La noticia
Como todas las mañanas cierto castaño despertaba entre lágrimas de su sueño, con horror y tristeza recordaba el día en que perdió a su amada. Aquel chico que alguna vez fue un valiente entrenador de dragones había cambiado, el continuaba dando clases en la academia y saludaba a todo mundo pero algo había cambiado.
-Hiccup-una mujer de cabello castaño toco a la puerta de Hiccup-¿Puedo pasar?-
-Adelante-Hiccup estaba terminado de ponerse una camisa verde.
-Hijo...-trago un poco de saliva su madre-Dentro de poco será el Freysblót y pensé que tal vez te gustaría llevarle algo a Astrid-
-Le llevare lo mismo de todos los días-respondió Hiccup sin mirar a su madre.
-Pensé que tal vez te gustaría llevarle esto-Hiccup volteo a ver el ramo de flores que tenía su madre-Me contaron que a Astrid le gustaba las flores glaciales por lo que pensé que....-
-Gracias-suspiro el joven vikingo para abrazar a su madre-Estoy seguro que ella se pondrá muy feliz-
Dicho eso tomo el ramo para salir en dirección al bosque, chimuelo observo por su parte a su jinete que caminaba en dirección al bosque por lo que se acercó.
-Hola amigo-con tan solo unas caricias el animal se acercó más-¿Quieres acompañarme a ver a Astrid?-chimuelo asintió.
Jinete y dragón caminaron por el sendero hasta llegar a cierto lugar, los recuerdos comenzaron a invadir la mente del castaño, desde su primer encuentro con su amigo, la primera vez que ella lo encontró con chimuelo, aquel viaje por las nueves y su primer beso. Al acercarse encontraron una piedra con inscripciones.
Astrid Hofferson
-Buenos días My lady-con cariño Hiccup acaricio la inscripción de la lápida-He venido a traerte tu regalo de todos los días-con mucho cuidado dejo el ramo cerca de la lápida-Sabes... no hay un día que deje de pensar en ti-
Al sentarse pasaron unos minutos en el que contemplaba la lápida de la mujer que amo, al igual que los sentimientos de culpa que tenía por no poderla salvar en aquella ocasión. Sin aviso sus lágrimas comenzaron a brotar pero no hizo nada por detenerlas, pero su amigo al verlo no dudo en acercarse a el con una expresión de culpabilidad por lo que había sucedido.
-No es tu culpa-con su brazo elimino el rastro de las lágrimas-Tú la querías igual que yo, además... se que Astrid debe saber que no fue tu intención-con varias caricias trataba de ayudar a Chimuelo a no sentirse culpable por lo sucedido-No te culpo de ello amigo-
Para Hiccup era hermoso recordar los momentos que vivió a su lado pero también se había vuelto una carga muy pesada, aun con el apoyo de sus padres, amigos y su pueblo no era suficiente.
El sol llego a su apogeo lo cual significaba que era hora de irse pero no sin antes darle un beso a aquella piedra.
-Hasta mañana My lady-susurro con pesar Hiccup.
Como siempre su día fue la misma rutina a la cual se ha tenido que acostumbrar, la cual consistía en ver a su amada, ayudar en la academia y atender parte de las necesidades de su gente.
-Hiccup...-susurro una voz-¿Quieres venir con nosotros?-Heather sonreía con amabilidad-Haremos una carrera y pensamos que....-
-Gracias por la oferta-le regreso la sonrisa pero sin alguna expresión-Pero me siento un poco cansado, quizás otro día-
-Hiccup ambos sabemos que te duele la perdida de Astrid-suspiro con cansancio Heather-A todos nos duele pero llevas 3 años así... esto no puede seguir de esta manera-
-Me encuentro perfectamente Heather-una sonrisa forzada apareció en su cara-Solo quiero descansar para después salir con Chimuelo a volar un rato-
-Al menos prométeme que la siguiente vez vendrás con nosotros-lo miro con cierta duda Heather.
-Lo prometo-levanto su mano mientras que con su otra mano cruzaba los dedos.
-Descansa jefe-sonrió Heather para retirarse con Cizalladura.
Muchas de las cosas no habían cambiado en Berk estos tres años, Heather había decidido vivir en Berk por un tiempo debido a la pérdida de su mejor amiga, sus padres no lo presionaban para tomar el cargo de jefe, pero el mayor cambio fue ver la fase de un Hiccup que jamás pensaron ver...la de un dragón roto y derrotado.
Aun por mucho que Hiccup tratara de demostrar lo contrario todos en Berk lo sabían y no culpaban al chico ya que perdió a su prometida, pero sus padres empezaban a preocuparse por el comportamiento de su hijo.
-Hiccup-la voz de su padre llamo su atención-Tu madre y yo...-trago un poco de saliva-Estamos un poco preocupados por ti hijo, sabemos que la perdida de Astrid te afecto y...-
-Estoy bien-interrumpió el castaño-Solo necesito tiempo-
-Hijo han pasado 3 años-comento su madre-Se que te duele pero... no crees que sería mejor alejarte-
Antes de que su Hiccup pudiera protestar la puerta se abrió dejando a la vista a un simpático hombre de barba larga y rubia.
-Estoico-se detuvo para volver a respirar-Ya llego-
Ambos asintieron para después ver a su esposa la cual imito el gesto de su esposo.
-Arréglate Hiccup-respondió su padre-Tenemos visitas-
-¿Visitas?-levanto una ceja confundido-¿Qué clase de visitas?-
-Una muy importante que puede definir el futuro de Berk-respondió con seriedad su padre-Como futuro jefe es necesario que estés presente junto con todo el consejo, no preguntes más y vístete-
Antes de que una palabra saliera de su boca su padre y Bocón había salido dejándolo con las palabras sin salir.
-¿A qué se refiere mamá?-se dirigió a su madre.
-Escoceses-respondió su madre tras dar un gran suspiro-Si las cosas van bien hoy puede que la guerra entre vikingos y escoceses termine después de miles de años-
El castaño parpadeo varias veces ¨Finalizar la guerra¨ pensó, era verdad que ambos pueblos llevaban miles de años peleando entre si y que su padre había sido testigo de varias batallas en las cuales solo unos cuantos regresaban. Y ahora esa pelea terminaría si las cosas salían bien.
Sin dar ningún rodeo Hiccup se apresuró a ponerse su armadura y su casco, algo que no le agradaba pero dado al código moral no tenia de otra. Corrió rumbo al pequeño puerto de su isla en donde encontró tres grandes barcos el cual estaba rodeado de miles de hombres con extraña vestimenta, al escuchar los gritos que se daban entre ellos juraría por un momento que estaba escuchando a su gente y no a los Escoceses.
-Recuerda Hiccup-a un lado se colocó su padre-Trátalos con propiedad y sobre todo a su jefe-Hiccup después de tragar un poco de saliva asintió.
Los hombres comenzaron a bajar del barco dejando a su vista a tres hombres de extraña y desaliñada apariencia y a una mujer de porte elegante.
-Bienvenidos a Berk señores-sonrió Estoico-Y madame por supuesto-
-Ya tendremos tiempo de hablar-interrumpió Lord Macintosh-Creo que sería mejor entrar y discutir esto-
-Claro-Estoico observo a los 4 individuos por un minuto-Si gustan seguirme-
Los 5 líderes incluyendo al futuro jefe de Berk caminaron rumbo al gran comedor, pero eso no quitaba que tanto padre e hijo se sintieran un poco nerviosos por lo que podría suceder.
Al llegar solo se permitió la entrada a los guardias de más alto rango, los visitantes observaban con asombro aquel lugar.
-Mi querido señor-interrumpió una vez más Lord Macintosh-Me temo que este joven no es alguien que deba escuchar nuestra conversación-al observar a los lados los otros dos Lord's asintieron mientras que la mujer estaba callada.
-Siento incomodarlos señores-respondió con firmeza Estoico-Pero el es mi futuro heredero, dentro de poco tomara el cargo por lo que me parece que tiene derecho a escuchar lo que hable en esta junta-
Hiccup agradecía a su padre en parte defenderlo pero por otra parte no ya que eso solo significaba que el asentaba sin protestar el puesto.
-Ahora-se acercó a su trono hecho de roble-Si no es mucha molestia caballeros quisiera saber quién es el hombre a cargo-
Hiccup observo a los individuos y por la pinta que tenía el hombre robusto igual a su padre podía deducir que el seria su jefe, pero sin embargo ante las palabras de su padre los hombres soltaron varias risas mientras la mujer negaba con su cabeza.
-Con todo respeto caballeros-interrumpió Hiccup-¿Cuál es el chiste?-
-Su majestad porque no ilustra a nuestros queridos amigos-sonrió Lord Dingwall.
De su lugar se levantó la mujer de largo cabello castaño y vestimenta elegante, al igual que todos sus guardias, en especial uno que tenía un estandarte con una espada.
-Si no es mucha molestia-interrumpió Lord MacGuffin-Permítanos presentarles a su real majestad, la Reina Elinor. Reina de Dunbroch y señora de Escocia-
Padre e hijo estaban impresionados al ver que su líder en realidad era una mujer y no alguno de los hombres que le acompañaban, con una reverencia los saludo y ellos imitaron su gesto.
-Siento molestarla su majestad-interrumpió Estoico-Pero pensamos que vendría su esposo-
-Mi esposo está un poco indispuesto-corrigió la mujer con elegancia-Ahora caballeros si no es mucho pedir, me gustaría iniciar esta reunión-
Todos los presentes tomaron asiento mientras que padre e hijo seguían sorprendidos y no solo porque una mujer fuera la líder de 3 hombres, si no por el parecido que podría llegar a tener con su madre.
-Tengo entendido que ambos estamos cansados de esta disputa que ha tenido miles de años-hablo con tranquilidad Elinor-Y ahora que sabemos que no quieren invadir nuestros territorios estamos dispuestos a llegar a un trato con ustedes-
-¿Qué clase de trato?-pregunto Estoico acariciando su barba.
-Llegar a un acuerdo de paz entre nuestros pueblos-aclaro Elinor-Tanto ustedes necesitan de nosotros y nosotros de ustedes en ciertos aspectos-respiro hondo-Ustedes tiene poderosas bestias y nosotros tenemos los recursos suficientes para ayudarlos-
-Con todo respeto su majestad-interrumpió Hiccup-Pero los dragones no son un arma-
-¡Insolente mocoso!-grito Lord MacGuffin-¿Cómo te atreves a hablarle así a nuestra reina?-
Tras el escándalo Elinor levanto su mano para que Lord MacGuffin se detuviera, lo cual hizo sin protestar. Hecho esto se dirigió al castaño con amabilidad.
-¿Cuál es tu nombre joven?-pregunto Elinor.
-Hiccup majestad-Hiccup se moría de los nervios porque sabía que había metido la pata pero en parte ellos debían saber que no estaba dispuesto a que usaran a su amigo como un arma.
-Bien joven Hiccup-arreglo su postura-Nuestro trato no tiene nada que ver con los dragones-a esto Hiccup quedo confundido-Nosotros no queremos que ustedes nos ataquen con sus dragones, mientras que ustedes cumplan con eso nosotros podemos proveerles alimento en los tiempos difíciles-dicho eso Elinor libero una risa-Lo siento, pero me recordaste a mi hija-
El castaño la observo un minuto confundido ya que no era solo por los dragones, sino porque lo había comparado con su hija.
-¿Cómo podemos estar tan seguros de su palabra?-argumento Estoico.
-Bueno-sonrió Elinor-¿Qué le parece un pacto?-
-¿Un pacto?-hablaron en coro Hiccup y Estoico.
-Me parece que tal vez parte de su gente junto con su familia podrían conocernos mejor si pasan un tiempo en nuestro reino, a lo cual les hago la invitación de venir y ver por ustedes mismos nuestras intenciones-
-Mi querida reina no creo que eso sea lo más conveniente-interrumpió Lord Macintosh-Al menos deberían firmar el tratado antes de entrar a nuestras tierras-
Estoico estaba a punto de protestar por la falta de uno de los Lord's pero Elinor intervino en el asunto antes de que se saliera de control.
-Me parece mis señores que ellos tiene argumentos para desconfiar de nosotros como nosotros de ellos-al decir eso los Lord's guardaron silencio-Por lo que aun si firmar el tratado les ofrezco mi hogar para que pueda descansar la gente que quiera ir con ustedes-
-¿Podríamos darles una respuesta mañana? Me gustaría discutirlo con mi esposa e hijo-se levantó Estoico de su lugar.
Antes de que los hombres discutieran la reina Elinor los fulmino con la mirada para después asentir a Estoico. Ambas partes salieron del lugar por lo que aun con las protestas de la reina los tres hombres regresaron a los barcos mientras que el jefe y su hijo regresaban a su hogar.
-Hiccup ve arriba-Estoico coloco su casco en la mesa-Tengo que discutir unas cosas con tu madre-
Si hubiera sido por su parte Hiccup hubiera protestado, pero lo que menos quería saber era sobre todo esto por lo cual obedeció. Al llegar a su recamara de dejo caer en su cama para caer en los brazos de Morfeo.
A la mañana siguiente se levantó muy temprano para visitar a su amada y dejarle un par de rosas rojas, hecho eso regreso a su casa pero encontró a sus padre en la entrada.
-Hiccup-hablo su padre-Ven, tenemos que hablar-
¿Ahora que hice? Se preguntaba el castaño, el pensaba que debía ser algo grave ya que vio a su madre a un lado.
-¿Sucede algo?-tomo lugar en uno de los taburetes.
-Veras...-trago un poco de saliva su padre-Tu madre y yo hemos hablado sobre el asunto toda la noche y...-
Hiccup solo pensaba lo peor y eso era que ellos no habían aceptado el trato, lo cual significaría más guerra entre ambos pueblos.
-¿Tendrás que alistarme para la guerra?-sin embargo sus padres negaron-¿Entonces?-
-Tu madre y yo pensamos que es mejor que estés un tiempo lejos de Berk-aquello desconcertó al castaño-Tu comportamiento por la pérdida de Astrid no es normal hijo. Incluso cuando creí que había perdido a tu madre me repuse y tu... tu solo observas el pasado mientras dejas que tu vida se vaya-
-¿A qué quieres llegar?-con enojo respondió Hiccup.
-Empaca tus cosas, te iras a Dunbroch-
Hola!!!
Lamentablemente por falta de tiempos (Entre en semana de examenes ) no subire capitulos esta semana :,v deseenme suerte porque la voy a necesitar. Prometo compensarlo la siguiente semana que ya pueda cantar Let it go! De momento les dejo este primer capitulo :D y recuerden que el viernes saldra el primer capitulo de la bella y la bestia.
Como siempre dejenme su opinión sobre esta historia y que cosas posiblemente pasen.
¡Los amo y nos leemos pronto!
(Al menos en lo que termino mis examenes)
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