Capítulo 15.
Cuando Harry sale con Jenn de los bastidores, con su gran trofeo en manos, Michael y Niall corren hacia ellos, con amplias sonrisas.
—¡Lo hiciste, Harry! —Grita el rubio, abrazando a Harry y levantándolo del piso. El menor se ríe—. ¡Ese es mi hijo! Estoy muy orgulloso de ti, joder. —Harry pone los ojos en blanco, Niall se cree su padre sólo por ser cuatro años mayor que él. No es mucha diferencia, o tal vez sí, pero igualmente no podría adoptarlo.
—Gracias Niall. —Dice mientras el rubio se niega a ponerlo en el piso—. Ahora bájame.
Niall desordena su cabello antes de soltarlo. Entonces Michael se acerca a su novio para felicitarlo, tomándolo de la cintura de manera posesiva. Harry se sorprende sólo un poco, pero no dice nada.
—Lo hiciste genial, bebé. Quiero celebrar contigo esta noche. —Dice sin dejar de estrujar su cintura discretamente. Harry se sonroja, visiblemente incómodo.
—¿C-celebrar? —Pregunta tímido mientras busca ayuda en su amiga, suplicándole con la mirada. Jenn asiente con la cabeza, y Harry quiere matarla por no entender sus señas.
—Sí, mi madre va a preparar una de sus mejores recetas italianas, quisiera presentarte a mis padres. —Responde Michael, ansioso por llevarlo a conocer su casa. Harry no comparte la misma emoción, sin embargo.
—Uhmm, yo.. No lo sé, Michael.. M-me da miedo. —Dice apartándose del agarre de su novio.
—¿Qué? —Michael frunce el ceño sin entender la última parte.
—Me da mucho miedo. —Repite, bajando la cabeza.
—No, no pasará nada. Mis padres no muerden, en serio. Ellos son muy amables, y serán muy amables con mi pequeño novio también. —Dice tomando su mano para tranquilizarlo.
—¿Seguro? —Busca la mirada de Michael. El mayor sonríe mientras asiente con la cabeza.
—Claro que sí. Mírate, eres adorable, ¿quién sería malo contigo? —Y Harry siente una punzada de dolor en el pecho ante esa pregunta.
—Pues... Mis padres, mis compañeras de danza, las personas de la calle, mi ex novio... —Michael se muerde el labio al ver que su novio luce tan vulnerable en este momento.
—Harry, ven aquí. —Lo atrae en un abrazo—. No voy a permitir que nadie te haga daño, eres mi novio ahora. —Harry asiente con la cabeza mientras se refugia en su pecho, sintiendo su calor corporal y respirando su aroma, casualmente imaginando que es Louis quien lo abraza.
—Te quiero. —Murmura con los ojos cerrados. Michael sonríe, sintiéndose feliz porque es la primera vez que Harry le dice eso.
—También te quiero.
Jennifer y Niall miran la escena encantados, aunque Jenn conoce a su amigo lo suficiente para saber que Harry no está fascinado con Michael, y tal vez se deba a su enamoramiento por su estúpido jefe. Ese chico tiene toda la atención de Harry aunque no se lo merezca.
—Sí, pero antes iremos a celebrar todos juntos. ¡Vamos a un bar! —Exclama Niall, levantando los brazos—. Y no importa que seas menor de edad, Harry, irás con tres adultos. —Harry pone los ojos en blanco.
—Está bien, pero no voy a embriagarme.
Harry cumple su palabra de no embriagarse, a diferencia de Jennifer quien está completamente ebria. Toman caminos diferentes al salir del bar, Jennifer se va con Niall, y Harry se va con Michael para conocer su casa, todavía se siente un poco nervioso porque es la primera vez que conocerá a los padres de un novio, ya que Jacob jamás tuvo el valor de llevarlo a casa por vergüenza a salir del closet. No puede creer que Michael realmente quiera presentarle a sus padres, Harry no es especial, él no se siente especial, y por esa razón está tan nervioso.
Al llegar a casa de Michael, éste le quita el abrigo y lo invita a pasar. La casa es elegante y muy bonita, aunque no es muy grande, pero eso no importa. A medida que avanzan por la sala, Harry siente la necesidad de limpiar todo lo que ve, es una mala costumbre que tiene cada vez que entra a una casa. Una señora sonriente sale de la cocina cuando Michael avisa que llegó. La señora se acerca a Harry sin dejar de sonreír.
—¡Hola! —Exclama con alegría. El menor se aferra a la mano de Michael, aún sintiéndose nervioso. Más tarde sale un señor de la cocina y también se acerca a ellos.
—Mamá, papá, éste es mi adorable y lindo novio, su nombre es Harry. —Dice Michael mientras envuelve un brazo alrededor del chico.
Harry se sonroja al oír tan hermosas palabras al referirse a él. Nunca nadie lo había presentado de tal forma, como novio formal. Michael de verdad parece orgulloso, y el corazón de Harry se llena de felicidad. Se siente querido y valorado por primera vez.
—Oww es un chico hermoso, tal y como lo describiste hace poco, Mike. Es un placer conocerte. —Dice la señora extendiéndole su mano, Harry la estrecha con entusiasmo.
—Es un placer para mí también. —Responde con una sonrisa tímida.
—Mike nos ha contado cosas muy buenas sobre ti. ¿Cómo estuvo la competencia? —Pregunta el señor. Harry observa a Michael con asombro. Le había contado a sus padres sobre él.
—Harry ganó la competencia. —Anuncia el chico, orgulloso de su pareja, señalando el trofeo. Harry le sonríe, embobado. ¿Podría su novio ser más perfecto?
La cena que preparó la señora Clifford estuvo deliciosa, Harry no pudo dejar de sonreír durante todo el tiempo que estuvieron sentados en la mesa del comedor, incluso estuvo hablando sin parar. Los padres de Michael lo recibieron mejor de lo que esperaba, es tan sorprendente que ellos acepten a su hijo tal y como es, sin discriminarlo por ser homosexual, ellos parecen muy felices y orgullosos de su hijo, y Harry de verdad quisiera tener unos padres como ellos, ya que los suyos nunca serán capaces de aceptarlo de esta manera. Aquí se siente en casa, se siente en familia, y se siente aceptado. Quiere llorar porque jamás se había sentido tan bien en su vida, la sensación de ser aceptado es muy agradable. Michael tiene mucha suerte de pertenecer a esta familia.
Mientras los padres de Michael se ocupan de lavar los trastes, él dirige a Harry hacia su habitación para tener más privacidad. Su habitación es oscura, y sorprendentemente limpia y ordenada.
—¿Y qué dices? ¿Te agradan mis padres? —La voz de Michael lo saca de sus pensamientos. Se gira para quedar frente a él y sonríe ampliamente.
—Son muy amables, tenías razón, estoy muy feliz de haberlos conocido. Ya sé porqué eres tan bueno, tienes los mejores padres. —Sus ojos brillan de felicidad, y Michael realmente quiere besarlo y no soltarlo nunca.
—Y yo estoy muy feliz de tenerte aquí, bebé. —Responde antes de tomarlo de la cintura para besarlo con urgencia—. Me haces muy feliz. —Murmura contra sus labios. Harry suelta una risita infantil antes de volver a besarlo.
Lo hace feliz. Nunca nadie le había dicho cosas tan lindas como Michael, se siente amado, su corazón está a punto de explotar de tanta alegría. Sinceramente, se ha ganado la lotería, finalmente Cupido hizo un buen trabajo.
Harry deja de pensar cuando las manos de Michael exploran su piel debajo de su camisa. Todo su cuerpo se estremece al sentir sus frías manos recorriendo su delicada cintura. Sus labios han dejado de moverse, y ahora se siente muy incómodo por la manera en que Michael besa su cuello y atrae su cuerpo mucho más cerca, su respiración también se ha acelerado, y su aliento es caliente sobre su cuello. Harry no sabe qué hacer ahora.
Michael se está calentando, o probablemente ya está muy caliente.
—Harry, quiero hacerte mío. —Susurra antes de morder su clavícula. Harry siente escalofríos, y definitivamente no quiere perder el control, pero los labios de Michael lo están logrando.
—¿Uh? D-digo, ¿qué? Y-yo... ¿Tú q-quieres qué? —Logra decir, antes de sentir la lengua de Michael sobre su cuello, provocando que suelte un pequeño jadeo. El mayor se aparta para mirarlo con una sonrisa pícara al verlo de esa manera.
—Quiero hacerlo contigo. —Repite. Harry reacciona y da un paso atrás.
—No. —Se aclara la garganta—. Digo, es muy pronto, Michael. Perdón, yo no soy esa clase de chico que se entrega a la primera oportunidad sin pensarlo. No hago eso. —Dice bajando la cabeza con vergüenza ya que hace menos de un minuto se encontraba jadeando y a punto de perder el control. Tal vez porque tiene mucho tiempo sin recibir esta clase de afecto. No pueden culparlo por ser débil ante la situación. Además, también hay una porción de alcohol en su sistema. Definitivamente no es su culpa.
—Sí, ya lo sé. Ya sé que no eres esa clase de chico, no quise ofenderte. Lo que quiero decir es que me muero por hacerte mío. Eso no me convierte en un pervertido, ¿o sí? No quiero que pienses que quiero aprovecharme de ti, sólo quiero amarte, Harry. —Michael da un paso hacia él, pero Harry se aparta.
—Es muy pronto para mí. Lo siento, Michael, ya debo irme. ¿Puedes llevarme? —Pregunta con timidez. Michael se muerde el labio mientras se maldice mentalmente. Acaba de arruinar el momento con esa insinuación. Probablemente Harry se asustó. Genial Michael, acabas de asustarlo.
—Bebé, ¿no te asusté, o sí? —Pregunta con voz suave. Harry niega con la cabeza mientras juega con sus manos sin levantar la mirada.
—No, es sólo que no puedo llegar tan tarde a la mansión. No tengo llave propia y no quiero interrumpir el sueño de nadie. —El mayor asiente, viendo el reloj en su muñeca para comprobar que sí es muy tarde.
—Bien. Te llevaré en el carro de mi padre. —Dice mientras da la vuelta para salir de la habitación. Harry suspira de alivio, eso estuvo cerca.
×××
Louis observa su reloj con impaciencia mientras camina de un lado a otro frente a la puerta de la mansión. No está esperando a nadie en particular, sólo quiere caminar para ejercitar sus piernas. Claro.
—¿Louis? —Jimena lo sorprende. El castaño se gira para mirarla.
—Hola nana. —Sonríe como si nada pasara. Jimena frunce el ceño.
—¿Qué haces aquí? ¿Estás esperando a alguien? —Louis suelta un bufido y sacude su cabeza.
—No. No espero a nadie. —Responde en tono obvio, pero Jimena no le cree nada. El chico ha estado muy pendiente de la puerta desde que volvió a casa hace cinco horas, y casualmente Harry salió muy temprano en la mañana y no ha regresado en todo el día.
—Bien. Buenas noches, Louis. —Dice sin esperar una explicación por parte del chico.
—Buenas noches, nana. —La despide.
Una vez que Jimena se ha ido, Louis observa la puerta fijamente, esperando que el timbre suene. Es muy tarde, son las 11:30 pm y Harry aún no regresa. ¿Y si le pasó algo malo? Tal vez decidió dormir en casa de algún amigo y no viene a dormir esta noche... O alguien lo secuestró... No. No tiene que pensar de manera negativa. Tiene que dejar de preocuparse por su empleado y subir a su habitación para dormir. Aunque probablemente no pueda dormir en toda la noche recordando los acontecimientos del día. Él necesita una explicación por parte de Harry, y no podrá dormir hasta hablar con él.
Louis se da la vuelta para subir las escaleras cuando el timbre de la puerta suena, entonces corre hacia ella para abrirla. Suspira profundo cuando ve a Harry del otro lado de la puerta, junto a ese chico de apariencia roquera.
—Adiós Michael. —Se despide de su amigo, sacudiendo su mano. El chico observa a Louis con el ceño fruncido, y Louis no sabe porqué ese chico actúa de esa manera cada vez que lo ve. Es muy raro, pero no tiene que preocuparse de eso ahora. Harry está aquí. Harry está sano y salvo.
—Buenas noches, Harry, nos vemos mañana. —Dice con voz ronca mientras se aleja hacia su carro.
Una vez que Harry entra a la casa, Louis cierra la puerta con llave antes de quedar frente a él.
—¿Me estabas esperando? —Pregunta el rizado.
—Pfff no, sólo vine por un vaso de agua y casualmente tocaste el timbre. —Miente. Harry no puede ver ningún vaso en sus manos, supone que no lo ha buscado todavía—. ¿Dónde estuviste todo el día? —Pregunta con el ceño fruncido. Harry lo mira con confusión.
—Estuve en... —Louis lo interrumpe.
—¿En la academia de artes culinarias? ¿Tuviste clases hoy? —Realmente desea decirle que estuvo en la competencia, pero espera que Harry sea sincero y le diga toda la verdad.
—Uhmm sí. Y luego salí con mis amigos, salimos a celebrar. —Responde sonriendo. Louis siente decepción porque ha vuelto a mentirle.
—Oh. Entonces estuviste en tu academia de cocina, qué bueno. ¿Y qué aprendiste a cocinar hoy? —Está muy enojado ahora. No soporta las mentiras.
—Yo... Aprendí, uhmm, alitas de pollo. —Responde inseguro. Louis se muerde la lengua para no decir nada ofensivo.
—¿En serio? —Harry se sorprende por la actitud del mayor. Nunca lo había cuestionado de esta forma.
—Sí. ¿Por qué actúas raro? —Pregunta nervioso. Louis frunce el ceño y aprieta los puños. ¿Tan difícil es decir la verdad?
—No lo sé. ¿Por qué tú actúas raro? —El rizado baja la cabeza.
—Me estás intimidando con tantas preguntas, por eso actúo raro. —Confiesa. Louis asiente, cansado de todo esto.
—Sólo quería saber dónde estuviste todo el día. ¿Sabes? No te voy a castigar ni nada, simplemente quería saberlo. Gracias por ser tan honesto conmigo, Harry... Por cierto, tienes purpurina en los párpados. Ha de haberte caído mientras aprendías a cocinar alitas de pollo. —Dice con tono irónico antes de darle la espalda y subir las escaleras, realmente enojado.
Harry maldice en voz baja mientras de frota los ojos para deshacerse del maquillaje. ¿Louis lo habrá descubierto? No, no pudo haberlo hecho porque Harry fue muy cauteloso y no dejó pistas. Sonriendo triunfante, se dirige a su habitación para tomar una ducha y dormir en su suave cama.
×××
El domingo Louis no le dirige la palabra a Harry, sigue muy enojado porque el chico decidió ocultarle la verdad. No es justo para Louis, él merece saber la verdad, pero parece que el menor se niega a contársela.
El lunes, Harry desayuna muy rápido, pero Louis desayuna mucho más rápido y sale de casa antes que el menor lo haga, quiere sorprenderlo en la academia. Por supuesto que va por Brianna, pero también quiere ir para enfrentar a Harry, quiere ver su reacción. Y no puede negarlo, está muy dolido por sus mentiras.
Brianna lo está esperando afuera de la academia cuando Louis estaciona su carro frente a ella y se baja con rapidez.
—Amor, qué bueno que llegaste, la clase está a punto de comenzar. —Dice emocionada tomando la mano de Louis.
Entran a la academia y Brianna se dirige a los vestidores con las demás bailarinas. Louis observa todo el espacio y se arrepiente de haber ido. Tal vez no debería sorprender a Harry, tal vez no es buena idea.
—¡Lou! —Grita Brianna saliendo de los vestidores con su traje de lycra y sus zapatillas rosadas. Louis sonríe en su dirección—. ¿Qué tal me veo?
—Como una bailarina de ballet. —Responde simplemente. Brianna frunce el ceño—. Estoy bromeando, te ves hermosa. —Se retracta al ver la expresión furiosa de su novia.
Obviamente la chica se está divirtiendo presumiendo a su novio frente a sus compañeras, y Louis está comenzando a sentirse usado. Ahora entiende cómo se siente Brianna.
La puerta del salón de baile se abre, y Louis ve a Harry entrar de la mano con ese chico roquero. Frunce el ceño con confusión al verlos y al ver sus dedos entrelazados, luego levanta la mirada y se encuentra con esos orbes verdes mirándolo con asombro. Harry ve a Louis y todo su mundo se cae en pedazos. Suelta la mano de Michael y sale corriendo hacia los vestidores sin nada que decir.
Esto no es bueno.
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#31 en fanfic! Muchas gracias ❤❤
¿Qué piensan de éste capítulo? ¿Cuál será la reacción de Harry? :O
Dedicado a: toxicfeelslarry
Me despido. Besos xX
Copyright © yafanfiction
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