Este capítulo tiene más de 7000 palabras, así que lo dividi en dos partes.
(Ustedes saben que no me gustan los capítulos largos, lo dije en mi canal de difusión)

La luz del sol se filtraba lentamente a través de las cortinas, bañando la habitación de Taehyung en un cálido resplandor anaranjado que anunciaba el fin del día. Mientras la sombra de la noche se acercaba, Taehyung se cambiaba con movimientos rápidos y precisos, preparándose para la velada que se avecinaba.

Hoy era el cumpleaños de su abuelo paterno, y aunque no era su evento favorito, sabía que debía asistir.
La relación con la familia de su padre siempre había sido un poco tensa, y él se sentía mucho más cómodo con la familia de de su papi, Seokjin, con quien siempre había compartido un vínculo más fuerte.

Soltó un suspiro profundo mientras se peinaba su cabello con delicadeza, y luego se colocó un pendiente largo de diamantes pequeños que le había regalado su hyung en la oreja.
Se miró detenidamente en el espejo, evaluando su reflejo con ojo crítico.

—Al menos estoy bonito—se dijo a sí mismo, intentando encontrar algo positivo en su día—, aunque no disfruté bien mi look de hoy—lloriqueó suavemente, su rostro reflejando una mezcla de insatisfacción y resignación.

—Tae, en diez minutos nos iremos—canturreó Hyungsik desde el otro lado de la puerta.

—Vale, Hyung—contestó Taehyung, y se apresuró a agarrar uno de sus bolsos, que estaban perfectamente organizados en un estante, rodeados de sus numerosas colecciones. Su mirada se posó en un bolso blanco de Hermès, y sus ojos brillaron de emoción, una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro mientras agarraba el bolso y regresaba a su espejo.
Se colgó el mismo en el hombro y se miró detenidamente, evaluando el resultadp —Sí, este cae a l perfección—se dijo a sí mismo, satisfecho con su reflejo.
Mientras guardaba su gloss favorito en su bolso, junto con su peine de carey, un pequeño espejo de mano, un frasco de perfume de diseño exclusivo y otras pequeñas cositas que consideraba esenciales, como su llavero de diamantes y su black card—Y ya estoy—soltó Taehyung, satisfecho con su preparación, pero de repente, algo escondido en el fondo de su bolso llamó su atención. Revolvió todas sus cosas y vio un estuche pequeño y brillante que había pasado desapercibido hasta ese momento. Se mordió el labio, sabiendo exactamente lo que contenía.
Lo sacó, abrió el estuche, y apenas vio las fotos que había guardado allí, soltó un suspiro profundo y enamorado—Es que es tan guapo.

THV
"Es tan guapo"

Dijo el y su conciencia al mismo tiempo.

THV
"Copión, yo lo dije primero"

No me pelees—rodó los ojos.

"Yo no peleo, soy alguien de paz" "una paloma blanca, pura"

Si, si, como no.

"Bueno, pero el algo estamos de acuerdo, en que Jeon Jungkook es el hombre más guapo que han visto nuestros ojos"

¡Si! ¡Si! Lástima que nos ve como un niño, como el hermano pequeño de Hyungsik.

"Hay hombre te dijo eso hace hace diez años atrás"

Pero...

"Pero nada, ahora ya somos adultos, somos guapos, millonarios y si le hablamos, y no nos escondemos como siempre lo haces, tendríamos oportunidad de ser su novio"

¿Tú crees?

"Por supuesto que si, ya nos escondamos más"

Está bien, entonces, ya no nos esconderemos más—hizo una pausa—yo, iré a visitarlo a su empresa.—decidido.

"Esooo"

—¿Hijo, ya estás?, ¿bebé?—La voz de su papi, Seokjin, sonó desde el exterior de la habitación, y Taehyung se sobresaltó, saliendo bruscamente de su ensoñación. Había estado tan perdido en sus pensamientos, hablando con su conciencia, que no se había dado cuenta de que su padre estaba llamándolo.—¿Hijo?

—Oh, sí, pa, ya salgo—Taehyung guardó rápidamente la foto debajo de sus sábanas, como si temiera que alguien la descubriera. Luego, agarró su bolso de diseño y sus mocasines de lujo, dándose una última mirada en el espejo para asegurarse de que todo estaba perfecto. Satisfecho con su reflejo, salió de la habitación con una sonrisa confiada.

—Pero qué guapo mi TaeTae—Seokjin alago, mirándolo de pies a cabeza con una sonrisa orgullosa. Taehyung se sonrojó ligeramente,—Definitivamente heredaste mi belleza—soltó Seokjin, riendo suavemente—. Estás preciosísimo, mi amor.—Le acarició suavemente la mejilla, y Taehyung sonrió, sintiéndose querido y apreciado.

—Gracias, papi—respondió, sonriendo tímidamente—. Y usted no se queda atrás, está muy pero muy guapo. El más guapo del mundo mundial.

—Seokjin infló el pecho, con un ego saludable, y soltó una risa confiada. —Lo soy—afirmó.

—¿Ya están?—La voz de Namjoon resonó en el pasillo , y tanto Seokjin como Taehyung se giraron para mirarlo, sonriendo. Namjoon los miró con admiración, su sonrisa creciendo en su rostro. —Pero qué guapos están—alago, su voz llena de orgullo—. Definitivamente, como todos los años, llamaremos la atención.—Su mirada se posó en esposo y luego en su hijo menor, y su sonrisa se hizo aún más amplia.

—¿Y no me dirán nada a mí?—Hyungsik se unió a ellos, dándose una vuelta con elegancia, modelando su impecable traje y su peinado perfecto. Seokjin lo miró con adoración, su corazón lleno de orgullo por su hijo mayor.

—Estás precioso, mi amor—dijo, su voz llena de emoción.

—Hyungsik agarró la mano de su papi con delicadeza y la besó suavemente. —Gracias, papi—dijo sonriendo, su rostro iluminado por la felicidad—Y usted está muy bonito, tú también Taehyungie. —Seokjin sonrio de lado dándole la razón

—Estás guapo, hijo—dijo Namjoon, con orgullo—. Mis hijos son los más guapos del mundo—afirmó, su voz llena de confianza y amor.

—¿Y yo qué?—inquirió Seokjin, abultando sus labios de manera juguetona, sabiendo que estaba guapo, pero queriendo que su esposo se lo dijera nuevamente.

—Y tú estás precioso, me saqué la lotería contigo, mi amor—Namjoon se acercó al más bajo, posando su mano en la delicada cintura de su esposo, atrayéndolo hacia sí y dándole un casto beso sobre sus labios—. Un piquito porque no quiero arruinarte tu maquillaje—le sonrió con picardía—. Eso lo haremos al final—coqueteó, y Seokjin se sonrojó fuertemente, sintiendo su corazón latir con emoción.

—Papá, no quiero saber eso—Taehyung dijo incómodo, desviando la mirada, mientras Hyungsik soltó una carcajada, disfrutando del momento íntimo entre sus padres.

—Está bien, pararé aquí —Namjoon dijo divertido,—. Hablaremos de eso después mi amor—Seokjin, aún muy avergonzado, asintió con la cabeza, tratando de recomponerse después del momento íntimo con su esposo. —Es hora de irnos, familia—Namjoon anunció, y los Kim asintieron en unison.

Bajaron las escaleras y salieron de su mansión, donde los esperaba una limusina elegante, lista para llevarlos a la mansión Kim Lee.

[...]

El primero en bajar de la limusina fue Namjoon, seguido de Hyungsik, quienes le abrieron las puertas a los donceles permitiéndoles bajar con elegancia.
Sin embargo, por dentro, Taehyung estaba hirviendo de frustración, insultando mentalmente a todo el mundo por tener que estar allí.
Su papi, Seokjin, sintió su tensión y le dio un apretón de manos, sonriéndole con comprensión, sabía que las cosas podían ser tensas, especialmente con sus suegros, con quienes no siempre se llevaba bien.

—Solo cenaremos y nos iremos como siempre Osito—susurró Seokjin, tratando de calmar a Taehyung, quien asintió con una mueca, aceptando la situación, aunque a regañadientes.

Dos hombres fornidos y muy altos, resguardaban la puerta de la mansión Kim Lee, su presencia imponente era una señal de la riqueza y el poder que se escondía detrás de esas puertas. Al ver a los Kim, hicieron una reverencia de noventa grados, mostrando respeto hacia la familia. Luego, abrieron la puerta y se hicieron a un lado, permitiendo que los Kim pasaran.

—Gracias—dijo Taehyung con un tono cantarín y una sonrisa educada, y los guardias, aunque mantuvieron su expresión seria, no pudieron evitar sonreír por dentro. Los Kim Kim y los Choi Kim eran conocidos por su educación y buenos modales, y siempre se aseguraban de mostrar respeto y agradecimiento hacia los demás.

—Qué te dije de no agradecerle a la servidumbre—Fue lo primero que le dijo su abuela, con un tono de regaño y desaprobación. Taehyung apretó sus labios en una línea fina, sintiendo una mezcla de frustración y resentimiento hacia su abuela. —Ellos trabajan para nosotros, no tienes por qué saludarlos—continuó su abuela, molesta, acercándose a él y agarrándole una mejilla con fuerza. —Y te pintaste mucho, pareces un payaso—agregó, con una mirada crítica. Quitando con su pulgar el "exceso de maquillaje"

—Taehyung se sintió ofendido y decidió defenderse apartando su rostro. —Es mi rubor—contestó, con una voz firme, dejando claro que no permitiría que nadie se metiera con su maquillaje y sus modales.—Y saludo porque mis padres me enseñaron modales y tengo educación—agregó, con una mirada desafiante, y se escucharon jadeos por parte de sus tíos y primos, sorprendidos por su respuesta. —Algo que usted, abuela, no tiene—se cruzó de brazos, con una actitud desafiante y segura de sí mismo.—No importa las clases sociales, son personas y ya—concluyó, dejando claro que no estaba dispuesto a tolerar la falta de respeto hacia los demás, independientemente de su posición social.
La habitación se quedó en silencio, con todos los ojos puestos en Taehyung, que se mantenía firme y seguro de sí mismo.

—Sí, señor Kang, no se olvide de agregarme a Instagram y sonría porque me asusta verlo serio—dijo una voz muy alegre y contagiosa, llamando la atención de todos en la habitación. La familia Choi Kim hizo su entrada, y Beomgyu se detuvo en seco al sentir las miradas de desaprobación dirigidas hacia él. Miró a sus padres, confundido, sin entender qué estaba pasand, pero su confusión se disipó al instante cuando vio a su primo favorito. —¡TaeTae!—chilló Beomgyu, corriendo hacia él con una gran sonrisa en el rostro.
El mayor sonrió ampliamente, abriendo sus brazos para recibir a su primo, y esperando por él con una expresión de alegría.
De todos sus primos, Beomgyu era el único con quien Taehyung se llevaba realmente bien.

—Debes llamarlo Hyung, no TaeTae—regañó la abuela Haerin. Beomgyu no le hizo caso y, por hacerla rabiar aún más, habló.

—Tae—elevó la voz a propósito—hay un chico que me gusta, después de esta aburrida cena, salimos y nos ponemos al día con los chismes—chilló, y Taehyung asintió rápidamente.

—Yo también tengo muchas cosas que contarte, Gyu—respondió. Una de ellas era su próxima confesión.

Justo cuando parecía que la situación iba a escalar, Kim Baekhyun se acercó a la abuela Haerin, entrelazando su brazo con el de ella.

—No hagan enojar a la abuela—dijo, con una sonrisa—. Deben respetar—agregó, con una mirada de recelo hacia Beomgyu y Taehyung.
Beomgyu no pudo evitar responder con sarcasmo.

—Cuando no, Kim perfecto Baekhyun—Beomgyu rodó los ojos, exasperado—. Deja de ser un chupamedias por dios—dijo, con una sonrisa irónica, lo que hizo que Taehyung soltara una fuerte carcajada.

—El es el más educado de ustedes dos y es mi nieto favorito—Haerin defendió a su nieto, Kim Baekhyun, quien elevó el mentón, orgulloso.

—Hay, sí, si mire cómo me duelen sus palabras—Beomgyu hizo una mueca exagerada, burlándose de la situación. —me duele, me quema me lastima, no ser su nieto favorito.

—Gyu...—llamó su padre en un tono de advertencia—no sigas, hijo.

—Ya, pa, solo porque usted me lo pide—sonrió Beomgyu y agarró la mano de Taehyung—vamos a la cocina, tengo hambre.

—el castaño asintió. —Ya regreso, papis—avisó, pero solamente Seokjin asintió , después los Kim menores se fueron corriendo hasta la cocina.

—Yo también me iré con Tae y Gyu—avisó Hyungsik, incómodo, ya que en toda la casa había una tensión palpable.

—Y yo—habló la hermana mayor de Beomgyu, Choi Mina levantando l mano —vámonos, Sik.

El pelinegro asintió y se fueron, dejando a la abuela Haerin aún más molesta y frustrada por la situación. La tensión en la habitación era cada vez más densa.

—Sus hijos son unos mal educados—Haerin regañó a Namjoon y a Nayeon, con una mirada de desaprobación—. No me respetan, hacen lo que quieren, ni me han saludado. A los hombres de afuera sí, y a mí no—se quejó, enfatizando su sentir de ser ignorada.

—Nayeon, la hermana mayor de los Kim, decidió intervenir. —Mamá, disculpa por lo que diré, pero el respeto se gana—habló con calma y firmeza—. Y usted siempre ha tratado mal a mis hijos y a mis sobrinos—refiriéndose a Taehyung y Hyungsik, y destacando el trato desigual que Haerin les había dado.

—Haerin se sintió ofendida y jadeó llevando su mano hasta su pecho, —¿Qué me estás tratando de decir? ¿Mala abuela?

— Namjoon, intentando calmar la situación, se tocó las sienes y habló con firmeza. —Ya basta—dijo—. Hemos venido a celebrar el cumpleaños de nuestro padre—recordó, tratando de enfocar la atención en el motivo original de la reunión.

—No, tu hermana me está diciendo mala abuela—repitió, enfatizando su sentir de ser atacada por Nayeon.

—Abu, ya no le hagas caso a tía Nayeon—dijo, Haerin asintió, y les dio una mala mirada a Nayeon y Namjoon.

—Hablen con sus hijos, que me respeten—dijo seria, con una voz firme y autoritaria, luego se dio media vuelta, dejando a los demás en un ambiente tenso e incómodo.

—Le dijimos a Tae que se comportara—dijo Namjoon, un poco estresado por la situación, sobándose sus sienes.

—Seokjin trató de tranquilizarlo. —Nuestro hijo se comportó, él, como todo Kim educado, saludó y agradeció a las personas de afuera. Tu madre fue la que lo regañó por eso—explicó, recordando la escena que había ocurrido minutos antes.

—Nayeon se unió a ellos con una sonrisa. —Mi cuñado tiene razón, Nam. Sabes cómo es mamá—dijo un poco resentida, y luego saludó a Seokjin y a su hermano con un beso en la mejilla—. Por cierto, buenas noches—agregó.

—Buenas noches—saludó Leo, el esposo de Nayeon, y los Kim les devolvieron el saludo, tratando de relajar el ambiente tenso que se había creado.

—¡Tío Namu!—Baekyun chilló acercándose al primer mencionado—. Buenas, no pude saludarlo porque traté de calmar a la abuela—lo abrazó—. ¿Cómo está? Supongo que estresado y molesto por el comportamiento de mis primos, pero déjelo, aún no maduran—soltó una risita y jaló a Namjoon hacia otro lado—. Tengo algo que contarle—dijo, con una sonrisa misteriosa.—y quiero pedirle unos consejos d

—Nayeon trató de bromear al ver el rostro incómodo de su cuñado. —Sí, estamos bien, Baekhyun—dijo, sonriendo.

—Seokjin soltó un suspiro, mirando con decepción a su esposo. —Como todos los años—dijo—. Se va y me deja. —sus ojos brillan, quería llorar.

—Nayeon entrelazo su brazo con el de Seokjin —Mejor, así nos ponemos al día—dijo.

—Yo iré a traerles algo de beber—avisó Leo, y se fue.

—Seokjin se sentó en el mueble, con una expresión incómoda. —¿Están seguros de que Baekhyun no es su hijo?—preguntó, mirando a Nayeon —. Lo trata como uno, hasta puedo decir que lo prefiere antes que a mis hijos—dijo, con una mezcla de confusión y celos—. ¿No le están tapando alguna infidelidad?—preguntó con miedo, aunque sabía que era una idea absurda.

—Nayeon negó con la cabeza. —No, claro que no, Jin—dijo segura—. Y si fuera así, yo sería la primera en decirte, no me importa así sea mi hermano—asegura. Su ceño se frunció al reflexionar sobre la situación. —Yo creo que lo trata así porque no tiene el cariño de un padre, una figura paterna—hizo una pausa—. Sabes lo que pasó con mi hermano menor—soltó un suspiro, recordando el pasado. Seokjin asintió, recordando la historia de Baekhyun.

—Sí lo sé, sé que Baekhyun no tiene una figura paterna desde los cinco años, pero... siento que mis hijos tampoco, me refiero, si les da amor, pero no lo suficiente —confesó Seokjin, con una mirada de tristeza y frustración que reflejaba su estado emocional. Su voz temblaba ligeramente al hablar, y su rostro estaba marcado por la preocupación y la desilusión. —Siempre es Baek, Baek... —dijo, con un tono de resentimiento y celos que se mezclaba con la tristeza—. Cada castigo que le han dado a Tae, es por culpa de tu sobrino—jugó con sus dedos, descontento con la situación.

—Nayeon hizo una mueca, negando —Lo sé, Gyu me lo dice—dijo—. Hablaré con Namjoon sobre esto...

—Seokjin negó con la cabeza, decidido a tomar el control de la situación, pero su voz seguía siendo débil y triste. —No, yo hablaré con él sobre esto. Quiero que...—su oración fue interrumpida por una voz grave y autoritaria que resonó en la habitación.

—¿Ya están todos? —La pregunta hizo que todos miraran hacia los escalones altos de las escaleras, y el ambiente se volvió tenso y expectante.

La voz pertenecía a alguien que evidentemente tenía autoridad en la casa, y su presencia hizo que todos se pusieran en guardia, la habitación se quedó en silencio, con todos los ojos puestos en la figura que descendía lentamente por las escaleras.
Seokjin, sin embargo, no podía evitar sentirse aún más abrumado y triste, como si la presencia de esa persona fuera a empeorar las cosas.

—Y como todos los años, Kim Taehyung y Choi Beomgyu no están—el ceño de Kim DonHo, se frunció con molestia y desaprobación. Su voz era grave y autoritaria. Y Seokjin agachó la cabeza, esto iba a terminal mal, su instinto paternal se lo decía.

—Buenas noches, abuelo—respondió Baekhyun, con una sonrisa respetuosa—. Sí, no están porque se fueron a la cocina.—señaló con su dedo hacia los pasillos.

—El abuelo DonHo refunfuñó, mostrando su descontento. —Estos no aprenden—dijo, sacudiendo la cabeza, como si estuviera decepcionado por la falta de respeto y disciplina de sus nietos. Su mirada se dirigió hacia Seokjin y Nayeon, y su voz se volvió más autoritaria. —Seokjin y Nayeon, vayan a ver a sus hijos—ordenó.

—Seokjin hizo una reverencia, mostrando respeto. —Buenas noches, señor Kim—dijo, con una voz baja y respetuosa. Luego, buscó con la mirada a su esposo, pero este estaba hablando con Baekhyun, y no parecía darse cuenta que lo estaba mirando, soltó un suspiro pesado por milésima vez,—Iré a ver a mis hijos—aviso, y sin decir algo más, se fue, siguiendo las órdenes del abuelo DonHo.
Nayeon siguió los pasos de su cuñado , también mostrando respeto y obediencia hacia su padre.
La habitación se quedó en silencio, con el abuelo DonHo sentado en su silla, mirando a a toda su familia.

[...]

Kim Nayeon
(Es la mayor de las mujeres Kim Lee)

Choi Beomgyu
20 años