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—Gyu te hiciste una mundial en retar a la abuela y decirle chupamedias a Baek —dice Taehyung soltando risas, el menor se ríe alzando sus hombros.
—Merecido se lo tienen—ambos ingresan a la cocina, las cocineras se sobresaltan asustadas por pensar que era Kim Haerin, pero su rostro se suaviza cuando se dan cuenta que se trata de los Kim menores.
—Buenaaaas—saluda muy alegre Taehyung.—¿cómo está mi gentita?
—Hello—saluda Beomgyu y cuando sus ojos caen en las fruta favorit, suelta un chillido —¡que ricas fresas!.—corre hasta ellas—¿puedo comer señora Danna?—pide permiso
—Buenas noches estamos bien gracias—sonríe—y si, Claro que si joven Beomgyu, las estuvimos guardando para usted, el joven Taehyung y...
—Huele delicioso—esta vez entra a la cocina Hyungsik.
—Huy si, ya quiero comer—le sigue Mina.—devoraré todo.
—Los jóvenes Hyungsik y Mina—sonríe, ella ya sabía que ellos llegarían, y por eso les habían guardado las fresas. En realidad, eran los únicos kim que se acercaban a la cocina.
—¿Nosotros que?—dicen al unísono—¡fresas!
—Si, eso—dice divertida Mina viendo a los cuatro jóvenes comer fresas como si no hubier un mañana.
—Están muy dulces ¡ugh! Me encanta—suelta Mina en un gemido, cerrando los ojos y saboreando la fresa.
—Tranquila noona—se burla Beomgyu, riendo y sacudiendo la cabeza. A él le encantaba fastidiar a su hermana mayor y ver cómo reaccionaba.
—Mina frunce el ceño y agarra una fresa, sonriendo con malicia. —Cállate, bobo—le dice, y le mete la fruta a la boca con brusquedad, pero no mucha como para lastimarlo. Beomgyu se ríe y trata de escupir la fresa, pero Mina lo detiene, riendo.—Trágalo, trágalo—le tapa la boca con sus manos.
—A...ayuda—dice Beomgyu, como puede, tratando de liberarse de la presión de Mina.
—Taehyung trata de intervenir, pero Hyungsik lo detiene, abrazándolo. —No, porque no queremos ver la furia de Choi Kim Mina—suelta una risa Sik.
—¡Ay, pues ni que fuera una ogra!—ofendida, Mina suelta a su hermano y camina hasta el Hyungsik, le jala el cabello , y este suelta un chillido, pero luego se ríe soltando a su hermano también —Te voy a peinar—dice, con una sonrisa maliciosa.—quedarás tan guapo que asustarás a todos.
—Mina,—rie—, pero ¿qué haces?! ¡No!—la rubia lo peina hacia arriba, dejándole los cabellos parados. Cómo una escoba.
—Serás el más guapo de la fiesta con este peinado—se burla.—a los abuelos les encantará. Más a Haerin.
Por otro lado, estaba Beomgyu, chancando un par de fresas, con la intención de dárselas a su hermana a la fuerza. Taehyung se unió a él, también quería fastidiar a su hermano.
—Toma—susurra Beomgyu echándole la mermelada en la mano a Taehyung, luego se echa otra en su propia mano—¿Listo?
—Oh yeah—responde Taehyung con una sonrisa maliciosa.
—Ambos se miran y asienten, preparándose para su broma. —¡Fresa para los viejos!—chillan al unísono, Mina y Hyungsik se voltean y los miran con confusión, pero luego sueltan un chillido ahogado cuando se dan cuenta que tienen los dedos de sus hermanos en la boca.
La sorpresa y repulsión se reflejan en sus rostros, mientras que Taehyung y Beomgyu se ríen a carcajadas, disfrutando de su broma exitosa.
—¿Pero qué...?—Seokjin y Nayeon sueltan un jadeo cuando ven a sus hijos manchados de fresas, con la ropa manchada del jugo de la fruta y con una apariencia general de desorden.—¿Hyungsik? Ese peinado...
—Se lo hice yo, tío—responde Mina señalándose con orgullo, sonriendo de oreja a oreja.
Y Seokjin, lejos de molestarse, suelta una risa, una peculiar risa que es contagiosa y hace reír a todos los que están en la cocina.
—Ay, mi barriga, me duele de tanto reír—Nayeon está muy roja, y se aprieta la barriga con una mano, tratando de calmar el dolor.
—Ay, dios—Seokjin se limpia las lágrimas falsas de sus ojos, sonriendo—sabía que esto pasaría.—mira a sus hijos, quienes están abrazados y con sonrisas inocentes.
—Y yo—secunda Nayeon, a diferencia de los Kim, Los Choi se están manoteando. —Vayan a cambiarse, chicos.
—No hemos traído ropa, ma—dice Beomgyu negando con su cabeza.
—Ustedes no, pero yo sí—Beomgyu y Mina hacen un O con su boca, sorprendidos—está en la maletera del coche, vayan a verlo.—los Choi asienten y salen apresurados de la cocina, no sin antes, haberle echo unas reverencias a las cocineras pidiendo disculpas por su desastre.
—En la limusina hay una maleta, ahí está su ropa—dice Seokjin y Taehyung con Sik asienten—salgan con cuidado y que no los vea sus abuelos. Mientras Nayeon y yo ordenamos su desastre—se ríe.
—Ya, papi—respondió Sik—y gracias.—los Kim también hicieron una reverencia en disculpa, luego se fueron a pasos apresurados.
[...]
Han pasado veinte minutos y los primos ingresan a la cocina, ya están cambiados, perfumados y muy bien peinados.
También Nayeon y Seokjin ya habían terminado de limpiar el desastre que habían dejado sus hijos.
Luego, se van a la sala, donde los recibe los abuelos Kim, molestos.
El abuelo DonHo los mira con desaprobación, como siempre.
—Hyungsik y Mina, ustedes ya son muy grandes como para que se comporten como Taehyung y Beomgyu—regaña DonHo, su voz firme y seria. El ya sabía la razón por la cual habían demorado, y no estaba contento con la falta de disciplina y respeto que habían mostrado sus nietos.—que decepción con ustedes cuatro.
Nayeon tuvo que darle un apretón de manos a su hijo, indicando con ello que no respondiera , que se calmara y no empeorara la situación.
Beomgyu soltó un bufido y miró hacia otro lado, intentando contener su frustración y su deseo de defenderse, su rostro estaba enrojecido y su mirada era desafiante, pero logró mantenerse callado, gracias a la intervención de su madre.
—Cenemos—habló Taeho, el hermano mayor.—y padres, ya no tengan cólera—miró a su progenitor—es un día especial—sonrió de lado.
DonHo asintió, y junto con su esposa se fueron a sentar en la mesa, él en el centro y Haerin a su costado.
La disposición de los asientos parecía reflejar la jerarquía familiar, con los abuelos en el lugar de honor.
Después, el resto de la familia se sentó en sus respectivos lugares, creando un ambiente tenso y formal.
—Querido, tus regalos ya fueron llevados a tu despacho—comentó Haerin acariciandole su mano, pero el la ignoró.
—Baekyun, ¿dónde está tu madre?—preguntó DonHo, enarcando su ceja con curiosidad y una ligera nota de desaprobación al no ver a su nuera.
—Ella no quiso venir—respondió Baekyun con una voz neutral, sin dar más explicaciones.
—No quiso venir o tú no quisiste que viniera.—soltó de repente llamando la atención de todos.
—Beomgyu hijo, silencio. —Regaño ligeramente Leo. Y Beomgyu abulto sus labios mientras Baek le daba una mala mirada. El tonto de su primo se le iba a pagar.
DonHo no dijo nada, y las empleadas empezaron a llegar con los platos de comida, que resultaron ser la comida favorita del patriarca de los Kim.
El aroma delicioso de la comida llenó el aire, y todos esperaron a que DonHo diera el visto bueno para comenzar a comer.
—Pueden servirse—dijo DonHo, pero aún así, todos esperaron a que él diera el primer bocado. Era una señal de respeto y tradición en la familia Kim, donde el patriarca siempre era el primero en comenzar a comer.
Después de un momento de silencio, DonHo tomó su primer bocado, y entonces, el resto de la familia comenzó a comer, el sonido de los cubiertos y el murmullo de las conversaciones llenaron la sala.
—Odio los tomates—lloriqueó Beomgyu mirando a su papá con una expresión de disgusto.—ugh
—Échalos en mi plato, Gyu—dijo Leo, y el menor asintió rápidamente.
—Sin embargo, Baekhyun no estuvo de acuerdo con la decisión de Choi. —No deberías consentirlo, tío—dijo Baekhyun, mirando a Beomgyu con una expresión seria—. Ya es grande y debe comer todo lo que le dan.—Beomgyu soltó un suspiro y rodó los ojos, ya se estaba cansando su primo. —Si va a un restaurante, hace quedar mal a la familia, sobre todo a ustedes como sus padres—continuó, metiendo un bocado de carne en su boca—. Por eso, no lo consienta, es un consejo—sonrió.—no lo tome a mal.
. —Al menos tengo un papá que me consiente—dijo con una sonrisa.
. —¡Beomgyu!—Nayeon elevo la voz, regañándolo.
—El empezó, mamá.—señaló, su voz llena de indignación y su rostro enrojecido.—adem...—su oración fue interrumpida.
. —¡Suficiente!—exclamó DonHo , su voz autoritaria y severa mientras golpeaba la mesa con su puño.—Taehyung y Beomgyu, retírense de la sala—ordenó, su rostro serio y molesto. —¡ahora!
Taehyung, que no había dicho ni hecho nada, frunció sus cejas en confusión y se encogió de hombros dejando los cubiertos a un lado, se levantó de la silla, yendo por su primo Beomgyu y agarrándolo de la mano.
—Mejor, y odio la comida picante—dijo Tae, mientras salían de la sala.
DonHo movió su cabeza en negación, su rostro reflejando su molestia.
Namjoon, por su parte, no se quedó atrás en términos de molestia, su ceño fruncido y su mandíbula apretada revelaban su descontento con el comportamiento de su hijo,, y su sobrino, Beomgyu.
[...]
—La noche está hermosa—soltó Beomgyu, su voz llena de admiración mientras miraba hacia el cielo estrellado.
Las estrellas brillaban intensamente, como diamantes dispersos en la oscuridad.
—La noche estrellada—le siguió Taehyung, su voz también llena de asombro mientras admiraba el hermoso cielo. La imagen le había recordado a la hermosa pintura de Vicente Van Gogh, y por un momento, se olvidó de la tensión y el conflicto que había estallado en la cena.—Es lo único bueno de hoy—agregó , su voz llena de resignación.
La noche estrellada era un recordatorio de que, a pesar de los problemas y las discusiones, la belleza y la magia del mundo seguían existiendo.
—Confirmó—soltó Beomgyu una risita—somos mucho ambiente para ellos.
—Confirmó X2, como dijiste tu...—Taehyung se rió y ambos se sentaron en posición de loto en la orilla de la piscina, disfrutando del momento de tranquilidad. Por ahora.
—Pero, siempre he pensado en ¿por qué ya no le caemos a los abuelos? —preguntó Taehyung, su voz llena de curiosidad.
—Sabes el porqué, Tae...—respondió Beomgyu, soltando un suspiro.
—Kim Baekhyun—dijeron al unísono, ambos sabiendo que el comportamiento de su primo había sido el causante de la distancia entre ellos y sus abuelos. Y tíos también.
—Por culpa de él—agregó Beomgyu, su voz llena de resignación.
—Nunca lo hemos tratado mal, al contrario, siempre tratábamos de incluirlo con nosotros desde que su papá falleció, pero... no lo sé—dijo Taehyung, encogiéndose de hombros.
—Yo tampoco lo sé... pero no me importa, creo que así estamos mejor—agregó,m.
Hicieron una larga pausa, disfrutando del silencio y la compañía mutua. Luego, los ojitos de Beomgyu brillaron con emoción recordando lo que le iba a contar a su primo favorito.
—He conocido a un chico—soltó , su voz llena de alegría y entusiasmo.
Taehyung levantó sus cejas, con una sonrisa que decía, "cuéntame mas"
Pero antes de que Beomgyu pudiera continuar, su estómago gruñó con hambre. —Pero antes, iré a ver fresas, me quedé con hambre—dijo, levantándose.
—Trae mucha, que también estoy que me muero de hambre—tocó su barriga.
Beomgyu asintió y se fue a pasos apresurados, dejando a Taehyung con la curiosidad de saber más sobre el chico que había conocido.
—Jeon Jungkook...—habló bajito , mientras miraba el cielo estrellado con una sonrisa soñadora en su rostro—. ¿Qué estarás haciendo justo ahora?—se preguntó, su voz llena de curiosidad y anhelo. Su sonrisa se intensificó al pensar en el chico que había conocido hace muchísimos años atrás . —Ya quiero que amanezca, ir ante ti y presentarme—dijo, su voz llena de emoción—. Y decirte que seré tu esposo...
THV
"Manifestamos, Jummm" *inserte velitas "tendremos cinco hijos"
—su rostro se sonrojó ligeramente al decir esas palabras y escuchar a su conciencia , pero no pudo evitar la sensación de felicidad que lo invadía.
Pero su momento de ensueño se interrumpió abruptamente cuando escuchó una voz familiar detrás de él.
—Querido primo—dijo la voz, llena de sarcasmo y burla—. ¿Qué haces aquí tan solito? ¿Beomgyu se aburrió de ti y te dejó?—se burló.
Taehyung ignoró la burla y se limitó a mirar a su primo con una expresión seria, sin decir una palabra, su rostro seguía sonrojado, pero ahora era más por la irritación que por la emoción.
—Al parecer sí...—se cruzó de brazos.
Taehyung se levantó, le dio una mirada de pies a cabeza y rodó los ojos, como si estuviera cansado de la actitud de su primo. Después, se dio media vuelta, queriendo irse, pero justo cuando empezaba a caminar, Baekhyun lo agarró bruscamente del brazo.
—No te vayas... —dijo, su voz baja y amenazante hundiendo sus uñas en la piel del castaño.
—Suéltame, joder—se quejó Taehyung, intentando zafarse del agarre de Baekhyun.—¡Kim! ¡Me duele!
—Hablemos, TaeTae—sonrió ampliamente Baekhyun, su rostro iluminado por una sonrisa que parecía más bien una mueca de burla.
—No—respondió Taehyung, su voz firme y decidida.
—Solo hablar contigo, primito—insistió Baekhyun, su voz llena de sarcasmo.
—Ugh, okey, suéltame primero—dijo Taehyung, intentando zafarse del agarre de Baekhyun.
—Y entonces, el rubio lo soltó. —Habla de una vez—hizo un ademán con su mano. Diciendo con ello que se apurara.
—Primero, quiero decirte que esa ropa te queda mal—dijo Baekhyun, su voz llena de burla.
—No me importa—respondió Taehyung, su rostro impasible.
—Y... tengo que confesarte algo—dijo Baekhyun, abultando sus labios en una expresión de inocencia—. Espero que no te molestes.
—¿Qué?—enarcó Taehyung su ceja, su voz llena de curiosidad.
—Puede que haya agarrado tu tarjeta y haya gastado mucho—soltó una risa Baekhyun, y Taehyung lo miró molesto.
—¿Cómo supiste mi clave?—apretó Taehyung su puño, su rostro enrojecido por la ira.
—Fue tan fácil, tengo un amigo que sabe de eso—habló bajito Baekhyun, su voz llena de satisfacción.
—Eres un idiota, por tu culpa me castigarán—dijo Taehyung, su voz llena de frustración.
—Con esa intención lo hice—se rió, su rostro iluminado por una sonrisa maliciosa.
—¿Es que gastaste? —el castaño apretó sus labios en una fina línea—. Habla de una maldita vez.
—Ropa, tragos y otras cosas—su voz llena de indiferencia.
—Eres un idiota—Taehyung le dio un empujón, su rostro enrojecido por la ira.
—Pero Baekhyun también le dio un empujón. —El idiota eres tú—empuñó con sus puños la camisa de Taehyung.
—¿Por qué eres así conmigo, Baekhyun? Yo no te he hecho nada—dijo Taehyung, su voz llena de confusión—nunca te he tratado mal...
—Sí lo hiciste, Taehyung—dijo, su voz llena de rabia y resentimiento.
—¿Qué te hice? —preguntó, su voz llena de inocencia.
—Chanyeol... —
—¿Qué tiene que ver él aquí? —preguntó Taehyung confundido.
—El me gustaba... pero tú le gustabas a él—dijo Baekhyun
—¿Y qué culpa tengo yo? —preguntó Taehyung,—además nunca le hice caso.
—¡Que si tú no hubieras asistido a esa fiesta, él no te hubiera conocido y seríamos novios! —gritó Baekhyun, su rostro volviéndose rojo.
—Estás loco, suéltame—dijo Taehyung, intentando zafarse del agarre nuevamente, ambos se están forcejeando , pero en ese momento, Baekhyun perdió el equilibrio y se tropezó con sus propios pies cayendo de golpe al agua fría de la piscina, provocando un gran chapoteo.
Por el susto, Baekhyun gritó tan fuerte que sus cuerdas vocales dolieron. Taehyung se asustó y retrocedió un paso, su rostro pálido de sorpresa. Miró a Baekhyun, que estaba flotando en el agua, con una expresión de shock y confusión.
La tensión y la ira que había entre ellos momentos antes se disiparon de repente, reemplazadas por la sorpresa y la preocupación.
—¿Qué pasó? —preguntó alguien en la distancia, pero la pregunta se perdió en el alboroto que siguió.
Debido al grito de Baekhyun, la familia se había alertado y salió a ver qué era lo que pasaba. Namjoon, fue el primero en reaccionar, gritando el nombre de su sobrino mientras se metía a la piscina junto con su hermano, DonHo.
—¡Baek! —gritó Namjoon, preocupado, mientras se acercaba a su sobrino, quien estaba llorando y temblando en el agua.
Los dos hermanos, Namjoon y DonHo, sacaron a Baekhyun de la piscina y lo llevaron a la orilla, donde lo envolvieron en una toalla para calmarlo. La familia se reunió alrededor, preocupados por el bienestar de Baekhyun.
Taehyung, quien había estado parado en la orilla de la piscina, mirando la escena con una expresión de preocupación, se acercó lentamente a su primo, quien seguía llorando.
—Aléjate de mí, Taehyung—dijo Baekhyun, abrazando a Namjoon y escondiendo su rostro en su hombro.—¡aléjate!
—Que malo eres Taehyung—dijo una de sus primas, Soojin, mirando con pena a Baek.
—Creo que le tiene envidia—soltó otra, Jisoo.
—Tae, cariño—dijo Seokjin, agarrando de la mano a su hijo y llevándolo a un lado, mientras Nayeon y Leo los acompañaban.
—¿Qué pasó? —preguntó Seokjin, mirando a Taehyung con preocupación.
—Baek y yo estuvimos discutiendo, y luego él se tropezó y...—empezó a llorar Taehyung, pues sus tíos y sus abuelos lo estaban mirando de mala manera, aunque no le importaba pero no quería quedar como el malo—. Se cayó... yo no lo empujé.
—S... sí me empujaste—balbuceó Baekhyun, su voz temblorosa.—y me golpeaste...
—Namjoon debes de controlar a tu hijo, es un salvaje—comentó su hermana menor, Lía.
—¡Cállese tía!, además el que empezó fu Baekhyun —dijo Beomgyu, acercándose a Taehyung—. Yo vi todo.
—Yo... yo no te caigo por eso estás de lado de Tae—esnifó Baekhyun, su rostro enrojecido por la humillación.—Tío—Miró a Namjoon a los ojos—usted sabe que ellos me detestan—arrugó sus nariz mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas—y...yo jamás mentiría así...
Namjoon soltó un suspiro frustrado, levantó la mirada y se encontró con la de sus padres, quienes estaban con los brazos cruzados y negando con la cabeza. DonHo señaló a Taehyung con el mentón y Namjoon entendió el mensaje.
—Taehyung—se levantó y fue hasta su hijo, pero Seokjin se colocó delante de Tae, protegiéndolo con su cuerpo.
—Cuidado con lo que dirás, Namjoon—retó Seokjin a su esposo, su voz llena de advertencia y protección hacia su hijo.
Pero Namjoon no se detuvo, jaló del brazo a Seokjin, apartándolo de Taehyung, su rostro estaba tenso y su voz era firme, lista para dar una reprimenda a su hijo, pero antes de continuar, el rubio habló.
—Tío—llamó Baekhyun, y Namjoon volteó hacia él.—Tae me dio su tarjeta—la sacó de su bolsillo, mostrándola—me dijo que gastó cerca de un millón de dólares en ropa, tragos y no sé qué más... —dijo, su voz llena de inocencia y su rostro limpio de culpa.—me dijo que no te dijera nada—arrugó su nariz—pero te lo digo porque se que el está mal...
—El rostro de Namjoon se enrojeció de ira y logró mirar a su hijo con una expresión de decepción y frustración.—Ya me cansaste, ¿por qué eres así con tu primo? ¿Te ha hecho algo? ¿Le tienes cólera? ¡Por qué lo lastimas!—gritó, agarrando de los brazos a su hijo, quien lloraba desconsoladamente por las palabras de su padre.—Siempre me causas problemas, siempre, cada año que venimos a la casa de mis padres es lo mismo, carajo Tae, ya tienes 22 años, ¡compórtate!—continuó gritando
, su voz llena de desesperación.—y encima gastas mucho dinero...¡como a ti no te cuesta conseguirlo!
Taehyung se desmoronó en lágrimas, su cuerpo sacudido por sollozos, mientras su padre lo sacudía con fuerza, intentando hacer que entrara en razón. La escena era dolorosa y tensa, y todos los presentes se sentían incómodos y los Choi, tristes por la situación.
—Papá, tranquilízate—intervino Hyungsik, agarrándolo del brazo en un intento de calmarlo.—suelta a Tae, lo estás lastimando...
—Pero Namjoon estaba demasiado enojado para escuchar. —¡No! Esto fue la gota que derramó el vaso—gritó, su tostro seguía enrojecido.—Me darás todas tus tarjetas, te irás a vivir como los pobres, trabajarás por tu cuenta... —continuó Namjoon, su voz llena de rabia y determinación.
—Namjoon—habló Seokjin, intentando intervenir, pero el primer nombrado lo ignoró.
—Desaparecerás de la faz de la tierra, y empezarás a trabajar—concluyó Namjoon, su voz firme y decidida.
—Pa...papá...—su voz temblorosa y desesperada. El castaño no lloraba por el castigo que su padre le había impuesto, sino por la forma en que le estaba hablando, con tanta dureza y desprecio. Su corazón se rompía en pedacitos cada vez que escuchaba las palabras de su padre.—Yo... yo no le hice nada, créeme por favor—rogó, intentando hacer que su padre lo escuchara y lo creyera. Pero Namjoon no se detuvo.
—Ya dije, Kim Taehyung—culminó, dándole una última mirada a su hijo antes de darse media vuelta y retirarse del jardín.
La escena era desgarradora, con Taehyung desmoronado en lágrimas y su padre alejándose de él sin mirar atrás.
La tensión y la tristeza llenaban el aire, y los demás miembros de la familia se quedaron en silencio, sin saber qué hacer ni qué decir.
Mientras Baekhyun sonreía hacia sus adentros.
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—Soy Kim Taehyung, tengo 22 años—empezó, Jungkook lo miró con intensidad, como si estuviera estudiando cada palabra que salía de su boca.—Soy el hijo menor de Kim Namjoon y Kim Seokjin... soy dueño y creador de la línea de perfumes KTH, también dueño de la marca de ropa y carteras KTH2—continuó, jugando con sus dedos, estaba muy nervioso, podía sentir el sudor en sus palmas y la tensión en su cuerpo.—Soy un doncel... —agregó, con una sonrisa leve, intentando ocultar su nerviosismo. Jungkook asintió, como si estuviera procesando la información, su rostro impasible.
—Quiero hacerte una pregunta, varias en realidad—dijo, levantando sus cejas y el castaño asintió, preparándose para responder.
—¿Tú papá Seokjin es doncel? —preguntó Jungkook, su mirada intensa y curiosa.
—Sí, gracias a él yo también soy doncel—respondió, con orgullo, sus mejillas levemente sonrojadas. Jungkook pareció sorprendido, su ceño se frunció ligeramente.
—Yo pensaba que bueno, habían alquilado un vientre y... eso...—movió sus manos.
—Taehyung sonrió, intentando explicar. —Solo el 10% de la población son donceles... —dijo, como si estuviera compartiendo un secreto, su voz baja y suave.
—Jungkook asintió, como si estuviera recordando algo. —Sí, lo leí en el informe que diste cuando te mandé a investigar qué son los donceles... —relamió sus labios, su mirada intensa y curiosa—continúa.
—Soy modelo, no uno profesional, simplemente las marcas me ven y me llaman... por eso salgo en las revistas—señaló Taehyung la pila de revistas con su rostro que estaba a su costado—Estudié Administración de negocios internacionales en Estados Unidos.
—Por eso se te da bien el inglés—comentó Jungkook, recostándose en la silla.
—Sí, así es, Hmm—su ceño se frunció, ya no sabía qué más decir. Se quedó en silencio, esperando a que Jungkook hiciera su próximo movimiento, su corazón latiendo nerviosamente en su pecho.
—¿Por qué cambiaste tu apellido? —preguntó, su curiosidad evidente en su rostro. Su mirada intensa y penetrante
—Bueno, eso... por un castigo que me impuso mi padre Namjoon... —respondió, su voz baja y suave. Se detuvo un momento, como si estuviera recordando un momento doloroso.
—¿Un castigo? —repitió, su ceño frunciéndose ligeramente. Su expresión era de sorpresa y curiosidad.
—Sí—Taehyung asintió, su mirada baja.
—¿Por qué? ¿Qué pasó para que tu padre te castigara de esa manera, borrándote del mapa y cambiándote de apellido? —inquirio
—Taehyung suspiró, ordenando sus pensamientos antes de responder. —Yo no hice nada—dijo, haciendo una mueca con su boca. Se encogió de hombros, como si estuviera aceptando su destino.—El se cayó, o sea—continuó, soltando un suspiro—fue en la fiesta de mi abuelo, una cosa llevó a la otra y él se cayó a la piscina y me echó la culpa, diciéndo que lo había empujado y que le había cacheado... lo hice, pero no esa noche, sino después—aclaró Taehyung, su rostro enrojecido por la vergüenza y la frustración.
Se detuvo un momento, como si estuviera recordando el dolor y la tristeza de ese momento. —Mi padre le creyó a él, y me castigó—dijo, —Me cambió el apellido, me quitó todo... me hizo sentir como si no fuera nada—concluyó su mirada baja y su rostro lleno de tristeza.
—¿Quién es el?—preguntó Jungkook, empujando su lengua contra su mejilla, molesto.
—Kim Baekhyun—respondió, —Hasta dijo que había gastado cerca de un millón de dólares a mi papá, cuando no fue así...—agregó, ofendido.
—Dime la cifra exacta—pidió Jungkook, su voz firme.
—¿Uh?—Taehyung ladeó su cabeza, confundido.
—¿Cuánto gastó exactamente?—repitió Jungkook.
—Taehyung se encogió de hombros. —No lo sé, me habían quitado las tarjetas, cambiado las claves y no pude ver cuánto gastó...
—Jungkook asintió, su rostro serio. —Entiendo...
—Jungkookie...—, llamó Taehyung en voz baja—, yo en serio lamento esto, lamento haberte mentido, lastimado, pero juro que cuando terminaría mi castigo, te iba a decir la verdad—sus ojos se llenaron de lágrimas, y su voz se quebró.—Discúlpame... —pidió Taehyung, su voz temblorosa.
—Me duele que no hayas confiado en mí para decirme las cosas—dijo Jungkook, suspirando pesadamente—hubiera sido un secreto de los dos, yo te hubiera entendido Taehyung...—toco su pecho un poco dolido.
—Lo sé, pero tenía miedo—respondió.
Jungkook no respondió, se quedó en silencio, pensando durante varios minutos, minutos que parecían horas para Taehyung. Su rostro estaba serio, como si estuviera sopesando sus opciones.
—Quiero que terminemos, Taehyung.—dijo finalmente.
Choi Kim Mina
(Hermana mayor de Beomgyu) 27 años
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