ᯓ 8 (01/09)
Pensamiento de los personajes.
Cuando están hablando con su conciencia.
"Conciencia"
Personaje
Jungkook emerge del ascensor con la confianza de un rey, sus pasos largos y elegantes resonando en el silencio del pasillo.
Su mirada se desliza hacia su secretario, con un destello de autoridad en sus ojos.
—Park, a mi oficina—ordena con una voz baja y suave, pero llena de mando.
Taehyung se apresura a seguirlo, Jungkook cruza el umbral de su oficina, un espacio impresionante con ventanas que se extienden desde el suelo hasta el techo, ofreciendo una vista panorámica de la ciudad. Se dirige hacia su escritorio, un monolito de madera oscura que parece absorber la luz a su alrededor.
Mientras se sienta en su silla de cuero negro, Jungkook le lanza una mirada a Taehyung.
—Buenos días por cierto jefecito—saluda con una sonrisa, sentándose al frente del azabache.
—Que buenos días ni que buenos días—resopla recargando su peso en sus codos.
—Amanecimos bravos eh—entrecierras sus ojos—¿que pasó?—inquiere con toda la confianza del mundo.
—Pasa, que ayer no fuiste a la discoteca y apareció...—su nariz se arruga en molestia, Taehyung comprende y se ríe para sus adentros—si hubieras ido, ya tuvieras información de él.
—Señor ni que fuera flash como para ya tenerle la información de un día para otro—suelta y Jungkook arruga su frente, recostándose en su asiento. —creo que ni flash podría, no se pase señor jefe.
—Qué confianzudo eres—Jungkook dice con una sonrisa burlona, relamiendo sus labios mientras niega con la cabeza. —Como sea—con un tono indiferente. De repente, se levanta de su silla y saca una bolsa de papel marrón que había pasado desapercibida para Taehyung, una camisa negra y se la tira en la cara el castaño, quien suelta un quejido sorprendido mientras la tela le cubre los ojos.
—¡señor que le pasa!—se quita la tela del rostro, sus labios están fruncidos.
—¿notas algo diferente?—pregunta y Taehyubg frunce su ceño, mientras Jungkook rueda los ojos y señala la camisa con un gesto exagerado.
—¿Es suya?—Taehyung inquiere, su voz llena de curiosidad, mientras su mirada se posa en la camisa como si fuera un objeto de interés.
—Jungkook asiente con la cabeza.—si, es mía.
—Hmm—Taehyung murmura, escaneando la camisa con ojos críticos.—Los botones están por salirse—levanta la mirada y Jungkook ladea su cabeza—Está muy tetón, señor—suelta de repente.
—Jungkook se sonroja, aunque intenta disimularlo. —¡Tae!—reprende, intentando parecer severo.
—pues mentira no es— el castaño se levanta un poco de su silla y se inclina hacia Jungkook, sus dedos extendidos para tocar el pectoral de Jungkook. —Cueck cueck—presiona, como si estuviera jugando con un juguete.
—Jungkook chilla, intentando apartarse. —¡No me toques!—grita, aunque Taehyung solo se ríe.
—¿Qué? ¿Acaso tuvo un gay panic?—se burla.
—Jungkook rueda los ojos. —Me gustan los hombres, no sería gay panic—responde ahora ya más tranquilo.
—Ah bueno...—suelta una risita regresando a su posición inicial.
—Huele—dice y Taehyung deja de sonreír para mirarlo con extrañeza .—que huelas joder.
—¿Que hay a cambio?—enarca su ceja.
—No habrá nada porque es parte de tu trabajo.
—no me paga lo suficiente.
—Ya, te aumentaré 50 dólares.—cansado.
—100–tamborilea sus dedos en la mesa.
—70–contradice Jungkook.
—que Sean 80...—relame sus labios.
—90...
—100...
—110...
—Muchas gracias señor, usted es muy amable—sonríe haciendo que sus ojitos desaparezcan, le había ganado a su jefe.
—Pero...—confundido, al ver a su secretario sonreír bonito, suelta un bufido negando—ya ya, eso no es nada para mi bolsillo.
—entonces que sean 300 dólares...
—No te pases Park.—lo señala con los ojos entrecerrados.
—Señor, usted dice que no es nada para su bolsillo—cita las mismas palabras que le había dicho su jefe.
(Jk) Aceptaré para que ya no me fastidie.
(Jk) "Si, si, como no"
—okey Park, okey.
Observa a su secretario sacar una hoja de su bolsillo colocándolo en su delante , luego agarra un lapicero de su escritorio.
—Firme—dice Taehyung.
—No firmaré nada.—se cruza de brazos.
—Señor—se queja—es que no le creo—sus labios se abultan en un puchero, Jungkook lo observa y al final, agarra el lapicero y firma la hoja.
—Ya, ahora déjame en paz y huele.
Taehyung guarda la hojita en el bolsillo de su pantalón.
Luego, agarra la camisa entre sus dedos, acercándola a su rostro y llevándola hasta la altura de su nariz, cerrando los ojos para inhalar profundamente.
El olor de la camisa llena sus sentidos, y Taehyung siente un escalofrío recorrer su espalda. El aroma es intenso y familiar, una mezcla de colonia y sudor que le hace recordar la noche anterior.
—No huele a nada—miente dejando la camisa sobre el escritorio.
—¿cómo que no?—dice sorprendido agarrando la camisa y oliéndola también—huele a colonia.—confirma, el no estaba loco.
—¿Así?—Jungkook asiente, acercando la camisa hasta el rostro de Taehyung, haciéndolo oler de nuevo. Taehyung intenta resistirse, pero Jungkook es insistente, moviendo la camisa hacia su nariz.
—Hmm, si, si huele.
—Ahora que ya la oliste, investiga al chico, lo sabrás por el olor de la colonia.
—Taehyung lo mira incrédulo.—señor, cómo rayos voy a saber eso... por último no se que colonia es, hasta todo el mundo la puede usar—se cruza de brazos.
—No todo el mundo.—el castaño lo mira raro.—es una edición limitada de los Kim.
Ante esa oración, Taehyung abre los ojos en grande, como platos, su mirada llena de sorpresa y asombro. Traga duro, su garganta se contrae con fuerza, como si estuviera intentando contener una emoción que amenaza con desbordarse.
Mientras tanto, su pie comienza a moverse con ansias, como si estuviera tratando de liberar la tensión que se ha acumulado en su cuerpo. El movimiento es involuntario, pero revela la agitación que siente por dentro.
—¿cómo sabe eso señor?
—Por Hyungsik...Kim Hyungsik, es mi amigo y me la regaló—sonríe en una expresión amigable—cuando me la dio, solo la abrí para olerla—hace una pausa—por cierto huele muy bien—nuevamente una larga pausa—y cuando estuve bailando con el castaño, la pude oler en el—cuenta—lo que nos dice, que el chico del antifaz tiene dinero o es amigo de Sik—se alza de hombro—creo que se llama...—lleva su mano a su mentón, pensando—KTH...creo que son iniciales, no lo sé, pero eso lo averiguarás tú—su mirada se clava en su secretario, quien está mirándolo como si tuviera tres cabezas. En shock—¿estás bien Park?
(TH) ¿Dónde estás?
(TH) "No estoy"
(TH) Ayúdame.
(TH) "No me valoraste. Chau"
[...]
En una gran mansión, con paredes adornadas con obras de arte y mobiliario lujoso, se encontraba una poderosa pareja, disfrutando de un tranquilo momento juntos.
Él, con una expresión seria y concentrada, leía su periódico, las páginas crujientes bajo sus dedos. Su traje impecable y su reloj de lujo reflejaban su estatus de hombre de negocios exitoso.
El doncel, por otro lado, se sumergía en la última revista de modas, sus ojos brillantes de entusiasmo mientras admiraba las últimas tendencias y diseños. Su elegante traje y sus joyas destacaban su belleza y sofisticación.
A pesar de la diferencia en sus intereses, la pareja compartía un ambiente de comodidad y familiaridad, como si hubieran pasado años disfrutando de momentos como este juntos. La luz suave que entraba por las ventanas iluminaba la escena, creando un ambiente acogedor y relajado.
—Joonie—Seokjin deja la revista a un lado y mira a su adorado esposo—ya extraño a mi bebé—dice con una expresión de tristeza.
—El castaño deja de leer, dejando el periódico aún lado—Yo también extraño a nuestro hijo cielo—Seokjin se acerca a su pareja contoneando las caderas y sentándose en sus piernas. Namjoon lleva sus manos hasta la cintura del pelinegro, apretando suavemente.
—Ya es suficiente—abulta sus labios—quiero a mi bebé de vuelta...
—Es su castigo por gastar cerca de un millón de dólares en menos de un día.
—Pero...
—Pero nada cielo—Namjoon le da un beso en la mejilla—además, ya falta poco para que esté de regreso.
—Seokjin deja caer sus hombros rendido, recostando su cabeza en el fornido pecho de su esposo—está bien...
Otro cumpleaños que paso a tu lado, Jungkookie.
Mi chico de ojitos bonitos, te deseo un feliz cumpleaños lleno de alegría, amor y éxito. Eres una de las personas que más amo en este mundo, y estoy eternamente agradecida por tu presencia en mi vida. Gracias a ti y a los demás chicos de BTS por llegar a mi vida y salvarme con su música, su energía y su inspiración.
Aquí estaré siempre para apoyarte y apoyarlos❤️❤️❤️❤️
Y estoy esperando con ansias su regreso.
Feliz 27 añitos my love!!!
Un cumpleaños de Jungkook, sin Jungkook.
😭😭
Mis papis.
❤️✨
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