Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𓏲 Cap 9 : El torneo

────────── ♡ ──────────

El taxi avanzaba por las calles iluminadas de la ciudad, en completo silencio. Nayeon estaba sentada junto a Mina, mirando distraídamente por la ventana, mientras la tensión del aire se iba desvaneciendo lentamente. Ninguna de las dos había dicho mucho desde que Nayeon decidió acompañar a Mina a su casa.

Mina, aún con el eco de la discusión con Jaehyun resonando en su cabeza, solo quería estar lejos de todo, en la tranquilidad de su hogar. Pero tener a Nayeon a su lado, en ese espacio compartido que ahora parecía tan ajeno y familiar al mismo tiempo, le traía una mezcla de alivio y nerviosismo.

Mientras el taxi avanzaba, Nayeon deslizó su teléfono y comenzó a escribirle a Jeongyeon:

Nay 🐰💗
La llevé a su casa. Parece que hubo un problema con Jaehyun. La situación fue incómoda, pero ella está bien ahora, lamento haber tenido que irme.

La respuesta de Jeongyeon llegó rápidamente, directa como siempre.

Jeongie 🫶🏻
Está bien. Avísame cuando estés
en casa. Te amo 💗

Nay 🐰💗
Lo haré, y yo igual 🫶🏻

Nayeon suspiró suavemente, sintiendo el peso del cansancio. Jeongyeon siempre sabía cómo calmarla con pocas palabras. Guardó el teléfono y volvió a mirar por la ventana, dejando que el silencio llenara el espacio una vez más.

Al llegar al apartamento de Mina, ambas bajaron del taxi. El viento nocturno era fresco, y por un momento, ninguna de las dos supo qué decir. Cuando finalmente entraron, Mina, con una expresión un tanto incómoda pero agradecida, le ofreció una pequeña sonrisa.

— ¿Te gustaría un té? Todavía tengo de ese que te gustaba — ofreció, intentando romper el hielo.

Nayeon, un poco sorprendida por la oferta, asintió.

— Claro, me encantaría.

Mientras Mina preparaba el té, el apartamento parecía más cálido, menos pesado que antes. Al servir las tazas, ambas se sentaron en la sala, rodeadas de la quietud que solo la madrugada podía ofrecer.

— ¿Cómo te ha ido con tus estudios? — preguntó Mina, intentando sonar casual.

Nayeon tomó un sorbo de té y sonrió levemente.

— Bien, he estado muy ocupada. Jeongyeon y yo tenemos un método de estudio que nos funciona bastante bien así que pude mejorar un poco mis notas — Hizo una pausa, su mirada cayendo sobre la taza antes de volver a subir —. ¿Y tú? ¿Cómo has estado... realmente?

Mina jugueteó con el borde de su taza, buscando las palabras.

— Es complicado. Mi vida académica es lo bastante buena pero Jaehyun y yo... no estamos bien. Hace tiempo que no lo estamos — confesó, su voz apenas un susurro.

Nayeon asintió lentamente, sin decir nada, permitiendo que el silencio lo dijera todo. Había tantas cosas que podrían haber sido dichas, tantos sentimientos no resueltos, pero ninguna de las dos estaba lista para abrir esas puertas por completo.

— Debería irme — dijo Nayeon de repente, levantándose lentamente —. Ya es algo tarde.

Mina, un poco sorprendida, asintió pero antes de que Nayeon pudiera llegar a la puerta, agregó:

— Por favor, mándame un mensaje cuando llegues para saber que estás bien — Nayeon la miró por un instante, antes de asentir suavemente.

— Lo haré, buenas noches Mina

— Hasta mañana, Nayeon

────────── ♡ ──────────

Mientras estaba acostada en su cama, la oscuridad de la habitación le permitía a Mina estar sola con sus pensamientos.

Todo lo que había pasado esa noche seguía dando vueltas en su cabeza, pero el agotamiento comenzaba a ganar la batalla. Estaba a punto de dormirse cuando escuchó el sonido de una notificación. Al revisar su teléfono, vio un mensaje de Nayeon:

Nay <3:
Ya llegué, gracias por el té.
Que descanses, Mina.

Mina sonrió suavemente. No respondió de inmediato pero se sintió más tranquila al saber que Nayeon había llegado bien. Poco después, sin pensarlo demasiado, escribió una respuesta:

Mina 🐧:
Me alegra que llegaras bien.
Cuídate, buenas noches

Fue gracias a esa noche que, sin forzarlo, poco a poco las dos comenzaron a hablar nuevamente.

Al principio solo como dos amigas que compartían pequeños detalles de su día a día. Conversaciones ligeras que, aunque eran simples, traían una sensación de familiaridad y calidez. Con cada mensaje, la brecha entre ellas parecía acortarse un poco más, sintiendo que el tiempo no había pasado y como si, tal vez, solo tal vez, pudieran reconstruir algo de lo que una vez tuvieron.

────────── ♡ ──────────

Pasó una semana desde aquella noche en que Nayeon acompañó a Mina a su casa. Durante esos días, se mantuvieron en contacto con pequeños mensajes, hablando de cosas cotidianas, pero nada más profundo que eso. Sin embargo, debajo de cada simple conversación, había una corriente de nostalgia, un recuerdo de lo que alguna vez compartieron.

Ambas lo sentían, pero ninguna se atrevía a decirlo en voz alta.

Una tarde, mientras Mina revisaba su teléfono, una notificación nueva llegó. Era un anuncio sobre un torneo de videojuegos. Sus ojos se iluminaron al reconocer el juego: Starbattle, el que ella y Nayeon solían jugar juntas, donde llegaron a ser un dúo increíble. Sin pensarlo mucho, Mina tomó una captura del afiche y le envió un mensaje a Nayeon.

Mina 🐧:
Mira esto, torneo de Starbattle. Hace tiempo que no jugamos, pero sabes que somos las mejores. ¿Qué dices? Solo tenemos cuatro días para prepararnos pero creo que podríamos darle una oportunidad.

Nayeon, que estaba en medio de una aburrida clase universitaria, vio el mensaje y no pudo evitar sonreír. Aquello despertaba recuerdos que creía enterrados: noches largas jugando, riendo, compitiendo, y compartiendo algo que siempre las había unido.

Nay <3:
Cuatro días? Mina, estás loca

Mina 🐧:
Tal vez. Pero somos un buen dúo Nay.
Sería divertido intentarlo de nuevo

Nayeon, intrigada por la propuesta y sintiendo una chispa de emoción por volver a ese mundo donde todo parecía más simple, respondió:

Nay <3:
Está bien, pero si perdemos no
me culpes. Tengo los reflejos oxidados.

Mina 🐧:
Con tu habilidad no se oxida nada, ya lo verás.

Nay <3:
¿No crees que deberíamos practicar?

Mina🐧:
También estaba pensando en eso. Podemos practicar en mi casa. Tengo la consola lista como siempre
¿Te veo en la noche?

Nay <3:
Ahí estaré

Esa misma noche, Nayeon llegó al apartamento de Mina, donde la consola y los controles ya estaban listos. La emoción en el ambiente era palpable, como si volvieran a ser esas chicas que se quedaban hasta las 3 de la mañana jugando sin preocuparse por nada más. Se sentaron en el sofá, codo a codo, y comenzaron a jugar.

— No puedo creer que todavía recuerdes todos los atajos del juego — comentó Nayeon, riéndose mientras Mina hacía una jugada estratégica que las llevaba a la victoria en una partida de práctica.

— Siempre he sido mejor que tú en esto — respondió Mina, con una sonrisa divertida, en tono de broma.

— Ya veremos quién gana mañana — replicó Nayeon, picándole el hombro en un gesto de competencia amistosa.

A medida que las horas pasaban, la tensión entre ambas comenzó a desvanecerse. Se rieron, se burlaron de los errores de la otra, y, en cierto punto, cuando una partida estuvo particularmente reñida, se miraron por unos segundos, y ambas sintieron algo familiar, una chispa que siempre había estado ahí.

A veces, las cosas no necesitaban ser dichas para saber que eran ciertas.

────────── ♡ ──────────

Los días siguientes, Nayeon visitó a Mina con regularidad para continuar practicando. Cuanto más tiempo pasaban juntas, más parecía regresar esa vieja amistad. Las horas frente al televisor con los mandos en la mano les recordaban que, a pesar de todo lo que había pasado entre ellas, todavía compartían algo. Aunque no sabían precisamente qué era

— Nunca pensé que volveríamos a estar así — dijo Nayeon una tarde, después de una ronda de partidas.

— Yo tampoco — admitió Mina, con la mirada fija en la pantalla. Luego, giró la cabeza hacia Nayeon —. Me alegra que lo estemos haciendo.

