Abre los ojos, perplejo por la confesión de su amigo. Y definitivamente no puede creer lo que acaba de escuchar.

—¿Qué? —Pregunta atónito. La expresión torturada de Zayn es algo que jamás había visto— ¿Estás bien?

El moreno sacude la cabeza—. Me siento muy mal, Louis, me siento sucio, me siento asqueroso. Yo no quería... —La voz curiosa de Louis lo interrumpe.

—¿Cómo pasó eso? —Pregunta, todavía perplejo. Zayn cierra los ojos, demasiado avergonzado cuando los recuerdos invaden su mente.

—Las bebidas se salieron de control, yo me salí de control. No sé cómo rayos... Me quería morir de vergüenza al día siguiente. Aún quiero morirme de vergüenza, no sabes lo difícil que es mirarlo después de saber que amanecimos juntos, y Liam me lo sigue recordando cada día, siento que lo odio. Lo odio. No me gusta hablar sobre esto, cada vez que estoy tratando de superarlo, él me molesta recordándome lo mismo. —Se toma del cabello, desesperado, y Louis se acerca un poco más.

—¿Te gusta Josh? —Susurra. Zayn lo mira con el ceño fruncido.

—Claro que no, no soy un asqueroso homosexual. —Louis enarca una ceja.

—Oye, eso dolió. —Dice ofendido, señalándose con un dedo, haciendo un claro énfasis de su sexualidad. Zayn abre los ojos como platos, de pronto sintiéndose incómodo, y también sorprendido porque Louis acaba de confirmar algo que ya venía sospechando con Liam, pero que Louis no había confesado hasta ahora.

—Lo siento... No pensé que fueras en serio con tu mucamo. —Louis frunce el ceño, de repente cambiando a su "modo protector".

—Harry. —Corrige—. Y sí, voy muy en serio con él. No te atrevas a decir algo negativo, ya hemos pasado por mucho el día de hoy. —Advierte. Zayn levanta las manos en señal de paz.

—No digo nada. Simplemente no puedo creer cómo es que antes te gustaban las mujeres. Solías cambiar de mujer como cambias tu ropa interior, y ahora... —Louis pone los ojos en blanco antes de interrumpirlo.

—No encontraba la mujer ideal, y es que ninguna logró satisfacerme. —Explica, encogiéndose de hombros. Zayn levanta una ceja.

—¿Y Harry lo hace? —Lo mira fijamente antes de responder.

—Harry lo hace con tan sólo sonreír. —Dice, sonriendo sin darse cuenta. Zayn se cruza de brazos, incrédulo.

—Lo dudo. ¿Cómo puedes sentirte satisfecho con una sonrisa? Te creería si me dijeras que te satisface en la cama, eso lo entiendo, pero con una sonrisa, uhmm no lo creo. —Comenta con ironía. Louis sacude la cabeza.

—No. No lo he tocado, Zayn. Y no pienso hacerlo hasta que él me lo pida, él tiene que dar el primer paso. No estoy apresurado. —Asegura.

—Yo no diría lo mismo. —Murmura Zayn con sarcasmo, señalando la entrepierna de Louis, quien rápidamente se sonroja, cubriendo el bulto que sobresale en su pantalón. Espera que Harry no lo haya visto. Que vergüenza.

—Tuve un pequeño accidente en el auto, no significa nada. De verdad no estoy apresurado, son las hormonas nada más. No puedo controlar algunas cosas, son reacciones naturales del cuerpo. —Se defiende. Zayn suelta una carcajada fuerte.

—Excusas. Te excita tu mucamo, acéptalo. —Louis frunce el ceño, pero no puede negar aquella realidad. Es un poco cierto.

—Bueno, deja de molestarme. Te pasaría lo mismo si Gigi se sentara en tu regazo y comenzara a moverse. —Zayn queda boquiabierto.

—¿Eso hizo? ¿En el auto? Pensé que era inocente, qué sorpresa. —Louis pone los ojos en blanco.

—El carro no estaba en movimiento, pero claramente él sí. Y no lo hacía con la intensión de calentarme, él sólo se estaba acomodando y buscando cariño. Harry sí es inocente, soy yo quien tiene la mente muy retorcida. —Explica. Zayn se sigue riendo.

—¿Y por qué compraron tantos dulces? Estoy comenzando a asustarme. —Louis suspira profundo antes de responder.

—Quería mejorar el día para Harry, ayer su ex intentó violarlo, y hoy su mamá no lo reconoció frente a su nueva familia. Parece que todo está en su contra, y quiero cambiar eso, no me gusta cómo lo ha tratado la vida, ha sido injusta con él. Si tan sólo lo conocieras, es el chico más noble, humilde, honesto y dulce que se ha cruzado en mi vida. No entiendo cómo alguien puede lastimarlo, sería igual que lastimar a un gatito. Me molesta eso, las personas más buenas siempre son las más afectadas. Lo he aprendido con Harry, parece un imán de mala suerte. —Hace una mueca nostálgica.

—¿Sólo sientes lástima, o realmente sientes amor por él? —Y a Louis debería molestarle la pregunta de Zayn, pero no lo hace. Alguna vez también se hizo la misma pregunta.

—Antes sentía lástima por su miserable vida, no lo niego, pero ya no, lo quiero, estoy enamorado de él, y su vida de mierda también me afecta porque lo veo sufrir frente a mis ojos y no lo soporto. Siempre está llorando, siempre está triste por alguna razón, odio ser incapaz de cambiar eso. Cuando amas a alguien no quieres verlo llorar. Eso es lo que me pasa. Siempre trato de hacerlo reír, por esa razón me satisface tanto ver su linda sonrisa, porque sé que he logrado sacarle una sonrisa entre tantas lágrimas. Harry no es una mujerzuela para mí. No quiero que se sienta usado porque él ya se siente así, y no debería. El sexo no es lo más importante en una relación, Harry no es un juguete, y realmente no lo quiero para eso. —Zayn asiente, sorprendido por la mentalidad de Louis, quien ha madurado visiblemente durante los últimos meses.

—¿Tienen una relación? —Pregunta con curiosidad después de repasar las palabras de Louis.

—Algo así, bueno no... En realidad no hemos hablado sobre eso. Primero quiero hablarlo con mis padres antes de hablarlo con Harry. No quiero tener una relación secreta, ya lo ha vivido antes, y no sería justo para él volver a repetir esa experiencia. —Zayn levanta una ceja.

—¿Cuál experiencia? —Y Louis frunce el ceño. No va a revelar la vida de Harry porque no le incumbe. Él ni siquiera sabe la historia completa.

—¿Desde cuándo esta conversación se volvió sobre Harry? Querías hablarme de Josh, ¿cierto? Estás constantemente cambiando el tema. —De repente el semblante de Zayn cambia, Louis puede notarlo.

—Eso era todo.

—Pero... —Zayn lo interrumpe.

—Sólo quería desahogarme, Louis, ya lo hice, no preguntes más.

—Pero ¿qué sucede? —Pregunta confundido. Zayn sacude la cabeza.

—De verdad no me siento cómodo hablando sobre esto. Lo siento, ya me voy, disculpa la interrupción. —Y diciendo eso, camina con rapidez hacia la puerta, apretando los puños. Louis lo observa hasta que sale de la casa.

Claramente Zayn quiere ayuda, su mirada torturada grita auxilio, pero su boca no expresa nada. Louis está preocupado.

No pasan ni cinco minutos cuando Louis recibe un mensaje de Zayn.

«Fui pasiva»

Lee el mensaje y queda boquiabierto, completamente perplejo. Definitivamente Zayn necesita ayuda. Decide no responder el mensaje porque sabe que Zayn no querría una respuesta.

                               ×××

Louis abre la puerta de la habitación de Harry, y sonríe al instante cuando lo ve. El menor está sentado de rodillas en la cama, ordenando todas las paletas coloridas a su alrededor, dejando a un lado los demás dulces. Al parecer su única prioridad son las paletas.

Louis se aclara la garganta para llamar su atención, y Harry levanta la cabeza con rapidez.

—¿Ya se fue Zayn? —Pregunta asombrado. Realmente pensó que esperaría mucho más.

—Sí, él sólo quería confesar algo. —Se encoje de hombros mientras se acerca a la cama.

—Oh.

—¿Ya elegiste cuál paleta comerás primero? —Harry vuelve a observar las paletas detenidamente, volviendo a su dilema.

—Es una decisión difícil, Louis. —El chico suelta una carcajada. Harry frunce el ceño.

—¿Lo dices en serio, Harry?

—No te rías. —Hace puchero, y Louis se ríe más fuerte, sentándose a un lado del chico.

—Elige la verde, combina con tus ojos. —Le guiña un ojo, y Harry se sonroja, pero toma la paleta verde que Louis escogió.

Quita el plástico que envuelve la paleta con mucha delicadeza como si no quisiera arruinar el decorado. Louis lo observa embobado, pensando que es adorable, hasta que comienza a lamer la golosina, al principio sacando un poco la lengua, y después sacándola completa para saborear más.

Louis no puede dejar de mirarlo. Y no puede creer que Harry conserve un rostro tan angelical e inocente incluso mientras lame la paleta de una forma tan obscena como lo hace. Esto es inaceptable, y definitivamente no ayuda con el bulto de Louis que Harry despertó en el carro. No sabe de qué se trata todo esto, no sabe si Harry está tratando de seducirlo insinuando cosas, o sólo es su imaginación. Tiene un conflicto mental, y la imagen no ayuda.

Toma una almohada y la coloca encima de su entrepierna para evitar que Harry pueda verlo y le cause incomodidad. El menor cierra los ojos mientras saborea el borde de la paleta, y es suficiente para Louis, tiene que detenerlo. Toma la paleta de sus manos y la aparta de él. Harry se sorprende, y luego frunce el ceño.

—¿Puedes decirme por qué te gustan tanto las paletas? —Pregunta Louis, mordiendo la golosina que antes Harry saboreaba.

—Son lindas y coloridas. Sobretodo lindas. Y son muy dulces, yo amo los dulces.... Mi mamá siempre decía que tendría diabetes y caries algún día por comer tantos dulces. Ella los escondía de mí. —Louis aprieta sus dientes cuando escucha la palabra "mamá". Ella no merece ese nombre.

—Puedes comer todos los dulces que quieras. Esa señora no podrá impedirlo. —Toma la bolsa de los dulces y se la ofrece.

—Gracias. —Ignora la bolsa por completo, y nuevamente toma la paleta de las manos de Louis para seguir lamiendo. El mayor maldice internamente—. A Jacob le encantaba verme comer paletas. —Comenta de repente.

—No lo dudo. —Susurra, haciendo una mueca.

—Decía que eso lo calentaba.

—Oh.

—Se volvía loco, literalmente. —Sonríe recordando. Louis trata de no sentir celos ante el pensamiento del único chico a quien Harry se ha entregado. Es imposible ocultar sus celos.

—Realmente lo amabas, ¿cierto? —Harry deja de prestarle atención a la paleta, dejándola sobre la cama. Y Louis piensa que metió la pata.

—Bueno, él fue mi primer amor. Lo conocí en la escuela. Lo amaba mucho... Fue el chico de quien te hablé cuando me preguntaste sobre cómo supe que era gay. Desde el primer grado tenía mis ojos puestos en él, era todo lo que miraba constantemente. Pero él nunca me miró hasta la secundaria. Y ya sabes lo que pasó después. —Hace una mueca.

—No tienes que recordarlo, Harry. —Pero el menor lo ignora. Debe hablar sobre esto, Louis merece conocer la historia completa.

—Él no me amaba de la misma manera, lo fingió todo, absolutamente todo. Pero yo estaba muy enamorado para darme cuenta. A él siempre le gustaron las mujeres, fue extraño que se fijara en mí, pero lo hizo.

Se queda en silencio por un tiempo, y Louis no es capaz de interrumpirlo porque sabe que Harry está perdido en sus memorias, y necesita desahogarse.

—Me decía que yo le gustaba más que cualquier otra chica en la escuela, nos hicimos novios una semana después, pero nadie lo supo, ni siquiera les dijo a sus amigos, recuerdo que sus amigos eran crueles conmigo, y él no decía nada para detenerlos, después me pedía perdón y me besaba en el baño público, cuando nadie podía vernos, siempre era el baño nuestro lugar de encuentro... Él nunca me presentó a su familia como su novio, sólo como su amigo, nunca me dio la mano en la calle, nunca me besó frente a nadie. Él no estaba seguro de ser gay, no quería levantar sospechas, me decía que debía descubrir cuál era su verdadera orientación sexual, que me lo haría saber. Pero no me dijo nada, yo solo lo descubrí en su habitación teniendo sexo con una chica de la escuela, y después de eso terminó conmigo porque prefirió a las mujeres. Dijo que no quería saber nada de mí, que fingió todo el tiempo, que sólo me necesitaba para una cosa, y que su nueva chica ocupaba mejor ese lugar. —Sacude la cabeza, mirando a Louis con ojos vidriosos, como si no quisiera hablar más.

—Está bien, pequeño, sólo sácalo, saca todo eso que te perturba, saca todos los malos recuerdos de tu mente. Hazlo. —Asiente débilmente.

—Y-yo de verdad lo amaba, me rompió el corazón en mil pedacitos. No volví a la escuela en tres semanas, Louis. Tenía quince años, estaba destrozado, mi vida se centraba en él, y ya no lo tenía, mi mamá me forzaba a ir a la escuela, pero ella no sabía por lo que estaba pasando. Fingía que estaba enfermo para no ir a la escuela. Cada vez que lo veía me daban ganas de llorar, y lo hacía, y todos se burlaban de mí constantemente porque lloraba todos los días, nadie se acercaba a mí porque no querían perder su reputación juntándose con el chico mari-llorón, así me llamaban, pero no me importaba, hay cosas que simplemente no puedo controlar, no me gusta llorar, pero no puedo evitarlo. Soy así. Mi mamá solía molestarse conmigo porque decía que los hombres no deben llorar, que los hombres deben ser fuertes. Pero yo no puedo cambiar, Louis.

Louis aparta la almohada, aparta la bolsa de dulces, y aparta todas las paletas para romper el espacio entre ellos y abrazarlo cuando ve sus ojos nublados y nota que está a punto de llorar.

—Shhh, no hagas caso, está bien llorar, está bien ser como eres, no debes cambiar por nadie. Tu mamá... Ugh ya no sé que decir de ella. Te ha hecho tanto daño, Harry. Se supone que las madres deben ayudar a sus hijos y apoyarlos, no acomplejarlos ni criticarlos. Tu madre lo único que ha hecho es tirarte basura y volverte desconfiado. Ella acabó con tu confianza, no fue él. Él rompió tu corazón, pero ella arruinó tu infancia y también tu vida. No puedo dejar de pensar en ese pobre bebé que está en sus manos, él va a sufrir incluso más que tú porque no le dará libertad para ser feliz, hará todo lo posible para que no sea como tú, no le va a permitir tener amigos hombres, lo va a arruinar y todo gracias a su homofobia. Siento pena por ese niño, ella lo volverá homofóbico antes de enseñarle a hablar, ya la viste cubriendo sus ojos cuando él ni siquiera era capaz de entender la situación. —Y Harry no puede evitarlo cuando las lágrimas se escapan de sus ojos.

—Ella me odia. Me excluyó de su vida y de su nueva familia. No me quiere, Louis. —El mayor acaricia su espalda para consolarlo mientras llora en su hombro.

—No la necesitas. Ella no es indispensable en tu vida. Tú ya tienes una nueva familia que sí te quiere, me tienes a mí, y mi amor es suficiente para llenar ese vacío. —Harry levanta la cabeza y lo besa, antes de frotar bruscamente sus ojos con sus manos para secar las lágrimas que lo avergüenzan—. Hey, te harás daño.

Louis aparta sus manos, y las remplaza por las suyas, acariciando levemente sus mejillas y secando cada lágrima del menor antes de besar su frente y peinar su cabello apartando unos cuantos rulos.

—¿Hora de disfrutar los dulces? —Harry asiente, sonriendo con timidez. Y Louis sabe que no encontrará nada más dulce que su chico.

Ambos abren la bolsa, dejando caer todos los dulces sobre la cama, no saben cuál comer primero, y Louis tiene la idea de hacer algo divertido para hacer reír a Harry, así que decide actuar como un tonto, lanzando chocolates hacia el techo y tratando de atraparlos con su boca, algunos le caen en la frente, otros en la nariz, y raramente uno en la boca. Harry comienza a reír cada vez que un chocolate golpea su frente y Louis suelta un grito de fingido dolor, y aplaude cuando logra atrapar uno con la boca. Su risa llenando la habitación es todo lo que Louis necesita para seguir actuando como un tonto.

—Yo lo hago. —Propone, y se separa un poco de Louis para poder lanzar chocolates a su boca, con cuidado de no lastimarlo. Louis está más que feliz de haber cambiado su ánimo y volver a ver su actitud infantil y animada.

Harry agradece mucho tener a Louis, y agradece a Jennifer por abrir esa página de periódico y obligarlo a realizar la llamada para conseguir el empleo. Realmente lo agradece.

                              ×××

Cuando sus padres llegan a casa en la noche, después de terminar la cena, Louis está listo. No siente temor. Debe hacerlo. Por Harry. Por él. Por ambos.

Es hora.

Espera que sus padres se vayan a su habitación para recrear su discurso, ya que el anterior no era suficiente. Lo practica en su mente muchas veces, caminando de un lado a otro en el pasillo frente a la habitación de sus padres.

Respira profundo antes de girar la manija y entrar finalmente a la habitación. Sus padres le ponen atención apenas da un paso adelante y cierra la puerta.

—Mamá, papá, yo... Tengo algo muy importante que decirles.

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Capítulo dedicado a:

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