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Ya no quiero trabajar 😭😭😭
Habían pasado tres días desde la última vez que Jungkook había visto a Taehyung.
La tensión y la confusión que había surgido entre ellos después de la revelación del castaño sobre su castigo y su relación con Baekhyun aún persistían.
Taehyung, ansioso por hablar con Jungkook y aclarar las cosas, lo llamó por teléfono, sin embargo, el azabache no estaba listo para hablar con él, al menos no por ahora, Aún estaba procesando sus emociones y tratando de entender lo que había sucedido.
Taehyung, sintiendo la distancia de Jungkook, entendió que debía darle espacio.
Así que no insistió más, no quería presionarlo o hacer que se sintiera incómodo, en su lugar, decidió esperar, esperar a que su novio estuviera listo para hablar y que lo llamara o le dijera para verse.
—Jungkook —dijo Yoongi, ingresando a la oficina sin haber tocado la puerta, acción que hizo que el azabache se sobresaltara y lo mirara de mala manera.
—¿Acaso no sabes tocar? —preguntó rodando los ojos con molestia.
—Yoongi se encogió de hombros, sin parecer afectado por la reacción de Jungkook. —Lo siento, no pensé que estuvieras en una reunión importante —dijo, su voz sarcástica—. ¿O es que estabas simplemente disfrutando del silencio y la soledad? —añadió, su mirada burlona.
—Idiota —soltó Jungkook, bufando y tirándose en su silla—. ¿Qué quieres? —preguntó, su voz aún ligeramente irritada por la entrada sorpresiva de Yoongi.
—El pálido se sentó al frente del azabache y lo miró minuciosamente, su expresión crítica. —Estás hecho una mierda —soltó, y Jungkook ni se inmutó, porque era la verdad —¿No has dormido? —preguntó, frunciendo su ceño—. Tienes unas ojeras que ya te llegarán al suelo, y ese cabello todo opaco —añadió, su voz llena de preocupación.
—Jungkook tocó su cabeza, su expresión cansada. —No, no he podido dormir —admitió, su voz baja y fatigada—. He estado pensando en... cosas —añadió, sin especificar qué cosas exactamente lo habían mantenido despierto.
—¿Cuándo piensas hablar con Taehyung? —preguntó Yoongi, observando la reacción de Jungkook.
—El azabache desvió la mirada, evitando la pregunta. —No lo sé —soltó un suspiro e hizo una mueca.
—Yoongi señaló con su dedo índice. —Aparte de ser tu novio, es tu secretario, tienes muchos papeles que organizar —dijo escaneando el escritorio —. Debes llamarlo...
—El contrario se encogió de hombros. —He contratado a alguien más —Yoongi levantó sus cejas sorprendido.—Mañana vendrá —añadió Jungkook.
—Yoongi sacudió la cabeza. —Hay un contrato de por medio, no puedes decirle simplemente que ya no venga... —dijo, pero Jungkook lo interrumpió.
—Hay un contrato de por medio —repitió las mismas palabras, mirando a los ojos a su amigo— con alguien que no existe. ¿Park Taehyung? ¿Quién es? Nadie.
—el pelinegro se molestó. —Fue el chico que te enamoró —dijo, su voz llena de emoción señalándolo con su dedo índice, de manera acusatoria —. Ya madura, ni que Taehyung te hubiera dicho una gran mentira, o hubiera matado a alguien, por dios, solo fue su apellido, lo resto, es lo mismo, él te ama, Jungkook...
—Jungkook desvió la mirada, su expresión dolorida. —Me mintió —, su voz baja.
—Yoongi golpeó levemente el escritorio. —Pero hay razones —dijo—. Jimin me dijo que Taehyung está mal... —los ojos de Jungkook se clavaron intensamente en los ojos de Yoongi—No justifico lo que ha hecho, pero si ya no quieres nada con él, díselo, y ya no se hagan daño —, su voz llena de sabiduría—. Piénsalo, Kook —añadió, se levanto de la silla y se dio media vuelta, caminando hacia la salida.
JJK
"Todo lo que dijo Yoongi X1000"
Jungkook se quedó en silencio, sumido en sus pensamientos, la conversación con Yoongi había sido un recordatorio de que no podía evitar a Taehyung para siempre, quizá ya era hora de hablar con él, de hablar sobre lo sucedido y de aclarar las cosas.
Se levantó de su silla y se acercó a la ventana, mirando hacia afuera, la ciudad estaba llena de vida y movimiento, pero él se sentía vacío y confundido.
Sacó su teléfono de su traje y miró el nombre de Taehyung en la pantalla, habían pasado varios días desde su última conversación, y Jungkook sabía que no podía seguir evitándolo.
Tomó una profunda respiración y marcó el número del castaño, el teléfono sonó varias veces antes de que Taehyung respondiera.
[...]
El castaño se encontraba sentado en su cama, envuelto en sábana y con un pote de helado entre las piernas, mientras veía una película a la cual no le estaba prestando ninguna atención.
Sus pensamientos estaban en otro lugar, en la persona que había estado ocupando su mente durante los últimos días: Jeon Jungkook.
Taehyung se sentía vacío, solo, y el helado que estaba comiendo no parecía estar llenando el vacío que sentía en su corazón. Se preguntaba qué estaría haciendo su Jungkook en ese momento, si estaría pensando en él, si lo extrañaría. Cómo el a su ojitos de bambie.
De repente, su teléfono sonó, interrumpiendo sus pensamientos. Taehyung se sorprendió al ver el nombre de Jungkook en la pantalla, su corazón comenzó a latir más rápido, y se sintió nervioso y emocionado al mismo tiempo.
Tiro el pote de helado en la cama y agarró el celular con una rapidez que fue increíble, contestó y llevó el aparato hasta su oreja.
—Ho...Hola...—balbuceó sumamente nervioso—Jungkookie...—sus ojitos brillaron, las lágrimas amenazaban con caer.
—Hola Taehyung—El mencionado sonrió torpemente mientras pequeñas lágrimas se deslizaban por sus mejillas. —Yo, yo te llamaba para vernos el día de hoy... —dijo Jungkook, y Taehyung asintió rápidamente, ansioso por saber los detalles.
—asintió rápidamente—Si, si, ¿dónde? —preguntó, su voz llena de emoción y expectativa.
—Pasaré por ti a las ocho de la noche.—aviso.
—Es..está bien.—cerró sus ojitos con fuerza, la sonrisa que tenía dibuja en su rostro no se la quitaba nadie.
—Bien, nos vemos más tarde. Adiós.
—Adiós Koo.
Y la llamada llegó a su fin, Taehyung miró la pantalla de su celular, una sonrisa iluminó su rostro y no pudo contener su emoción, chilló de alegría, saltando de la cama y bailando por la habitación.
—¡Jungkookie quiere verme! ¡Jungkookie quiere verme!—repitió, como si no pudiera creer su suerte.
Taehyung se detuvo en medio de la habitación, su respiración agitada, y miró hacia el techo con una sonrisa radiante, Sabía que este era su momento, su oportunidad para contarle la verdad a Jungkook, para explicarle todo lo que había sucedido.
—Voy a decirle la verdad sin omitir ningún detalle—se prometió a sí mismo, su determinación renovada.
[...]
Las horas habían pasado volando y ahora Taehyung se encontraba sentado en la sala, comiéndose las uñas de los nervios, un mal hábito que había ganado en estos últimos días, en su momento de estrés, Seokjin y Jimin lo miraban con preocupación, sabiendo que Taehyung estaba ansioso por su reunión con Jungkook.
—Taehyung, hijo, deja de comer tus uñas —dijo Seokjin, sonriendo—. Te vas a hacer daño.
—El castaño se detuvo, mirando sus uñas mordidas con una expresión de disgusto. —Lo siento —dijo, suspirando—. Estoy muy nervioso.
—Jimin se levantó de su asiento y se sentó a su lado. —Todo saldrá bien, Tae —dijo, poniendo una mano en su hombro—. Jungkook te ama, y cuando sepa la verdad, entenderá.
Taehyung asintió, tratando de calmarse, pero no podía evitar sentir una mezcla de emociones: ansiedad, nerviosismo y esperanza.
El timbre del departamento sonó, y los tres se sobresaltaron, se miraron entre sí y Taehyung juro que quería llorar.
Su corazón comenzó a latir con fuerza, y sus manos comenzaron a sudar, se levantó de su asiento, tratando de calmarse, pero su nerviosismo era evidente.
—Es él —dijo Seokjin, bajito—. Es hora, ve.
El menor asintió, tratando de tomar aire, se dirigió hacia la puerta, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.
Abrió la misma, y allí estaba el...
Taehyung se sintió conmocionado al ver a Jungkook de pie en la puerta, su apariencia desaliñada y cansada era un reflejo de la angustia que el le había causado.
Las ojeras oscuras bajo sus ojos, su cabello despeinado y sus labios resecos, todo parecía gritar que Jungkook había pasado por un infierno emocional.
Taehyung se sintió abrumado por la culpa y la tristeza al ver el estado en que había dejado a la persona que amaba, su respiración se detuvo, y su corazón se detuvo de latir.
Solo podía mirar a Jungkook, su mirada fija en la suya, como si estuviera buscando respuestas a las preguntas que había estado haciendo durante días.
El silencio entre ellos era pesado, lleno de emociones no expresadas y de preguntas sin respuesta, Taehyung sabía que debía decir algo, hacer algo, pero su voz estaba atrapada en su garganta, y sus piernas parecían haberse vuelto de plomo, solo podía mirar a Jungkook, esperando que él hiciera el primer movimiento.
La tensión se sentía en el aire, tan densa y pesada que parecía que podía cortarse con un cuchillo. Seokjin y Jimin, sintiendo la incomodidad del momento, decidieron retirarse discretamente, dejando a Taehyung y Jungkook solos en la habitación.
El silencio que siguió fue aún más intenso, como si la ausencia de los demás hubiera acentuado la sensación de incomodidad y expectativa. Taehyung y Jungkook se miraban fijamente, sin decir una palabra, cada uno esperando que el otro rompiera el silencio.
—Deberíamos irnos—Jungkook rompió el incómodo silencio, su voz baja y suave.
—Taehyung se sintió un poco desorientado, pero asintió rápidamente, tratando de recomponerse. —Es...está bien—balbuceó, yendo por su mochila que estaba en el mueble.
Jungkook se mantuvo en silencio, observando a Taehyung mientras se preparaba para salir, su expresión era seria y pensativa, y Taehyung no podía evitar sentir que estaba evaluando cada uno de sus movimientos.
—Listo, vámonos —dijo Taehyung, tratando de sonar lo más normal posible, a pesar de la tensión que se sentía en el aire.
Jungkook simplemente asintió, sin decir una palabra, y ambos salieron del departamento, bajaron del edificio y se fueron en el deportivo del azabache.
El camino fue silencioso, sin que ninguno de los dos dijera una sola palabra, Taehyung no se atrevía a hablar, temiendo que cualquier cosa que dijera podría empeorar la situación. Y Jungkook tampoco se atrevía a preguntar, como si estuviera esperando a que el castaño fuera el primero en hablar.
La tensión entre ellos era palpable, y el silencio se sentía como una pesada carga que ambos debían llevar. Taehyung se preguntaba qué estaba pensando Jungkook, y si aún lo amaba después de todo lo que había pasado. Y Jungkook, por su parte, parecía estar sumido en sus propios pensamientos, sin dar señales de qué estaba sintiendo o pensando.
Después de unos largos minutos más, el azabache se detuvo frente a su casa , y el silencio que había reinado durante el trayecto se hizo aún más denso. Ambos bajaron del vehículo y caminaron hacia la entrada de la casa, sus pasos resonando en el aire quieto.
Jungkook se sentó en el sillón individual, su mirada fija en Taehyung, quien se ubicó frente a él, con la mochila sobre sus piernas y apretándola fuertemente, como si fuera un escudo que lo protegiera
—Dime todo lo que tengas que decirme, Park—hizo una pausa y sus cejas se fruncieron—perdón, es la costumbre—carraspeo y el menor agachó su cabeza—dime todo lo que tengas que decirme Kim Taehyung —su voz baja y firme, pero con un dejo de vulnerabilidad que hizo que Taehyung se sintiera aún más nervioso.
La mirada de Jungkook parecía perforar su alma , y él sabía que no había vuelta atrás. Era hora de revelar la verdad.
Espero y les haya gustado 😋❤️
¿Ya me siguen por IG?
¿No?
¡Que esperan!
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