Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 21.

Han pasado tres días desde que Harry rechazó la invitación de Louis, y todavía se siente culpable. Por otra parte está Michael, él es muy tierno y atento siempre, por eso no quiere herir sus sentimientos. Es tan difícil todo esto. También está Jimena, animándolo a confesarle su secreto a los dueños de la casa. Harry tiene mucho miedo de que todo salga mal y termine en la calle, pero Jimena tiene razón, es mejor hablar con la verdad.

Son las 9:00 pm, y Louis no ha regresado desde que salió a su práctica de fútbol en la mañana. Harry aprovecha su ausencia para reunirse con sus padres en la sala. Ellos están sentados en el sofá de enfrente y Harry está solo en el otro sofá, jugando con sus manos.

—Señor y señora Tomlinson, yo tengo algo que confesar. —Levanta la mirada un poco. El señor Tomlinson frunce el ceño ligeramente.

—¿Qué pasó, Harry? —Pregunta interesado.

—Sé que debí confesarles esto desde el principio, pero temía que si lo decía... Tal vez no me aceptarían como mucamo. Yo necesitaba el trabajo y por esa simple razón decidí callar. —Se muerde el labio, intentando reprimir sus nervios y encontrar valor.

—Harry, me estás preocupando. ¿Qué es lo que debes decirnos, cariño? —Pregunta Johannah con voz amable.

—Yo soy... Uhmm, soy gay. —Confiesa finalmente y se cubre la cara después de decirlo, como una barrera protectora ante posibles ataques.

La señora y el señor Tomlinson comparten miradas confusas, y luego observan al chico encorvado y visiblemente avergonzado con ambas manos temblorosas cubriendo su rostro. Parece como si acaba de confesar algo terriblemente malo, o el peor pecado del mundo. Johannah no quiere que Harry se sienta de esa manera, le rompe el corazón verlo así, él no ha hecho nada malo.

—Harry, cariño, ¿puedes mirarnos? —Su voz es muy dulce y Harry no puede ignorarla. Aparta sus manos con lentitud y levanta la mirada hacia ellos, temeroso.

—Lo siento mucho. De verdad lo siento. —Se disculpa. Su labio inferior ha comenzado a temblar y su corazón late con mucha fuerza.

—¿Por qué lo sientes? —Vuelve a preguntar Johannah, ladeando la cabeza.

—Por actuar como un idiota. Me siento como si hubiese retrocedido al momento exacto cuando se los confesé a mis padres. Fue... Fue el peor día de mi vida. El más triste. Ellos... Ellos simplemente no lo tomaron de la mejor manera, yo pensé que sería bueno decirles porque realmente necesitaba su apoyo por todo lo que estaba experimentando en mi vida, quería que fueran los primeros en saberlo, tenía quince años, mi papá empacó sus maletas y se fue del país al día siguiente, y mi mamá me culpó por haber destruido su perfecto matrimonio, también me culpaba por todas las cosas malas que sucedían en la casa, me despreciaba diariamente... Y nunca volvió a tratarme con cariño... Todos en mi familia son Cristianos y me veían como el pecador más grande de la humanidad... Mi mamá me obligó a leer la biblia muchas veces para que tomara el camino correcto, me sentí muy mal porque ella realmente pensaba que yo podría curarme. Yo sólo quería su aprobación y apoyo para seguir adelante, pero todos en mi familia se volvieron en mi contra. Fue el día más doloroso... Lo lamento. —Su voz se corta al final gracias al enorme nudo atorado en su garganta, las lágrimas están allí, pero él no les permite salir, prometió no volver a llorar por el rechazo de su familia. Ya ha llorado suficiente por ellos.

—Mark... —Johannah le da un leve codazo a su esposo, mirando con tristeza al desolado chico frente a ellos que se abraza a sí mismo tratando de consolarse.

—Hijo, todo va a estar bien. Nadie se pondrá en tu contra, eres un buen chico y eso no cambia nada. —Habla Mark haciendo que la mirada de Harry se enfoque en él.

—¿D-de verdad? —El hombre sonríe amablemente asintiendo con la cabeza.

—Claro. No somos esa clase de personas en esta familia, tú no puedes cambiar lo que eres y eso está bien para nosotros, tu sexualidad no te convierte en un pecador, sigues siendo Harry, sigues siendo un buen chico y de eso se trata todo. Me enojaría si fueras un criminal o me confesaras que estás usando drogas, pero no me molesta que seas homosexual, no te trataré diferente ni dejaré de acercarme a ti. Quiero que sepas que tienes nuestro apoyo. Tus padres cometieron un grave error, no saben cuánto han perdido.

Y Harry no puede retener las lágrimas por más tiempo, siempre quiso que sus padres hubieran reaccionado de la misma manera, esperaba esas mismas palabras de su padre, pero nunca llegaron, y ahora éstas dulces personas lo hacen sentir en familia, y lo aceptan como es.

—No pude haberlo dicho mejor, ven aquí pequeño. —Johannah se mueve para abrir un espacio en el sofá, y Harry se levanta y corre para sentarse en el espacio vacío entre la pareja.

La mujer lo abraza con mucha fuerza, y pronto Mark se une en el abrazo para mostrar su apoyo. Se siente muy feliz de ser aceptado por la familia Tomlinson, aunque todavía falta que Louis lo sepa.

—Adivina qué, todos en esta familia somos Ateos. —Él sonríe débilmente ante la confesión de Johannah, y limpia sus lágrimas con rapidez.

—Gracias. ¿Podría pedirles un favor? —Pregunta tímido.

—Claro amor. —Responde Johannah con cariño.

—No le cuenten a Louis, no quiero que se sienta incómodo cerca de mí, quisiera ser yo quien se lo diga.

—Por supuesto. —Ella asiente, al igual que su esposo, y Harry se siente muy aliviado por quitarse ese peso de encima.

                              ×××

Al día siguiente cuando Louis se encuentra con sus amigos platicando en su habitación, Zayn les muestra una foto en su teléfono.

—Miren las piernas de Gigi, son jodidamente perfectas. —Comenta mordiéndose el labio inferior. Louis ve la imagen y pone los ojos en blanco.

—He visto piernas mejores. —Dice con simpleza, y sonríe al recordar a un cierto chico de rizos. Zayn frunce el ceño, ofendido, y aparta su teléfono de Louis.

—No me jodas, Louis, he visto las piernas de Brianna y no se comparan con esto. —Responde serio. Liam suelta una carcajada negando con la cabeza ante la actitud inmadura de Zayn.

—No estoy hablando de las piernas de Brianna. Las que yo vi son largas, rellenas y moldeadas, son sexys, pero a la vez adorables. —Dice recordando la vez que vio a Harry en ropa interior. No logra sacar esa imagen de su cabeza.

—Bueno, ¿y dónde las viste? —Pregunta Liam curioso.

—En un catálogo. —Miente.

—Mi chica también tiene lindas piernas. —Asegura Liam orgulloso.

—Nunca había visto piernas tan hermosas en toda mi vida. —Continúa Louis, ignorando a Liam por completo.

—¿Estás hablando de Danielle? —Lo mira con molestia. Zayn lo golpea en el brazo y Liam se queja.

—No idiota, está hablando de la chica del catálogo... Por cierto Louis, quiero ver ese catálogo ya que hablas muy bien de esas piernas yo también quiero verlas. —Zayn sonríe con picardía y Louis reacciona al instante.

—¿Uh? No, es que mi mamá ya devolvió el catálogo, no puedes verlo. —Se aclara la garganta. Liam lo mira dudoso.

—Pero no puedes hablar tan bien de unas piernas y no mostrárnos... —Zayn es interrumpido cuando Harry abre la puerta y entra en la habitación con torpeza.

—Buenas tardes. ¿Se les ofrece algo, chicos? —Pregunta tímido. Louis lo mira desde su cama igual que los dos chicos a su lado.

—Sí, yo quiero un jugo pasteurizado de naranja, por favor. Y una dona. —Liam sonríe, y Harry memoriza su orden.

—¿Desean algo más? —Su mirada se encuentra con la de Louis, y enseguida desvía la mirada hacia el piso. Cuando Louis está con sus amigos se siente muy intimidado, no es lo mismo cuando están solos.

—Quiero un vaso con agua, y también un jarrón con hielo. —Dice Zayn con voz autoritaria, sacándolo de sus pensamientos—. Lo quiero ahora, ¿qué estás esperando para salir? —Chasquea sus dedos.

—S-sí señor. —Da media vuelta y sale corriendo de la habitación. Ese chico es muy cruel, y Harry se siente diminuto en su presencia.

Después que Harry sale de la habitación, Louis observa a su amigo con reprobación.

—¿Qué fue eso, Zayn? No voy a permitir que le hables de esa manera a mis empleados. —El moreno suelta un bufido.

—¿Por qué? Es un mucamo, eso hacen los mucamos, servir. —Louis frunce el ceño.

—Pero Harry no te sirve a ti, tú no eres su jefe, no puedes tratarlo así, no puedes exigirle nada. No te lo permito, Zayn. Eres muy grosero y Harry no te ha dado motivos para que lo trates así. —Zayn pone los ojos en blanco ante la actitud molesta de su amigo.

—Últimamente has dejado de ser el chico que conozco para convertirte en un defensor de tu mucamo. —Se burla. Liam permanece en silencio sin intenciones de intervenir.

—¡Zayn! Su nombre es Harry, y no es simplemente un mucamo, es una persona y merece respeto.

—Está en su horario de trabajo, Louis, por lo tanto lo trataré como un mucamo. —Contesta cínico. Louis no puede controlar su ira en este momento, siente ganas de golpear a uno de sus mejores amigos, cosa que nunca ha hecho, pero ahora mismo quiere hacerlo.

—Juro que si vuelves a... —Louis deja de hablar cuando Harry entra, esta vez cargando una bandeja con las bebidas.

Primero se acerca a Liam para entregarle el jugo de naranja y una de las donas que Jimena siempre prepara. Y luego se acerca a Zayn, cabizbajo.

—Aquí está su vaso con agua y hielo, señor. —Dice mientras toma el vaso para entregárselo. Zayn observa la mano del chico antes de mirarlo a los ojos.

—¿Qué es esto? ¿Acaso no fui lo suficientemente claro? ¡Pedí el hielo aparte! Te pedí un maldito jarrón con hielo, ¿dónde mierda está mi jarrón con hielo? —Espeta, y Harry retrocede dos pasos por instinto.

—Uhmm, yo pensé... —Zayn lo interrumpe.

—¿No te limpiaste los oídos esta mañana? No quiero este vaso, no te pedí agua con hielo revuelto, inútil. Vete y regresa con el jarrón que te pedí, y otro vaso con agua a temperatura natural. ¡Rápido! —Exige, y eso es todo lo que necesita Louis para intervenir.

—No salgas de esta habitación, Harry. Zayn, ahora discúlpate. —Dice enviándole una mirada frívola. Harry se detiene en seco.

—¿Qué mierda? —Pregunta Zayn sorprendido.

—Discúlpate con él o vuelve a tu casa. —Repite.

—No voy a disculparme con un criado inservible. Hablaré con Johannah y le pondré una queja sobre tus malos servicios en esta casa para que busque otro mucamo más eficiente. ¿Quién te crees? Te pagan por servir a las personas y por limpiar cada rincón de la mansión. Aquí, mira bajo mis pies, la alfombra está mugre. ¿Estás demasiado ocupado siendo una marica tiempo completo y practicando ballet frente al espejo que no tienes tiempo para hacer tu trabajo como es debido? —Habla con tanta repulsión que Harry se estremece.

—Y-yo... Perdón. —Da media vuelta y camina lo más rápido posible hacia la puerta, pero entonces tropieza con sus propios pies antes de salir y la bandeja cae al piso, al igual que el vaso de vidrio, rompiéndose en muchos pedazos.

—Mira qué inútil. —Se burla Zayn, negando con la cabeza.

La vista de Harry se nubla mientras se arrodilla para recoger la bandeja y los pedazos de vidrio. Sus lágrimas caen y se mezclan con el agua derramada en el piso. Maldición, nadie lo había humillado tanto en su vida. Ve todo borroso y por esa razón no tiene cuidado cuando un vidrio pequeño se incrusta en su mano derecha. Suelta un quejido mientras aparta su mano y la sostiene con su otra mano contra su pecho.

Louis se pone de pie enseguida, preocupado cuando ve la sangre en su mano—. Harry...

—Déjame, estoy bien. —Asegura tomando la bandeja antes de levantarse y salir de la habitación.

—Eso es todo, Zayn, quiero que te vayas. —Dice Louis señalando la puerta. Está tan enojado que podría tirarlo por la ventana.

—¿Por qué? —Pregunta incrédulo.

—Cruzaste el límite. Largo.

Zayn se pone de pie y sale de la habitación sin decir nada. Liam queda impactado.

—Eso fue... —Louis lo interrumpe.

—¡Es un maldito imbécil! ¡Lo hizo llorar! ¡Se lastimó la mano por su maldita culpa! ¡No puede tratarlo así, Harry no se merece esto! —Exclama realmente furioso, tirando de su cabello con impotencia.

—Louis, tienes que calmarte.

—¿Cómo quieres que me calme? Yo no voy a su casa a insultar a sus empleados, ¿por qué mierda él tiene que hacerlo en mi casa? Es una falta de respeto, no quiero que vuelva.

—Tranquilo, hablaré con él. —Liam trata de calmarlo, pero Louis está a punto de abrir un hoyo en el piso caminando de un lado a otro.

Harry no quiere volver a entrar allí, pero tiene que limpiar el desastre que hizo. Toma la cubeta con agua y un trapeador antes de volver al cuarto de Louis. Su mano sigue sangrando, pero no se preocupa por eso, el dolor no se compara al dolor que siente en su corazón, las palabras de Zayn se siguen repitiendo en su cabeza, recordándole lo miserable que es.

Ambos chicos se quedan en silencio cuando Harry entra con la cubeta y el trapeador, pero Louis lo detiene mucho antes de que empiece.

—Harry, deja eso, yo lo limpiaré. —Dice acercándose. Harry sacude la cabeza.

—N-no, yo puedo hacerlo. —Asegura tomando el trapeador y escurriendo el agua.

—Harry, te ordeno que dejes de limpiar. Es una orden. —Se detiene para mirar a Louis—. Tu mano está sangrando, ve a tu habitación y espérame allí, buscaré el maletín de primeros auxilios.

—Hazlo, lindo. —La voz de Liam los sorprende, y ambos se voltean para mirarlo. Entonces Liam le guiña un ojo a Harry, y Louis aprieta los dientes.

—Ve, Harry. —Dice firme, sin dejar de mirar a Liam con advertencia.

Harry ni siquiera intenta protestar, y sale de la habitación para dirigirse a la suya y esperar a Louis. Eso fue muy extraño. ¿Ese chico acaba de guiñarle un ojo?

Diez minutos después, Louis entra en la habitación de Harry cargando el maletín. Se sienta en la cama junto a él y extiende su mano hacia el menor, Harry sabe lo que debe hacer, pero no se atreve a juntar sus manos. Louis pone los ojos en blanco.

—Dame tu mano, Harry, no voy a cortarla por completo, sólo voy a curar tu herida. Confía en mí. —Entonces Harry extiende su mano y Louis la toma con cuidado para observar su herida—. Por suerte no es muy profunda.

El toque suave de Louis hace que Harry se estremezca por el dolor. Hace todo con mucha cautela, toma un algodón humedecido en alcohol y lo pasa sobre la herida, rozando apenas. Harry cierra los ojos y se muerde la lengua para no chillar, el ardor que provoca el alcohol es muy doloroso.

—¿Es esmalte? —La pregunta lo saca de sus pensamientos y abre los ojos con rapidez, sonrojándose de pronto.

En realidad suele utilizar esmalte reparador, es transparente y casi no se nota, lo usa porque no le gusta tener sus uñas opacas. Louis puede pensar que es muy extraño, así que decide mentir.

—¿Qué? ¡No! Es hidratante de manos. Tengo que cuidar mis manos en este trabajo. —Responde rápido. Louis se ríe.

—Hoy no fuiste muy cuidadoso con ellas. —Dice irónico, sin soltar la mano del menor.

—Auch. —Se queja cuando roza la herida.

—Lo siento. Es increíble. —Harry frunce el ceño confundido. ¿Se habrá dado cuenta de que es esmalte?

—¿Qué cosa? —Pregunta curioso. Louis sonríe, observando su pálida mano.

—Tienes unas manos muy bonitas y suaves. —Admite, y las mejillas de Harry se encienden.

—Uhmm gracias. —Sonríe un poco, y entonces Louis libera su mano.

—Harry, lamento el mal momento que mi amigo te hizo pasar. No lo escuches, Zayn es un idiota sin modales, por favor no le prestes atención. —Harry baja la cabeza.

—¿Perderé mi trabajo?

—No, por supuesto que no, por ningún motivo. —Asegura Louis.

—T-tu amigo tiene razón, soy una marica. —Dice por lo bajo, Louis niega con la cabeza.

—No Harry, no lo eres. —El menor asiente.

—Lo soy, Louis. —Dice con sinceridad, pero Louis siente impotencia porque Zayn le hizo creer eso.

—Basta. No voy a permitir que te consideres eso. Zayn es un imbécil, tú no eres una marica, no vuelvas a pensarlo. —Harry asiente débilmente dándose por vencido—. Bien, voy a guardar el maletín.

Cuando Louis vuelve a su habitación, Liam está sentado en su cama, con una sonrisa cínica.

—¿Qué fue eso? ¡Le guiñaste un ojo, Liam! —Exclama.

—¿Y qué si lo hice? —Se encoge de hombros. Louis lo mira indignado sin saber qué responder.

—Tú... Simplemente no puedes coquetear con mis empleados, es inaceptable... —Liam suelta una carcajada—. ¿Qué te pasa? ¿De qué te ríes?

—No estaba coqueteando con tu mucamo, estaba probando algo, y acabo de probarlo. —Se cruza de brazos.

—¿Probar qué?

—Te gusta Harry. —Responde Liam. Louis abre los ojos como platos y deja de respirar por un momento.

—¡¿Qué?! ¿Gustarme Harry? No, eso es totalmente imposible, pff, Harry es un chico, no puede gustarme un chico... —Habla con rapidez antes de ser interrumpido por Liam.

—Sí puede, Louis. Debes conocer ese sentimiento, debes comparar lo que sientes por Harry y lo que has sentido con todas las chicas que te han gustado antes. —Louis sacude su cabeza en negación.

—No, ni siquiera se acerca, no es nada parecido. No. —Liam pone los ojos en blanco. Louis es demasiado orgulloso para admitir algo.

—No trates de engañarte a ti mismo, lo llevaste a un juego importante del campeonato, lo invitaste al cine y le compraste una paleta, eso sin mencionar que cada vez que hablas de él tus ojos brillan y lo describes con tanta adoración que me sorprende, lo defiendes como nunca has defendido a nadie, cada vez que estás frente a él tus ojos te delatan, y el día de la competencia cuando lo viste sobre el escenario estabas a punto de babear el asiento, y ni creas que ignoré tu comportamiento en el juego del sábado, cada vez que anotabas un gol buscabas su mirada y se sonreían como idiotas, no dejabas de mirarlo, y juro que ese chico no te quitó la mirada de encima ni por un segundo, ni siquiera para mirar a otros jugadores, o para mirar la dirección del balón. No puedes engañar a tu mejor amigo, nunca miraste de esa forma a Brianna, o Eleanor, mucho menos a Hannah. No te culpo, siempre dije que Harry es muy lindo, no te asustes, es completamente normal que te guste. Te voy a dejar solo, hablamos más tarde. Responde mis putos mensajes, cabrón, sé la hora exacta cuando los lees. —Se levanta de la cama para dirigirse a la puerta. Louis lo mira perplejo.

—B-bien, lo haré... Liam, no se te ocurra mencionarle nada de esto a Zayn, por favor. A nadie, hasta que logre averiguar qué pasa conmigo. —Dice con ojos suplicantes. Liam sonríe.

—No pensaba hacerlo. Suerte con las piernas de catálogo. —Le guiña un ojo antes de salir de la habitación con rapidez y cerrar la puerta.

—¡Liam! —Grita Louis, pero no intenta perseguirlo.

Se tira sobre su cama, cubriéndose la cabeza con la almohada y maldice muchas veces. ¿Qué pasa con él? ¿Acaso está enfermo? Nunca le ha gustado ningún hombre, nunca ha sentido atracción por uno. ¿Qué está pasando?

Liam es muy inteligente, Louis no puede engañarlo. ¿Cómo supo que era mentira lo del catálogo? Definitivamente Louis no es bueno para mentir, al menos no frente a su mejor amigo.


>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Hola amores ❤❤ Me pidieron actualización y no pude negarme xD

Capítulo dedicado a:

Bardera_tommoLarryisintheheartholasoycamilleEmmaCliffordxSweet_rainbbowLouisAndHareylouispiola00Martiinezz

¿Qué les pareció el capítulo? Muchas cosas sucedieron, ¿vieron? (͡° ͜ʖ ͡°)

Copyright © yafanfiction

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro