El sábado, Louis sale de su casa muy temprano en la mañana y se dirige a casa de Liam para conversar con él. Recuerda todo lo de la noche anterior cuando llegó ebrio, también recuerda haber dicho cosas que no debía decir. Sólo espera que Harry no recuerde todo eso, fue muy vergonzoso.

—Liam, necesito hablarte. Sobre Harry. —Dice cuando está frente a su amigo. Liam sonríe con picardía.

—Te escucho. —Comienza a jugar con sus manos, nervioso.

—Sobre lo que dijiste el otro día. —Liam pone los ojos en blanco.

—Sí, te escucho. Adelante. —El ojiazul se rasca la parte posterior de su cuello, inseguro de lo que dirá.

—Cuando dijiste que me gustaba Harry y todo eso... —Liam lo interrumpe, perdiendo la paciencia.

—Louis, no tengo todo el tiempo. Déjate de rodeos. —Habla con voz severa.

—Pues, uhmm... Creo que es verdad. Ayúdame. —Se muerde el labio e intenta esquivar la mirada de su amigo, quien luce muy divertido con la confesión.

—¿Necesitas ayuda para decírselo? —Pregunta ansioso porque finalmente su amigo comienza a aceptar lo que siente. Louis lo mira con el ceño fruncido antes de responder.

—No, idiota, necesito tu ayuda para olvidarlo. Se supone que no debería gustarme un chico, es un error. Además, ayer conocí a su novio y tuvimos una pequeña discusión a causa de Harry. No sé qué mierda me pasó, quería sacarle todos los dientes. Es un imbécil y habla de Harry como si fuera de su propiedad. No lo soporto, te juro que cada vez que lo veo me provoca golpearlo. —Liam trata de ocultar su sonrisa al ver la expresión molesta del chico frente a él.

—A ver, Louis, eso es completamente normal, los celos son así. —Louis levanta una ceja en su dirección, incrédulo.

—¿Celos? No tengo celos de ese idiota, puedo ser mejor que él, podría enamorar a Harry si me lo propongo. —Liam se cruza de brazos.

—¿Enamorar a Harry? A ver, Louis, en primer lugar, dijiste que querías olvidarlo, y en segundo lugar, tienes que estar muy ciego para no ver que Harry ya está enamorado de ti. —Louis suelta un bufido.

—Obvio que no, Harry tiene novio. ¿Acaso no me escuchaste? ¿Cómo podría estar enamorado de mí? —Pregunta en tono molesto.

—Bueno, digamos que el chico no es muy discreto, él no sabe ocultar muy bien sus sentimientos, pude verlo cuando lo llevaste al partido, te miraba con tanto amor, con esa mirada embelesada que expresa muchos sentimientos, como si fueras la única persona en el mundo para él, como si fueras su mundo. No sé si tú has mirado a alguien de esa manera cuando estás enamorado, pero yo sí lo he hecho. —Explica Liam, encogiéndose de hombros.

—No, nunca lo he hecho. —Responde firme, pero Liam no puede tomarlo en serio.

—Creo que sí lo hiciste, el día de la competencia de danza cuando viste a Harry sobre el escenario, con sus mallas y todo ese brillo, luciendo hermoso, tenías la misma mirada embelesada. No lo niegues.

—Claro que no. En primer lugar, tenía mirada de sorpresa porque me sorprendió mucho verlo allí, en segundo lugar, no vuelvas a llamarlo hermoso si quieres conservar tus dientes, y en tercer lugar, claro que lo miraba como si fuera la única persona en el escenario porque literalmente lo era, no podía ver más allá de él. —Finaliza cruzándose de brazos. Liam pone los ojos en blanco.

—Sí, como digas.

—Liam, Harry no me corresponde, tiene novio, deja de decir todas esas cosas que no son verdad, me haces mal.

—Pero no estoy mintiendo.

—Sí lo estás. Tú no conoces a Harry, él es dulce con todo el mundo, eso no significa que esté enamorado de todos.

—¿Por qué no se lo preguntas? De esa manera podrás estar seguro. —Sugiere con simpleza. Louis sacude su cabeza en negación.

