ᯓ 20 (13/10)
Jungkook permitió el paso de su secretario a la sala vip, luego cerró la puerta tras él.
El castaño tomó asiento en el sillón individual cruzando su pierna mientras Jungkook se sumergía en recuerdos recientes al verlo sentarse allí.
Sus pensamientos volvieron a aquel encuentro con el chico del antifaz, ocurrido hacía solo dos semanas.
La imagen persistente lo hizo morderse el labio, y cerrar los ojos en un intento por contener la emoción. Sin embargo, sacudió la cabeza para apartar esos pensamientos, consciente de que dejar que aquellos sentimientos prevalecieran podría llevarlo a un estado de excitación que no podría controlar.
—Señor—Taehyung chasqueo los dedos llamando su atencion, Jungkook lo miró ladeando su cabeza esperando a que continuara—usted aveces me preocupa—comenta observando a Jungkook sentarse en el sillón.
—¿Por qué te preocupo?—preguntó con una sonrisa intrigante, arqueando una ceja mientras se reclina en el sofá, abriendo las piernas y extendiendo sus brazos sobre el respaldo, adoptando una postura relajada y seductora.
THV
"Nos está invitando, sentemos allí please"
Hahaha, No.
—Por qué se da tremendos viajes astrales.—curvo sus labios hacia abajo y levantó sus cejas.
—Nos damos querrás decir—suelta y Taehyung muerde su labio inferior inconscientemente—tú también te pierdes por momentos—se levanta de hombros.
—Bueno, yo porque pienso en muchas cosas—dijo, desviando la mirada de las piernas de su jefe, sintiendo un ligero rubor al darse cuenta de que había estado mirándolas demasiado tiempo, y dirigiendo su atención hacia otros puntos de la sala.
—¿Qué podría preocuparte a ti?—inquiere.
—Pues, hmm, cosas.
—¿Qué cosas?
—Cosas, señor, cosas personales—dice con un suspiro, y Jungkook, percibiendo la discreción en su voz, decide no indagar más, respetando la privacidad de su secretario y evitando hacerlo sentir incómodo.
Jungkook se levantó del sillón, cruzando la habitación hasta la barra donde seleccionó una botella de whisky premium. Con movimientos precisos, llenó dos vasos con la bebida ámbar y regresó al sillón, ofreciéndole uno de los vasos a su secretario.
—Toma—dice y Taehyung acepta dándole una sonrisa en agradecimiento.
—Ojalá y su castaño misterioso venga hoy—dijo, tomando un sorbo de whisky, haciendo una mueca por su intensidad, lo que provocó una risa en Jungkook, quien encontró divertida la reacción de su secretario.
—¿Demasiado fuerte?—preguntó Jungkook, sonriendo, mientras observaba la expresión de su secretario.
—Mucho—tosió un par de veces, intentando recuperar el aliento—. Parecía que me hubieran metido algo hasta el fondo de la garganta—dijo, sin darse cuenta de la connotación de sus palabras.
Jungkook enarcó sus cejas, sorprendido por la frase, y Taehyung se sonrojó intensamente, consciente de lo inapropiado de su comentario. Su rostro ardía de vergüenza.
—Lo siento... no quise decir eso—balbuceó Taehyung, intentando rectificar su error.
_De repente, Jungkook sintió una curiosidad inesperada. —¿Tú tienes pareja?—preguntó con una rudeza que lo sorprendió a sí mismo, su tono de voz más brusco de lo que pretendía.
Taehyung se sorprendió por la pregunta y se demoró un momento antes de responder, su rostro reflejando una mezcla de sorpresa y cautela.
THV
"Dile que si para ver cómo reacciona Muajajaj"
Jajaja puede ser.
—No tengo pareja, señor—dijo Taehyung, mirándolo con intensidad, mientras Jungkook asentía con una sonrisa lateral.—Pero, hmm, estoy... como lo digo—hizo una pausa pensando, su mirada prendiendo chispas—salgo con alguien por las noches—la sonrisa de Jungkook se desvaneció, reemplazada por una ceja fruncida y una expresión intrigada.
THV
"El verdadero se te borró la sonrisa JAJAJ"
—Y ya usted imagínese lo demás—agregó Taehyung, haciendo movimientos sugestivos con sus manos, insinuando una relación más íntima.
—Vaya—murmuró Jungkook, frunciendo las cejas, mientras se levantaba y recostaba sus codos en los barandales del muro de la sala VIP, su mirada fija en la entrada de la discoteca.—¿Y ella te gusta?—inquiere con cautela.
—Es un El—responde sonrojado, Jungkook lo observa por el rabillo de su ojo, dándose un golpe mental por no recordar la conversación que tuvieron cuando fueron a comprar el regalo de su madre—y, creo que si, si me gusta—admite.
—Entiendo—se limita a decir con sus cejas fruncidas y bebiendo el whisky.
[...]
Una hora había pasado ya, y Jungkook seguía vigilante, escudriñando la entrada y salida de la discoteca con la esperanza de vislumbrar al misterioso castaño. Mientras tanto, Taehyung se sumergía en el whisky, bebiendo con gusto, ya que el líquido ámbar parecía haberse convertido en su mejor compañía.
—Ogrito—canturrea Taehyung, con una voz arrastrada y ebria, mientras se balancea ligeramente en su asiento.
Jungkook se vuelve hacia él, sorprendido por el estado de su secretario—Usted es muy malo, señor—lloriquea Taehyung, abultando los labios y mirando a Jungkook con ojos vidriosos.
—¿Por qué soy malo?—pregunta acercándose a él y colándose de rodillas, tomando entre sus manos el rostro de Taehyung. —¿Eh?
—suelta una risita mirándolo a los ojos—tienes ojos de Bambie—relame sus labios señalando con su dedo índice—son bonitos.
—Tus ojos también son bonitos—dice acariciando con sus pulgares, las mejillas de Taehyung—me gusta que uno tenga doble párpado y el otro no.
—Uh—musita Taehyung, frunciendo los labios en una expresión adorable, como un patito.
Jungkook se queda hipnotizado por la vista, su mirada fija en los labios inflados de Taehyung.
JJK
"Besémoslo por favor"
Siente su boca secarse repentinamente y, sin pensarlo, saca la lengua para humedecer sus propios labios, como si intentara aliviar la tensión que se había acumulado.
—Usted nunca me dio mis 500 dólares.—sacudió sus hombros lloriqueando.
—Te los daré Tae, no te preocupes...—Taehyung sonríe en grande y asiente feliz como un niñito pequeño —y también un regalo.
—¿Regalo?—sus ojitos brillan, a él le encantaban los regalos.
—Si, pero te lo daré más tarde en la oficina.
—Entonces esperaré—murmura Taehyung, con una voz suave y cansada, mientras suelta un bostezo que revela su estado de fatiga.
Luego, cerrando sus ojos con lentitud, su rostro se relaja, y su cabeza comienza a inclinarse hacia un lado, como si estuviera a punto de dormirse.
Jungkook observa la escena, con una expresión suave. Se acerca un poco más a Taehyung, listo para sostenerlo si se cae. La proximidad entre ellos se vuelve más íntima, y Jungkook puede sentir el calor de la respiración de Taehyung en su piel.
—Taehyung—susurra Jungkook, intentando mantenerlo despierto—. No te duermas aquí. Te llevaré a casa.
—¿A mi casa? No, no—niega Taehyung con sus manos, aún bostezando—. Mi casa no—repite.
—A tu casa no, a mi casa—dice, intentando aclarar.
—¿Y... y su chico?—pregunta Taehyung, mirándolo a los ojos con curiosidad.
Jungkook se sorprende por la pregunta y se siente un poco incómodo.
—Vendremos el próximo domingo, ¿ok?—dice, intentando cambiar de tema y evitar responder a la pregunta.
Taehyung asiente con la cabeza, aún mirándolo fijamente.
—Oki, está bien—murmura Taehyung, antes de cerrar los ojos y sucumbir al sueño, su cabeza recostándose involuntariamente en el pecho de Jungkook quien se sorprende por la repentina confianza , pero no puede evitar sonreír ante la situación.
Con cuidado, y suavidad pasa su brazo por debajo de las rodillas y espalda de Taehyung lo levanta en estilo nupcial, como si fuera una princesa.
Salen de la discoteca, dirigiéndose hasta su Mercedes, abre la puerta trasera y lo acomoda con suavidad en el asiento.
Luego, se sienta al volante y arranca el motor.
Mientras conduce hacia su casa, Jungkook no puede evitar mirar a Taehyung, que duerme pacíficamente a su lado, siente una extraña sensación de responsabilidad y cuidado hacia su secretario, y su sonrisa persiste en su rostro.
Al llegar a su casa, Jungkook apaga el motor y se baja del coche, abre la puerta y levanta a Taehyung en brazos una vez más, cuidando de no despertarlo.
Lo lleva dentro de la casa, dirigiéndose hacia su habitación.
Con suavidad, lo coloca en la cama, ajustando las almohadas para que esté cómodo, luego, lo tapa con las sábanas, asegurándose de que esté abrigado.
Jungkook se detiene un momento junto a la cama, observando a Taehyung dormir.
Su rostro relajado y sereno es una visión pacífica. Siente una oleada de ternura y cuidado hacia su secretario.
Después de un breve momento de contemplación, Jungkook se vuelve y sale de la habitación, cerrando la puerta con suavidad detrás de sí.
Se dirige a la habitación de invitados, intentando ignorar la sensación de vacío que siente al dejar solo a Taehyung.
La noche ha sido intensa, y Jungkook necesita tiempo para procesar sus emociones y pensamientos. Se acuesta en su cama, pero su mente sigue fija en Taehyung.
[...]
Jungkook se quedó parado en el umbral de la puerta de su oficina, observando detalladamente a Taehyung, que estaba sumido en su trabajo. Sus dedos volaban sobre el teclado, mientras su rostro se fruncía en una expresión de concentración.
El puchero de Taehyung era irresistible, y Jungkook no pudo evitar sonreír al verlo tan absorto en su tarea, la luz de la computadora iluminaba su rostro, resaltando la curva de sus mejillas y la forma de sus labios.
Por un momento, Jungkook se olvidó de su papel de jefe y se permitió admirar la belleza de Taehyung. Su cabello castaño resplandecía con reflejos dorados, cayendo en suaves ondas sobre su frente, enmarcando un rostro que parecía esculpido por la perfección, sus ojos azules, profundos y rasgados, brillaban como el mar en un día de verano, hipnotizando a quien los miraba, la pequeña nariz y los labios gruesos y rosados, invitaban a ser besados, y Jungkook no podía evitar sentir el deseo de probar su sabor desde siempre. Kim Taehyung era la personificación de la perfección, un hombre que parecía haber salido de un sueño.
Jungkook se aclaró la garganta para anunciar su presencia, y Taehyung levantó la vista, sorprendido. Sus ojos se encontraron, y Jungkook sintió un escalofrío recorrer su espalda.
JJK
"Caímos"
—Taehyung...—llama bajito sus cejas estaban fruncidas por lo que dijo su conciencia.
—Señor Jungkook buenos días—sonrió poniéndose de pie y agitando su mano en saludo.
—¿Estás bien? —inquirio dándole una rápida mirada de pies a cabeza.
—Solo me duele un poco la cabeza—se tocó el lugar antes mencionado y abultó sus labios.
—¿Ya tomaste pastillas?—preguntó Jungkook, su mirada llena de preocupación mientras estudiaba el rostro de Taehyung, tratando de ignorar la irresistible expresión de su puchero, que parecía pedir a gritos ser besado.
Taehyung asintió efusivamente, su rostro aún pálido.
—Bien, en un rato te pasará—dijo Jungkook, desviando su mirada. Luego recordó algo—Hmm, cuando fuimos a comprar el regalo de mi madre, vi que te gustó una cartera—comentó sonrojado, mientras dejaba una caja en el escritorio.
El castaño se sorprendió, sin haber notado antes que su jefe tenía algo en sus manos.—Y con esto—continuó Jungkook, abriendo la caja para revelar la cartera que Taehyung había admirado
—Quiero pedirte que me acompañes a la fiesta que organiza mi madre.
Taehyung se sintió abrumado por la sorpresa y la emoción, sin saber qué responder. ¿Una fiesta con la familia de Jungkook? ¿Y un regalo tan personal? Su corazón latía con anticipación y nerviosismo.
Mi querido Jiminie, el que tiene una relación con el piso jsjsjs, en este día tan especial de tu cumpleaños, te envío todo mi amor y felicitaciones.
Eres una de las personas más especiales en mi vida y Te amo más que palabras pueden expresar.
Estoy esperando tu (su) regreso con ansias.
❤️😭😭
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