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Quinta prueba

El viaje de Dunbroch a Berk fue un poco largo, para la familia y amigos de Hiccup no tanto debido a la ayuda de sus dragones pero para el resto si lo fue.

Estoico y Valka habían ofrecido llevar a Merida pero ella simplemente se negó, ya que el aceptar solo significaría ver a Hiccup más tiempo. Lo que menos quería era pasar tiempo a su lado, aun le dolían aquellas palabras de unos días.

Tanto ella como sus pretendientes observaron maravillados aquella Isla oculta entre la niebla, por primera vez Merida se sentía pequeña en comparación a otras ocasiones. En el cielo lograba visualizarse las figuras de varios dragones volar en todo su esplendor a lado de su jinete, al verlos lograba hacerse una pequeña idea de lo que serían las tan aclamadas carrera de dragones.

A pesar de que Hiccup le había comentado en escasas ocasiones sobre tal deporte, en su vida jamás pensó ver algo como lo que estaba viviendo.

Al tocar el puerto todos fueron recibidos por el clan Haddock, como todos los aldeanos observaban con curiosidad

-¡Bienvenidos sean!-hablo Estoico con tranquilidad-Me alegra mucho saber que llegaron con bien, por favor síganme les diremos donde hospedarse-

Todos y cada uno de los invitados observaban con gran curiosidad las casas de los vikingos junto con los dragones que corrían de un techo a otro, sin embargo cierta joven no prestaba atención a su alrededor. Pues aunque no lo viera sabía que la mirada de cierto castaño estaba sobre ella, fue realmente difícil evitarlo cada vez que pedía hablar con ella y esta no era la excepción.

-Merida-toco su hombro-Tienes unos minutos... me gustaría hablar y...-

-Lo siento-lo interrumpió-Mi madre quiere que le ayude con otras cosas, será después-

-Entiendo-susurro un poco decaído.

Sin decir más la joven continúo su camino dejando al castaño con el sentimiento de culpa.

-Meri ¿Te sientes bien?-pregunto el joven de cabellera oscura-Desde antes que partiéramos de Dunbroch te he notado algo mal-

-¿Tan mal me veo?-levanto una de sus cejas-Estoy bien, solamente que me siento algo cansada por el viaje-

-Ya veo-hablo el joven Macintosh-No dudes que si tienes algún problema u otra cosa con la que pueda ayudarte puedes decírmelo-

-Si puedes detener esta absurda competencia estaría agradecida-sonrío levemente-Ha todo esto ¿Por qué estas participando? Hasta donde yo recuerdo tu eras de los que menos querían casarse conmigo-

-Es una larga historia-comento el chico-Eso y que fui realmente obligado por mi padre ya que cierta princesa quiso retomar la tradición-la observo mientras ella aceptaba su parte de la culpa-Pero no es el único motivo por el cual lo hago-

-¿Entonces?-lo observo un poco confundida.

-Ese tipo no me da buena espina-observo de reojo al castaño que los miraba-El solo hecho que este participando por tu mano quiere decir que trama algo, y créeme que no pienso dejar que alguien les haga daño a ti o a tu familia-

Con una sonrisa coloco su mano en el hombro de la pelirroja, aquello la hizo sentir un poco incomoda pero se sentía tan cansada mentalmente que no deseaba pelear por lo que simplemente lo ignoro.

-No tienes porque-levanto sus hombros-Se cuidarme sola, en caso de que intente algo tendrá una flecha en su trasero antes de tiempo-

El comentario simplemente hizo reír al joven de cabello oscuro, para suerte de la pelirroja fue tan pegajosa su risa que logro levantarle un poco su estado de ánimo.

-No lo dudo-quito una lagrima de su ojo-Pero sobre todo porque te debo mi vida, me salvaste en aquella palabra y realmente lo aprecio-

-Solo hice lo que tenía que hacer, después de todo creo que tú hubieras hecho lo mismo por mí-comento con tranquilidad-Es al menos lo que me enseño mi padre-

-Siento mucho lo de tu padre-contesto un poco culpable por el tema-Si tan solo hubiera hecho más y el idiota de Dingwall no le hubieran temblando las piernas...-

-Esta bien-suspiro un poco cansada-No tienes por qué culparte, luchaste a mi lado y además fuiste de los primeros en darme tu apoyo cuando nadie más lo hubiera hecho. Eso es algo que aprecio y de lo cual te agradezco-

-El Clan Macintosh solo tiene un líder-sonrío-Y esa dentro de poco será nuestra futura reina Merida Dunbroch-

Sencillamente las palabras del chico de cabellera despeinada habían logrado animar a Merida, pues a pesar de que no se conocían mucho el en todo momento busco la forma de apoyarla aun si eso involucraba ir en contra de su padre. El simple detalle de hacerle saber que siempre estaría a su favor era algo que la reconfortaba.

-Gracias-le regalo una pequeña sonrisa.

-Ni lo menciones-levanto sus hombros con tranquilidad-Mi gente y yo solamente pelearemos por ti, no importa que pase siempre contaras con nuestro apoyo. Aun si eso incluye salvarte del vikingo que me ve con cara de asesino-

Macintosh no bromeaba con aquello, pues al mirarlo de reojo notaron que el castaño estaba furioso aunque lo trataba de disimular.

Por otra parte Hiccup estaba más que enojado, el solo hecho de contemplar aquella escena le hacía hervir la sangre a puntos que jamás llego a imaginar. Tratando de evitar todo contacto visual simplemente se retiró del lugar.

-Parece que a alguien le comieron el ganado-se burló Brutacio.

-Oh mejor dicho le quitaron a su oveja negra-agrego Brutilda.

-¿No quedaría mejor roja?-pregunto-Ya sabes por el cabello y eso-

Brutilda simplemente se golpeó por los comentarios de su hermano.

Los días habían pasado y por orden de Estoico algunos de los jinetes tuvieron que ayudar a los candidatos para entrenarlos, en algunos momentos las cosas no salieron bien. Después de varios incidentes finalmente el día de la carrera llego.

-¡Bienvenidos a otra emocionante carrera de dragones!-anuncio Estoico con gran emoción-Como muchos saben en esta carrera se definirá algo muy importante, y es para mí un gran honor contar con la presencia de su majestad la reina Elinor y su hija la princesa Merida-

Todas las miradas se posaron en la mujer y su hija, a pesar de saber lidiar con el comportamiento de hombres testarudos sentían cierta incomodidad por la formalidad.

-Todo mundo sabe las reglas, el que tenga más ovejas en su red gana la carrera. Pero si alguien obtiene a la oveja negra se le darán 10 puntos extras-

Todos desde el acantilado estaban listos, era extraño para los jóvenes estar sentados en un dragón pero para el joven vikingo no era nada del otro mundo.

-Hiccup-hablo uno de los chicos-¿Podríamos hablar?-

-¿No creen que ya es algo tarde para eso?-estaba confundido por tan repentina petición-La carrera no tardara en iniciar-

-Es solo que...- trago un poco de saliva el chico rubio y de baja estatura

Con gran fuerza se escuchó el cuerno por toda la isla, sin decir más Hiccup fue el primero en levantar vuelo en chimuelo. Extrañamente esperaba escuchar gritos y lloriqueos por partes de sus contrincantes pero nada paso, aunque al voltear se llevó la grata sorpresa de que el menor estaba tan pálido como la nieve.

-Bueno parece que empieza lo divertido-se dijo a sí mismo.

Al momento de hacer su aparición ante el público gritaron con euforia, Heather y el resto de sus amigos observaban desde sus lugares mientras gritaban miles de porras a su amigo.

-¡Patea sus traseros!-gritaba Heather con la cara pintada de rojo.

-Enséñales quien manda-agrego Patán-Déjame en vergüenza y te exiliamos-

*Si eso dice de mi siendo mi primo no quiero imaginarme que diría si no lo fuera* pensó el castaño.

-¡Tú puedes!-gritaba Patapez.

Sentía una comodidad al saber que sus amigos le daban apoyo, pero al momento de ver a la joven pelirroja simplemente observo que no le prestaba atención. Aquello simplemente le dolía pero no podía culparla, pues aun debía estar enojada por su comportamiento.

-¡Sale una!-anunciaba Bocón.

De la nada apareció una oveja en el aire.

-Una victoria sirviéndose con papas a un lado-sonrío el castaño-Van en camino-

Sin embargo no conto con algo, la presencia de los tres chicos que se acercaban hacia él.

-Pero ¿Qué diablos?-pregunto asombrado.

-Lo siento pero alguno de nosotros debe ganar esta competencia-hablo el joven de cabellera azabache-No es nada personal, solo una deuda que tenemos que pagar.

Dicho esto los jóvenes se acercaron con velocidad a su objetivo más Hiccup no se los dejaría fácil, pues chimuelo se apresuró más un disparo logro que el dragón evitara conseguir la oveja mientras otro la sujetaba.

Se trataba del chico rubio y robusto, grito algo que fue muy confuso pero por su tono indicaba que no era un saludo.

-Creo que no debí subestimarlos-comento Hiccup a Chimuelo-Bueno amigo parece que nos tendremos que poner rudos ¿Estás listo?- a lo que Chimuelo asintió-¡Andando!-

Más motivado jinete y dragón buscaron la forma de alcanzar al jinete con la oveja pero no iba a ser algo fácil, pues los otros dos jinetes se lo impedían. Cuando el momento llego el chico soltó la oveja en el marcador con la insignia de su escudo.

-¡Punto para los MacGuffin!-anuncio Estoico-Reporte Bocón-

-Hasta el momento no hay heridos y le saque otro diente a un dragón mientras tu hijo se detuvo a meditar la teoría del caracol, hubieras visto el tamaño de esa carie. Hasta aquí mi reporte, regresamos contigo Estoico-hablo Bocón colocando la siguiente oveja.

Nuevamente mientras los jinetes rodeaban una nueva oveja apareció en el aire, esta vez Hiccup no dejarían que se la arrebataran.

-Toda tuya Chimuelo-sonrío a su amigo.

Sin embargo debajo de él apareció otro dragón, logrando así tomar a la oveja. Se trataba del mismo chico que hablaba con Merida en aquella ocasión, lo cual simplemente no le provoco gracia al castaño.

-¿Qué te pasa Haddock?-pregunto con la oveja en sus brazos-¿Asustado?-

-Ni un poco-respondió con seriedad-Chimuelo quiero esa oveja-

-Si la quieres ven por ella-bufo el azabache.

Sin decir nada más se apresuró a buscar donde depositar a lanudo animal.

Hiccup por su parte se estaba acercando a él, de un movimiento logro esquivar a los otros dos jinetes que trataban de emboscarlo. Fue muy grande su gratificación al ver como ambos casi se estrellaban, aunque su objetivo en ese momento era otro.

Al momento que el joven Macintosh iba a depositar la oveja esta simplemente salió disparada de sus brazos, con un solo parpadear observo como el castaño la depositaba en la marca de su dragón.

-Parece que esta oveja no se quiere ir contigo-rió el chico-Espero no te moleste que se quede un rato en mi lugar-

Con una sonrisa de victoria el chico continúo en busca de su nuevo objetivo. La competencia cada vez se hacía más complicada, pues con cada oveja que trepaba al menos dos se le escapaban.

-Reporte Bocón-ordeno Estoico.

-La cosa esta que arde Estoico-hablo Bocón-Se puede decir que esta es una de las competencias más reñidas en toda la historia de Berk, pues como hemos notado tu hijo va perdiendo por cuatro puntos. Hasta aquí mi reporte-

-No era necesario que dijeras que Hiccup iba perdiendo-reclamo-Con que los dijeras quien iba a la cabeza era más que suficiente-

-Aunque lo diga la gente sabe la verdad-comento-Es solo cuestión y opinión popular-

Nuevamente en la carrera todos buscaban obtener la siguiente oveja, Hiccup simplemente no podía creer que aquellos chicos sin ningún conocimiento lograran tan rápido ser maestros en la materia. Algo no estaba bien, era momento de descubrir porque tanto misterio en su éxito.

Con paso apresurado Hiccup y Chimuelo tomaron a la oveja, esperaban que en algún momento fuera emboscado como las anteriores veces. Pues ya habían intentado derribarlo con gas de Cremallerus pero simplemente la jugada les salió al revés, de un movimiento rápido la oveja cayo en su lugar logrando que solo estuviera a dos puntos de ganar.

Una nueva oveja estaba en el campo pero esta vez el chico más pequeño la obtuvo, el castaño enojado intento arrebatársela pero este la lanzo al lado de su contrincante. El pase se repetía una y otra vez, al acercarse a la zona de anotación uno de ellos se alejó de un gran lanzamiento por parte del chico MacGuffin el joven Digwall logro atraparla y anotar.

-¡Ultima vuelta!-grito Estoico.

El gran cuerno se escuchó por toda la Isla, todos se inclinaron hacia enfrente pues sabían que el momento más importante había llegado.

-Oveja negra-tras una mirada su dragón comenzó a rondar la zona en busca de alguna señal-Estemos alerta, es nuestra oportunidad de ganar-

-Sepárese y busquen-indico el joven de cabellera azabache-Es nuestra última oportunidad, si no ganamos júrenlo que estaremos muertos-

Tras asentir los tres tomaron caminos diferentes, estaban al tanto que con aquel animal de color negro sería el que definiría todo.

Con mucho cuidado Bocón coloco al animal en el lanzardo que había diseñado Patán.

-Tu momento de brillas ha llegado-con una sonrisa tiro de la palanca logrando hacerlo volar-Vaya que parece una pelota desde aquí-

El punto negro se hizo presente, cuando fue localizado todos se apresuraron en ir a su dirección.

-¡Es mía!-gritaron los cuatro.

La suerte parecía sonreírle a Hiccup estaba a un solo movimiento de tomarla, pero una mano fue más veloz al tomarla de la pata.

-Creo que esto ya no es tuyo-alardeo el joven Macintosh-Si no te importa me lo llevare, tengo una competencia que ganar-

-Primero tendrá que pasar sobre mi cadáver-gruño-¡Vamos amigo!-

Jinete como dragón estaban alcanzando a tal chico, más como siempre no estaba solo ya que en cada costado se encontraba los chicos acorralándolo.

-No es nada personal-comento el rubio-Pero no podemos dejarte ganar, espero que lo entiendas-

De un movimiento trataron de aplastarlo pero el vikingo fue más rápido y listo, su primo Patán ya había usado una táctica igual en el pasado por lo que no le fue difícil descender para evitar el impacto.

Sin embargo no todo salió bien, pues cuando logro evitar el golpe solo logro desbalancearse de su dragón, ambos se encontraban en caída libre logrando separarlos.

-Tranquilo amigo-trato de arreglar las cosas-Simplemente ven hacia a mí-

Con un gran esfuerzo Chimuelo buscaba acercarse a su jinete, se encontraban a metro de caer del mar. Todos incluyendo la pelirroja estaban preocupados por el joven vikingo, incluyendo a los hijos de los Lord's que se detuvieron.

-Hay que ayudarlo-grito el chico azabache-Sepárense y ayúdenlo-

Los chicos estaban por descender pero algo paso, un sonido muy peculiar se escuchó por todo el lugar.

-¡Furia Nocturna!-grito uno de los espectadores.

Los tres dragones se reunieron mientras Merida buscaba al castaño con la mirada, era muy alto el lugar donde estaban por lo que le era difícil distinguir una roca de una persona.

Al igual que un rayo Hiccup y Chimuelo ascendieron logrando asustar al resto de los dragones, las ovaciones y gritos no tardaron en escucharse.

-¡Sí!-grito Merida con euforia mientras aplaudida.

-¡Hazlo!-grito su madre.

Con la misma velocidad que ascendió rodeo el perímetro logrando tomar la oveja, el joven Macintosh solamente se quedó perplejo por el movimiento.

-Lo tomare prestado-grito Hiccup-¡Gracias!-

Al momento de acercarse Hiccup levanto la palanca de la cola de chimuelo.

-¿Listo amigo?-pregunto a lo que su dragón asintió-¡Ahora!-

Con un movimiento logro hacer que su jinete volare mientras el descendía sobre las redes, con eficacia Hiccup cayó en la parte superior de la tabla logrando encestar con la oveja negra, al tomar un poco más de velocidad salto una vez más para caer sobre el lomo de Chimuelo.

-¡Y con esas son 16!-grito Estoico con felicidad-Hiccup gana la carrera-

Todos se levantaron de su lugar para aplaudir y gritar de la emoción, pues el hijo de su líder los había puesto muy en alto al vencer a los hijos de aquellas tierras extrañas y lejanas. Por su parte sus amigos se encontraban aplaudiendo y gritando con euforia, lo cual hizo sentir mejor al castaño.

Desde su lugar Elinor también gritaba con felicidad, pues aquel joven había mantenido la promesa de alejar a los otros candidatos de su hija. Merida por su parte gritaba de felicidad mientras aplaudida, aquello no pasó desapercibido por Hiccup lo cual él y chimuelo rodearon toda la Isla, cuando regresaron se detuvieron en donde se encontraba la pelirroja.

-Mi lady-hizo una pequeña reverencia.

Pero no si antes sacar de la mano que ocultaba una rosa roja, la cual se la entrego para después alejarse.

El acto del chico había sorprendido a Elinor y sobre todo a Merida, pero era momento de hacer oficial el anuncio.

-Me complace anunciar que el ganador de las pruebas es...-observo con una gran sonrisa al vikingo-El joven Hiccup del clan Haddock-

Los señores maldecían desde sus lugares la suerte que los dioses les dieron ese día, por otra parte Estoico y Valka saltaban de alegría pues estaban orgullosos por el logro de su hijo.

-Por lo cual de este día en adelante el Clan Haddock y el Clan Dunbroch se han comprometido-hablo Elinor-

La sonrisa de Merida se borró al instante, pues sabía que aquello no pasaría por la promesa del chico.

-Majestad-se apresuró a hablar desde su dragón-Es un gran honor el que me otorga al darme la mano de su hija-con una mirada observo a la pelirroja pero esta simplemente estaba por retirarse de aquel lugar-Pero no puedo aceptarla-

Todos incluyendo sus padres murmuraban por las palabras del joven.

-¿Acaso no es de su agrado mi hija?-pregunto un poco ofendida.

-No me mal entienda-hablo el vikingo-Su hija es muy hermosa, pero hice una promesa que pienso cumplir. Desde hace mucho tiempo nosotros como vikingos le hemos dado libertad a nuestras mujeres, siempre hemos tenido la creencia de que una mujer fuerte y sabia es digna de admirar-

Todos y cada uno de los presentes apoyaba las ideas del joven.

-Si un hombre por si solo puede gobernar no veo por qué no lo pueda hacer una mujer, es momento de que cambiemos un poco. Nadie se define bueno o malo por ser hombre o mujer, simplemente se sabe si es apto para el puesto o no y créame que tengo la confianza de que la princesa puede gobernar sin ningún problema-hablo sin titubear-Por lo que este día yo Hiccup Horrendous Haddock lll le entrego mi derecho de matrimonio a la misma princesa, ella es libre de elegir si quiere aceptarme o no-

Todas las miradas se dirigieron a la pelirroja que estaba a punto de salir corriendo del lugar, pero en su mente a pesar de repasar una y otra vez lo que diría no estaba lista. Tras tomar un poco de aire recompuso su postura y miro al frente con su pecho inflado y la frente en alto.

-Como princesa de Dunbroch tomo su oferta-comento con seriedad-Ambos seremos libres de elegir con quien estar y obviamente no habrá repercusiones por esto. Con esta competencia se han forjado lazos de amistad y armonía y así seguirá hasta el final de los tiempos-

Todos tanto escoceses y vikingo gritaron llenos de emoción, pues aquello solo terminaba con la guerra. Mientras los Lord's observaban como aquello estaba cambiando, no podían impedir aquello ya que si el chico cedía su derecho no había nada en su poder que lograra obligar a la princesa.

Más Merida lo único que deseaba era irse de aquel lugar, una vez que dejo en claro su situación le pidió a su madre retirarse con la excusa de estar cansada por tantas emociones. Elinor no creyó del todo en la pelirroja pero accedió, no podía obligarla pero tenía esperanza de que ella se acercara y le contara lo que le pasaba.

Desde aquel día pasaron 3 en los cuales Hiccup buscaba hablar con la pelirroja, más su madre le comentaba que no se sentía bien por lo cual lo mejor era regresar a casa.

Sin embargo lo único que estaba haciendo Merida era ocultarse de aquel chico, deseaba verlo pero sabía que era incorrecto. Ya que al momento de verlo a los ojos posiblemente la chica se desmoronaría, sus sentimientos no eran correspondidos y el lo había dejado en claro aquel día.

Los barcos comenzaban a prepararse, sería un viaje largo a Dunbroch. En su camino por la isla Hiccup observo como su gente y el pueblo de Merida parecía congeniar perfectamente, estaba seguro que aquella paz esta vez seria duradera por muchas décadas.

-¡Hiccup!-grito Heather mientras corría a lo lejos.

-¿Qué pasa?-pregunto distraído-No me digas que los gemelos hicieron de las suyas-

-Hasta el momento no-sin embargo una explosión se escuchó no muy lejos-Al menos duro poco la tranquilidad-

-Iré a ver qué fue lo que paso-suspiro con cansancio.

Pero antes de que lograra dar un paso la mano de Heather lo detuvo, sencillamente eso lo sorprendió.

-Nada de yo voy- de su bolsillo le entrego un pedazo de papel doblado-Iré yo, tu mientras tienes que ir al acantilado-

Con una gran sonrisa Heather se retiró dejando a Hiccup confundido, sin pensarlo dos veces desdoblo en papel.

Necesito hablar contigo, ve al acantilado en cuanto termines de leer esta nota.

Merida.

Dejando que la nota cayera Hiccup corrió a toda velocidad al lugar indicado, pues como bien sabía ese era el último día de la princesa en la isla. Si quería hablar era el momento, pues no se presentaría otra oportunidad quizás en mucho tiempo.

Con tan solo unos minutos logro ver que una figura observaba el horizonte, por alguna razón estaba nervioso, con mucha tranquilidad camino hasta ella. Merida se dio cuenta de su presencia por lo que se giró para quedar frente a frente con el chico.

-Merida yo...-la mano de la pelirroja se levantó en señal de que no continuara.

-Supongo que este es un adiós-con un movimiento retiro su mirada para dirigirla hacia el horizonte-Realmente te agradezco lo que hiciste, siempre estaré en deuda contigo-

-No me debes nada-respondió el castaño en busca del alguna señal en su cara-Hice una promesa, no iba a romperla. Sobre lo de ese día...-con gran fuerza cerro sus puños.

-No digas nada por favor-suplico la princesa-Después de todo tu lo dijiste, debemos olvidar lo que paso. Será como si jamás hubiera sucedido nada-al voltear a verlo sonrió con tranquilidad-No es por eso que te cite aquí-

Aquello lleno de dudas a Hiccup, por lo cual solo callo y espero a que la pelirroja hablara.

De su cintura deshizo el nudo de una pequeña bolsa, al sacar su contenido se dio cuenta que se trataba de una cantimplora de cuero.

-Tú lo necesitas más que yo-estiro su brazo para entregárselo-La anciana me lo dio con el fin de ver a mi padre... pero nunca tuve el valor de enfrentarlo. Es por eso que te lo doy a ti-

-Merida yo...yo no se que decir-en los ojos de aquella joven logro ver un brillo lleno de tristeza-No...no puedo aceptarlo, esto es para ti-

-No-negó haciendo bailar sus rulos-Esto yo quiero regalártelo, se que le darás un buen uso. Antes de que se oculte el sol riega un poco de agua en el lugar donde descansa Astrid, no la utilices toda-río un poco para quitar la tensión del ambiente-La anciana me dijo que era muy difícil de conseguir y no pienso ir de nuevo-

-Gracias... es muy lindo de tu parte-sin protestar más Hiccup acepto el regalo hecho por la princesa-¿Qué pasara contigo?-

La brisa apareció logrando alborotar el cabello de ambos, el olor del mar se hacía más intenso con el aire. Merida observo al horizonte, ella no tenía idea de que sería de su futuro, pero tampoco querida dejarle la preocupación a Hiccup.

-Supongo que dejare que el viento me lleve a cualquier parte-sonrió con tristeza-Cuando llegue el momento... tomare el lugar que me pertenece. Puede sonar aburrido pero ese es mi destino, le brindare honor a la memoria de mi padre y su apellido-

-Parece que retomaras la actitud de princesa-sonrió Hiccup-Solo hazme un favor-Merida dirigió su mirada al castaño-Prométeme que no cambiaras, que la Merida que conocí seguirá siendo la misma chica fuerte y decidida-

Las palabras no salían de sus labios por lo que solo asintió, el alma de Merida estaba a punto de quebrarse pero sabía que no debía hacerlo... no en ese momento.

-¡Todos a bordo!-grito uno de los hombre.

-Debo irme-suspiro con cansancio la pelirroja-Gracias por todo-con una sonrisa comenzó a alejarse del lugar.

Sin embargo algo en el interior lo impulso a tomar su mano antes de que se alejara de su vista, la princesa solo se sorprendió por la actitud del vikingo. Era algo demente, quizás la mayor locura que haya hecho en su vida pero sin pensarlo dos veces Hiccup abrazo con fuerza a Merida. Aquel acto tomo por sorpresa a la pelirroja, lo único que ella deseaba era escapar e irse sin derramar alguna lagrima.

Pero al ser sus sentimientos más fuertes por aquel chico de ojos verdes no pudo evitarlo, con fuerza ella se aferró a él mientras ocultaba su cara en su hombro.

Ella deseaba que el tiempo se detuviera, que aquel instante solo fuera de ellos dos y nadie más. Lamentablemente su realidad era otra, una en la que decidieron alejarse.

Tras ese largo momento ambos se dirigieron al puerto, Elinor y los Lord's se despedían de los anfitriones. Cada uno de los futuros líderes se colocó a lado de su progenitor, Valka con cariño se acercó y abrazo a la joven pelirroja.

-Gracias-susurro la mujer-Gracias por lo que has hecho-aquel comentario no lo entendía pero en esos momento no deseaba saber nada-Por favor cuídate, puedes venir cuando quieras-

-Gracias-agradeció con una sonrisa.

-Escocia siempre los recibirá con los brazos abiertos-anuncio Elinor con una gran sonrisa-No duden en acudir a mi si tienen algún problema-

Vikingos y escoceses se despedían con alegría, aquella imagen parecía una amistad formada desde hace muchos siglos. Al fin había llegado el tan deseado fin de la guerra, ahora llegarían los gloriosos años de paz que su gente tanto había deseado.

-Merida-hablo su madre.

-Hiccup-hablo su padre.

-Princesa Merida-hizo una reverencia sin dejar de observar con una sonrisa a la pelirroja.

La señal se dio y ambas familias partieron a sus hogares, desde lo lejos todos se despedían. La mirada de cierto chico de ojos verdes no desviaba su vista al barco en donde iba la princesa, mientras que ella no dejaba de ver y despedirse con su mano del joven vikingo.

Tanto padre e hijo se vieron para asentir, Estoico levanto su mano como señal. Siento o miles de dragones alzaron vuelo en aquel rojo atardecer. Al estar suficientemente cerca de los barcos escupieron al cielo para provocar un espectáculo visualmente bello, todos los presentes incluyendo la princesa estaban asombrados por lo que presenciaban.

¨Nunca te gustaron las cosas sencillas¨ pensó con diversión la pelirroja mientras observaba todo desde la cubierta.

Los barcos finalmente desaparecieron de la vista de todos los presentes, muchos se habían retirado a sus casas mientras que cierto castaño continuaba su vista fija en el horizonte.

-Perdóname Merida-susurro en silencio-Pero sería más cruel de mi parte hacerte vivir una mentira-

Dicho eso el joven tomo rumbo a su casa no sin antes mirar por última vez el rumbo que habían tomado las naves.


Yo subiendo dos capitulos en un solo día? Wow el mundo se va a acabar XD como sea espero que les haya gustado, como siempre dejenme sus comentarios y teorias etc. y con mucho gusto las leere y posiblemente les de un avance.

Para los que se preguntan si estes es el final... pues no Cx No se van a deshacer tan facil de mí XD ademas aun quedan unos capitulos por delante. Posiblemente en el transcurso de la semana Mericcup esta historia llegue a su fin, pero no puedo estar muy segura ya que al menos el final y algunos capitulos estan terminados y otros a la mitad.

Como sea espero no estar muy ocupada por mis examenes y subir las siguientes parte de my fair lady, beats, el hilo que nos reunio (Si caro escuche tu petición) entre otras, pero ustedes diganme cuales son las historias que quieren para la semana Mericcup.

Por cierto si lo pregunta la respuesta es si, me gusta harry potter y me base en los partidos de Quidditch ya que por alguna extraña razón las carreras de dragones me lo recordaron XD

¡Nos leemos luego!

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