— A mí también.

La conversación fue breve, pero significativa. Ambas sabían que aquel torneo no solo era un juego, era una oportunidad. Practicar juntas las había ayudado a reconectar, y aunque el dolor y las heridas del pasado seguían ahí, el simple hecho de compartir algo otra vez les daba esperanza de que todo mejoraría.

────────── ♡ ──────────

El día del torneo llegó más rápido de lo que esperaban. Las risas, las bromas, y la competencia entre ellas volvieron a sentir como si el tiempo no hubiera pasado. Mina y Nayeon, a pesar del tiempo y las circunstancias, seguían siendo un dúo dinámico.

Al final del torneo, no ganaron el primer lugar, pero tampoco importaba. Lo que ambas habían recuperado era mucho más importante que un trofeo.

Mientras caminaban hacia la salida, Nayeon rompió el silencio, todavía con una sonrisa en su rostro.

— No puedo creer que casi ganamos, ¿viste la cara de las chicas al final? — comentó, todavía riendo por la competencia. Mina se unió a la risa, asintiendo.

— Sí, aunque, honestamente, no sé cómo logramos sobrevivir esa última ronda. Parecía que ibas a morir en cualquier momento — bromeó.

— ¡Oye! Yo soy más resistente de lo que piensas. Además, tú también estabas a punto de morir —  replicó Nayeon, empujándola ligeramente con el hombro.

Mina negó con la cabeza, sonriendo.

— Fue divertido, me hacía falta algo así.

— A mí también, me alegro que participáramos — respondió Nayeon suavemente, su tono más sincero.

Ambas siguieron caminando en silencio durante unos segundos, el bullicio del evento aún a su alrededor, hasta que una voz familiar rompió el ambiente.

— ¡Nayeon! — La voz de Jeongyeon sonó firme mientras se acercaba, y Mina inmediatamente sintió cómo una tensión incómoda se apoderaba del ambiente.

Nayeon, con una sonrisa algo nerviosa, se volvió hacia su novia.

— Hola, Jeongie — la saludó, abrazándola rápidamente.

Jeongyeon le devolvió el abrazo, pero sus ojos se clavaron en Mina de manera breve, como si evaluara cada movimiento. Aunque Jeongyeon no dijo nada directamente, Mina pudo percibir la frialdad en su mirada, una clara señal de que aún no le agradaba demasiado después de todo lo que había pasado entre Nayeon y ella.

— Vi tu mensaje de que hoy sería la competencia así que pensé que sería buena idea venir a recogerte — dijo Jeongyeon, sin quitarle los ojos de encima a Mina, su tono distante.

Nayeon, intentando aligerar el ambiente, sonrió.

— Mina y yo acabamos de salir del torneo, casi ganamos — comentó con entusiasmo, esperando que el buen humor suavizara la tensión.

— Estoy segura que estuviste genial — respondió Jeongyeon con un tono seco, su mirada volviendo a caer sobre Mina por un segundo más largo de lo necesario.

Mina intentó mantener la calma, aunque sabía que la presencia de Jeongyeon siempre hacía las cosas incómodas. Jeongyeon nunca le había perdonado del todo por lo que había pasado, aunque realmente Mina consideraba que no tenía por qué meterse, y la incomodidad se hacía palpable cada vez que coincidían.

— Bueno, creo que es hora de que me vaya — dijo Mina, sintiendo que lo mejor era no alargar la situación. Sabía que su presencia no era bienvenida por Jeongyeon, y prefería no incomodar más a Nayeon.

— Me alegra que hayas venido, Mina — Nayeon sonrió, aunque algo en su mirada parecía ansioso, como si no quisiera que Mina se fuera tan pronto. Jeongyeon, por su parte, mantenía su postura firme y en silencio.

— A mí también. Nos vemos luego, Nay — dijo Mina, intentando sonar lo más casual posible mientras daba un paso atrás. Dirigió una rápida mirada a Jeongyeon —. Que estén bien.

Jeongyeon apenas asintió, manteniendo su distancia emocional intacta.

Mientras Mina caminaba hacia su auto, la pequeña punzada de celos volvía a aparecer. Aunque sabía que Nayeon y Jeongyeon estaban juntas, no podía evitar sentirse algo desplazada. Las imágenes de Nayeon y Jeongyeon caminando juntas le atormentaban, mientras la culpa y el deseo por Nayeon se mezclaban en su mente.

────────── ♡ ──────────

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro