Aquel rubio se relamía los labios con una sonrisa pícara mientras observaba a un chico atractivo a lo lejos, quien también le estaba coqueteando con una mirada seductora.
Ya llevaban varios minutos en ese juego de miradas y sonrisas, y el rubio no podía evitar sentirse atraído por el chico.
—No hay que distraernos— se regañó a sí mismo, intentando mantener la concentración en lo que estaba haciendo. Pero luego, no pudo evitar lloriquear de frustración.. —Pero está tan guapo, es totalmente mi tipo—. Su mirada volvió a dirigirse hacia el chico, y su sonrisa se hizo más amplia al ver que el chico también lo estaba mirando con interés. El rubio se sintió tentado a acercarse a él  y conocerlo mejor, pero se contuvo, al menos por el momento.—Joder, no, no aguanto—se puso de pie, pero antes de dar unos pasos, uno figura se paró al frente de él.
Entonces Kim Baekhyun al darse cuenta de quién se trataba, ensancha sus labios en una gran sonrisa que parecía iluminar todo el restaurante.

—Me dijeron que querías verme—dice la mujer de flequillo, con una sonrisa enigmática en su rostro.

Baekhyun asiente con la cabeza rápidamente, relamiendo sus labios mientras mira de reojo al chico que había estado viendo minutos atrás. Luego, fija su vista en la mujer, estirando su brazo con confianza.

—Soy Kim Baekhyun—dice, con una sonrisa charlatana en su rostro.

La mujer  lo toma de la mano, y lo saluda con un suave beso en la mejilla.

—Bueno, tú ya sabes quién soy—dice Lisa, enarcando su ceja con una sonrisa confiada. Su mirada es desafiante, como si estuviera retando a Baekhyun a que la reconozca.

Y cómo no reconocerla, si era la heredera de la fortuna Manobal.

—Toma asiento, Lisa—dice Baekhyun, haciendo un gesto elegante hacia la silla frente a él.

La pelinegra asiente con la cabeza,  con una gracia y elegancia que solo ella podía poseer, toma asiento en la silla, dejando su cartera a un lado de la mesa.

—¿Por qué querías verme Kim?—inquiere ladeando su cabeza.

—Vi lo que pasó en la fiesta de la señora Somi—comienza, Lisa suelta un bufido luego hace una mueca con su boca, molesta—y sentí vergüenza ajena por ti—dice fingiendo estar apenado, tocándose su pecho y haciendo un puchero.—la verdad personas como Taehyung no deberían existir.—hay un toque de veneno en su voz.

—Mi papá ya se está encargando de eso—dice Lisa, elevando el mentón con una confianza que bordeaba la arrogancia. —Jungkook será mi esposo—afirma, su voz llena de seguridad y determinación.

—No creo que Jungkook se aleje de Taehyung así como así—comenta,
—Jungkook se ve, como... —tamborilea sus dedos en la mesa, pensando en las palabras adecuadas— ...esas personas que luchan por alguien.

—Lisa asiente con la cabeza, su expresión pensativa. —Lo conozco a él desde pequeño—comenta, su voz llena de nostalgia. —Y es verdad, Jungkook lucha por lo que quiere—afirma, su mirada fija en Baekhyun.—pero no me  importa, yo haré lo que sea para ser su esposa, y que sea totalmente mío.

—Baekhyun suelta un chillido feliz interno, todo le salía de acorde a su plan—Dices que lo conoces—con su voz llena de curiosidad—. ¿Qué es lo que detesta? ¿Lo que no le gusta?—mueve sus manos incitando a la
Mujer a hablar.

—Lisa frunce el ceño, pensando por un momento antes de responder. —Detesta, odia las mentiras—dice finalmente, su voz llena de convicción.

Y en ese momento, un brillo maquiavélico ilumina los ojos de Baekhyun, una luz que sugiere que está planeando algo, algo que podría cambiar el curso de los eventos.

[...]

—¡Taehyung, bebe, espera!—Seokjin se levanta del sofá, corriendo desesperadamente para alcanzar a su hijo, pero es demasiado tarde. Él  ya había cruzado la puerta, con lágrimas en los ojos y una expresión de dolor en su rostro, encara a su esposo—. —Esto no te lo perdonaré, Kim Namjoon—suelta, su voz temblando de rabia y dolor.

Namjoon intenta acercarse , pero Seokjin eleva la mano, impidiéndolo. Luego, mira a su hijo mayor.

—Sik, llévame al departamento de Tae, por favor.—pide, luego se vuelve a su esposo—Y no me sigas—lo señala con su dedo índice.

El pelinegro asiente, su rostro reflejando una mezcla de dolor y resentimiento mientras le lanza una última mirada de reproche a su padre.

[...]

El cuerpo de Taehyung temblaba, sus músculos tensos y rígidos, sus ojos, normalmente brillantes y expresivos, estaban hinchados e irritados por las lágrimas, con una mirada vacía y desesperada que parecía haber perdido toda esperanza.
Las lágrimas seguían fluyendo sin cesar, cayendo como una lluvia silenciosa sobre su rostro pálido.

Jungkook estaba asustado, su corazón latiendo con una mezcla de miedo y preocupación. No entendía por qué su novio estaba de esa forma, qué había pasado para que Taehyung se derrumbara de esa manera. Verlo así también le hacía doler el corazón, sentir una punzada de dolor y tristeza que lo dejaba sin aliento.

—Jungkookie, ámame esta noche, por favor—susurró, su voz temblando.

Jungkook lo miró con ojos llenos de amor y compasión, y sin decir una palabra, lo cargó al estilo nupcial, llevándolo hacia la cama, luego se sentó en el filo de la misma, acomodando a Taehyung para que estuviese cómodo.

—No llores, por favor—le dio un beso en su mejilla, su voz suave y tranquilizadora. —Verte de esta manera me duele, amor mío—confesó, su corazón dolorido por ver a Taehyung sufrir, este escondió su nariz en el cuello de Jungkook, sollozando. El azabache  lo abrazó con fuerza, intentando transmitirle calor y consuelo.—Cuéntame qué es lo que pasa, y le daré solución—le dijo en un hilo de voz, su tono suave y persuasivo. —Tú solo dime, por favor—insistió, su corazón ansioso por ayudar a su amado.

Pero Taehyung no podía revelar la verdad, no en ese momento, y esa impotencia lo desgarraba por dentro, haciéndolo llorar con aún más desesperación.
Jungkook se mantuvo en silencio, ofreciendo un consuelo silencioso al envolver a Taehyung en un abrazo cálido y darle un beso suave en la cabeza, espero pacientemente a que Taehyung se tranquilizara, su pecho subiendo y bajando con cada respiración, hasta que finalmente pudieran hablar y desentrañar el dolor que los rodeaba.

—Taehyungnie—susurró Jungkook con voz suave y cariñosa, —bebé—perp no hubo respuesta. Solo el silencio y la respiración pesada de Taehyung, que indicaba que se había sumido en un sueño profundo, agotado de tanto llorar.

El azabache soltó un suspiro bajo y prolongado, como si estuviera liberando todo el peso de su preocupación.
Le dio un último beso en la cabeza, un gesto suave y cariñoso que revelaba la profundidad de sus sentimientos.
Y con esfuerzo, se puso de pie y acostó a Taehyung en medio de la cama, tapándolo con una suave sábana que parecía envolverlo en un abrazo cálido y protector. Jungkook sonrió de manera triste, deseando que fuera él quien hubiera llorado y no su novio.
Luego dio un beso en la mejilla, un gesto tierno y cariñoso que parecía decir "todo va a estar bien". Al final , se dio media vuelta para salir de la habitación, pero antes de hacerlo, se detuvo y le dio una última mirada a Taehyung, como si quisiera grabar en su memoria la imagen de su amado durmiendo, rodeado de la tranquilidad y la paz que tanto necesitaba.

Cuarenta minutos habían pasado y Jeon Jungkook ya había terminado de cocinar con dedicación y amor.
Había preparado Japchae, el plato favorito de su novio, y el aroma delicioso de los fideos salteados con verduras y tofu llenaba la cocina. Apagó la estufa y caminó hasta una vitrina, donde sacó una mesa de cama elegante y la colocó encima de la encimera. Con cuidado, agarró un plato y sirvió los fideos, preparando dos platos, uno para él y otro para su bonito amor, También había preparado un jugo de naranja fresco para Taehyung, mientras que él tomaría café, colocó  los platos y las bebidas en la mesa de cama y, con sumo cuidado, subió hasta su habitación, donde encontró a Taehyung sentado en la cama con una mirada perdida.

—Mi amor—llamó  con una voz que parecía acariciar su alma. El castaño lo miró y  le regaló una sonrisa de labios sellados.—Preparé tu comida favorita—dijo Jungkook, acercándose a la cama y sentándose junto a Taehyung, mientras dejaba la mesita bien acomodada encima de la cama. —Primero comerás, porque dicen, barriga llena, corazón contento—dijo Jungkook con una sonrisa suave, intentando alegrar el ambiente y distraer a Taehyung de sus pensamientos. El castaño lo miró, pero su expresión seguía siendo la misma, triste—Y después hablaremos de lo que ha pasado, ¿sí, mi amor?—preguntó Jungkook, intentando sonsacar a Taehyung y entender qué estaba pasando por su mente. Pero el castaño  negó con la cabeza, bajando la mirada y evitando el contacto visual con Jungkook.—¿No quieres que hablemos de lo que ha pasado, cielo?—repitió Jungkook, intentando entender por qué Taehyung se estaba cerrando. Pero el, volvió a negar, y Jungkook asintió comprendiendo, sin presionarlo para que hablara.—Está bien, bebé, entiendo—dijo con un suspiro, frunciendo el ceño en una expresión de preocupación. —Esperaré paciente a que me cuentes—agregó, dejando claro que estaba dispuesto a esperar el tiempo que fuera necesario para que Taehyung se sintiera cómodo compartiendo sus sentimientos.

—Soy un llorón, un dramático que llora por todo—dijo Taehyung, su voz llena de autocrítica y vergüenza.—discúlpame.

—Hey, cielo—interrumpió Jungkook, su voz suave y cariñosa, mientras le agarraba la cara con ambas manos, obligándolo a mirarlo a los ojos. —Jamás vuelvas a decir eso, ¿entendido?—dijo, su mirada intensa y llena de amor. —Está bien desfogarse de esa manera—agregó, su voz llena de comprensión y empatía.—nunca vuelvas a disculparte por eso cariño, son tus sentimientos, y es válido sentirse así.

Taehyung y Jungkook se miraron a los ojos, el aire entre ellos cargado de emoción y conexión.
La mirada de Jungkook era como un abrazo cálido y reconfortante, que envolvía a Taehyung y lo hacía sentir seguro y amado.

Espero y les guste :(
Cualquier error será corregido al final de la historia.
Bluev