Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 34.

Louis maldice internamente cuando ve a Harry salir del comedor, el corazón se le rompe en pedazos. ¿Por qué todo tiene que salir mal el día que pensaba declararse finalmente? ¿Por qué Brianna está aquí en primer lugar? Eso es lo menos importante ahora, lo más importante es Harry.

—Con permiso.

Louis se pone de pie, y sale corriendo detrás de Harry, ignorando a Brianna por completo. Le preocupa Harry, le preocupa que haya salido así de repente. Le preocupa lo que vaya a pensar, porque Harry siempre saca conclusiones erradas antes de preguntar.

—¿Harry? —Abre la puerta de la habitación del chico. Lo ve sentado en su cama, con los brazos cruzados y un ligero ceño.

—Ella vino a arruinar todo. —Se queja. Louis sonríe porque Harry realmente luce igual que un niño caprichoso. Siempre luce como un niño, porque en teoría, es un niño.

—No. No lo voy a permitir. —Dice sin ocultar su sonrisa.

—Pero hoy era nuestra noche, Louis, había esperado mucho tiempo para esto, y ella vino a arruinarlo. ¿por qué tuvo que venir precisamente hoy? Ya no querrás decirle a tus padres sobre nosotros si ellas están presentes, y ahora tendré que esperar mucho más para que hables con ellos. No voy a salir de esta habitación, ya no quiero cenar, quiero que se vaya. —Louis suspira profundo.

—Harry, tienes que salir. Mi mamá te invitó a la cena. —El menor sacude la cabeza.

—No quiero, Louis. Brianna va a humillarme frente a tus padres como lo hizo en la academia, y no puedo contar contigo porque sé que tú no vas a defenderme. Dejarás que me humille. —Eso es un golpe bajo para Louis, pero lo acepta.

—No será igual esta vez. —Promete.

—Quiero creerte, sé que lo estás intentando, pero también sé que no serás capaz de defenderme frente a tus padres. No voy a salir allí a exponerme. No me gustan los insultos. Prefiero evitar todo el sufrimiento, por esa razón me quedaré aquí. —Insiste.

—Ella no va a humillarte. —Harry suelta un bufido.

—¿Tú qué sabes? Obviamente está resentida conmigo porque terminaste con ella por mi culpa. Quiere arruinarme.

—Quiero que bajes. Quiero que estés en la mesa conmigo. —No lo dice como una orden, más bien como una súplica.

—Ya te dije que no, Louis.

—No dejaré que nadie te insulte. Por favor, acompáñame. —Sacude la cabeza repetidas veces.

—No quiero.

—Harry, confía en mí. —El menor lo mira fijamente.

—Siempre confío en ti, aunque no me lo hayas pedido... El problema es que siempre me decepcionas, Louis. Duele. —Admite, con un brillo de tristeza en su mirada.

—Hoy no será igual.

—¿Me lo prometes?

—Lo prometo. —Harry quiere creerlo, pero no puede.

—No estoy seguro. —Hace una mueca.

—No tengas miedo, chiquito, todo va a salir bien. —Louis se acerca a él con los brazos estirados, y Harry se apoya en sus manos para levantarse—. Tu hidratante de manos hoy luce bastante brillante en tus uñas. —Comenta, observando las manos del más joven.

—¿Cuál hidratan..? Oh. Sí, ése. —Se sonroja al ver de qué habla. Louis se ríe. Desde aquél día supo que no se trataba de ningún hidratante. Sabe distinguir muy bien cuando se trata de esmalte.

—Sabes que no tienes que mentirme, ¿cierto? No voy a juzgarte por nada. —Harry asiente.

—Es esmalte transparente. Me gusta pintar mis uñas para que brillen aunque sea un poco. —Comenta con timidez.

—Está bien, se ven lindas. —Harry sonríe, sintiéndose contento mientras observa sus manos sobre las manos del mayor, quien las acaricia con dulzura—. Vamos.

Harry suspira profundo, llenándose de valor antes de salir de la habitación, sin soltar la mano de Louis que le brinda seguridad y confianza. Louis puede notar cómo el agarre en su mano se vuelve más apretado a medida que se acercan a las escaleras. Puede sentir y respirar el miedo de Harry.

—Harry, todo va a estar bien, vas a sentarte a mi lado. —Susurra. El menor no quiere soltar su mano, pero sabe que debe hacerlo. Al soltarla siente un gran vacío, como si su seguridad se esfumara y su escudo se cayera, aunque Louis sigue estando a su lado.

Johannah sonríe ampliamente cuando los ve entrar al comedor. Brianna observa a Harry con desprecio y asco, mientras que Tammi conserva una sonrisa hipócrita. El señor Tomlinson ignora la escena por completo, sin darle mucha importancia a los dos chicos que toman asiento frente a él.

—¡Jimena, ya estamos todos! —Grita Johannah con entusiasmo. Está feliz, irradia felicidad. Sabe exactamente todo lo que va a ocurrir, y simplemente no puede esperar.

Jimena entra en el comedor con la bandeja, y reparte los platillos con rapidez y alegría. Ella también lo sabe, ambas habían conversado sobre esto durante todo el fin de semana.

—¿Por qué está cenando con nosotros el mucamo? —Pregunta Brianna con arrogancia, bebiendo de su copa de champán. Harry deja de respirar por un momento, sintiéndose completamente ajeno a esta reunión. No debería estar aquí.

Louis le envía una mirada fulminante a Brianna, antes de golpear la mesa con su puño cerrado. Todos lo observan con atención, excepto Harry, quien no deja de mirar su plato con vergüenza.

—Brianna, ni siquiera lo pienses. —Advierte Louis, frunciendo los labios. Brianna pone los ojos en blanco antes de responder.

—Simplemente hice una pregunta, amor. No debes molestarte. —Louis frunce el ceño aún más.

—No vas a hablar de esa manera sobre Harry. —Su voz es firme al decir eso, y Brianna se divierte al verlo tan enojado.

—¿Por qué no? —Lo reta. Todos en la mesa escuchan atentamente la discusión, sin atreverse a decir ni una palabra.

—Simplemente no hables basura sobre él. —Habla mucho más firme que antes, retándola con la mirada.

—Sólo digo, ninguna de sus mucamas anteriores compartieron la mesa con nosotros. —Brianna observa a Harry, amenazante, pero el chico no puede levantar la mirada. Se siente cohibido, se siente inferior frente a todas éstas personas de alta sociedad. Se siente igual que Leonardo Di Caprio en el Titanic cenando con personas refinadas siendo un muerto de hambre.

Esta situación apesta. Definitivamente hubiera sido más gratificante quedarse encerrado en su habitación durante la cena. Cualquier cosa hubiera sido más gratificante que esto, honestamente. No dice palabra alguna por miedo a ser juzgado, y por temor a molestar a los señores Tomlinson. Ésta no es su cena, no debe opinar sobre nada.

Johannah nota la incomodidad de Harry, con su cabeza gacha y encorvado completamente como si quisiera desaparecer del comedor. Hace una mueca hacia el chico, antes de responder a Brianna.

—Brianna, me siento honrada al decir que Harry es más que un mucamo para nosotros. Él es parte de la familia también, por lo tanto, puede sentarse en la mesa cuando quiera. —Dice con orgullo. Harry levanta la mirada hacia Johannah, y sonríe con timidez, agradecido. Brianna se retuerce en el asiento.

—¿Parte de la familia? Vaya, qué sorpresa. Tal vez deberían investigar un poco más antes de contratar a cualquier persona con apariencia dulce, nunca saben lo que van a descubrir sobre esa persona. —Dice con una sonrisa falsa. Louis la mira fijamente con advertencia.

—Sabemos todo sobre Harry, querida. —Responde Johannah, siempre sonriente sin mostrar señales de molestia, a diferencia de Louis, quien parece estar a punto de estallar.

—Lo dudo, de verdad. —La chica arquea las cejas mientras vuelve a sujetar su copa para llevarla a su boca.

—Brianna si vas a seguir insinuando cosas sobre Harry durante el resto de la cena, será mejor que te vayas ahora. —Habla Louis, lo más calmado posible.

Johannah se siente orgullosa de su hijo, tan orgullosa que podría gritarlo. Mark, sin embargo, no entiende nada sobre este asunto.

—Brianna, Louis me dijo que estuviste maravillosa en la competencia del sábado. —Comenta Johannah cuando todo se ha calmado. Louis se atraganta con su comida, comenzando a toser, y su madre sonríe con satisfacción. Brianna frunce el ceño ante ese comentario.

—Como sabrás, estuve enferma durante toda la semana, lamentablemente no pude asistir a la competencia del sábado. —Explica, mirando fijamente a Louis, quien es incapaz de apartar la mirada de su plato, incómodo. Harry está en la misma situación, rogando porque Louis confiese todo de una vez.

—Oh, supongo que Louis te habrá confundido con otra bailarina. —Responde Johannah, fingiendo inocencia. Brianna está furiosa justo ahora, no puede ocultar sus celos.

—Sí, seguramente eso fue lo que pasó. —Sonríe falsamente—. A Louis últimamente le fascina el ballet, es curioso que me conozca desde hace muchos años y nunca se haya interesado por asistir a ninguna de mis competencias, o clases, pero curiosamente desde hace algunas semanas su interés por el ballet haya incrementado. ¿Cierto Louis?

Louis levanta la mirada hacia la chica, con ojos suplicantes. Su corazón late rápidamente, con ansiedad. Espera que no abra la boca, realmente no está preparado para afrontar la situación.

—Uhmm sí, tal vez descubrí cosas que no había descubierto antes. —Responde sin dejar de observarla.

—¿Y qué cosas descubriste, cariño?

—Simplemente que el ballet es un gran deporte, y tiene muy linda vestimenta... Es decir... El esfuerzo que ponen los bailarines en cada baile es algo admirable, muchos son muy buenos. También te relaja mientras lo ves. —Quiere golpearse porque eso fue realmente patético.

—¿Entonces te has vuelto aficionado al ballet? —Pregunta Tammi.

—Pues, siempre me ha gustado el ballet desde otra perspectiva. Ahora lo veo diferente, y me gusta lo que veo. —Harry sonríe mirando a su plato fijamente, y esa acción no pasa desapercibida por Johannah, y tampoco por Brianna.

—¿Harry, tienes algo que decir? —El chico levanta la mirada rápidamente, dejando de sonreír—. Tienen que saber que Harry también hace ballet en su tiempo libre. —Comenta Johannah con orgullo. El menor sonríe en su dirección.

—Me encanta el ballet como profesión. Podría hacerlo las 24 horas del día sin quejarme. —Responde, sintiendo orgullo. Louis lo observa de reojo, como si mirarlo estuviera prohibido.

—Nunca te he visto bailar. —Comenta Mark.

—Tampoco yo, deberías invitarnos a tu próxima competencia de baile, cariño. Louis también querría verte bailar, ya que menciona su amor por el ballet. —Johannah observa a Louis, quien se remueve en su silla incómodo.

—De hecho, Louis sí me ha visto bailar. —Suelta Harry, y Louis nuevamente se ahoga con su comida, despertando la atención de todos. Su madre trata de no reír, pero se le hace imposible.

—Toma agua, cariño. —Se burla.

—¿Eso es cierto, Louis? —Pregunta Mark—. ¿Has visto a Harry bailar? —Louis observa a su papá con los ojos muy abiertos.

—Uhmm sí, claro, una vez lo vi bailando en el jardín. —Dice, ignorando la voz de su subconsciente. Dilo, dilo, dilo.

Harry frunce el ceño, decepcionado. Pero no piensa seguir el juego de Louis, ya basta.

—Sí, esa fue la primera vez que me vio bailar. También asistió a mi competencia del sábado. —Louis gira la cabeza para mirarlo fijamente, sorprendido, pero Harry lo ignora.

—Oh, entonces allí estuviste el sábado. —Johannah sacude la cabeza, sin dejar de sonreír—. Por esa razón regresaron juntos.

—Sí. —Es lo único que responde el chico.

—Es muy curioso que hayas ido a la competencia sólo para ver a Harry. —Comenta Brianna. Louis frunce el ceño.

—Me invitó, no iba a rechazar su invitación.

—Pero sí te gusta rechazar todas mis invitaciones. Qué honesto. —Dice con sarcasmo.

—¿Podemos cambiar el tema, por favor? —Pregunta, sintiéndose incómodo.

La cena avanza con normalidad, sin comentarios incómodos, hasta que Brianna comienza a molestar a Louis.

—Amor, ¿qué planes tienes para mañana? —Pregunta con voz hipócrita.

—No es tu asunto. —Responde fríamente.

—Louis, esas no son maneras de hablarle a tu novia. —Mark lo reprende. Louis pone los ojos en blanco, obstinado.

—Brianna no es mi novia. Hemos puesto fin a nuestra relación. —Johannah abre la boca sorprendida por la aclaración de su hijo. Harry hace fiesta en su interior, mientras que Brianna se retuerce de la ira.

—¿Por qué razón? Pensé que eran felices juntos. ¿Qué fue lo que pasó? —Pregunta Mark, realmente confuso.

—Louis descubrió que tiene gustos diferentes. —Responde Brianna con rencor. Louis tose fuerte, despertando la atención de todos.

—Debes tomarte un antigripal después de la cena. —Dice Johannah, ocultando la diversión de su comentario.

—Creo que la cena ya acabó. —Louis se pone de pie con rapidez—. Brianna, Tammi, gracias por venir, las acompaño hasta la puerta.

Casi las obliga a levantarse de la mesa y a salir del comedor. La escena es muy graciosa desde el punto de vista de Johannah. Harry sin embargo está furioso por la actitud de Louis, hubiese querido que Brianna lo delatara frente a sus padres, pero hubiese preferido que Louis lo confesara sin ser presionado. Nada ocurrió. Quedan en la misma situación, y eso simplemente es frustrante para Harry.

Cuando Louis regresa al comedor, siente un alivio muy grande recorrer su cuerpo. Brianna estuvo a punto de confesar su secreto, y él no planea las cosas de ese modo. Quiere hacer algo diferente, quiere esperar el momento adecuado para decirlo, no quiere ser presionado, quiere que todo salga a su manera. Puede que hoy sea el día indicado, pero su corazón late muy de prisa, y no se siente preparado.

Vuelve al comedor, dispuesto a confesar todo. Observa a las tres personas en la mesa, y realmente intenta decir algo, cualquier cosa, pero el temor lo invade, y simplemente da la vuelta para escapar de la situación.

—Mierda, mierda, mierda. Idiota, idiota, idiota. —Repite mientras sube las escaleras a toda prisa.

Entra en su habitación, y cierra la puerta de un portazo. Se tira en su cama, coloca una almohada sobre su cabeza, y comienza a gritar maldiciones. Siente ganas de llorar. Se siente frustrado por el hecho de no tener valor suficiente. Siente impotencia porque siempre ocurre lo mismo, nunca se atreve. ¿Por qué es tan difícil?

—¿Lou? —Aparta la almohada de su cabeza cuando escucha la voz ronca de Jimena. Se incorpora en la cama para mirarla, y ella se preocupa al ver su rostro manchado en lágrimas. —¿Por qué estás llorando, amor?

—Soy un idiota, nana. —Dice, llorando con más intensidad que antes.

—No lo eres.

—Sí lo soy, estoy lastimando a alguien a quien quiero mucho. Lo he lastimado muchas veces, y lo sigo haciendo. —Balbucea en medio de lágrimas.

Jimena se acerca para sentarse a un lado del chico que una vez vio nacer. Ese chico que ama como si fuera su propio hijo, a quien cuidó y mimó desde el primer día.

—Háblame. —Suplica ella, rodeando la espalda de Louis. Él la mira de reojo, sorbiendo de su nariz antes de hablar.

—Me gusta Harry, y estoy perdidamente enamorado de él. —Confiesa sin titubeos.

                              ×××

Harry vuelve a su habitación después de la agobiante cena, cierra la puerta y arrastra los pies sin ánimos hasta llegar a su closet y buscar en uno de sus cajones hasta encontrar su diario.


"Querido diario, hoy tampoco lo hizo. Estoy perdiendo las esperanzas.
                  —Día triste :("

Deja el diario nuevamente entre su ropa, y enciende la televisión para ver caricaturas y quedarse dormido con el televisor encendido.


>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Holaaa ❤

Pregunta para ustedes, ¿Qué edad tienen? :3

Capítulo dedicado a:

Me voy, hoy estaré en una marcha en apoyo a la comunidad LGTB en Caracas-Venezuela 🌈 puro love!

Copyright © yafanfiction

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro