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Reflejo

La competencia había terminado y gran parte del pueblo festejaba la victoria del vikingo. Su padre y madre estaban orgullosos por la victoria de su hijo, incluso la reina se había tomado la libertad de felicitar y agradecerle al joven ganar el primer evento.

Se hizo una gran celebración con el propósito festejar al castaño y para motivar a los jóvenes a esforzarse más en la siguiente prueba. Todos menos cierta joven se encontraban festejando, Hiccup sabía bien por qué Merida no estaba presente.

Elinor se dio cuenta de ello pero sabía que lo mejor era darle espacio a su hija, la noticia aun no era asimilada del todo por la joven. Pero como todo vikingo terco y necio decidió ir en busca de la pelirroja, era probable que saliera con varios golpes e insultos pero nada perdía con tratar de hablar con ella y si era posible animarla.

La tarde caía en el horizonte, el cielo tomaba una tonalidad naranja casi rojiza. Con cada pasa que daba Hiccup se acercaba a un lugar en el cual podría estar la pelirroja, con cada paso que daba la tierra se sentía húmeda y blanda. El sonido de las cataratas sonaba con gran fuerza entre más se aproximaba. Fue en ese momento que la vio, aquella joven yacía sentada cerca de una fogata. No era difícil identificar a la pelirroja por su aspecto, aunque le daba curiosidad ver que llevaba una capa que cubría gran parte de su cara.

Merida sintió que alguien la observaba, al levantar la vista el azul de sus ojos choco con el verde de los de Hiccup. ¿Qué debería decirle? ¿Debería disculparme? ¿Felicitarlo? Discutía internamente.

-Hiccup-se animó a hablar.

-Merida-respondió el castaño acercándose-No creí que estuvieras aquí-

¨¡Uy sí! Como si ella fuera a tragarse eso ¡Vamos Haddock! Puedes decir algo mejor que eso¨ se regañó a sí mismo.

-¿Puedo?-señalo el lugar a un lado de Merida.

Sin decir nada solo asintió, lo cual agradeció al colocarse a un lado de ella. En la vida hay momentos de incomodidad y este era uno de ellos, ninguno de los dos se animaba a hablar.

-Felicidades por ganar la competencia-hablo Merida sin ver al castaño.

-Gracias-sonrió levemente evitando verla-Es muy amable de tu parte-

El silencio invadió aquella conversación, ambos jóvenes no sabían que decir o cómo actuar ante esa situación. Alguno de los dos tenía que romper la incomodad que emanaba el ambiente pero ninguno se animaban a dar el primer paso, lo que menos querían provocar era una pelea como la anterior.

-Lo siento-hablo finalmente Merida llamando la atención de Hiccup-Lamento mucho lo que dije la última vez-

-No tienes porque-dirigió su vista a la pelirroja-No estabas pasando por un buen momento, metí mi nariz en algo que no me incumbía. No tienes la culpa de nada-

-¡Claro que sí!-protesto la pelirroja-Tu solo intentabas ayudarme, yo simplemente me desquite contigo cuando lo único que querías era brindar ayuda y apoyo a mi madre y a mí. Tengo la culpa en todo esto-

-Si te soy sincero-paso su mano por su cabello-Fue más un impulso por mi parte-las palabras de Hiccup ahora tenían toda la atención de Merida-Vi que estabas en problemas, solamente me interpuse ante una injustica que...-cuando Hiccup dirigió su mirada a Merida noto como los ojos azules parpadeaban en busca de una respuesta, aquello detuvo a Hiccup por un momento-Quiero decir, no me parecía justo que alguien te quitara tu libertad, por lo que decidí participar en los juegos-

-Entonces ¿Quieres ser tú el que me quite mi libertad?-con su cara recargada sobre su mano levanto una ceja interrogante.

-¡No!-grito con nervios-Lo que quiero decir es que quiero ganar los juegos para darte tu libertad. Al ser el ganador puedo ofrecerte eso ¿No?-más una vez más Hiccup medito sus palabras a lo que un sonrojo invadió sus mejillas-No me mal entiendas lo que quiero decir...-

La risa de la pelirroja fue lo primero en escucharse en todo el lugar, estaba divertida con los nervios y gestos que hacia el joven vikingo. Por primera vez en mucho tiempo reía sin importarle nada, ese pequeño acto lo hizo sonreír.

-¿Oye que es lo divertido?-insinuó ser insultado por la risa de la pelirroja-Hasta donde tengo memoria no he contado algún chiste-

-Tu cara-señalo sin parar de reír-Tienes cara de un troll-

Sin importarle quien la escuchara o no, la risa se volvieron carcajadas. No era el clásico estilo de una princesa pero a Merida le daba igual, si el escuchaba o no aquel sonido peculiar sería solamente su problema. Encantado por lo que veía decidió seguirle el juego, después de todo el objetivo era hacer las paces.

-¡Soy un troll que secuestra princesas tercas!-imitaba una voz tenebrosa y rasposa-¡Las devoro por burlarse de atractivos vikingos!-

La risa por ambos se hizo presente, mientras Merida imitaba una voz chillona y suplicante mientras Hiccup continuaba con su actuación. Toda tensión del ambiente se fue con la diversión de ambos, la sensación de tranquilidad regreso al cuerpo de Merida al igual que el color de sus mejillas. Adoraba sentirse de esa manera, agradecía que el vikingo obstinado estuviera a su lado.

-Esa es la Merida que conozco-controlo un poco su risa-Merida...Se que no me tienes mucha confianza y no te culpo, me he comportado como un completo idiota-suspiro el castaño bajando la mirada-Pero quiero que tengas presente que puedes contar conmigo, ya sea para hablar o para apoyarte-

Una punzada en el corazón fue lo que sintió, recordaba lo mal que se había comportado con su amigo. El solamente buscaba su bienestar mientras ella con rencor lo había insultado, posiblemente lastimado con sus palabras. Había llegado el momento de ser honesta con él, era tiempo de enfrentar los demonios que tanto había escondido.

-Estaba asustada-hablo con seriedad-Conozco bien de lo que son capaces los Lord's, desde que los enfrente me tienen un gran rencor. No es bien visto que una mujer sea superior a un hombre, mientras mi padre estuvo con vida logro mantenerlos sobre la línea pero al morir las cosas se complicaron-con un gran pesar continuo-Lo que menos quiero es que mi familia salga afectada en todo esto, se el precio que conlleva y estaba dispuesta a pagarlo aún por muy duro que fuera-insegura de sí, abrazo su piernas mientras ocultaba su cara.

-Merida no tienes por qué cargar todo esto tu sola-la mano del castaño se poso en su hombro-Siempre habrá una solución, no será fácil o no la encontraras al primer intento pero la hay. Hiciste lo que creías correcto al verte atrapada, especialmente porque aquellos hombres amenazaban el bienestar de tu familia. Si te soy honesto yo hubiera hecho lo mismo si amenazaran a alguien importante para mí-

Fue ese momento en que los recuerdos de Astrid invadieron su mente, en una gran infinidad de veces Hiccup se encontraba en un gran dilema. Pero siempre por muy duro que fuera elegía a Astrid ante todo, comprendía por lo que estaba pasando Merida y eso lo hacía sentir orgulloso; ya que no cualquiera sacrificaría lo más valioso por el bienestar de aquellos a quien deseaba proteger.

-Fue mi culpa-la voz de la princesa se rompía-Yo fui la culpable de todo-

-Merida cualquiera en tu situación hubiera hecho lo mismo-la mirada de la pelirroja se centró en Hiccup-Ok, no todos pero si aquellos que son valientes y ven por los demás. Eso hace un gran líder-

-¡Un gran líder no deja morir a su padre!-rompió en llanto-No soy valiente, soy una cobarde-

Su comentario tomo por sorpresa a Hiccup, sinceramente no esperaba escuchar aquello.

-Merida ¿De estas hablando?-pregunto un poco asustado-¿Qué quieres decir?-

-Si te lo digo me odiaras-sorbió su nariz-Aunque mi madre no lo muestre... me odia, yo tuve la culpa de que perdiera al ser que más amaba-

-Merida tu madre te ama-respondió velozmente-No entiendo que tratas de decirme, pero estoy seguro que no fue tu culpa-

En los ojos se Hiccup se ponía notar seguridad, ante sus ojos podría ser terca, ruda, testaruda y en ocasiones impulsiva pero no era una asesina.

-Lo dices porque no sabes la verdad-ataco la pelirroja-Incluso los Lord's lo saben, una mayor razón para buscar algún punto débil en mí. Y ese punto es mi familia, solo yo tengo la culpa de estar en este problema-

-Tienes razón-desvió su mirada Hiccup-No se la verdad-aquellas palabras lastimaron a la pelirroja-Pero... conozco a la verdadera Merida y se que no es una asesina. Podrá ser terca, ruda, testaruda, impulsiva pero jamás una asesina-

-Mírame bien, nunca voy a ser una buena hija o una buena reina para esta gente-susurro Merida-Lo que ves es un reflejo, solo una ilusión de lo que crees conocer-decepcionada de sí misma miro al vikingo.

-No digas eso-respondió un poco enojado por su actitud-Eres una gran hija, haces todo esto por tu familia. Nadie se atrevería a sacrificar todo lo que ama y tu si, haces todo esto por aquellos que amas-

-Tal vez no es así-hablo entre un pequeño susurro que Hiccup escucho perfectamente-Cada mañana siempre esperaba demostrarme a mí misma que podía ser alguien...Para que al ver mi reflejo en el espejo viera mi propio valor...-las lágrimas de Merida decencia de sus mejillas como el rió-Pero equivoque ¡No veo nada!-

-Te concentras solo en lo exterior-respondió con un suspiro-Eso y puede que no lo hayas pulido lo suficiente-soltó una pequeña risa-Pero puedo asegurarte... es más puedo jurar en nombre de mi pueblo que no es verdad, no tengo antecedente de lo que sucedió y mucho menos te obligare a decirme. Pero en el interior-coloco uno de sus dedos cerca del corazón de Merida-Estoy más que seguro que vive el alma de una princesa que lucho por lo justo, obtuvo heridas en el proceso como en cualquier batalla. Pero eso solo la hizo más fuerte y aunque podría ver solo por ella se dedica a ver por el bienestar de otros-

Una amplia sonrisa invadió el rostro de Hiccup, al ver en el interior de sus ojos noto que todo lo que decía era verdad; pues no había rastro de duda en su mirada o algún titubeo en sus palabras. La seguridad había regresado a ella, su interior le indicaba que podía confiar en él.

-Hiccup...-susurro bajando su mirada-Si te cuento lo que paso...-trago un poco de saliva llena de nervios-¿Prometes entenderlo?-

-Hasta el final de los tiempos-sonrío el castaño para animarla.

Con una pequeña sonrisa Merida comenzó su relato.

-Todo inicio hace 2 años, cuando mi padre seguía vivo-


Antes de que me maten, porque se que lo harán quiero decir que este capitulo fue algo corto porque el que viene es mega pero mega extenso. Por lo que tegan algo de paciencia XD ¿Que les parecio? ¿Que habra pasado realmente? ¿Hiccup seguira a lado de Merida?

Como siempre dejenme sus comentarios y teorias XD 

¡Nos leemos luego!

Pd: Si, lo admito. Soy fan de Mulan.

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