Capítulo 30.
Está intrigado y ansioso. Tiene que esperar solo en la banca mientras Louis se dirige a los vestidores con su grupo de amigos. Las chicas aprovechan ese momento para acosarlo con preguntas.
—Harry, queremos preguntarte algo. —Empieza la rubia. Harry observa atentamente a las chicas que obstaculizan su vista— ¿Eres gay o sólo eres muy afeminado? Lo digo por tu maquillaje, y bueno, por todos los otros aspectos de tu personalidad. —Se ríe, intentando disimular. Harry se encoge.
—Dejen de molestarme. —Dice esquivando las miradas de las chicas.
—No estamos molestando, te hice una simple pregunta. —Sigue Gigi—. ¿Eres gay? Queremos saberlo.
—Ese no es su problema. —Responde cabizbajo.
—Somos amigas de Brianna, debes saber que ella hubiese deseado estar aquí, pero está enferma. —Comenta Danielle. Harry la mira de reojo.
—Ya sé que está enferma. No me importa lo que tengan que decir, déjenme solo. —Pero ellas no tienen intenciones de irse hasta verlo muy enojado o muy devastado.
—¿Estás intentando seducir a Louis con ese maquillaje? Sigues siendo un chico y seguirás siendo un chico, uses lo que uses. —Se burla la chica rubia. En este momento Harry desea haber escuchado a Jenn, no debió venir con maquillaje.
—No estoy tratando de ser una chica. Déjenme en paz. —Se defiende. Sólo espera que Louis se dé prisa para salir rápido de este lugar.
—Brianna nos ha hablado mucho sobre ti. Dijo que eras un ofrecido, que te le ofreces a todos los chicos y luego actúas como un bebé indefenso. Que te crees el mejor bailarín y que la instructora sólo te tiene lástima porque tu familia te abandonó por ser una marica. —Esa última frase logra enterrarse como un cuchillo en el corazón de Harry. Gigi se siente orgullosa cuando ve que ha logrado tocar un punto débil, Brianna estará feliz de saber cuál fue su reacción.
—No es cierto, váyanse. —Susurra con voz cortante.
—También dice que tu novio sólo te usa como un juguete, igual que todos los chicos que te han usado. —Harry se muerde el labio con fuerza, haciendo su mayor esfuerzo por no llorar frente a estas chicas.
No debes llorar, esa es la recompensa que obtienen las personas que intentan lastimarte. Recuerda las palabras de Jennifer. Ella suele decirle eso todo el tiempo, odia verlo llorar más que nada, pero sabe que Harry está muy quebrado internamente y que cualquier cosa negativa que le digan abrirá una herida vieja. Es una persona tratando de unir sus piezas y seguir de pie, pero justo cuando logra unirlas alguien se encarga de patearlo todo y arruinar su progreso. Es mucho más difícil cuando eres un chico de la edad de Harry y has pasado por todo lo que él ha tenido que pasar. Sólo Jennifer lo entiende.
Estas chicas no merecen sus lágrimas, no tienen razón en lo que dicen, ni siquiera lo conocen. Harry sólo ha tenido dos novios en su corta vida y sólo ha sido usado por uno, eso no les da derecho de juzgarlo, seguramente ellas tienen un gran historial de chicos y simplemente intentan reversar la situación para quedar como santas y hacerlo sentir mal.
—Al menos ya sabemos que debemos cuidar a nuestros novios de chicos ofrecidos como tú, igual que Brianna deberá cuidar al suyo. —Continúa Danielle, mirándolo con repulsión como si tuviera alguna enfermedad contagiosa.
—De igual manera, Louis nunca lo va a corresponder, es obvio, él no cambiará a una chica con clase como Brianna, por alguien tan ordinario y miserable de su mismo sexo. Deja de soñar con Louis, eres muy ingenuo si de verdad piensas que puedes competir con Brianna. No le llegas a los pies. —Harry está comenzando a creer todo lo que dicen, no es difícil para él creer todo lo malo que escucha, siempre se desvalora a sí mismo pensando de la misma manera, cuando otras personas se lo dicen simplemente están afirmando lo que él ya sabe.
—Louis odia a los gays, ¿no te lo ha dicho? —El chico se cubre las orejas mientras ellas sueltan carcajadas al verlo a punto de llorar.
—¡Basta! ¡Déjenlo en paz! —Harry levanta la mirada cuando escucha la voz de Louis. Se pone de pie rápidamente para correr en su dirección.
—Vámonos de aquí, por favor. —Louis ve la súplica en su mirada cristalizada. Pero no puede dejar las cosas así, no puede dejar que estas chicas ofendan a Harry de esa manera y actuar como si nada pasó.
—Harry... —Lo interrumpe.
—Por favor, Louis, quiero irme. Sólo llévame a casa. —Implora. Louis asiente queriendo cumplir las peticiones del menor, pero preocupado por lo que las chicas le hayan dicho. Harry cambió drásticamente en el corto tiempo que lo dejó solo. ¿Por qué lo había dejado solo en primer lugar?
Le abre la puerta del copiloto y lo observa entrar en el carro con urgencia, como si quisiera escapar de allí. Louis le dirige una mirada cargada de odio a las chicas antes de rodear el carro para entrar en él.
Harry no lo mira, se aferra a la chaqueta y se muerde el labio con mucha fuerza para distraerse.
—Hey, no las escuches. Sólo tratan de alejarte. Dicen cosas hirientes para que no te queden ganas de volver, nada de lo que dicen es verdad. —Harry levanta la mirada para verlo—. Sea lo que sea que te hayan dicho, no es verdad, Harry.
Pero no responde nada, y Louis se preocupa más.
—¿Te divertiste? —Cambia el tema para tratar de animarlo. Harry asiente.
—Sí. Me gusta mucho verte jugar. —Dice por lo bajo, sin mostrar mucha emoción. Louis sonríe sin dejar de mirarlo, es tierno incluso cuando se molesta, aunque no está molesto con Louis, o eso espera.
—A mí me gusta verte mientras juego. —Estira su brazo para tomar la mano de Harry que descansa en su regazo, entrelazando sus dedos y dándole un apretón. Harry observa sus manos y siente un cosquilleo en el estómago, de emoción. Quiere sonreír, pero algo se lo impide.
—Louis... —Comienza, inseguro de hacer la pregunta que está a punto de realizar.
—Dime. —Lo anima. Todavía están aparcados en el estacionamiento del club deportivo donde suele jugar Louis, pero ambos se sienten muy cómodos encerrados dentro del carro sin que nadie pueda molestarlos.
—¿Qué somos? —Se anima finalmente a preguntar—. Digo, no somos amigos porque los amigos no actúan así. Quiero saber qué somos. —Louis parpadea, un poco aturdido por la pregunta inesperada.
—Somos lo que somos, Harry. No sé qué nombre ponerle... ¿Amantes, tal vez? —Harry frunce el ceño.
—Odio esa palabra. —Sacude su mano del agarre de Louis hasta romper el contacto.
—Eso somos, sin embargo no lo seremos por siempre. Recuerda que tú tienes novio... Y ya que tocamos ese tema, deberías dejarlo. —Agrega. Harry lo mira indignado.
—Me parece injusto que digas eso cuando tú sigues con Brianna. Tú también deberías dejarla. —Reprocha, cruzándose de brazos.
—Harry, no puedo dejarla ahora que está enferma, se vería mal incluso para alguien como yo. Cuando ella se recupere la dejaré. Lo prometo. —Habla con sinceridad, pero Harry todavía piensa en lo que dijeron las chicas, y es difícil creer en las promesas de Louis.
—¿Cuando se recupere? Entonces si ella se recupera mañana la dejarás el mismo día. —Louis se ríe ante el comportamiento infantil de Harry, y tampoco puede ignorar el hecho de que el chico no puede ocultar sus celos. Es adorable.
—Eres un poco impaciente. —Dice en tono de burla, sin dejar de sonreír.
—Eso creo. —Hace puchero. La sonrisa de Louis se esfuma cuando lo ve.
—Harry, sé que quieres adelantar todo este proceso, sé que no es divertido esperar por alguien, sé que no te gusta mantener secretos, y sé que te duele mi indiferencia frente a algunas personas. Pero entiende que es complicado para mí, soy novato, soy jodidamente cobarde, nunca había salido con un chico, y tengo miedo de lo que pueda suceder después. Mi reputación... —Harry lo interrumpe. Ya ha escuchado lo suficiente para poder sacar sus propias conclusiones, no es necesario escuchar más.
—¿Tu reputación? ¿Eso es más importante? —Louis sacude la cabeza. Tal vez no escogió las palabras adecuadas. Joder, siempre empeora todo.
—No, no quise decir eso. No es lo más importante, pero igual importa. —Harry esquiva su mirada.
—Nunca va a dejar de ser importante, Louis. Jacob decía lo mismo, y nunca se atrevió por miedo a arruinar su tonta reputación. —Dice con voz cortante. Louis se gira sobre su asiento para mirarlo incrédulo.
—Harry, no me compares con ese idiota. Sé que podemos tener similitudes, pero yo no siento vergüenza de ti, estoy esperando el momento indicado para decirle a todo el mundo lo mucho que me gustas. No soy Jacob, Harry. No quiero utilizarte. Quiero estar contigo, quiero cuidarte y amarte. No tengo malas intenciones como él, o como el imbécil de tu novio. Simplemente te estoy pidiendo tiempo para prepararme mentalmente y acostumbrarme a las críticas y a todo lo demás que esto implica.
—Vamos a casa. —Dice más como una petición que como una orden, y Louis prefiere no protestar al respecto. No quiere seguir arruinando las cosas entre ellos.
Johannah está atenta cuando los chicos regresan a casa, se emociona al verlos llegar juntos, y se pone de pie para recibirlos.
—¿Cómo te fue en la competencia, Harry? —Pregunta con una enorme sonrisa. Harry hace una mueca.
—Bueno, no gané ningún trofeo esta vez. —Responde desanimado. Johannah frunce el ceño, luego se gira hacia Louis, y también lo nota desanimado.
—¿Cómo le fue a Brianna en su competencia, Louis? —Pregunta, esperando que Louis sea sincero con ella. Harry lo observa esperando lo mismo. El oji-azul prefiere bajar la cabeza para esquivar sus miradas.
—Ella bailó muy bien, no ganó el primer lugar, pero sigue siendo la mejor para mí. —Responde. Harry se muerde el labio, realmente decepcionado, y sube corriendo a su habitación. Johannah lo mira con tristeza antes de volver a mirar a su hijo.
—Espero que se hayan divertido. —Dice con voz seria antes de girarse para subir las escaleras.
—¡Esto es una mierda! —Grita cuando se encuentra solo.
—¿Niño Louis, te sientes bien? —Jimena se acerca preocupada.
—¡No! Me siento mal, me siento frustrado, quiero gritar porque todo me sale mal. —Se cubre la cara con ambas manos—. ¿Por qué todo es tan difícil?
—¿De qué estás hablando? —Louis aparta las manos de su cara para mirar a la mujer frente a él.
—Hablo del amor. ¿Por qué todo es tan complicado en el amor? —Jimena se acerca para acariciar su mejilla, y luego borrar las arrugas que se marcan en la frente del chico por fruncir el ceño.
—Nada es complicado, a menos de que nosotros queramos complicarlo. Déjate llevar por lo que te dicte tu corazón. No pierdas más el tiempo complicando las cosas y corre hacia la felicidad. El amor es lo más lindo de la vida, déjate amar, expresa lo que sientes con libertad. Ignora todo lo demás, sólo sé feliz y comparte tu felicidad con el resto. —Le sonríe antes de dejarlo solo para asimilar sus palabras.
×××
Luego de regresar del partido y dejar a las chicas en sus respectivos hogares, Liam se dirige a casa de Zayn para tener un tiempo entre amigos. Antes solían reunirse entre cuatro, pero luego Josh se alejó, y ahora Louis tiene cosas más importantes que hacer, sólo quedan ellos dos para reunirse. Los padres de Zayn ya están acostumbrados a ver a Liam todo el tiempo en su casa, le dan la bienvenida como otro hijo.
—¡Hey! —Saluda cuando entra en la habitación del chico, quien yace acostado en su cama jugando algún videojuego.
—Hola. —Responde serio, sin dirigirle la mirada.
—No me digas que sigues enojado por lo que dije en el club. —Se sienta a un lado de Zayn, él lo mira de reojo, frunciendo el ceño.
—Sigues recordándome eso diariamente, eres irritante. —Se queja, volviendo a su videojuego.
—Pero esa noche en mi casa.... —Zayn pone pausa a su juego antes de interrumpir a Liam.
—Liam, ya olvida lo que pasó esa noche. Estaba ebrio, no recuerdo nada. Éramos tres chicos ebrios reunidos, actuando como idiotas. Es algo completamente normal que suele pasar entre amigos. —Asegura. Liam levanta una ceja.
—Sí, con la única diferencia de que amaneciste desnudo junto a Josh. Vamos, eso no es normal. ¿Por qué ambos amanecieron desnudos en la misma cama? —Se sigue haciendo la misma pregunta desde esa noche.
—Liam, por favor, sabes que odio hablar de eso. No pasó nada esa noche, ninguno de los dos sintió dolor al día siguiente, por lo tanto, no pasó nada de lo que debas preocuparte. ¿Puedes olvidarlo? Parece que te gusta hablar de ese tema cuando sabes que yo lo odio. —Pone los ojos en blanco, pero Liam no está dispuesto a dejar este tema.
—Sólo intento saber qué pasó entre ustedes. Si realmente no pasó nada esa noche no entiendo por qué dejaste de hablar con Josh, ni siquiera lo saludas en la universidad, él tampoco se acerca a ti. Es muy raro cómo dejaron de hablarse después de esa noche. —Saca conclusiones, molestando a Zayn.
—Las amistades se terminan, Liam, esa amistad simplemente terminó. —Dice con simpleza, esperando poner fin a la conversación incómoda.
—¿Amistad? No creo que para Josh hayan sido sólo amigos, viendo como ahora él es abiertamente gay.... —Zayn lo interrumpe.
—Liam basta, estoy perdiendo la paciencia. El hecho de que Josh se haya declarado gay no tiene nada que ver conmigo. ¡Joder! ¡Ya cambia el maldito tema o vete de mi casa! —Exclama furioso.
Liam prefiere no seguir haciendo preguntas, sólo necesita saber si lo que Zayn dijo esa noche estando ebrio es cierto. Pero no quiere discutir más. Zayn es muy orgulloso y testarudo para admitir algo.
×××
Cuando oscurece, Louis se dirige corriendo hacia la habitación de Harry. El menor no ha querido salir desde que llegaron del partido, y Louis no lo ha molestado porque él también necesitaba pensar.
—Harry, saldremos en media hora, date prisa. —Anuncia desde la puerta. Harry se incorpora en la cama, abriendo los ojos con sorpresa.
—¿A dónde saldremos? —Pregunta con curiosidad. Louis sonríe.
—Te llevaré a una cita. —Dice decidido. Harry lo mira perplejo.
—¿C-cita? —El mayor asiente, sin dejar de sonreír por la expresión graciosa que tiene el chico.
—Exacto. ¿Estás listo? —Harry observa hacia abajo, hacia su pijama, y sacude la cabeza—. Entonces date prisa, hice una reservación y tenemos que estar allí en una hora.
En cuanto Louis cierra la puerta, Harry salta fuera de su cama con rapidez para deshacerse de su pijama. ¿Qué ropa debería usar para ir a una cita con Louis? Ninguna ropa es lo suficientemente hermosa para la ocasión, Harry se lamenta muchas veces frente al espejo. No luce atractivo en absoluto, su ropa da asco, o eso es lo que piensa. Sólo tiene dos vaqueros, y un par de zapatos sin incluir las zapatillas de ballet. Debería comprar ropa nueva. En este momento odia toda su ropa.
—¡Harry! —Grita Louis antes de golpear la puerta.
—¡No estoy listo! —Responde mirándose al espejo, frustrado.
—¿Puedo pasar? —Pregunta el mayor mientras toma la perilla de la puerta dispuesto a entrar de todos modos.
—Sí. —Louis ya estaba abriendo la puerta cuando Harry responde.
Lo ve frente al espejo, vistiendo con una camisa negra de botones decorada con corazones blancos, y usando el mismo vaquero que le ha visto usar en muchas ocasiones, el mismo que le gusta tanto. Se muerde el labio, mirándolo de espalda, y su mirada baja hacia su trasero inconsistentemente, levantado gracias a ese pantalón ajustado que lo resalta. Harry se da la vuelta para quedar frente a él, y se encoge de hombros.
—No voy a salir así. Luzco horrible. —Dice cabizbajo. Louis se acerca con pasos lentos.
—No es verdad, te ves precioso. —Levanta su mentón y sonríe mirándolo directo a los ojos—. Nunca luces horrible. —Harry le regala una tímida sonrisa, y Louis se contiene ante las ganas de besarlo—. Vamos.
Louis de verdad espera no arruinar la cita, espera no arruinar la noche para Harry.
Nadie los ve salir juntos, los padres de Louis también salieron a cenar para celebrar su aniversario, y Jimena se tomó la tarde para visitar a su familia, así que se encontraban solos al momento de salir.
Harry está ansioso durante todo el camino, y Louis no quiere decirle a dónde lo llevará, le encanta sorprenderlo. Cuando el carro finalmente se detiene, Harry observa todo a su alrededor con curiosidad.
—¿Llegamos? —Pregunta ansioso. Louis se ríe.
—Sí, llegamos. —Le sonríe con calidez—. Espera.
Sale del carro y lo rodea para abrir la puerta del menor. Harry se sonroja antes de salir, tomando su chaqueta firmemente. La misma que le dio Louis en la mañana. El mayor no puede ocultar su sonrisa cuando nota que Harry lleva su chaqueta.
Lo sorprende cuando toma su mano y lo atrae hacia él para adentrarse a un restaurant que por fuera luce bastante elegante. Louis no había tomado su mano en público antes.
—¿Louis? —Pregunta cuando están a punto de entrar, luego observa sus manos.
—Está bien, Harry, no pienso soltarte. Es una cita, esta noche no me importa lo que piensen. —Asegura, dándole un apretón. Harry sonríe ampliamente, sin ocultar su felicidad.
Entran al enorme restaurant tomados de la mano, Louis se siente libre, no importa que muchas personas los observen con una mueca, en este momento se siente bien. Será más fácil salir del closet con personas desconocidas antes de hacerlo con personas conocidas, es una buena manera de comenzar.
Ambos toman asiento en una mesa reservada para dos, Harry no puede dejar de mirar a Louis con admiración. El mayor atrapa su mirada y le sonríe.
—¿Estás bien? —Harry asiente.
—Gracias. —Louis frunce el ceño, sin entender.
—¿Por qué?
—Por intentarlo, significa mucho para mí. —Confiesa. Louis lo mira con dulzura.
—Quiero demostrarte que voy en serio. —Harry asiente, creyendo firmemente en sus palabras.
El mesero les pide la orden, y Louis se encarga de pedir por ambos, pidiendo una pizza mediana para Harry, y unos macarrones para él. También pide una ensalada de brócoli para el postre, un refresco grande, y un jugo de manzana para Harry. Él ni siquiera tuvo que hablar, le sorprende que Louis haya pedido exactamente lo que él hubiese pedido. Sonríe como un idiota, pensando que tal vez Louis estuvo leyendo las notas que escribió sobre él en su libreta aquél día.
Hablan un poco sobre las clases particulares de Louis, y terminan hablando sobre Jennifer y Niall, Louis les ha tomado mucho cariño después de escuchar tantas maravillas sobre ellos, sin duda significan mucho para Harry. Ni una sola vez mencionan a sus parejas, y ambos están agradecidos por eso porque sería incómodo hablar de ellos mientras tienen una cita. Su primera cita.
Cuando el mesero regresa con sus ordenes listas, sirve dos platos con macarrones. Harry observa el plato sin decir nada, incómodo, y Louis le dirige una mirada irritante al mesero.
—No, disculpa, yo pedí una pizza para él. Los macarrones son únicamente para mí. —Dice señalando el plato frente a Harry. El mesero rápidamente retira el plato.
—De acuerdo, hubo un error en la orden, lo vamos a solucionar pronto, disculpen las molestias ocasionadas. —Se disculpa antes de marcharse con el plato de macarrones.
Cuando regresa con la pizza, el rostro de Harry se ilumina. Se saborea los labios cuando el mesero coloca el plato frente a él. Louis no puede apartar la mirada de sus labios.
—Gracias. —Agradece cordialmente al mesero, y luego toma un pedazo de pizza para devorarla, hasta que recuerda que Louis lo está mirando y se sonroja, dejando la pizza nuevamente en el plato—. Lo siento, soy ordinario.
—No te preocupes, yo también lo soy a veces. —Se encoge de hombros.
Ambos comen en silencio, regalándose miradas cómplices de vez en cuando, miradas que expresan muchas cosas y que logran sonrojar a Harry de sólo imaginar lo que pasa por su cabeza. Luego de comer, llega la hora del postre, Louis le ofrece ensalada pero Harry se niega.
—El brócoli me provoca dolor de estómago siempre que lo como. —Explica con timidez.
—Otra cosa que debo anotar para la próxima. —Se ríe. Louis planea una próxima. Oh por Dios. Harry se muerde el labio para ocultar su sonrisa.
Louis ha tenido que controlarse durante toda la noche para no saltar sobre la mesa para atrapar los labios de Harry, pero viendo cómo se muerde descaradamente el labio inferior, es imposible controlarse por más tiempo. Se inclina sobre la mesa y toma su rostro con ambas manos, antes de estrellar sus labios contra los de Harry.
En este momento no puede creerlo. Louis lo está besando. Lo está besando frente a todas estas personas desconocidas. ¡Está pasando!
Louis devora sus labios con sabor a pizza, y muerde un poco su labio inferior, ganándose un ligero gemido por parte del menor. Se aparta y lo mira con los labios entreabiertos pidiendo por más. Sonríe ante la imagen, Harry todavía mantiene los ojos cerrados y luce adorablemente sexy con sus labios húmedos. Louis quiere complacerlo, así que se inclina nuevamente para seguir besándolo.
Ya dio el primer paso, por primera vez no arruinó nada. Se siente orgulloso de sí mismo porque finalmente logró demostrar sus sentimientos frente a tantas personas. Es un logro bastante grande. Nadie puede arruinar este momento para ellos.
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Hoooo-la ❤❤❤ Ziam fetos en multimedia. Les recuerdo que en esta fanfic todos son fetos, excepto Niall, Jennifer y Michael ;)
Pregunta curiosa... ¿De qué país son?
Capítulo dedicado a:
allthefkinhate, LouisTops2202, -Catchthat, TeamHarryTops26, hsbottoms, GreenBoxwithscandals, pauguaty, clarelyq, louisangelic
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