Capítulo 9.
Louis no sabe por qué se siente tan vacío aún teniéndolo todo. No le falta nada, tiene familia, amigos, novia, dinero... Pero no es feliz con lo mucho que tiene y no puede entender por qué. ¿Qué le puede faltar en su vida? Se siente incompleto.
Se acuesta sobre su cama y coloca una almohada sobre su cabeza para ahogar un grito. Está frustrado, cansado de todo, cansado de su monótona vida, ya nada lo divierte, ni siquiera los miles de videojuegos. Sólo quiere gritar y golpearse la cabeza contra la pared para arreglar lo que sea que está mal con él. No le divierten los planes de sus amigos, no le divierte salir con Brianna, ni siquiera le divierte el sexo con ella, y eso no es una novedad, pero ya está cansado de soportar eso, cansado de fingir que todo está en orden. Sinceramente su vida es un caos.
—¿Niño Louis, quisieras comer ahora? —Jimena lo saca de sus pensamientos, entrando en la habitación.
—Sí, gracias nana. —Responde retirando la almohada de su cabeza.
—¿Te estás sintiendo bien, cariño? ¿Todo está en orden?
—Sí, no te preocupes, todo está perfecto. —Miente.
—¿No necesitas nada más? —Pregunta dudando. Louis le sonríe con cariño a la mujer que lo ha cuidado desde que nació.
—¿Podrías prepararme un té? Sabes lo mucho que amo el té que preparas. —Ella le sonríe de vuelta.
—Sí, por supuesto amor, ya te lo preparo. —Louis muestra esa sonrisa amplia que ella recuerda haber visto desde que era un niño siempre que conseguía lo que quería. Niega con la cabeza antes de girar hacia la puerta.
—¡Muchas gracias! —Grita cuando la mujer sale de la habitación.
Su teléfono comienza a sonar minutos después. Una llamada de Brianna. Lo deja sonar. Seguramente quiere reclamarle por no haber ido a su clase de ballet. La chica siempre se lo pide, pero Louis simplemente odia el ballet, sólo le interesan las bailarinas, pero no quiere estar presente en una clase donde probablemente lo que hacen es ensayar el mismo baile y repetir la rutina muchas veces hasta aprenderla, de sólo imaginarlo se aburre. Brianna debería estar agradecida porque Louis aceptó ir a su competencia para verla bailar. No debería pedir más, Louis no puede darle más. Él está consiente de que no es un novio romántico y mucho menos atento, honestamente se consideraría el peor novio del mundo si no conociera a Zayn. Él definitivamente es el peor.
Cuando Jimena regresa con el almuerzo y el té, Louis le agradece, y antes de despedirla la detiene.
—¿Harry ya terminó de hacer lo que estaba haciendo? —Pregunta con curiosidad. En realidad no le importa lo que el rizado esté haciendo, ni siquiera sabe por qué hizo la pregunta en primer lugar.
—Sí, ahora está regando las plantas del jardín. ¿Lo necesitas para algo? —Louis hace una mueca.
—Uhmm sí, de hecho mi mamá me dejó el dinero para pagarle su primer sueldo y quería dárselo ahora. Lo buscaré en el jardín cuando termine de comer. Gracias nana. —Jimena lo mira por un momento, y Louis esquiva su mirada para comenzar a comer.
No sabe por qué hizo la pregunta, había visto a Harry hace menos de veinte minutos, y podría pagarle al final de su jornada, pero quiere hacerlo ahora.
Después de terminar de comer y beber su té, se dirige rápidamente hacia el jardín. Es un jardín bastante grande, con muchas plantas y árboles alrededor de toda la casa. Observa a Harry desde lejos, usando unos gigantes audífonos rosados. Está de espalda a Louis mientras riega las plantas y menea las caderas de una manera muy graciosa sacudiendo el trasero. Louis no puede evitar soltar una carcajada mientras se acerca a él lentamente para no interrumpir su raro baile, y entonces lo escucha cantar.
—My milkshake brings all the boys to the yard, and they're like It's better than yours, damn right, It's better than yours, I can teach you, but I have to charge...
Louis no sigue caminando, se divierte mucho viendo bailar a Harry mientras canta esa peculiar canción. Lo observa sin quitar la sonrisa burlona de su rostro, y Harry parece demasiado concentrado para notar su presencia.
—They lose their minds, the way I whine... I think it's time. La-La-La-La Warm it up, La-La-La-La-la The boys are waiting...
Deja de cantar cuando Louis toca su hombro. Harry da un salto y se saca los audífonos rápidamente, peinando su cabello de la manera que siempre hace cuando se siente avergonzado.
—H-hola. —Dice sonrojado a más no poder. Louis sólo sigue sonriendo.
—No quiero imaginar qué otras canciones tienes en tu teléfono. —Harry baja la cabeza, jugando con sus manos. Demonios, eso fue muy vergonzoso, quiere morir.
—¿Desde cuándo estás allí?
—Desde que estabas moviendo tus caderas igual que Shakira y atrayendo a todos los chicos al jardín. —Se burla haciendo énfasis en la letra de la canción. Harry se cubre la cara inmediatamente para ocultar su vergüenza.
—Mierda. ¡Es sólo una canción! —Exclama. Louis vuelve a reír.
—Lo sé. Una canción muy rara, debo decir. —Harry aparta las manos de su cara para observar a Louis.
—Me gusta esa canción.
—No dije que fuera mala, sólo es... —Niega con la cabeza, sin ocultar su sonrisa todavía plasmada en su rostro. Harry frunce el ceño.
—Deja de burlarte, no es gracioso.
—Yo creo que sí. Debes enseñarme esos movimientos tuyos. —Louis comienza a imitarlo, moviendo sus caderas y sacudiendo su trasero. Harry se sonroja visiblemente.
—¡Louis! Yo no bailo así realmente, te informo que yo soy un gran bailarín, lo que viste fue sólo algo improvisado. —Se defiende cruzándose de brazos. Louis deja de bailar cuando escucha eso.
—No quiero saber cómo bailas realmente, creo que prefiero tus movimientos improvisados, son muy... Interesantes.
—Oh por Dios, deja de burlarte. ¿Qué es lo que quieres? ¿Acaso no sabes que estoy en mi horario de trabajo? No puedes llegar así a un lugar. —Reprocha.
—Uy disculpa, no sabía que no podía visitar el jardín de mi casa. —Harry levanta una ceja, y apoya todo su peso en la pierna izquierda, poniendo las manos en su cintura mientras lo mira incrédulo.
—¿Es una broma? —Louis lo observa de arriba a abajo. Casi luce como su madre cuando se enfada, pero Harry es más tierno... Y es un chico.
—Sí. Lo siento, la próxima vez no voy a interrumpir tu baile, me voy a quedar en silencio esperando que finalice. —Harry quiere golpearlo, está muy enojado porque Louis se sigue burlando.
—Déjame en paz, seguro tienes otras cosas que hacer, ve. —Dice dándole la espalda.
—Claro, pero si me voy no podré entregarte tu paga. —Juega con los billetes en sus manos y Harry se da la vuelta rápidamente con los ojos abiertos como platos—. Pero si quieres que me vaya, bien...
—¡NO! Espera. —Lo toma del brazo cuando Louis está a punto de irse—. No quise ser grosero, es tu jardín, puedes quedarte a mirar todo lo que hago si eso quieres. —Louis sonríe complacido.
—No, no quiero quedarme, me aburre la jardinería. Pero si vas a seguir bailando de esa manera entonces podría considerarlo. —Harry vuelve a sonrojarse. Louis nunca se cansará de humillarlo por lo visto.
—Ugh. Eres detestable. ¿Acaso no puedes olvidarlo?
—Nope. —Responde ladeando la cabeza.
—Bien. ¿Entonces has venido para entregarme mi paga o para molestarme? —Pregunta enojado.
—Oh sí, aquí tienes. —Le entrega los billetes y Harry los toma, ansioso.
—Gracias, muchas gracias. Podré pagar la renta a tiempo. Esto es genial, Jenn no podrá culparme ahora. —Louis lo mira con atención.
—¿Jenn?
—Mi mejor amiga. Compartimos un apartamento, y nos repartimos las deudas. —Explica contando el dinero en sus manos.
—Suena divertido. —Harry lo mira indignado.
—¿No? No lo es. Divertido es vivir en una mansión con tus padres y no tener que trabajar para pagar tus gastos. Quisiera tener tu vida. —Louis frunce el ceño, sintiendo un poco de pena.
—Bueno, mi vida no es divertida en absoluto. Tú no lo entenderías. Supongo que piensas que lo tengo todo y por eso tengo una vida feliz, pero no es así. No quisieras tener mi vida. —Ahora Harry se siente culpable.
—Lo siento, no quise...
—Está bien, Harry. No quiero pensar en eso ahora, acabas de mejorar mi ánimo con tu baile de caderas, y prefiero conservar ese ánimo. —Sonríe. Harry suelta un bufido exasperado.
—Si sigues diciendo... —Louis lo interrumpe.
—Eres mejor que Shakira y Beyoncé juntas.
—Aghhh. —Harry arruga la nariz y frunce los labios.
—Nos vemos luego. —Louis le guiña un ojo antes de volver a la casa, y el rizado piensa que está a punto de colapsar en el césped.
Definitivamente le gusta más el Louis divertido y travieso, prefiere que se burle de su baile improvisado a que sea todo frío y lo ignore por toda una larga semana. Ha mejorado mucho su actitud desde que Harry llegó, y lo agradece enormemente.
Por otra parte, el ánimo de Louis mejoró muchísimo después de presenciar el baile de Harry en el jardín. No puede dejar de reír al recordarlo. El rizado se había puesto tan rojo, Louis sólo puede pensar que se veía muy tierno de esa manera. Por alguna razón que no comprende, Harry le parece tierno siempre que lo ve. Es como cuando un niño pequeño te provoca tanta ternura que quieres apretar sus mejillas con cariño... El problema es que Harry no es un niño, y está consciente de eso. No debe ser normal querer apretar las mejillas de un chico, piensa con horror.
Al llegar al segundo piso, camina por el pasillo directamente hacia la ventana que muestra el jardín. Por ninguna razón específica, él sólo quiere mirar el jardín, nada más.
Abre un poco la ventana y se asoma discretamente. Puede ver a Harry desde allí, sonríe cuando ve que el chico sigue bailando, haciendo lo que él llama movimientos improvisados y saltando de un lado a otro como una mariposa en un prado mientras continúa regando las plantas, con tanta alegría que Louis se contagia con sólo verlo.
Jimena se detiene a observar a Louis con curiosidad cuando sale de la habitación del ojiazul con el plato vacío en las manos. Se sorprende al verlo escondido detrás de la ventana mirando hacia afuera, y lo escucha reír por lo bajo mientras se cubre la boca con las manos para no hacer tanto ruido. Entonces decide acercarse a él para cerciorarse de que todo esté en orden.
—¿Louis? —La voz de su nana lo sorprende, haciéndolo saltar del susto.
—¿S-sí? —El chico cierra la ventana inmediatamente y se gira para quedar frente a ella. Jimena frunce el ceño ante su misteriosa actitud.
—Nada. Voy a llevar el plato a la cocina. —Anuncia todavía mirándolo con confusión.
—Sí, bien. Yo voy a... Uhmm... Voy a estar en mi habitación jugando con mis videojuegos. ¿Si vienen los chicos podrías decirles? —Ella asiente con la cabeza.
—Está bien. —Responde, y Louis sale corriendo a su habitación.
Jimena abre la ventana con curiosidad para saber qué cosa podría haber provocado las risas de Louis, y entonces es cuando ve a Harry danzando muy animado en el jardín. Frunce el ceño por la sorpresa, pero luego sonríe y cierra la ventana para dirigirse a la cocina sin darle más importancia a los chicos.
Louis vuelve a salir cuando Jimena se ha ido, pero cuando se asoma en la ventana Harry ya se ha ido. Siente una pequeña decepción y vuelve a su habitación un poco molesto.
Deberías estar espiando a tu novia, no a un chico. Se repite a sí mismo mientras se tira en su cama y toma su teléfono para llamar a Brianna.
×××
Harry baja del autobús y cruza la calle para caminar dos cuadras hasta el edificio donde vive, cuando es asaltado por un hombre adulto. Harry intenta gritar, pero el hombre cubre su boca.
—Dame todo lo que tienes. —Exige la ronca voz.
Harry entra en pánico y comienza a llorar del susto cuando se da cuenta de que está siendo víctima de un asalto.
—¡Deja de llorar! Dame el dinero, ahora. —Siente algo duro contra su costilla y su corazón se detiene.
—N-no me m-mates. —Tartamudea sin dejar de llorar.
—Entonces dame todo el dinero que tengas, vamos. —Lo golpea por la espalda y Harry se tambalea hasta caer al piso de rodillas.
Chilla por el dolor que provoca el golpe, y se apresura en sacar el dinero que le dio Louis. Era su primer sueldo.
Extiende la mano temblorosa con los billetes, y el hombre se los arranca de las manos antes de salir corriendo en dirección a la parada de autobús. Harry se queda allí con los ojos nublados viendo como su dinero desaparece junto con el hombre. Allí va todo su esfuerzo y sus horas de trabajo. Llorar. Eso es todo lo que quiere hacer.
Cuando abre la puerta del apartamento, entra cabizbajo, con dolores en sus rodillas y espalda.
—¿Harry, qué te pasó? ¿Por qué estás llorando? —Pregunta Jenn preocupada cuando lo ve entrar. Enseguida se levanta de la silla del comedor y corre a su encuentro.
—Un delincuente. Se llevó mi dinero. —Dice entre lágrimas.
—Mierda no. No. Harry, eso no es bueno. El dueño del apartamento vino hoy, yo le dije que tendríamos el dinero cuando tú llegaras. Me dijo que si no pagábamos los tres meses, nos echaría a la calle con todas nuestras pertenencias. —Anuncia preocupada. Harry no puede levantar la mirada—. Este es nuestro fin, Harry. ¿A dónde iremos? Dime.
El chico hace pucheros sin dejar de llorar, sintiéndose acabado.
—Niall puede ayudarnos. Le diré que hable con su madre para que nos reciba en su casa... —Harry la interrumpe.
—No. Yo no quiero ser una molestia en casa de Niall. Allí viven sus padres y su hermano.
—Harry, es nuestra única salida. Sólo estaremos allí por poco tiempo hasta que tengamos el dinero suficiente para mudarnos a un apartamento menos costoso que éste. Un mes será suficiente. —Harry suspira derrotado.
—Me duelen mis rodillas. Estuve a punto de morir. —Aún continúa en pánico.
—Ven aquí, al menos tenemos un poco de alcohol y algodón para curar eso. Estaremos bien. —Asegura.
Harry no está muy seguro de mudarse a casa de Niall. El rubio siempre ha dicho que sus padres son estrictos. Sólo quisiera estar con su mamá en este momento. ¿Por qué había sido tan tonto para escapar de casa? Nada de esto estaría pasando si él viviera con su mamá, en su cómoda casa.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Awee ¿Cuál fue su primer crush? El mío fue Zac Efron ❤
Capítulo dedicado a: Latangadelouis
¿Vieron que Louis es un bebito? ╥﹏╥
Síganme en tiktok para que vean el baile de Harry en el jardín 😏😂 y muchas escenas más (pat.rod)
Copyright © yafanfiction
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro