Al escuchar esas palabras, Taehyung se soltó a llorar, las lágrimas brotaron de sus ojos como una tormenta emocional que no podía contener, Jungkook se asustó y negó con la cabeza moviéndola rápidamente, su rostro reflejaba la preocupación y el arrepentimiento por su torpeza en sus palabras.
Se levantó de la silla y rodeó la mesa para acercarse a su novio, su corazón latía con ansiedad por consolarlo.

—No, cariño, no llores —dijo, su voz suave y tranquilizadora, mientras acariciaba el rostro de Taehyung con sus dedos—. A lo que me refiero es que... yo no quiero estar con Park Taehyung, ni con el chico del antifaz, el castaño misterioso. —Limpio con sus pulgares las mejillas mojadas de Taehyung, mientras miraba profundamente a sus ojos—. Quiero estar contigo, contigo, Kim Taehyung. Solo contigo.—sonrio finalmente.

—El castaño dejó de llorar y arrugó su nariz—. ¿Lo dices en serio, Kookie? —preguntó, abultando sus labios en una expresión adorable.

—Jungkook sonrió y rodeó la cintura de Taehyung con sus brazos, atrayéndolo hacia él. —Muy en serio, cariño —respondió, mientras lo miraba, su voz llena de sinceridad y amor.

Taehyung se ruborizó y se acercó más a Jungkook, su rostro iluminado por una sonrisa radiante.

—Gracias —dice, frotando su mejilla en el pecho del más alto, se sentía seguro y protegido en los brazos de Jungkook—. Por entenderme y... disculparme —añade, su tono de voz ligeramente culposo, como si aún se sintiera un poco avergonzado por haber mentido.

—No hay nada que disculpar —responde, mientras acaricia el cabello de Taehyung con sus dedos—. Tuviste tus razones para hacerlo, aunque no fue la forma en que me mintieras —añade con una sonrisa suave, que hace que Taehyung se sienta un poco más aliviado—. Pero ya, lo bueno es que me has explicado las cosas y ya... —pausa, m—. Ya todo está bien entre nosotros —concluye, mientras abraza a Taehyung con fuerza, transmitiéndole seguridad y amor.

—Te quiero tanto... —dice de repente, mientras da saltitos de emoción, su corazón latiendo con alegría y amor. Pero Jungkook lo detiene apretando su cintura suavemente—¿Uh? —pregunta, confundido, mientras mira a Jungkook con ojos brillantes de curiosidad.

—No somos novios, por ahora —aclara Jungkook, acariciando la cintura de Taehyung con sus dedos—. Pero quiero un beso —confiesa—. Te he extrañado tanto, he extrañando tanto  tus caricias, tus abrazos, tus risas, todo de ti, mi amor —sus ojos se llenan de emoción, mientras mira a Taehyung con una intensidad que hace que su corazón latiera más rápido.
Entonces, se  acercó  más al azabache , su rostro cerca del suyo, mientras lo abraza por el cuello—pero por favor... —suplica, su voz temblorosa de emoción—. Pido, aclamo un beso tuyo... —sus labios se acercan a los de Taehyung, esperando ansiosamente su respuesta, mientras su corazón late con anticipación y deseo.

Pocos segundos más tarde, sus labios se unen en un beso, un beso suave y apasionado, sin dobles intenciones, solo lleno de amor y ternura, es un demostración de lo mucho que se han extrañado, de la conexión que comparten, del amor que sienten el uno por el otro.

[...]

La frase "Quiero el divorcio" resonaba en la mente de Namjoon como un eco persistente, un recordatorio constante de la crisis que atravesaba su relación con Seokjin.
Los días se habían vuelto una lucha interna, una batalla para encontrar el equilibrio entre la desesperación y la determinación.

Namjoon amaba a Seokjin con todo su corazón, y la idea de perderlo era insoportable, no podía permitir que su relación se desmoronara sin luchar por ella.
Por eso, había tomado la decisión de enmendar sus errores, de corregir los daños que había causado a su esposo e hijos.

Pero antes de enfrentar a Seokjin, Namjoon sabía que tenía que hablar con sus sobrinos, Baekhyun y Beomgyu.

Así que se levantó de su silla, salió de su oficina y se dirigió a la recepción, donde le informó a su secretaria que saldría y que cancelara todas sus reuniones programadas para el día.
Luego, salió de la empresa y se subió a su camioneta, poniendo rumbo hacia la casa de su hermana, Kim Nayeon.

El trayecto fue corto, y ahora se encontraba tocando la puerta de la casa, esperando a que alguien respondiera.
La puerta se abrió después de unos segundos, y la cara sonriente de su hermana apareció en el umbral.

—Por eso es que no ha salido el sol—comenta Nayeon divertida abrazando a su hermano. Pues casi nunca iba a visitarla.

—Hola Noona—apenas sonríe, se alejan del abrazo y Nayeon lo mira con preocupación.

—¿No has estado durmiendo?—inquiere tomándolo de las manos y jalándolo hacia dentro de la casa mientras que con su pie, cierra la puerta—estás demacrado...

—Seokjin me pidió el divorcio...—suspiro, la mayor lo miró con pena, y su expresión se suavizó. —Oh, hermano... Lo siento mucho. —Ambos se sentaron en el sofá, y Nayeon tomó las manos de Namjoon entre las suyas.

—lo amo demasiado—sus ojos brillan, y quiere llorar—pero quiero corregir mis errores...quiero cambiar...

—Nayeon lo miró con ternura y comprensión, y su voz se suavizó. —Si lo amas, lucha por él, demuestra con acciones que cambiarás, pon en primer lugar a tu—recalcó la última palabra—familia, ellos son los más importantes.—-abrazándolo. —Tienes que demostrarle a Seokjin que estás dispuesto a hacer cambios, a priorizar su relación y a trabajar juntos para superar los obstáculos. No es fácil, pero si realmente lo amas, vale la pena luchar por él.—le dio una sonrisa de labios cerrados.

—Es por eso que vine a hablar con Beomgyu—soltó de repente y Nayeon lo miró confundida.

—¿Con Gyu? —inquirio.

—Sí, quiero que me diga qué es lo que realmente pasó en la fiesta de nuestro padre, estuve tan molesto que no le pedí a mi hijo que me explicara las cosas—dice con culpa.

—Beomgyu, que había estado jugando con su teléfono en la habitación contigua, apareció con una sonrisa traviesa en el rostro. —¿Alguien me invocó?—preguntó con una risa, haciendo una presentación exagerada con los brazos estirados—. Aquí estoy, ¿para qué soy bueno, tío Nam?

—Nayeon sonrió ligeramente al ver la actitud juguetona de su hijo—Gyu, saluda.

—Ah, sí si—solo una risita avergonzado agitando su mano en saludo mientras se sentaba en el sofá, que estaba al frente de su tío y mamá—. Hola, tío. ¿Qué pasa?

—Hola Gyu—Namjoon lo miró y soltó un suspiro—nunca me di el tiempo de preguntarte a ti ni a mi hijo que fue lo que pasó en la fiesta de mi padre—Beomgyu se cruzó de brazos, molesto al recordar el mal rato, y su expresión se ensombreció ligeramente.—Como fue que sucedió, cómo empezó...—Namjoon hizo una pausa,—por eso estoy aquí. Para que me cuentes, te conozco y sé que no me mentirás y me dirás la verdad. Quiero saber qué pasó realmente, sin rodeos ni excusas. ¿Qué fue lo que sucedió en esa fiesta?

—Empezaré diciendo que Baekhyun es un envidioso y mentiroso—soltó un bufido, Namjoon simplemente asintió, su expresión seria y atenta—le tiene celos a Tae, desde siempre, por lo que escuché y salió de la misma boca de Baek, le tiene cólera por que Chanyeol—Namjoon y Nayeon ladearon la cabeza, confundidos—es el chico que le gustaba o gusta, no sé—alzó sus hombros sin importancia—a Baek pero a Chanyeol le interesaba Tae y por eso, después de que se enteró,  Baek se encargó de hacerle la vida imposible a Taehyung, lo fastidiaba en la escuela, le decía que se vestía mal, algunas veces lo llego a cachetear—su manos se apretaron de rabia—a empujar a burlársele, a veces Tae se defendía pero el le decía que lo iba a acusar con usted—señaló acusatoriamente a su tío quien se encogió en su lugar—que le diría mentiras para que lo castigaría y por eso Tae ya no hacía más...

Namjoon se sintió un golpe en el estómago al escuchar las palabras de Beomgyu. ¿Cómo era posible que no se hubiera dado cuenta de lo que estaba pasando? ¿Cómo había permitido que Baekhyun se saliera con la suya y lastimara a su hijo de esa manera? Se sentía culpable y avergonzado, y su mirada se dirigió a Nayeon, que lo estaba observando con una expresión de preocupación y tristeza.

—en la fiesta...—una gran pausa—yo en ese momento no estaba, porque fui por fresas pero cuando regresé, Baek estaba ahí, tenía a Taehyung fuertemente agarrado de su camisa, y lo miraba con cólera—hace una mueca apretando su puño con rabia—le dijo que por su culpa, como le vuelvo a repetir, Chanyeol no se había fijado en él, ahora que recuerdo—llevó su mano a su mentón—también dijo algo sobre haber gastado casi un millón de dólares en ropa, tragos y demás. —Nayeon jadeo sorprendida tocándose su pecho—Luego Tae se defendió y empezaron a forcejear, pero de repente Baek se tropezó con sus propios pies y cayó al agua de golpe, y en ningún momento mi primo, Tae lo golpeó. Ni cacheteo como Baek les dijo.

Namjoon se sintió cada vez más enfadado y decepcionado al escuchar la verdad sobre lo que había sucedido en la fiesta. ¿Cómo había podido creerle a Baekhyun sin siquiera escuchar la versión de Taehyung? Se sentía culpable por haber juzgado a su hijo sin darle la oportunidad de defenderse.
Miró a Nayeon, que estaba escuchando con atención, y luego se dirigió a Beomgyu.

—Gracias, Gyu. Me has contado la verdad. Ahora sé qué debo hacer—. Su voz estaba llena de determinación, y su mirada reflejaba una resolución firme.
Estaba decidido a hacer las cosas bien y a reparar el daño que había causado.

—No hay de que, tío...—sonrió Beomgyu.

Namjoon se despidió de su hermana con un abrazo y un beso en la mejilla, y de su sobrino con un abrazo fuerte, luego se fue, con una determinación renovada en su corazón.
La siguiente parada sería la casa de Baekhyun, y Namjoon estaba listo para enfrentar a su sobrino y hacerle saber que sabía la verdad sobre lo que había sucedido en la fiesta y lo que pasaba cuando el no se encontraba.
La ira y la decepción que sentía hacia Baekhyun lo impulsaban a seguir adelante, a hacer justicia y a proteger a su hijo, Taehyung.
Aunque ya era demasiado tarde.

[...]

Kim se detuvo frente a la gran casa de color blanco con detalles grises, se bajó del vehículo y se dirigió hacia la puerta principal, donde tocó el timbre un par de veces, luego, metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y esperó pacientemente a que alguien abriera la puerta.

—Pero avánzate, ¡que lenta eres por dios!—la voz de su sobrino, Baekhyun, se escuchó claramente del otro lado de la puerta, acompañada de aplausos sarcásticos que parecían burlarse de su lentitud. —¡Mi jugo! —exclamó Baekhyun con impaciencia.——Haneul, ve a abrir la puerta mientras Luisa prepara mi jugo—, dijo el rubio mientras se recostaba en el sillón, esperando a que su madre atendiera a la puerta.

La mujer se dirigió a pasos rápidos a abrir la puerta, cuando abrió , se encontró con su cuñado, Namjoon, quien estaba parado en el umbral con una expresión seria y reservada. Haneul sonrió apenas y se puso a un lado, dejándolo pasar con un gesto de bienvenida.

Mientras tanto, Baekhyun, que estaba sentado en el sillón, se sorprendió al ver a su tío y se levantó de un salto, corriendo hacia él con una sonrisa en el rostro.
Quería abrazarlo y saludarlo con afecto, pero Namjoon no se dejó, manteniendo una distancia fría y reservada, Baekhyun se detuvo en seco, su sonrisa se desvaneció e hizo una mueca de tristeza, sorprendido por la frialdad de su tío, su mirada se llenó de confusión y decepción, y se quedó parado allí, sin saber qué hacer.

—Quiero hablar contigo, Baekhyun—avisó Namjoon con una voz seria y reservada, y el anterior mencionado asintió rápidamente, agarrando de la mano a su tío y jalándolo hasta los sillones.

—Joven Baekhyun, aquí está su jugo—llegó Luisa, la empleada, con un vaso en las manos—señor Kim—saludo e hizo una reverencia respetuosa.

—Buenas Haenul—saludo,  luego miró a su sobrino con una expresión seria, observándolo minuciosamente.

—Tráele un café a mi tío—demandó Baekhyun mientras recibía el jugo de Luisa, l atmósfera se llenó de tensión y expectativa, mientras Baekhyun esperaba a que su tío comenzara a hablar.—Haneul vete de aquí que hablaré con tío  Nam y no salgas hasta que yo lo diga—sonrió inocente—ah y no te olvides de firmar los papeles que te dejé en tu habitación.

Luisa asintió y se fue rápidamente, Haneul por su parte dijo un "está bien" y se fue cabizbaja, con una expresión de tristeza.

Mientras tanto, Namjoon veía la actitud de su sobrino con una mezcla de decepción y preocupación. Ni un "gracias" ni un "por favor" le decía a la señora que los atendía, lo que revelaba una falta de educación y respeto hacia los demás. Eso lo hacía decepcionarse, ya que él siempre había enseñado a su hijo Taehyung que, por más dinero que tengas, siempre tienes que saludar a las personas y ser educado. Era una lección que parecía que su sobrino no había aprendido.

Pero lo que más le molestaba a Namjoon era la falta de respeto que Baekhyun mostraba hacia su madre, Haneul. La persona que le había dado la vida, que lo había criado y cuidado, no merecía ser tratada con tal desprecio y falta de consideración. Namjoon se sintió herido y decepcionado por la actitud de su sobrino, y se preguntó qué había salido mal en su educación.

—¿Tío?—llamó Baekhyun con una voz temblorosa, y el mayor lo miró con una expresión seria y molesta.

—Ya sé por qué nunca te ha caído bien mi hijo—empezó Namjoon, su voz firme y controlada.—porque siempre lo has tratado mal.

—. Usted sabe que él me golpeaba—mintió, haciendo una mueca de dolor y vulnerabilidad.—La última vez me humilló delante de Jeon Jungkook—dijo con su voz temblorosa, intentando parecer víctima de la situación.—con uno de los magnates de Corea, ¡¿No sabe cómo me sentí?!—grito.

—Namjoon cerró sus ojos, controlándose para no explotar de rabia. —Fue porque tú le dijiste sobre la verdadera identidad de Tae—dijo, su voz molesta y decepcionada—. Tú no tenías porque haber hablado—añadió, su mirada intensa y acusadora.—Pero eso no es todo—continuó Namjoon, su voz firme y decidida—. He venido porque ya sé cómo lo tratas, cómo lo golpeas, lo insultas, lo humillas... ¿Qué te ha hecho mi hijo Baek? Siempre estuve de tu lado, te consentí como tu tío porque lamentablemente mi hermano falleció, pero veo que no valió la pena—dijo, su voz llena de tristeza y decepción.—Por tu culpa estoy alejado de mi familia, por defenderte—añadió, su mirada intensa y acusadora.

—El me tiene envidia—dijo Baekhyun, intentando justificar su comportamiento.

—Conozco a mi hijo y sé que no es así—contradijo Namjoon, su voz firme.

—Tío, yo...yo t..te quiero... —balbuceó  Baekhyun con una voz temblorosa, intentando apelar a la emoción de su tío.

—Pero Namjoon no se dejó conmover. —Yo también te quiero, Baekhyun—dijo con una voz firme —, pero amo más a mi familia... y si dejar de hablar contigo hará que estemos bien, lo haré dejaré de hablarte y les rogaré que  me perdonen por lo mal padre y esposo que he sido,—. La mirada de Namjoon se posó en Baekhyun con una intensidad que parecía decir: "No te voy a permitir que me alejes de mi familia".

Mis papás ya se reconciliaron ❤️😭