—Quedaría como un completo ridículo porque obviamente va a responder con un no, él está enamorado de su novio y yo no tengo oportunidad. —Hace una mueca, y Liam quiere golpearlo cada vez que se pone negativo.

—Eres un idiota. Danielle también tenía novio cuando la conocí, y sin embargo yo no dejé de luchar por ella. —Lo anima. Louis suelta un suspiro.

—Pero es diferente, tú sabías que podrías conquistarla fácilmente, en cambio yo nunca he conquistado a un chico en mi vida, no puedo lanzarme al vacío sin saber cómo funcionan las cosas, Liam. —Dice en un tono más bajo. Liam sabe que está pensando más de la cuenta, y está haciendo todo más difícil en su mente.

—Es lo mismo que conquistar a una chica, supongo que debe ser igual. Si sabes lo que le gusta, entonces será fácil para ti. —Asegura.

—Bueno, le gustan las paletas, los chocolates, los perfumes... No sé qué otra cosa le gusta, soy patético. —Se pasa una mano por el cabello, de manera impaciente.

—Tranquilo, lo has hecho antes con muchas chicas. Sólo trata de averiguar lo que le gusta, y llénalo de regalos. —Louis vuelve a negar con la cabeza.

—Harry no es así, a él no le importan las cosas materiales. No voy a conquistarlo con dinero, pensará que quiero comprarlo con regalos caros. Él no es como Brianna, o como todas esas chicas que se enamoran con joyería y cosas lujosas, queriendo presumir todo lo que reciben. Harry es humilde, y seguro que no se va a enamorar de mi dinero. No funcionará con él. —Liam asiente, pensando en algo mejor.

—Bueno, entonces intenta con palabras bonitas, cumplidos, flores, o citas. Tal vez le gustan más los pequeños detalles, las pequeñas cosas demostrativas. Tal vez le gusta ser cortejado todos los días, y ser mimado.

—¿Mimado? —Pregunta frunciendo el ceño. Liam rueda los ojos.

—Sí, que seas cariñoso y lo trates con amor. ¿Realmente no sabes lo que significa? Vamos.

—No, nunca he sido un chico romántico, soy un pésimo novio y todos lo saben. —Dice con desánimo.

—Bueno sí, lo eres, tengo que aceptarlo. Pero puedes intentarlo. Imagina cómo se va a poner cuando le lleves flores y seas cariñoso con él. Lo vas a sorprender. —Louis sonríe de sólo imaginar que puede hacer feliz a Harry, pero luego deja de sonreír.

—¿Y si no le gustan las flores? Digo, es un chico, usualmente a los chicos no les gustan las flores. A mí no me gustan. —Liam frunce el ceño. Nunca había visto a Louis tan preocupado por algo.

—Pero no todos somos iguales, Lou. Harry parece la clase de chico que sí le gustan. —Asegura con una sonrisa cálida. Louis hace una mueca, inseguro.

—¿Tú crees? ¿Qué clase de flores?

—Louis, por Dios, elige las que más te gusten de la maldita floristería, ya te he ayudado lo suficiente. —Espeta Liam, exasperado por la actitud de Louis.

—Te lo agradezco. —Y Louis no es la clase de chico que suele abrazar a sus amigos, pero esta vez lo hace porque Liam merece un abrazo—. Te quiero, Payno. —Liam sonríe, negando con la cabeza.

—Tambien te quiero, Tommo. No vayas a llegar tarde al partido de esta tarde. —Le recuerda—. Y no olvides invitar a Harry, seguro no podrá negarse.

—Eso espero. —Dice antes de salir de la habitación de Liam con entusiasmo.

                              ×××

Harry se ríe a carcajadas mirando su programa de caricaturas favorito. Ha estado viendo el mismo programa desde la mañana, por esta razón ama los sábados. Decidió mirar la televisión en la sala de videojuegos, para no perder de vista la puerta. Quiere ver a Louis, y tratar de averiguar si el chico recuerda todo lo que pasó la noche anterior. Le había llamado lindo, y también había coqueteado mucho con él. Harry necesita saber si lo que pasó anoche significó algo para Louis, o simplemente dijo todo eso porque estaba ebrio.

El timbre de la puerta lo saca de sus pensamientos, y se pone de pie para correr hacia la puerta. Todo el buen humor que tenía desde la mañana se va en cuanto ve a Brianna del otro lado.

—¿Dónde está Louis? —Lo empuja para entrar en la mansión. Harry se tambalea, pero prefiere no discutir con ella.

—Salió muy temprano. —Responde entredientes. La chica suelta un bufido.

—Ha de haber dejado su teléfono. Lo esperaré en la sala. —Se da la vuelta para empezar a caminar, pero se detiene antes de volver a girarse—. Tengo mucha sed, traeme un vaso de refresco, que sea rápido. —Harry frunce el ceño.

—Lo siento, hoy es mi día libre, si quieres refresco entonces ve por él. —Responde antes de caminar nuevamente hacia la sala.

Brianna lo mira indignada, pero no le da tiempo de quejarse, entonces se dirige a la cocina para buscar el vaso de refresco por sí misma.

Para desgracia de Harry, la chica decide acompañarlo en la sala, en el mismo sofá.

—Vaya, te debes divertir mucho limpiando todo esto. —Comenta con ironía. Harry la ignora por completo—. Para esto sirven las personas muertas de hambre como tú. Ten por seguro que no vas a conseguir un trabajo mejor que éste, al menos estás disfrutando de todos los lujos que te ofrecen aquí.

Harry se retuerce en el sofá, y está comenzando a sentir esa comezón que siente Louis por el perfume de la chica. No puede tolerar su actitud arrogante, pero ya se ha acostumbrado a sus comentarios ofensivos, así que no le presta atención.

Ambos dirigen su atención hacia la puerta cuando escuchan el sonido de las llaves. El corazón de Harry está a punto de salirse de su pecho por el simple pensamiento de ver a Louis, y Brianna lo mira con desprecio al notar la extraña emoción que desprende el menor.

Louis da un paso dentro de la casa, cargando un enorme ramo de flores de diferentes colores. La respiración de Harry se atasca en su garganta cuando lo ve entrar, y la expectativa recorre todo su cuerpo.

—Oh por Dios. Qué bello ramo de flores, amor. ¡Me encantan! —Exclama Brianna, corriendo en dirección a Louis.

El mayor se sorprende al ver a la chica en su casa, ya que no la esperaba el día de hoy. Maldice entredientes cuando ve a Harry mirando la escena desde el sofá, con una expresión que no puede descifrar.

Brianna envuelve sus brazos alrededor del cuello de Louis, y busca sus labios con desesperación, besándolo con urgencia.

—Me encantan, son hermosas. —Dice tomando el ramo de flores—. Nunca me habías regalado flores, ¿eso significa que quieres mejorar nuestra relación? Eres muy romántico, Lou. —Él no responde nada. Está en shock, literalmente. No sabe qué hacer.

Harry se muerde el labio, sintiendo una pizca de decepción al saber que las flores no son para él. ¿Qué estaba pensando? Por supuesto que Louis no compraría flores para dárselas a otro hombre. Debe dejar de ser tan ingenuo. Obviamente Louis no recuerda nada de la noche anterior y quiere mejorar su relación con Brianna.

Se levanta del sofá y pasa muy cerca de la pareja para subir las escaleras, antes de que Brianna lo detenga.

—¿Harry, no crees que son hermosas mis flores? —Pregunta con aires de suficiencia. Harry se gira para observar el ramo de flores, y asiente.

—Sí, son muy hermosas, realmente. —Dice con voz suave, antes de volver a girarse para terminar de subir las escaleras.

Louis no puede dejar de mirarlo con nostalgia hasta que el chico desaparece de su vista. Siente frustración, quiere correr tras él y decirle que las flores son suyas, que las eligió pensando en él, y que realmente le gusta. Pero no puede mover sus pies, se ha congelado, no se atreve a perseguirlo, siente miedo de que todo salga mal, y la presencia de Brianna sólo hace las cosas más difíciles.

—Qué hermosa sorpresa me diste, pensé que no habías leído mi mensaje. —La voz de Brianna lo saca de sus pensamientos.

—¿Mensaje? —Parpadea.

—Sí, donde te dije que vendría temprano para acompañarte al partido. —Le recuerda.

—Ah, claro, por supuesto que leí tu mensaje. —Miente.

No puede apartar ese sentimiento de culpa que lo carcome por dentro, esa impotencia de no poder ir con Harry e invitarlo al partido, porque Brianna está aquí, arruinando todos sus planes del fin de semana.

                               ×××

A la noche cuando todos se han ido a dormir, Louis decide ir hasta la habitación de Harry. Lleva una libreta y un lápiz en su mano.

—Hola Harry, ¿qué haces? —Pregunta después de cerrar la puerta de la habitación.

—Estoy doblando mi ropa. —Responde frío, sin molestarse en mirarlo.

—Uhmm, ¿puedo preguntarte algo? —Dice luego de tomar asiento en la cama del menor. Harry levanta la mirada con curiosidad.

—Claro.

—¿Cuánto tiempo llevas saliendo con tu novio? —Suelta de repente. Harry esquiva su mirada.

—Dos meses. —Responde volviendo a mirar su ropa sobre la cama.

—¿Y él ha sido bueno contigo? —Pregunta con curiosidad, y no puede evitar dirigir su mirada hacia la montaña de ropa acumulada frente a él.

—Sí, él es muy bueno. —Louis hace una mueca.

—¿Y lo amas? —Harry frunce el ceño, sintiéndose incómodo.

—¿Tú amas a Brianna? —Decide responder con la misma pregunta. Louis pone los ojos en blanco.

—No estamos hablando sobre mí.

—Supongo que sí, lo amo. —Responde encogiéndose de hombros.

—No pareces muy convencido. —Dice Louis, mirando con atención cómo Harry dobla cada ropa con delicadeza y paciencia.

—¿A qué se debe tu interés? —Pregunta, volviendo su atención a Louis.

—No lo sé, simple curiosidad. —Sonríe, pero Harry no está de ánimo para sonreír.

—¿Cuánto tiempo llevas con Brianna? —Hace la misma que pregunta. Louis sabe a dónde quiere llegar con todo esto.

—Dos años, pero la conozco por muchos años.

—¿Y la amas? —Pregunta por lo bajo, sabiendo cuál será la respuesta. Louis lo mira con diversión antes de responder.

—No. —Harry lo mira con asombro, sintiendo una pizca de alivio, y una enorme felicidad, pero trata de ocultarlo.

—Eso es cruel. —Murmura.

—Sí, tal vez debería terminar con ella. ¿Qué opinas tú? —Harry se muerde el labio.

—Uhmm bueno, no lo sé, es tu decisión. —Lo mira de reojo.

—Vamos, puedes opinar. —Louis lo anima.

—Si no la amas y no sientes que es la chica indicada, entonces tal vez deberías terminar con ella. No me malinterpretes, no te digo esto porque la odie, lo digo porque quiero lo mejor para ti. Mereces ser feliz, y a mi parecer ella no te hace feliz. —Responde con sinceridad, y Louis sonríe mirando cómo sus mejillas se tiñen de rojo.

—¿Quieres lo mejor para mí? —Pregunta con diversión. Harry asiente con timidez.

—Sí, porque te aprecio mucho. —Louis no puede dejar de mirarlo con ternura, mientras que Harry evade el contacto visual.

—¿Sólo me aprecias? —Pregunta coqueto. Harry se aclara la garganta, comenzando a sudar.

—Me agradas. —Confiesa. Sus mejillas cada vez están más rojas, y Louis piensa que es demasiado adorable.

—Tú también me agradas.

Se quedan en silencio durante un par de minutos, no es un silencio incómodo, pero Louis no puede mantener la boca cerrada por más tiempo.

—Bueno, a lo que vine. Quiero conocerte mejor, dime, ¿cuál es tu comida favorita? —Harry levanta la mirada, sorprendido.

—Pizza. —Responde inseguro, y Louis lo anota en su libreta.

—¿Animal favorito? —Harry hace una mueca.

—Definitivamente no es el perro. Me encantan los gatos y los delfines. —También anota eso en su libreta. Harry frunce el ceño confundido.

—¿Color favorito?

—Rosado. —Louis sonríe un poco antes de anotarlo.

—¿Cantante favorito?

—Beyonce.

—¿Dulce favorito?

—Paletas. —Louis ya lo sabía, pero igual tenía que asegurarse.

—¿Flores favoritas?

—Orquídeas.

—¿Fruta favorita?

—Manzanas.

—¿Persona favorita?

—Jennifer. —Louis está muy agradecido de que no haya nombrado a su novio en esa categoría. Sonríe débilmente antes de seguir.

—¿Deporte favorito?

—Ballet.

—¿Postre favorito?

—Brownie.

—¿Fecha favorita?

—Primero de Febrero. Mi cumpleaños. —Louis levanta la mirada para verlo después de anotar todo.

—Anotado. Muchas gracias. —Sonríe ampliamente. Harry mira a través de la libreta en sus manos con curiosidad.

—¿Por qué quieres saber todo eso? —Louis se encoge de hombros.

—Es algo que hago siempre para conocer a las personas. —Miente.

—Bueno.

—Pensé que tu persona favorita era tu novio... —Saca el tema porque no puede dejarlo pasar.

—Nope, Jennifer es mi mejor amiga, la amo más que a cualquier persona, ella me sostuvo cuando todo mi mundo se vino abajo, cuando me escapé de casa ella me recibió en la suya, y nunca me ha abandonado. —Dice con honestidad.

—Eso es lindo.

—Sí. ¿Qué otra cosa quieres saber de mí? —Pregunta con timidez. Louis lo piensa por un momento.

—¿Alguna vez te has enamorado de un chico heterosexual? —Y Harry baja la cabeza con rapidez, sonrojándose.

—Uhmm sí, pero es lo peor que me puede pasar. Sufro mucho. —Confiesa. Louis lo mira confundido.

—¿Por qué sufres?

—Ver al chico que te gusta besándose con una chica frente a ti, eso no es lindo. Apesta. —Suspira con pesadez. Louis se muerde el labio, sintiendo culpa.

—¿Te ha pasado mucho? —Quiere tener más información, quiere saber si Harry realmente está enamorado de él, pero no se atreve a preguntar directamente.

—Dos veces.

—¿Y nunca le dijiste a esos chicos lo que sentías por ellos? —Harry sacude su cabeza.

—No, no suelo andar por allí confesando mis sentimientos, me da pena. Además, no quería sufrir con su rechazo, preferí ocultar lo que sentía por ellos, de esa manera sufro menos. —Louis escucha con atención.

—Sí, tienes razón. Pero a veces es peor ocultar lo que sientes, deberías intentarlo. Nunca pierdes nada con intentar.

—Tal vez.

—¿Puedo saber a qué edad tuviste tu primer novio? —Sigue indagando.

—A los quince.

—¿Cómo te sentiste? Quiero decir... ¿Cómo fue tu primera experiencia con un novio? Fue algo nuevo para ti, ¿cómo fue? —Harry trata de recordar la mejor cualidad de su primer novio.

—Él fue lindo al principio. Me trataba muy bien, y me hacía cumplidos. Pero no me tomaba de la mano en la calle. —Louis frunce el ceño viendo cómo un puchero se forma en los labios del menor.

—¿Y eso te molestaba?

—No, pero sí me dolía. —Confiesa.

—¿Por qué?

—Él tenía vergüenza. —Responde con voz débil.

—Oh. —Louis no sabe qué decir ante eso, se siente como un tonto por no tener nada qué decir.

—Yo siempre estaba muy feliz y emocionado cada vez que salíamos juntos, pero él no se mostraba feliz en ningún momento, se mostraba incómodo y avergonzado de caminar a mi lado, y eso me hacía sentir mal porque yo lo amaba con todo mi corazón y él no estaba seguro de su amor por mí. Le entregué todo mi amor y él no supo valorarlo. Sin duda fue una mala experiencia. —Se muerde el labio con fuerza.

—Bueno, claramente ese chico es un idiota. Debió estar agradecido de tenerte como novio y orgulloso de tomar tu mano en la calle. Eso es lo que yo pienso. —Harry se sorprende al escuchar eso, y levanta la mirada para observar a Louis con asombro.

—¿De verdad lo piensas?

—Sí. —Harry sonríe y Louis lo imita.

—Michael es diferente a él, sin embargo, siempre me toma de la mano y se muestra feliz cuando está conmigo, hasta le habla a sus padres sobre mí. —Louis lucha para no poner los ojos en blanco al escuchar el nombre de ese chico.

—Me alegro de que no sea un idiota. —Dice con sarcasmo.

—No lo es, es muy dulce, siempre me consiente. —Sonríe al recordar a su novio. Louis se tensa antes de responder.

—Espero que no sea dulce sólo al principio, conozco a muchos chicos que son dulces con las chicas al principio, y cuando consiguen lo que buscan se vuelven idiotas y rechazan a las chicas. —Harry lo mira horrorizado.

—Ay no, Michael no es así, él no busca nada de mí. —Louis suelta un bufido.

—Aún no lo sabes. ¿Ya has tenido relaciones sexuales con él? —Harry abre los ojos como platos.

—¡Louis! —Exclama. El mayor se encoge de hombros.

—Lo siento, simplemente quiero cuidarte. —Harry lo mira con el ceño fruncido.

—Te aseguro que no tienes que cuidarme de Michael. —Espeta con firmeza. Louis pone los ojos en blanco.

—¿Por qué no respondes mi pregunta? —Lo presiona.

—No, no hemos llegado a eso. —Asegura, molesto por el comportamiento arrogante de Louis.

—Entonces él seguirá siendo dulce hasta conseguirlo. —Louis se encoge de hombros, sonriendo con arrogancia. Harry se muerde la parte interna de sus mejillas, reteniendo sus lágrimas.

—No, no digas eso. Sal de mi habitación, por favor. —Pide, señalando la puerta. Louis ve sus ojos cristalizados por las lágrimas acumuladas, y se arrepiente de lo que dijo.

—Harry, perdón, no debí decir eso. —Se disculpa, tratando de acercarse más al menor. Harry se aparta, poniéndose de pie.

—Por favor, Louis, no sigas. —Dice con voz entrecortada. Louis se pone de pie para quedar frente a él.

—Perdón, yo no quise ofenderte.

—Sal de aquí, por favor. —Insiste, dejando caer una lágrima. Louis se maldice mentalmente.

—No llores, no, soy un idiota, no me hagas caso, hey, lo que dije no es verdad. Por favor, no llores. —Lo rodea con sus brazos, tomándolo en un fuerte abrazo confortador.

—Suéltame. —Harry lo empuja, no con la suficiente fuerza para apartarse del abrazo. Louis se aparta, sin embargo.

—Harry, lo siento mucho. —El menor se limpia los ojos con su camisa, antes de mirar a Louis.

—No he tenido mucha suerte en el amor, y no quiero pensar que Michael también está conmigo sólo por sexo. Me duele pensar eso, no vuelvas a decirlo, él me ama. —Louis asiente con la cabeza, incapaz de decir lo contrario.

—No lo dudo, de verdad. No fue mi intención decir eso, lo lamento. Todos los chicos no somos iguales, tal vez Michael es diferente... —Harry lo interrumpe.

—Necesito estar solo, Louis, por favor. —Dice, y Louis sabe que debe irse.

—Bien. Buenas noches, Harry. —El menor no responde, sólo espera que Louis salga de la habitación para echarse a llorar.

Fue muy cruel, todo lo que dijo acerca de Michael, y que está fingiendo todo para conseguir algo de él, fue muy cruel y difícil de escuchar.

—¡Soy tan idiota! Aghh. —Louis cierra la puerta de su habitación de un portazo antes de golpearse la cabeza contra ella.

Esa noche Louis no logra dormir, se queda despierto hablando con Liam y pidiéndole consejos, hasta que Liam deja de responder los mensajes y entonces decide buscar consejos en internet, de personas que alguna vez pasaron por la misma situación.

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Muy largo YAII (･_･)/＼(･_･)

Capítulo dedicado a:

Heyjude2001, gaylinstyles, UzzStysonHGx, MelaniGeng, camilllecox, Lou__Tomlinson, 

NI4LLPAJ3RO, -jiminsenpai, Unicorn_crazy_LOL

Diganme qué opinan de éste capítulo. ¿Louis fue muy idiota? Entiéndanlo un poco, el chico es inexperto xD All the love!! -P xx

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