Louis deja un último corto beso en sus labios antes de apartarse, sus manos todavía acariciando sus mejillas enrojecidas. Sin embargo no sonríe, tiene una mirada inexpresiva que asusta a Harry. Esa mirada.

—¿Qué? ¿Qué pasa? —Pregunta preocupado, dando un paso atrás. Louis sacude la cabeza.

—Nada. Se sintió muy bien. —Dice sin ninguna expresión. Harry lo mira afligido, sabiendo que algo anda mal.

—¿Louis, te arrepientes? —Pregunta bajando la cabeza, mordiéndose el labio inferior con mucha fuerza. Sabía que todo era muy perfecto para ser real. Louis frunce el ceño y vuelve a romper la distancia entre ellos.

—Harry, no, no pienses eso, por supuesto que no me arrepiento. —Levanta su mentón con suavidad, mirándolo directo a los ojos, viendo el destello de tristeza que hay en ellos.

—Pero no pareces seguro. —Louis lo mira indignado.

—Harry, me siento muy seguro cuando estoy contigo, por favor, ten un poco de confianza. —El menor vuelve a dar un paso hacia atrás.

—No puedo, Louis, vi tu cara. —Insiste. El castaño suelta un bufido.

—No viste nada, estaba pensando. —Asegura.

—¿Pensando en cómo reparar esto? —Harry lo mira por un segundo antes de bajar la cabeza.

—No hay nada que quiera reparar, esto es lo mejor que me ha pasado, en eso estaba pensando, Harry. ¡¿Podrías dejar de ser negativo por un segundo?! —Levanta la voz y no sabe en qué momento comenzó a gritarle hasta que ve la expresión del menor—. Harry, lo siento.

—Está bien. —Se encoge de hombros restándole importancia. Louis sabe que no está bien, puede verlo.

—Perdón. Sólo... —Lo interrumpe.

—Entiendo, Louis. —Dice esquivando su mirada.

—No, no entiendes, siempre entiendes las cosas con otra perspectiva, y no debería ser así, Harry. —El menor le da la espalda.

—Voy, voy a ducharme. Cierra la puerta al salir. —Escucha su voz entrecortada y camina en su dirección.

—Harry, no me iré hasta que hablemos sobre esto.

—No tenemos nada de qué hablar, mi novio me espera abajo, y tu novia... Tu novia está muy feliz porque su relación está mejorando, deberías ir con ella. —Louis pone los ojos en blanco.

—¿A quién engañas? Tu relación apesta, igual que la mía. Tú no lo amas. Sinceramente... —Harry lo interrumpe una vez más.

—Necesito ducharme.

—Harry, no sé lo que hice mal, o lo que dije mal, pero no fue mi intención, perdón. No sé por qué de alguna manera siempre termino pidiéndote perdón, tal vez porque no soporto estar mal contigo. Todo estaba bien y de pronto tú... No creo que yo haya sido el culpable esta vez porque simplemente estaba pensando y tú sacaste una conclusión errónea, algo que nunca pasó por mi cabeza... Me duele que pienses de esa manera. Realmente me encantó ese beso, Harry, aunque no me creas. —Y diciendo eso, sale de la habitación, cerrando la puerta de un portazo.

Harry observa la puerta por donde se ha ido, y de repente quiere gritar de frustración. Esta vez Louis no arruinó nada, él lo hizo, y se siente muy idiota por eso. Su falta de confianza es un asco, todo en su vida es un asco.

Mira las flores y el peluche rosado sobre la cama y se echa a llorar mientras abraza al delfín y se acuesta en posición fetal.

Louis encuentra a Liam en su habitación y cierra la puerta detrás de él, con un fuerte portazo que hace saltar a Liam.

—Oh por Dios, ¿qué te pasó? —Pregunta cuando lo ve entrar con expresión mortificada.

—Lo besé. —Es lo único que dice. Liam sonríe ampliamente poniéndose de pie.

—¿Y cómo fue? —Louis suelta un suspiro, todavía puede sentir las mariposas en su estómago al recordar el beso.

—Nunca había sentido esa sensación al besar a alguien, Liam. Pensé que era mágico, estaba tan sorprendido con la sensación que invadía mi cuerpo, y de pronto Harry pensó que me estaba arrepintiendo de besarlo. ¿Puedes creerlo? Ese pensamiento estúpido entró en su cabeza y él se puso muy triste. No puedo describirlo, parecía como si hubiese roto todas sus ilusiones. Yo no hice absolutamente nada, lo juro. —Liam ve la preocupación en su mirada, y sabe que está diciendo la verdad.

—Louis, no es tu culpa. —Liam lo calma, rodeándolo en un abrazo.

—¿Por qué pensó eso?

—Él piensa que aún te gustan las mujeres, es normal. —Lo consuela. Louis se aparta bruscamente.

—¿Normal? Pero yo le confesé mis sentimientos. Fui sincero, Liam. ¿Cómo pudo pensar que me arrepentí?

—Oye, simplemente está confundido, Louis, fuiste muy rápido, a penas le confesaste tus sentimientos y al otro segundo lo besaste. —Louis se muerde el labio.

—¿Crees que debí ir más lento? —Pregunta dudoso.

—Sí, por supuesto que lo creo.

—Pero no pude controlarme, he sentido muchas ganas de besarlo últimamente. —Confiesa. Liam sonríe negando con la cabeza, fingiendo no haber escuchado eso.

—¿Louis, vas a terminar tu relación con Brianna después de esto? —El ojiazul frunce el ceño mirando a su amigo.

—¿Qué? Liam, no lo sé. Todavía estoy asimilando todo lo que siento por Harry, no empieces a presionarme, no es fácil para mí.

—Debes aclarar esta situación, Louis. No puedes seguir con Brianna y al mismo tiempo cortejar a Harry. —Tiene un buen punto, pero Louis no quiere pensar en eso ahora.

—No estoy listo para esto. —Admite.

—¿Para qué? ¿Para salir del closet? —Louis abre los ojos como platos.

—¡No soy gay! —Exclama indignado. Liam pone los ojos en blanco.

—Estás en esa fase de negación, pero acabas de besar a un chico y te gustó ese beso. Sólo digo. —Louis lo mira con el ceño fruncido.

—Eso no me convierte en gay, Liam. No me gustan todos los hombres, sólo me gusta uno. —Liam trata de no reír.

—Eres un gran idiota, Louis. Si no estás listo para salir del closet, entonces deja en paz a Harry, de lo contrario le harás daño y terminarás rompiéndole el corazón con tus indecisiones. —Finaliza con voz severa, y se da la vuelta para caminar hacia la puerta.

—Liam espera, no te vayas. Necesito tus consejos. —Se gira nuevamente para quedar frente a Louis.

—Decide a quién quieres elegir y luego me llamas. —Dice antes de salir de la habitación.

Louis se sienta en su cama, pensando en Harry, pensando en el beso, y pensando en todas esas nuevas sensaciones. Nunca había sido tan gratificante besar a alguien, tiene deseos de repetir ese beso y muchos como ese, pero también siente miedo. ¿Miedo de la sociedad? ¿Lo aceptarán así? ¿Sus padres lo aceptarán? Ese es su mayor temor.

Decide dejar de pensar y sale de su habitación. Está dispuesto a confesarle todo a Jimena, hasta que escucha la televisión encendida y se dirige a la sala de videojuegos con rapidez. Observa a Michael sentado en el sofá mirando un canal obsceno entre dos hombres, y siente náuseas. No es por la programación, es porque Michael tiene el descaro de mirar eso en su propia casa. Louis se aclara la garganta mientras avanza hacia él.

—¿Qué mierda estás viendo? No voy a permitir que veas esa mierda en mi casa. —El chico se ríe poniendo su atención en Louis.

—¿Te da asco acaso? —Pregunta Michael de manera burlona. Louis mira a los dos hombres teniendo sexo en la televisión y frunce el ceño hacia Michael.

—No me da asco eso, pero tú sí me das mucho asco. —Confiesa. Michael pone los ojos en blanco.

—En ese caso estamos iguales.

—Apaga eso, no voy a permitir que veas ese tipo de canales en mi casa. —El chico emo vuelve a reír.

—¿Sientes envidia de que pueda hacer todo eso con Harry? —Pregunta señalando hacia el televisor. Louis aprieta los puños con fuerza.

—¡No pondrás tus asquerosas manos sobre él! —Exclama molesto. Michael no puede dejar de reír, le parece muy gracioso que Louis siga fingiendo no estar celoso.

—¿Eso es lo que crees? —Se burla.

—No lo creo, estoy seguro de eso. —Afirma, apretando sus dientes.

—No estés tan seguro, Harry es mi novio, los novios tienen sexo, y tarde o temprano pasará, aunque te duela. —Se encoge de hombros. Louis quiere matarlo, pero debe controlarse.

—Eso no va a pasar. No vas a ser su novio por mucho tiempo. Y aunque tengas razón, si le llegas a poner una mano encima te juro que vas a desear no haber nacido. —Lo amenaza.

—Ohhhh, qué miedo. El chico heterosexual me va a golpear. —Sigue burlándose.

—Eres un maldito idiota, no puedo creer que alguien como tú pueda estar con alguien tan bueno como Harry. Sinceramente, él es demasiado valioso para rebajarse a tu nivel, y tú no te mereces ni una pizca de su amor. —Michael lo mira con diversión.

—No sabes lo que dices. Yo amo a Harry. —Pero Louis no le cree nada.

—Claro que sé lo que digo. Conozco a los chicos como tú, yo soy uno de ellos, nadie puede conocer tus intenciones más que yo. Lo tratas bien, le compras cosas, lo llevas a citas, le haces cumplidos, lo apoyas en sus decisiones... Pero te deja de importar todo eso cuando lo usas. Igual que un juguete nuevo, lo cuidas sólo al principio y después lo dañas. —El chico se cruza de brazos, mirando a Louis con atención.

—Tú sabes mucho sobre eso porque eres igual, ¿o me equivoco?

—No, no te equívocas, por lo mismo dije que conozco bien tus intenciones, pero no voy a permitir que dañes a Harry. —Dice firme, aunque Michael no puede tomarlo en serio.

—¿Tienes celos, chico heterosexual? —Se burla nuevamente.

—No tengo celos, sólo conformate con saber que te dejaré sin testículos si llegas a tocarlo. —Lo amenaza con más fuerza.

—Ok —Responde simplemente, acabando con la poca paciencia de Louis.

—Largo de mi casa. —Señala hacia la puerta.

—Estoy esperando a Harry, no puedes echarme, también es su casa. —Louis observa su reloj, cansado de soportar a ese chico repugnante.

—Exactamente son la 1:00 pm, ya comenzó su turno de trabajo, no puede atender visitas después de ese horario. Te ordeno que salgas de mi casa. Rápido. —Dice con voz severa.

Michael se levanta del sofá, y se ríe de Louis una última vez antes de caminar hacia la puerta de salida y marcharse.

                               ×××

Al día siguiente en la academia. Harry se estira frente al espejo mientras el resto de las chicas se cambian en los vestidores. Está tan concentrado en el calentamiento que no presta atención cuando la puerta se abre y un chico de estatura mediana entra en el salón. Se sigue estirando hasta que siente una mano sobre su hombro y se gira rápidamente, sorprendiéndose al ver a Louis.

—Hola. —Saluda el mayor con una amplia sonrisa. No han hablado después del beso, y la tarde del día anterior se evitaron por completo. Harry lo mira por un segundo antes de mirar hacia sus zapatillas.

—Brianna está en los vestidores. —Es todo lo que dice.

—No vine por Brianna. —Responde Louis. Harry debería sentirse feliz, pero no se siente de esa manera.

—Entonces deberías irte. —Dice con seriedad. Louis frunce el ceño.

—Harry, por favor.

—Sé lo que intentas, Louis. —Lo detiene antes de seguir escuchando otra cosa.

—No lo sabes.

—Si lo sé. Déjame en paz. —Pide, girándose nuevamente para quedar frente al espejo. Louis lo mira a través del espejo, con ojos suplicantes.

—Harry.... —Intenta decir algo hasta que una voz chillona lo interrumpe.

—¡Amor! —Brianna corre hacia él, saltándole encima para besarlo. Harry los mira a través del espejo, y trata de no sentirse tan mal.

—Hola cariño. —Respone Louis, con una sonrisa falsa.

—¿Viniste por mí? —Pregunta ella. Louis observa a Harry por un segundo antes de mirar a su novia.

—¿Por quién más vendría? —Pregunta sonriendo en su dirección. Harry se muerde el labio con tanta fuerza, y trata de no llorar como un idiota, pero duele. Duele estar frente a ellos y escuchar todo eso cuando apenas hace un minuto Louis decía que vino por él.

—Por nadie más, obviamente. —Ella se ríe antes de besarlo nuevamente.

Durante toda la clase, Louis no deja de observar a Harry. Lo mira con admiración, observa con atención cada movimiento del menor, y se sostiene las manos para no aplaudir. Él es hermoso, simplemente hermoso. Merece todos los aplausos y muchos más. Louis nunca se cansará de verlo bailar, y nunca se cansará de verlo usando esa jodida lycra.

Al final de la clase, la instructora anuncia que habrá otra competencia de danza el sábado. Louis maldice mentalmente porque ese mismo sábado tiene un partido importante al que no puede faltar. Pero tampoco quiere perderse la competencia de Harry, quiere estar allí para apoyarlo y verlo triunfar.

El menor sale de la academia cargando su pequeño bolso, con sus manos dentro de sus bolsillos para cubrirlas del frío, hasta que Louis lo detiene antes de cruzar la calle.

—¿Harry, a dónde vas? Te llevaré. —Dice sonriéndole. Harry lo mira con molestia e indignación.

—No hace falta, yo puedo ir caminando, muchas gracias por tu amabilidad. —Responde serio y sigue caminando.

—Por favor, no te enojes. Quiero estar contigo, Harry. —Louis lo sigue, cruzando la calle con él.

—No haré esto, Louis. No seré tu segunda opción. —El mayor se queda en silencio por un momento asimilando sus palabras.

—No eres mi segunda opción. —Dice con sinceridad. Harry se detiene para mirarlo, asegurándose de que nadie los escuche.

—No me busques mientras sigas con ella. Deja de ilusionarme, por favor. Me haces daño. No quiero más regalos, no quiero flores, no quiero cartas, no quiero perfumes, no quiero chocolates... —Te quiero a ti. No lo dice, pero quiere gritarlo a los cuatro vientos para que Louis sea capaz de entender.

—Dijiste que te encantó mi regalo. —Dice confundido.

—Sí me encantó, pero no es lo que quiero, Louis. —Aclara, y Louis finalmente parece entender.

—Harry, dame tiempo, por favor. —Pide.

—¿Tiempo para qué?

—Yo realmente quiero estar contigo, pero simplemente no puedo dejar a Brianna para comenzar una relación contigo. —Harry se cruza de brazos, ofendido.

—¿Por qué no?

—Eres un chico. —Responde simple, y eso fue doloroso para Harry.

—¿Ese es el problema? ¿El problema es que soy un chico? —Louis sacude la cabeza.

—Tú no eres el problema, el problema soy yo.

—Ya sé lo que sigue después de esa frase, no debo hacerme ilusiones. No sigas. —Dice mientras retoma su camino. Louis lo sigue.

—Escucha, voy a resolver esto, le diré a todo el mundo que me gusta un chico, dejaré a Brianna para estar contigo. Lo prometo. —Harry se detiene nuevamente y lo mira con tristeza.

—No hagas falsas promesas. Basta, Louis. Deja de seguirme.

Él sigue su camino, y Louis lo observa mientras se aleja, en lugar de seguirlo, regresa a la academia para buscar su carro e irse con Brianna.

Harry sólo quiere que deje a Brianna, pero eso parece algo imposible de cumplir. Louis no va a renunciar a todo lo que tiene por él. No lo hará.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Kiki majens tu maself *baila*

Todos los lectores fantasmas aparecieron en el capítulo anterior. Baia baia que sorpresa (͡° ͜ʖ ͡°) Deberían hacerlo más seguido, dale.

Capítulo dedicado a:

HarryCh4pemos, AldanaPasivah, brennion13, _luna_Clifford_, ConnieSick, 6Harry_Louis9, -Bluecake-, larryforevahx, Fatima_Reykon, harrylouisbaes

Si no actualizo seguido es porque el trabajo me consume (︶︿︶) Sorry!

GRACIAS POR LOS 70k VOTOS! Love you all! ❤

Copyright © yafanfiction