Rhea despertó sintiendo unos cuantos rayos del sol golpearle el rostro, causando que el sueño que estaba teniendo donde se veía bailando en el barrio francés con su padre.

Edward a su lado seguía conduciendo el vehículo, los pocos rayos que había le daban directo al chico.

Rhea agradecía de que su padre los pudo ayudar con un anillo solar para evitar que Edward estuviera brillando como una bola disco, palabras que él mismo Emmett había dicho antes de decir que se irían a Nueva Orleans.

— ¿Cuanto he dormido? — pregunto Rhea soltando un bostezo.

— Desde que pasamos la última parada para poner gasolina — recordó Edward.

La pelirroja revisó su celular notando un mensaje de su hermano quien le decía que avisara cuando estuvieran cerca.

— ¿Estas nervioso? — cuestionó Rhea respondiéndole a su hermano.

Edward la miro de reojo. — Creo que estoy más nervioso que cuando conocí a tu padre. — río.

— Los brujos del barrio Francés de Nueva Orleans no te van a morder, Cullen.

El cobrizo se rio ante el comentario de su novia. La tomo de la mano para dejar un beso en el dorso de esta causándole una sonrisa a la pelirroja.

Algo que rondaba la cabeza de Edward eran las palabras de Alice antes de que se fueran de casa.

"Cuidado con los fantasmas de tu pasado"

Edward no sabia a qué se refería ella y prefería seguir sin saber absolutamente nada, los fantasmas de su pasado le causaban dolor, un fantasma en específico.

Solo esperaba que sus fantasmas no le causaran más dolor del que ya sentía por haberla perdido.

Erin llegó al bar donde en una de las mesas se encontró a Hank.

La pelirroja le quitó la bebida al brujo dándole un trago.

— Buenos días para ti también, mamá — saludo Hank.

La madre Mikaelson rodó los ojos al escucharlo decir aquella palabra, se había vuelto en la madre de medio barrio francés.

— ¿Por qué no le pediste a Camille que viniera contigo? — pregunto la pelinegra. — Yo no soy quien da las guías turísticas.

— Pero estamos hablando de tu hermosa Rhea, quien viene de visita para que conozcas a su novio.

Erin no se opuso ante las palabras de Hank. La mujer había ocupado el papel de una tía en la vida de ambos jóvenes Riggs y cuando la madre de estos murió, Rhea la adoptó como una figura materna.

— Sigo sin creer que Rhea Riggs tenga novio — murmuro Erin sentándose. — Aún recuerdo cuando Marcel quería una cita con tu hermana y ella jamás se la acepto.

— Marcel no era digno del amor de Rhea, él seguía enamorado de Rebekah.

— Pero el que enamoró el corazón de Rebekah Mikaelson fue otro — Erin miró al chico.

Hank solo negó con la cabeza y una sonrisa en sus labios. Estaba enamorado de Rebekah desde el día uno que la conoció, sabía que los Mikaelson eran toda una familia caótica y no se quejaba, pero por ahora no podían estar juntos.

Y estaba bien con eso, él la estaría esperando.

— Amo a Rebekah — admitió Hank sin titubear. — La amo aún con todo lo que implica ser un Mikaelson, pero se que ella necesita su espacio y hasta que se sienta lista, aquí estaré.

Erin sonrió. Era feliz al escuchar como Hank hablaba de su hija adoptiva, era lo que ella más deseaba, que todos sus hijos tuvieran a una persona a su lado que hablara de ellos de la misma manera en que Hank lo hacía.

— Estoy segura que si Rhea no se hubiera ido probablemente hubiera caído en los encantos de Klaus.

— O en los de Elijah — murmuró Hank. — Si me dejarán elegir, preferiría que se enamorara de Elijah.

El brujo y la vampira sonrieron, no les importaba con quien elegía pasar Rhea el resto de su vida mientras fuera feliz y fuera amada con la misma intensidad.

— Espero que el chico que nos presentará Rhea hable así de ella como tú de Rebekah o de lo contrario...

— Créeme, seré el primero en sacarlo de Nueva Orleans.

Erin sacó su teléfono al sentirlo vibrar, Freya le había enviado un mensaje.

Freya

Ten cuidado, alguien de tu pasado esta cerca.

Erin frunció el ceño al leer el mensaje de Freya. Para cuando volvió a levantar su vista vio como Hank se acercaba a una pelirroja que estaba entrando por la puerta.

La mujer Mikaelson no pudo evitar sonreír al ver a Rhea.

— ¡Mamá! — dijo Rhea al ver a Erin.

Erin sonrió acercándose a ella.

Los ojos del cobrizo cayeron en la mujer que su novia llamó como madre. Se sentía confundido al verla, será que acaso sus años como vampiro le estaban jugando una visión. O era el cambio de aire comprado con Forks.

Los recuerdos inundaron su memoria, él estando junto a su tía y en el jardín de la casa, los dos cocinando, ella contándole viejas historias antes de dormir e incluso cuando se convirtió en vampiro la mujer estaba allí a su lado, hasta la noche en que jamás regresó.

— Edward — lo llamó Rhea. El cobrizo la miro. — ¿Todo bien?

— Perfecto — mintió. — Es el clima de Nueva Orleans, no es igual a Forks.

— Es una gran diferencia — habló Hank. — Nosotros si tenemos sol.

Edward no pudo evitar reír.

Los ojos de Erin veían al chico delante de ella, era bastante parecido a su sobrino.

A su Edward.

Tantos años había estado buscándolo que se dio por vencida, probablemente en algún punto de su vida inmortal murió o seguía por allí escondido, pero no iba a negar que tener a ese muchacho delante suyo le recordaba mucho a su propio niño.

— Hank Riggs, forense — se presentó el mayor de los Riggs. — Y brujo de medio tiempo para la familia Original.

— Lo dices con tanta naturalidad que hasta me parece una broma — admitió Rhea al escucharlo.

Hank le dio un pequeño golpe a Erin para que se presentara. — Erin Mikaelson, la madre de cinco vampiros originales y dos hermanos Riggs.

— ¿Erin? — pregunto el cobrizo sorprendido ante la similitud de los nombres.

Edward apretó la mano de la mujer y un nuevo recuerdo apareció en su memoria al igual que en la de ella. Ambos se alejaron.

— Si me disculpan tengo que irme — se disculpo Erin confundida ante aquel recuerdo junto a Edward donde ella lo estaba cuidando antes de tomar la decisión que cambio la vida de ambos. — Te veo luego, Rhea.

Erin salió del bar dejando a Rhea confundida y a un Edward con bastantes preguntas.

¿Será acaso que su tía Erin no había muerto? ¿Acaso lo abandono cuando él más la necesitaba? ¿Había buscado otra familia? ¿Fue una carga para ella al convertirse en vampiro? ¿Le tenía miedo por su nueva vida? ¿Ya se había olvidado de él?

NOTA DE AUTOR:

Hola ha pasado mucho tiempo desde la última actualización, vamos a retomar esto

¿Qué opinan de capítulo? ¿Les gusto?

Esperemos que Erin y Edward se reencuentren pronto <3

Si son nuevos lectores les comento que comencé una meta de votos y comentarios para actualizar la cual también implementare acá la meta será 25 votos y 15 comentarios, no cuentan los puntos, emojis o los "actualiza"

Me despido hasta un nuevo capítulo <3