...-al llegar hasta ella coloco al salmón en su cabellera-Creo que ese sombrero te luce muy bien-

El pueblo de Dunbroch conocía bien que debía y no hacer enfrente de la princesa, claramente Hiccup paso eso por alto.

-Tienes hasta 5 para salvar tu trasero-protesto roja de la cara-Uno...-

Fue muy tarde para que Hiccup se diera cuenta de lo que había hecho, especialmente al ver como el semblante de la princesa se tornaba en uno que le daba escalofríos. Sin decir más Hiccup comenzó a correr.

-¡Cinco!-grito la pelirroja persiguiendo al castaño.

Corriendo por su vida Hiccup pensó que podría evitar la furia de la chica entrando al agua, lamentablemente no funciono. Pues mientras Hiccup corría por su vida Merida simplemente lo tacleo en el acto, provocando que ambos cayeran al agua. Con algo de fuerza Merida había sujetado el cuello del castaño mientras Hiccup intentaba deshacer su amarre, era una perfecta llave la que le estaba haciendo.

-Lo siento Meri, Lo siento-suplicaba el castaño.

-¡Vas a morir Haddock!-apretaba con más fuerza su cuello.

Una vez que Merida saco su furia soltó el cuello de Hiccup, ahora con más tranquilidad reía por la expresión de la cara de Hiccup.

-¿Te han dicho que estás loca?-recuperaba el aliento y aire.

-Sí, no eres el primero ni serás el ultimo-dijo con tranquilidad-Ahora estamos a mano-

-¿Ah sí?-sonrió Hiccup.

Con su mano le arrojo un poco de agua a la pelirroja lo cual la hizo sonreír.

-Lamentaras eso Haddock-

El tiempo transcurría y ambos jugaban en el agua, Hiccup le lanzaba la mayor cantidad posible al igual que Merida, algunas veces pateaban el agua en busca de mojar más al otro. De un ataque de ira todo se volvió risas y juegos, algo sumamente extraño para muchos pero para ellos pasaba como si lo primero no existiera.

Fue cuando Merida quito su cabello mojado que Hiccup se detuvo, obviamente la pelirroja no dejo pasar la oportunidad y se abalanzo sobre el para tirarlo al agua. Con cierta diversión Merida reía por su hazaña, pero Hiccup solo la observo para brindarle una sonrisa.

¨¿Qué me está pasando?¨ se dijo a sí mismo.

-Fue una buena pelea-ofreció su mano a la pelirroja-Pero se hace tarde y por mucho que me gustaría continuar con esto debemos regresar, no quiero que piense mi madre que fuimos transformados en oso-

-Si te soy honesto no me veo como uno-con un apretón acepto su mano.

Algunas risas se escuchaban por todo el camino al castillo, ambos platicaban amenamente sobre lo sucedido y que algún día debían regresar.

El castaño por su parte decidió omitir aquellos comentarios que rondaban por su mente, le llamaba la atención que aquel lugar estuviera siendo decorado por varios de los sirvientes.

-¿Qué es lo que hacen?-levanto su ceja un tanto confundido.

Un tanto intrigada por su expresión la pelirroja volteo a ver y en efecto, varios de los sirvientes se encontraban arreglando aquel amplio terreno mientras que otros cargaban con algunas cosas.

-Esto es sumamente extraño-se cuestionó la chica-¿Por qué están llevando las cosas de...?-

Un pensamiento rápido hizo que se detuviera a media oración, al igual que un golpe recordó el porqué de los hechos. Lo único que hizo fue darse un golpe en la frente y murmurar entre dientes.

-Lo olvide-hablo finalmente-Creo que será mejor que te prepares y hagas exactamente lo que yo hago-

-¿Qué?-fue lo único que logro decir Hiccup.

-Te lo explicare luego, de momento debes regresar al castillo-algo malo debía estar pasado por la reacción que Merida tuvo ante el-No hables de momento-

Ante aquella extraña petición Hiccup acepto, con paso veloz ambos entraron al castillo. Elinor por su parte caminaba un tanto nerviosa, al ver a los dos jóvenes trato de mostrar su mejor sonrisa, cosa que no funciono pues Hiccup sabia que algo estaba pasando.

-Majestad-interrumpió-¿Sucede algo?-

-Hiccup querido-sonrió Elinor-No es nada de lo que debas preocuparte, es algo de lo que Merida y yo tenemos que encargarnos-

-Exacto-continuo la pelirroja-Porque mejor no vas....-

-¡Mi señora!-un pequeño hombre interrumpió la conversación-Me complace anunciar la llegada de los Lord's-

Ambas mujeres quedaron impresionadas por el asunto.

-Oh diablos-murmuraba la pelirroja.

Holis!!! No estaba muerta XD siento haberme tardado con la actualizacion, pero debido a que estaba en examenes no habia subido capitulo.
Por eso les traje capitulo largo con mucho o al menos mas Mericcup de que se habia mostrado.

Como sea ¿Que les parecio? ¿Que creen que suceda? Como siempre dejenme sus comentarios y teorias. Por cierto estamos estrenando historia Mericcup "Dreams of Liberty" si gustan ya esta disponible los primeros 5 capitulos.

¡Nos leemos luego¡