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Especial 2: Testimonio de vida




JongDae cerró el ventanal luego de que Bich saliera volando al terminar su plática-entrevista en aquel día de julio donde había tenido la oportunidad de finalmente conocerlo de frente como LuHan de manera inesperada se lo había presentado.

Dejado eso de lado, todavía se quedó él viendo cómo se alejaba poco a poco en la vasta Seúl que se extendía en la panorámica que tenía en su oficina, y en algún punto Bich se hizo tan pequeño para hacerlo pasar hasta por un ave, así que JongDae decidió que con eso tenía suficiente.       

"Un ave," musitó entre sus labios, un poco divertido con su pensamiento, puesto que otro le llegó de inmediato en el corto camino que hizo de su ventanal hasta su escritorio. Ahí se detuvo para ver lo que tenía encima. Había dejado inconclusos algunos artículos que quería revisar y tenía un par de papeles revueltos, pero nada que le preocupara en este momento, ni siquiera la libreta de notas que había desechado en un punto de su entrevista. "Claro, seguro por eso decían que Superman lo parecía."

Antes de que pudiera decirse nada más, escuchó cómo algo parecía zumbar. Se mostró un poco inquieto sobre lo que eso era, pero cuando logró ubicar el sonido, descubrió que era de su celular, el que había caído–casi milagrosamente– en su silla giratoria detrás de donde estaba. Rápidamente decidió tomarlo, y aunque no estuviera tan preocupado por saber las notificaciones que hubiera dejado pasar mientras estaba teniendo su charla de corazón con el superhéroe abatido, cuando vio el contacto que le marcaba, sonrió con un poco de diversión. Obviamente luego de que se le hubiera hecho tarde no se pudo esperar más de esto.

Contestó en seguida, a pesar de todo, porque sabía que no quería poner más nerviosa a su pareja si pronto no se reportaba.

"Hola, MinSeok, ya sé que se me hizo tarde, que dije que iba a llegar a la casa a las ocho, pero supongo que imaginas lo que ha pasado, ¿no?" entonces, respondió de esa manera tan pronto se puso el celular a la oreja. Mientras estaba escuchando la molestia del hombre en el otro lado de la línea por sus muchos mensajes que seguro había ignorado por dejar su celular de lado, así como el modo en el que le preguntaba qué se suponía que significaba esto, él utilizó su hombro para sostener el aparato de la misma manera que decidió ir recogiendo sus cosas por ahí para darse de una vez esa tan esperada salida. "Lo sé, lo sé, lo lamento, deja de quejarte tanto, ya deberías saber que así son algunas cosas en el trabajo. Cómo que no sabes qué me pudo haber entretenido tanto por aquí, si te dije ayer que hoy tenía mi importante entrevista con Bich... Sí, ese superhéroe en mallas verdes... Sí, ya hemos terminado, solo nos extendimos un poco más porque el chico necesitaba desahogarse un poco."

Cuando pudo ponerse su propio bolso al hombro, él salió de su oficina y cerró con seguro solo porque sabía que era el último en salir del lugar. A su paso fue apagando también todas las luces, y llegó hasta el elevador donde se detuvo para esperarlo, al menos en lo que pudo recomponer su posición y tomar en sus manos su móvil. Su novio, del otro lado, se escuchaba ya un poco más tranquilo. En realidad, no le estaba dando tanto problema, no era que en serio pudiera molestarse de que todavía no saliera del trabajo, puesto que él no era un hombre controlador ni mucho menos exigente en aquellos aspectos, solo se preocupaba por él y por el lugar donde estuviera, así como de si necesitaba algo de su asistencia.

"No te imaginas lo que he podido sacar de todo esto. Realmente ha sido bastante interesante. Y sí, asumes bien, esta noche no se duerme hasta que termine con este trabajo," se rio por lo mismo al seguir su plática. Las puertas que se abrieron frente a él le permitieron entonces seguir su camino, y todavía mientras volvía a esperar a que bajara, le dijo: "Sip, tengo mucho material que debo desarrollar en este momento, y no, no puede esperar, así que hoy mismo me voy a poner manos a la obra. ¿Crees que puedas tenerme preparada la cena y un café bastante cargado?"

El suspiro que escuchó del otro lado le hizo sonreír de nuevo. MinSeok conocía muy bien cómo era él, y aunque muchas veces no le gustara lo tanto que estaba metido y sumido en su trabajo que hasta llegaba a olvidarse un poco de respirar y compartir de su espacio, igualmente lo entendía y lo apoyaba en todo lo que hacía. Era una de las claras razones por las que lo había enamorado, porque no siempre se podía encontrar un hombre así de dedicado con uno, incluso cuando el trabajo no fuera tan pesado o un impedimento para que su relación fluyera con el mismo gusto.

Sin embargo, por Dios, si JongDae tuviera que contar el número de hombres que lo habían dejado porque decían que 'no les prestaba la suficiente atención' o 'parecía que salía más con su trabajo que con ellos', bueno, seguro no acabaría en toda una semana. No era que tuviera una lista muy larga de fallidas relaciones, pero sí iba a admitir que hubo uno que otro que le hizo pasar mal por ese lado. MinSeok se había ganado el cielo para él cuando resultó no tener ningún problema con el modo en el que trabajaba y le pedía también tener su espacio por lo que hacía.

De cierto modo quizá eso se había visto influenciado porque MinSeok mismo trabajaba en algo parecido a su lado, se habían conocido desde jóvenes en la universidad, pero no habían iniciado algo sino hasta trabajar juntos en LU, y relacionarse un poco más dentro de los trabajos introductorios a lo que iban a tener ahora. De ese modo habían creado una dinámica: se podía decir que mientras JongDae escribía los artículos, MinSeok siempre terminaba por revisárselos y apoyarle en su corrección para que pudieran luego superar la prueba final de publicación que iba de la mano de Lu y sus allegados. Eran una buena pareja por donde sea que lo vieran, un dúo dinámico, cosas que iban de la mano, casi inseparables. Ellos mismos lo notaron al poco tiempo y el amor se dio en medio de esto. Con el tiempo, bueno, no tardaron en tomar la decisión de vivir juntos, puesto que eran adultos, no para muchos en su sociedad se veía del todo adecuado, pero a ellos poco podían importarles cuando creían que eso había logrado fortalecer su relación. Se podía decir que era mejor, de menos así podían garantizarse que supieran tolerarse en una misma casa si luego planeaban llegar a casarse.

"Está bien, ahorita ya estoy saliendo del edificio. Sí, llego en media hora a la casa. ¿Quieres que pase por unas donas antes? Claro, entonces, espérame otros quince a eso. De acuerdo, amor, nos vemos en un rato... Bien, adiós."

Dicho aquello y con las puertas del elevador abiertas para darle su salida, JongDae solo se ajustó el bolso al hombro y guardó su celular para salir del lugar, en camino a su casa. Bueno, primero a la tienda de donas, luego sí iría a su casa a escribir su borrador para el artículo de Bich.

El sonar de la máquina encendiéndose en la espera de JongDae para empezar a escribir era lo único que se escuchaba en el estudio.

Recién había llegado a su apartamento, y ahora se había prendido su portátil, estaba rápidamente esperando comenzar a escribir su nota para hacer de Bich un nombre limpio. En realidad, ahora que se ponía a pensar en eso, él no entendía quién había sido el de la grandiosa idea de blasfemar o difamar la figura del superhéroe. Entendía que pudiera haber hecho enojar a uno que otro si parecía que estaba quitándoles trabajo a algunas personas que prácticamente no hacían bien sus quehaceres, sin embargo, si Bich había ocasionado eso, era justo porque la gente no estaba haciendo bien las cosas. Bich solo había logrado demostrar cómo había gente incompetente, y claro que no lo eran todos, pero si él estaba haciendo un bien por la ciudad al auxiliarlos en los accidentes, problemas con la seguridad y, además, deshaciéndose de aquellos que no los estaban ayudando, entonces, ¿por qué la gente tenía que quejarse de él?

Absurdo, la gente solo estaba buscando su modo de impedir que el bien y la paz se hiciera entre ellos. No se sorprendería de saber que grandes grupos políticos o de asuntos ilegales fueron los culpables. Corrupción, violencia, inseguridad, todo eso siempre iba de la mano. Con lo mismo, no quedaba más que ejercer el trabajo de la justicia por sus propias manos debido a todo aquello. JongDae quizá no podía salir enmascarado tal como Bich para enfrentarse con sus puños todos aquellos asuntos, pero podía hacerlo por el papel y la tinta, y de cierto modo siempre había creído que sus actos eran igual de heroicos.

Los toques a la puerta lo distrajeron del modo en el que estaba empezando con eso. Cuando levantó la mirada con sus anteojos en la punta de su nariz, pudo ver a su pareja asomar la cabeza por la puerta de madera clara casi de un modo dubitativo, como si temiera que fuera a lanzarle la engrapadora que tenía a lado si estuviera interrumpiendo algo. Debía admitir que eso realmente era probable, aceptaba la culpa en ese hecho, él sí había llegado a comportarse de aquella manera tan salvaje, incluso con su pobre novio que no había sido muy consciente del error que podía estar cometiendo al interrumpirlo en su máximo momento de inspiración–aquellos que escribían, fuera el tipo de texto que hicieran, suponía que lo comprendían totalmente, a veces la musa solo bajaba, y en otras ocasiones, si era interrumpida, solo se perdía de su lado y eso sí que era un terrible dolor de cabeza–, pero al menos ahora tomaba sus precauciones, y justamente este momento lo demostraba para que él reflejara una sonrisa que le aseguraba cómo no había ningún temor porque más se le acercara.

"Hey, ¿interrumpo en algo o se puede pasar?" igual fue agradable escuchar aquella petición de sus labios, puesto que eso les daba un poco de más comunicación de lo que probablemente no muchas veces parecían que tenían, en general por estar un poco separados por estas situaciones del trabajo. A pesar de eso, él solo asintió como respuesta, sin decir mucho, y MinSeok se asomó solo un poco más para mostrarle cómo en sus manos tenía una taza humeante. "Genial, solo vengo a traerte tu café para la noche. Sé que ya tomaste un té mientras estábamos comiendo las donas, pero recordé que me pediste la bebida para ponerte a trabajar en la noche, así que, aquí te la traigo."

"Oh, ¿de verdad? Muchas gracias, cariño, si quieres puedes dejármela por aquí cerca..." al ver a su alrededor, en su pequeño escritorio que se había hecho en esa habitación que ellos habían habituado para tratar un poco con sus trabajos, se avergonzó de ver que había poco espacio ya que tenía toda una bola de notas desorganizadas alrededor de su portátil, un par de basuras de dulces terminados en la parte del frente, reportes y artículos sin revisar con algunas fuentes pendientes a su derecha, y obviamente su mini archivero a la izquierda estaba a reventar con tantos fólderes que tan mal había organizado. Intentó entonces hacerse un espacio entre todo eso al mover solo un poco sus basuras que se prometía tirar pronto cuando saliera. Era que el bote de basura lo habían posicionado junto a la puerta que tenía de frente, a unos cuantos metros de donde él ya se encontraba sentado en su silla de rueditas, y aunque con ella pudiera desplazarse, eso no quería decir que lo hiciera, menos con las alfombras peluditas blancas que había puesto en el piso. Si le habían costado un ojo de la billetera, no estaba por perjudicarlas con manchas de rueditas sucias ni a dañarlas de enredarse con estas. "Eh... sí, creo que aquí hay algo de espacio."

MinSeok se rio sobre el vago intento de su novio por limpiar su alrededor. Él, al ver un poco más relajada la situación en el estudio, pudo tomarse la libertad de recorrer el espacio que los separaba. En realidad, la habitación que habían hecho su estudio no era demasiado grande, apenas un espacio de 4x4, probablemente. Junto a su puerta que les daba paso al pasillo de habitaciones en su apartamento (en el cual, básicamente solo tenían tres: su baño completo, su habitación compartida y esta, sin contar, claro, la cocina, comedor y sala de estar que se encontraban en un mismo espacio luego de ese pasillo junto a su recibidor, en un lugar bastante bien acomodado y cómodo, aunque pequeño), además del botecito que tenían para la basura del lugar, se hallaba un sillón de dos plazas rosa, no era muy grande, bastante amoldaba al lugar, para que básicamente pegara con la pared que cerraba el espacio del cuarto. De frente a esto estaba el escritorio donde se hallaba JongDae. El escritorio era de plástico, en realidad, a diferencia de las paredes grises que los rodeaban y su puerta de madera, así como del escritorio que él y JongDae habían obtenido en sus oficinas en LU, aquí solo se habían podido hacer de una mesa con unos cajones de junto a las patas traseras. Detrás de ella estaba su silla que ocupaba y tres libreros de madera vieja que se habían traído de sus propias casas, los cuales se habían encargado de ir llenando con sus libros de universidad, que habían adquirido a lo largo de los años ya fuera por su propio entretenimiento o por el interés de estudiar algo nuevo que necesitaran para su trabajo. No tenían un orden específico en todo aquello, pero les funcionaba bien a ellos en ese lado, así como el reloj que colgaban en la pared izquierda, puesto que, como se sabía que muchas veces se encerraban ahí por horas en su trabajo, era conveniente saber cuándo era suficiente tiempo por esa noche.

Incluso cuando la tecnología ya les facilitara todo esto con el reloj en su portátil y sus celulares, eso no les quitaba que les daba un estilo clásico y muchas veces era más fácil ver aquellas manecillas grandes apuntando la hora de lo que los pequeños numeritos en sus aparatos cuando tanto tiempo habían pasado frente al monitor con poca luz y el desgaste de sus ojos necesitados de graduación.

Era tarde en este momento, pasaban de las diez, eso podía verlo justamente en el reloj de su pared, tal vez por eso él ya se había puesto su pijama. En general, como él había salido antes que JongDae, ya estaba bastante listo en sus prendas de casa para cuando el hombre llegó solo unos minutos antes, así que esos pantalones de chándal y esa camisa de manga corta diluida de los Thundercats con sus pies descalzos no parecían hacer un conjunto muy inesperado.

JongDae al menos ya se había cambiado también su traje de estirado por algo más cómodo. Traía una playera blanca bastante amplia que le llegaba mucho más debajo de la rodilla, y aunque eso no quisiera decir que mostrara mucho por la parte de la clavícula, sí se veían un poco más anchos los agujeros por donde salían sus delgados brazos. Los pantaloncillos que traía debajo eran un poco extraños dada la imagen que siempre daba fuera de casa, seguro no muchos se esperaban que el siempre pulcro y bien arreglado JongDae tuviera unas piernas flacas peludas debajo, pero era algo que solo en su casa se daba el gusto de mostrar, después de todo, su pareja no tenía ningún problema con eso, ya lo conocía en muchos otros aspectos como para quejarse de unos cuantos vellos o su poca masa muscular, y al mantener su flequillo alzado en ese peinado que había mantenido del día aunque un poco más alborotado por el cambio de ropa que lo había movido, se completaba su atuendo para dormir que, en realidad, solo se había puesto antes de tomar su poca nutritiva cena junto a su novio porque sabía que tan pronto terminara con ese trabajo de Bich que tenía entre manos, no iba a querer hacer nada más que dirigirse a su recámara y terminar muerto en medio de sus sábanas junto a su chico más grande.

Conocedor de aquello, MinSeok no se quejó en lo absoluto, solo dejó la taza con el café humeante frente al portátil del hombre y recogió por su parte las basuras de los dulces terminados para él encargarse de tirarlas cuando saliera, con lo que le dedicó una sonrisa antes de que él pudiera musitar entre labios un pequeño "gracias."

"¿Quieres que te deje una luz prendida en la habitación para que llegues sin golpearte a la cama?"

"No, déjalas apagadas, si me siento medio perdido, puedo utilizar mi lamparita del celular, no quiero que te molestes con una luz encendida en la recámara," JongDae respondió entonces cuando MinSeok le preguntó aquello último antes de verlo asentir, por lo que él volvió a dedicarle una sonrisa de sus labios un poco más blancos ante la falta de su maquillaje que de vez en cuando se ponía. "Muchas gracias, cariño, puedes irte a dormir ahora, espero que descanses."

"Y tú también, Dae, no te vayas a extenuar mucho en esta noche. Recuerda que no tienes a nadie apuntándote con una pistola en la frente para que termines con eso antes del lunes," le reclamó, probablemente conocedor de qué tan loco se puso cuando iba a sacar aquella otra nota del superhéroe, esa misma que Park le había rechazado al menos hasta que Byun se la había arreglado. No tuvo mucho de qué quejarse desde entonces, sabía que se había apresurado y presionado por nada, algo que obviamente también había molestado a MinSeok al verlo tan estresado y malhumorado en aquellos días. Se podría decir que él tenía su modo de cuidarlo, incluso cuando aceptara que se entretuviera y distrajera bastante envuelto en su trabajo, eso no quería decir que le permitiera matarse por este mismo. MinSeok le ponía sus altos cuando eran necesarios, y JongDae, bueno, no tenía cómo quejarse. Su chico sabía cómo tratarlo, insistía que por eso realmente lo amaba. "Mañana puedo revisar lo que sea que lleves de avance, si quieres."

"Claro, me encantaría. Muchas gracias, MinSeok, puedes irte a dormir ahora," a pesar de decir aquello, MinSeok todavía se inclinó sobre el escritorio, y aunque él estuviera ya más entretenido por tomar en sus manos la taza del café bien cargado que le había preparado, eso no evitó que recibiera con gusto el beso que robó de sus labios cuando tomó con dos dedos su barbilla para dirigirla en su sentido. En la boca de MinSeok todavía pudo saborear un poco el glaseado de alguna de las donas que se habían comido antes, pero eso no le importó, solo le hizo sonreír más cuando se separaron. MinSeok le devolvió el gesto antes de repetirlo, esta vez de una manera más rápida.

"Te amo. Que tengas buena noche, amor."

"Y yo," solo respondió con eso, entonces, MinSeok finalmente lo dejó. Cuidadosamente su novio volvió a cerrarle la puerta luego de tirar la basura, lo que solo lo dejó suspirar. Se recorrió luego de poco los anteojos un poco sobre la nariz para que pudiera de nuevo enfocarse en lo que estaba haciendo, y al dejar pasar el momento tan adorable que había compartido junto a su persona favorita, se enfocó como esperaba en su trabajo.

Claro, porque, si quería compartir pronto su espacio y descansar junto a este hombre que tanto amaba, necesitaba terminar con eso pronto, o al menos parte de ello. MinSeok tenía razón, dejaría que ya mañana se lo revisara para que le hiciera sus correcciones y luego se volviera a preocupar de hacer una segunda revisada. De momento, podía hacer solo un primer borrador de la noticia.

Bueno, JongDae no llamaría a esto una noticia, se podría decir que era un poco más... ¿qué? ¿Una nota especial del superhéroe?

«Esta va por ti, Bich, por todo el bien que has hecho, la buena persona que has sido, por ayudarnos... y ayudarme.»

Con eso en mente, JongDae comenzó finalmente sobre lo que estaba preparando. Dejó de lado sus grabaciones que hace rato estaba escuchando–de lo poco que había alcanzado a grabar en su intento de entrevista con el héroe–, y dejó que la cosa solo fluyera de sus propias manos.


BORRADOR

Titular: ¿?

Autor: Kim JongDae.

Luz. ¿Qué podemos imaginarnos cuando escuchamos esa simple palabra? Para muchos probablemente sea solo una forma de referirnos a aquello con lo que vemos en la oscuridad, puede simbolizar en general lo que es la electricidad o que no tenga ninguna importancia. Eso quizá se pudiera decir hace solo unos días cuando todo parecía ser paz y tranquilidad en nuestra Seúl–o parte de lo que podríamos encontrar de ese modo, porque sabemos que la vida en la capital realmente es caótica, no como muchas personas nos quieren hacer ver en algunas ocasiones con sus altos rangos–, pero en los últimos días hemos podido cambiar un poco ese pensar. Seguro muchos deben estar suponiendo a lo que me refiero con esto. Ahora, si cualquiera escucha 'luz' entre las calles y sobre todo en las noticias, probablemente no le pueda llegar a la mente más que un solo detalle:

«Ah, deben estar hablando de nuestro superhéroe: Bich, el nuevo chico maravilla.»


JongDae se detuvo en ese párrafo. ¿Era adecuado empezar las cosas de ese modo o estaba sonando demasiado poético? Qué importaba, esa no era una nota periodística. Él estaba buscando crear consciencia sobre la importancia que el nombre de Bich tenía, no solo para que se le juzgara o prejuzgara por lo que muchos medios habían manipulado. La gente necesitaba creer en esta esperanza que inspiraba. Era necesario que le diera toda la emoción que se podía.


Recientemente el nombre del chico ha sido escuchado muchas veces, en algunas ocasiones en voces con intenciones no muy agradables, pero si algo puedo hablar yo de Bich al ponerme en posición de un simple ciudadano que toda su vida ha sido parte de este gran país que tenemos por hogar, es que, sin duda, Bich se ha vuelto la luz de mi esperanza.

No he podido tenerlo más claro desde el día en el que el chico apareció. Nunca me había imaginado lo que esto era. Quiero decir, ¿quién podría haberlo hecho? Sonaba mucho a algo que solo podríamos escuchar en películas, series de televisión, cosas que la inocente mente de un niño podía creer hecho realidad. Sin embargo, una vez que la cosa se hizo presente, que lo tuvimos no solo oculto entre nosotros, haciendo el bien con pequeñas y sencillas acciones, sino con grandes hazañas que salvaron las vidas de mucha gente, no pudimos ignorarlo más y tampoco creer que todo fuera solo un estúpido fotomontaje.

El nombre de Bich surgió lleno de muchas preguntas. ¿Quién era este hombre? ¿De dónde había salido? ¿Cómo fue que estuvo entre nosotros y nunca lo habíamos notado? Quizá algunas de ellas todavía no podamos darle una clara respuesta, pero si algo yo puedo decir es aquello que la misma voz de Bich nos ha podido explicar, puesto que la central de LU World-Wide Media ha tenido la increíble disponibilidad de mantener una rápida y suficiente entrevista reveladora con nuestro gran superhéroe.

Justamente hablando por su nombre, Bich ha declarado cómo "no tiene nada que ver con mis poderes, porque realmente nada es luminoso en mí más que los láseres en mis ojos, así que, para mí, el que ustedes me hubieran dado este nombre simboliza que soy una guía, o un farol que otorga seguridad a sus vidas, ya que sin la luz, todos caminamos perdidos."

No obstante, Bich no es algo nuevo ni por lo que debamos asustarnos. Si podemos darle una más clara imagen al superhéroe, se podría decir que la mayor función o el máximo propósito que tiene es solo ver por nuestros propios ciudadanos, que, no debemos olvidar, son los mismos conciudadanos que Bich tiene, puesto que él mismo lo ha declarado, al decirnos claramente cómo él también se considera un habitante de este lugar incluso desde hace años.

"Solo no tuve la oportunidad de salir antes," Bich comentó en nuestra entrevista, a lo que le siguió para aclararnos: "Bich surgió en un momento inesperado, realmente yo viví en la Tierra como cualquier otra persona, creciendo en una buena familia, con buenos padres, buenos hermanos. Crecí entre ustedes y me desarrollé hasta laborar como uno de ustedes. Siempre supe que era diferente, pero nunca quise que ello se diera a notar por suponer que podría traerme a mí y a mi familia problemas con todo lo que esto significa."

Es evidente con esto cómo el superhéroe solo se ha fijado por otorgar un bienestar para con su propio pueblo, pues, si algo hasta ahora nos ha demostrado es cómo podría él mismo arriesgar hasta su propia vida solo por salvar a una persona en medio de un accidente de tráfico, al meterse entre las llamas para salvar a un simple niño escondido entre los posibles derrumbes.

La verdadera pregunta con eso aquí es: ¿por qué seguimos oponiéndonos a ser rescatados? Probablemente no sea el pensar de todos, o de muchos, pero es algo que con mucha seguridad se ha podido manifestar en estos últimos días. La oposición al actuar de Bich y cómo este puede llegar a afectarnos en nuestro propio entorno. ¿Exactamente de qué o por qué?

Si a mí me lo preguntaran, hablando un poco desde la opinión, es extraño, considerando más cómo nuestras propias autoridades han aceptado tan bien el apoyo de Bich a su lado en algunos asuntos. Eso no quiere decir que Bich esté robándoles su trabajo. Dudo mucho que Bich pudiera siquiera intentarlo, porque, como todos sabemos, las autoridades, policías, bomberos, paramédicos y todas las fuerzas grandes en nuestro país tienen una labor realmente dedicada e importante que una sola persona, por más poderosa que pueda verse, no va a poder realizar por sí sola.

No debemos temer de Bich por ese lado. Y si hay algo más que destacar al respecto, entonces, podemos señalar, ¿qué es lo que hace a Bich diferente y obtiene solo los dedos apuntándolo a él como si fuera el único culpable de todo lo malo que pueda pasar en nuestra ciudad? Es seguro que nuestro querido superhéroe no se ha visto con el sentido más grato de escuchar toda esta crítica en su nombre, pero él ha parecido afrontarlo a su modo, después de todo, no importa cuánto odio pueda tirarle encima la gente, eso no le quita su único propósito en lo que hace.

Las palabras que nos ha dado al respecto pueden hablar un poco de ello: "(...) Supongo que eso depende de quién lo reciba. Hay algunos que por más que intenta uno ayudarlos y sacarlos de esa oscuridad, no desean ser salvados, mucho menos por alguien que puede terminar otorgándoles algún temor."

Es aquí donde yo me pregunto: ¿de qué modo puede atemorizarnos un hombre que ha buscado nada más que el bienestar de nuestra gente?

Si bien el futuro es incierto y nunca sabemos cómo la situación de tener a Bich de nuestro lado pueda ayudarnos, favorecernos o volverse en nuestra contra con respecto a lo que de otros lados hemos podido encontrarnos, no podemos menospreciar lo que hasta ahora se ha logrado.

Tengo mi propia anécdota sobre lo que Bich me ha otorgado. No hace mucho se ha leído sobre esto mismo en la sección SÚPER de la revista. La forma en la que Bich ha ayudado a esas personas en un incendio algunos días atrás, me ha dejado generar mi propio testimonio del bienestar que este héroe nos ha podido dar en nuestras vidas.

Sin embargo, si hablamos de Bich es evidente que no podemos dejar de lado a su nuevo compañero. Aquí es donde la cosa se pone un poco más interesante, ya que, cuando hablamos de Bul, con todo ese 'fuego' que podríamos decir que nos otorga el mismo superhéroe en negro...


JongDae se detuvo en lo que escribía. Él no estaba muy alegre de tener que escribir de Bul en este momento. No conocía del todo al superhéroe, en realidad, no sabía por qué o cómo era que se había originado cierto repudio hacia el chico, suponía que algo de eso lo tenía injustificado, pero sabía que, así como Bich, el hombre no tenía la culpa de mostrarse tan fanfarrón a veces, y él solo estaba intentando ayudar a su modo.

También era un superhéroe que necesitaba mostrarse destacado y admirado a la par, por más que poco agrado le tuviera, Bul era solo otro hombre arriesgando su vida por el bienestar de los demás. Se le tenía que reconocer su mérito.

Suspiró y con un solo sorbo a su café, regresó sus manos al teclado para continuar donde lo había dejado.


... podemos enaltecer a otro ser que nos ha dejado en claro cómo nunca estuvimos tan atentos al mundo como podemos hacerlo ahora, porque aparentemente no hemos tenido un solo superhéroe oculto por todos estos años entre nosotros, sino dos de ellos, y que comparten un mismo propósito, puesto que parece que se maneja ya un trabajo más en equipo desde las propias palabras de Bich en la entrevista.

"Pienso que no he sido el único en tener esta repentina chispa de justicia, por algo Bul ha salido, ¿no? Y quién sabe, quizá haya otros seres poderosos ocultos entre nosotros, el universo es muy vasto y no sabemos realmente lo que en este planeta se puede descubrir de él."

No podría estar más de acuerdo con esas palabras. Quién sabe, quizá no todos estemos vivos para llegar a descubrir un poco más de esto.

No obstante, el dúo que han logrado formar Bich y Bul últimamente ha sido tema de discusión dentro de los medios, no solo por sus hazañas, las aventuras que nos han dejado increíbles titulares en las revistas, los periódicos y por supuesto todo tipo de noticias que consulten con regularidad. Si algo hemos podido destacar de esta parejita es precisamente la realidad que parece haber entre ellos, puesto que muchos ya deben preguntarse: ¿exactamente cómo ha surgido la unión que Bich y Bul tienen?

Con gran probabilidad, muchos esperan saberlo, algunos incluso han tenido opiniones diversas con respecto a lo que se ha podido ver de ellos, pero si algo debemos comprender es saber respetar la privacidad de toda persona existente en el mundo. Sin importar lo que eso pueda simbolizar, hay un límite que ni siquiera las entrevistas nos pueden dejar inmiscuirnos. De esta manera fue que Bich nos ha podido revelar un poco al respecto:

"Él [Bul] y yo no nos conocíamos. Apenas lo hacemos ahora y, en realidad, ninguno sabe la identidad secreta del otro."

Sobre eso mismo, el superhéroe ha podido declarar: "La gente ya cree muchas cosas de nosotros, y de mí, sobre todo."


Repasó esa última oración por unos segundos. Sabía que eso no había sido parte de la entrevista como tal, pero lo había logrado grabar. Si bien lo tenía en su memoria del celular antes de que hubiera cortado, conocía que Bich no había dicho eso con la completa intención de que la gente lo escuchara o leyera, pero de cierto modo le había parecido adecuado que se hiciera.

Después de todo, estaba intentando generar consciencia en la gente sobre esto, ¿no?


Cosa que solo da a pensar un modo de interpretarlo. La gente ha estado hablando bastante sobre el superhéroe sin realmente conocerlo, y es posible que nunca se llegue a conocer al hombre en un cien por ciento, puesto que no podemos ser parte de su vida ni seguirlo a todo lado que vaya, menos con la identidad que él, por su propia seguridad, ha buscado resguardar. Sin embargo, eso no quiere decir que no debamos saber separar la posible realidad de la mentira.

Por más que pueda esto apantallarnos, asombrarnos, interesarnos o hasta molestarnos, necesitamos siempre ver por el lado más objetivo de la situación.

Bich y Bul están a la par, son dos ciudadanos de nuestra misma capital, los cuales no han querido generar nunca ningún daño mayor a los que ya se enfrentan para poder apoyar dentro de nuestros problemas del día a día. ¿Es entonces realmente necesario hacernos una idea equívoca solo porque muchos parecen estarlo replicando?


Desde aquí JongDae ya no tenía más grabación, no había otras cosas que pudiera sacar de la boca de Bich, y sabía que de cierto modo se arrepentiría, porque no se podía aclarar una fuente que sustentara lo que estaba narrando, sin embargo, al ver ya aquel artículo como más de opinión que de cualquier otra cosa, se dio la posibilidad de extenderse con aquello que supiera darle un adecuado cierre a su nota.

Esperaba otorgar la imagen adecuada de Bich como tanto deseaba. Tal vez podía añadir un poco de sus mismas palabras.



Todos sabemos que la vida no es sencilla. No es un cuento de hadas ni mucho menos una película donde podamos esperar que al final siempre venzan los buenos. Por más que lo deseemos, sabemos que es inevitable el sufrimiento. Y solo porque queremos encontrarle una razón a todas aquellas cosas malas que pueden pasar en nuestro día a día, no significa que debamos señalar o culpar a uno de lo que está sucediendo.

Tenemos que abrir un poco los ojos y aceptar que Bich no es el causante de todos los problemas que han llegado en estos últimos días. Si bien no es realmente la solución a cada uno de ellos, sí ha podido otorgar una ligera ayuda y aporte a la mejora de todos estos males que nos agobian y hasta nos ahorcan.

Es de ese modo que podemos definir a Bich, en compañía de Bul, dentro de nuestra nueva realidad. Nos han abierto los ojos con respecto a un mundo nuevo, pero más que mostrarnos algo tan inesperado que jamás imaginamos que existiría, nos han ayudado a reconocer que debemos buscar la manera de salir de este pozo tan lleno de basura en el que nos hemos hundido nosotros mismos. Porque, si sabemos que estamos llenos de problemas, ¿por qué no estamos aceptando alguna ayuda?

Bich es la esperanza que todos pudimos haber pedido en algún punto. Es aquella luz al final del túnel que nos ha atemorizado cruzar, pero que si sabemos alcanzarlo, podemos ser guiados sobre un camino más seguro.

Es posible que no muchos lo vean del mismo modo, y está bien sentir miedo sobre eso, porque los cambios son duros, pero si sabemos adaptarnos, como todo ser humano puede hacerlo simplemente por el poder de su naturaleza, entonces, estoy seguro de que muchos podremos ir contra corriente y avanzar hacia un nuevo mañana.


Terminó la nota con eso. Si bien estaba un poco dudoso de si extenderlo un poco más, quizá pensar en agregar algo con respecto a su propia opinión, su experiencia cercana con Bich o el modo en el que él había visto de cerca al superhéroe y había simpatizado con él en su dolor, se imaginó que tal vez era mejor dejarlo un poco más a la apertura del lector.

No quería sonar como un artículo de propaganda o alguna especie de convencimiento para volverse fanáticos del superhéroe–aunque él lo fuera, sabía que solo no era lo adecuado. Era necesario que, desde aquí, la gente se hiciera su propio juicio, y fue de ese modo que guardó su documento para darle alguna revisada al siguiente día.

De momento, solo se estiró en su silla para hacer tronar algunos huesos de su espalda–aunque eso le dolió al poco rato, y le hizo quejarse entre labios para sobarse. Cuando vio, por otro lado, la hora en el reloj de su pared, se pudo dar cuenta de que habían pasado rápido las horas. No parecía que hubiera escrito mucho, pero él sabía que las transcripciones de la entrevista, la imaginación, creatividad y el modo en el que buscaba estructurar todo lo escrito realmente le había tomado su tiempo. Ya pasaba ahora de la una de la mañana y creía que había sido tiempo suficiente para dejar su trabajo e irse a la cama.

Por eso mismo, decidió apagar su portátil, pero antes de hacerlo, al estar por cerrar el documento ya al haberlo guardado, solo pudo darse cuenta cómo seguía el artículo sin un nombre. Claro, el titular. Era algo con lo que siempre lidiaba, imaginaba que no era el único, muchos autores y escritores coincidían en que era a veces una de las cosas más complicadas de pensar y solían dejarlo hasta el final por eso.

Él no iba a decir que no tuviera el mismo problema, después de todo, al estar en una revista nacional, siempre necesitaba llegar con los titulares más interesantes, porque se buscaba más que nada que atrapara la atención del lector-comprador. De eso se trataba el mercado, desgraciadamente. ¿Cuál sería entonces el mejor nombre que pudiera ponerle a este artículo?

Lo revisó un par de veces, al menos de rápida leída. Debía haber alguna palabra que pudiera llamar la atención en todo eso.

Entonces, la encontró, no tenía el titular completo todavía, pero había una palabra que se pudo anotar en un post-it que pegó en su computadora antes de cerrarla para recordarse que necesitaba explorar un poco más al respecto.

Quizá con la ayuda de MinSeok a la mañana siguiente pudiera dar con el titular perfecto cuando le mostrara lo que había escrito hasta el momento.

Testimonio.

Sí, por ahora, esto era suficiente. Necesitaba ya ir a la cama, porque él después de las dos de la mañana no funcionaba del todo bien, había noches en las que se quedaba despierto hasta tarde y unas graves horas de la madrugada, pero en estos momentos suponía que había tenido suficiente. Su café se le había acabado de igual modo, así que eso era clara señal de cómo necesitaba irse a dormir en estos momentos.

Con todo ya bien acomodado, él solo tuvo que pararse de su lugar y recorrer el espacio que lo separaba de su salida que lo llevaría luego a su cama. Sin embargo, todavía se detuvo a la puerta de su estudio, y cuando vio por última vez el lugar donde había estado sentado, una ligera sonrisa apareció en sus labios, porque solo podía recordarse lo que había hecho y tenido hace apenas unas horas con todo lo obtenido en esa entrevista.

Esos ojos oscuros que lo habían visto con tanta añoranza y dedicación bajo un antifaz negro. Aquel cabello rubio un poco desarreglado, probablemente producto del paso de sus manos ansiosas sobre ello. La boca bien definida en una sola línea, con un poco de dificultad para encontrar sus propias palabras, pero con unas grandes orejas que bien le estaban escuchando en toda la loca cháchara terapéutica que de alguna manera se había lanzado. Ni él mismo se creía lo que había hecho, pero igual se alegraba de que de alguna manera hubiera podido formar algo coherente, porque eso sin duda se pudo haber reflejado en la persona con la que estaba hablando.

Al que tanto podía decir ahora que realmente admiraba.

"Esto va por ti, Titular. Espero que la nota sea suficiente agradecimiento por todo lo que por nosotros has hecho," musitó, incluso para sí mismo, pero con ese pensamiento consciente en su mente, se dijo que definitivamente esa nota debía ser todo un éxito.

Así fue cómo llegó a su habitación y se pudo amoldar a los brazos de su pareja ya dormida bajo las sábanas, en una completa paz de saber que estaba haciendo lo correcto.

Puso su granito de arena, y como Bich había hecho, él también se había convertido en el héroe de otros.






Segundo especial completo. Ahora solo me queda preguntarles... ¿acaso no lloraron? 🥲

Este especial de cierto modo tiene algo bastante significativo para la historia. Como ya saben, si llegaron hasta aquí, bueno, pues comprenden lo que pasó con este hermoso personaje que se hizo de JongDae. Yo sé que muchxs lo querían, es por esto que decidí dedicarle todo un capítulo a él, para que lo conocieran un poco más, al menos en su casa y por sus palabras del artículo que igual saben que escribió dedicado a Bich.

Espero lo hubieran disfrutado mucho. Que no lloraran tanto sino que recordaran a este personaje como el amor que fue. Aunque tengo que admitir que yo también quise llorar al terminar de escribirlo. Ay 🥲

Bueno, aquí pueden dejarle todo su amor a JongDae. Pero déjenme decirles que tal vez no sea lo último que veamos de él... ¡arriba la esperanza, abuelita! 😂

Solo nos queda un especial más de la historia y las notas importantes que vienen más adelante (recuerden llegar hasta allá, es necesario que lean todo para informarse sobre cositas relacionadas a la historia ^^), ¿de qué se esperan ahora que será? 👀

Sin más, agradezco que llegaran hasta aquí y nos leeremos en el siguiente especial, ¡hasta entonces! 💙

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