ᯓ 17
Sorry por la tardanza.
:(
Taehyung se encontraba absorto en su tarea, organizando documentos con precisión y eficiencia.
Su concentración era tan intensa que no notó la llegada de su jefe hasta que escuchó su voz.
—Taehyung, necesito que me acompañes a hacer algunas ...cosas—dijo.
Taehyung asintió sin vacilar, sabiendo que no tenía opción, Dejó lo que estaba haciendo y siguió a su jefe hacia el estacionamiento.
Allí, el Mercedes negro de Jungkook los esperaba, brillante y elegante.
Jeon se sentó al volante y Taehyung ocupó el asiento del pasajero, sintiendo la suave tapicería de cuero bajo su piel.
Mientras se alejaban de la oficina, Taehyung se preguntó qué tareas tendrían que realizar.
Su jefe no había dado detalles, y él no se atrevía a preguntar.
El trayecto fue breve, y pronto se encontraron en el corazón de las tiendas comerciales. El bullicio y el ruido de la ciudad los rodearon, un contraste con la tranquilidad de la oficina.
—¿Qué hacemos aquí señor?—pregunta Taehyung, observando como su jefe estacionaba su Mercedes en un lugar exclusivo del centro comercial.
—Muy pronto es el cumpleaños de mi madre—dijo apagándo el motor de su carro y volviendo hacia el castaño—y quiero comprarle algo.
—Hmm, entiendo—su ceño se frunce—pero, ¿por qué vine?
—Para que me acompañaras—soltó, la verdad es que ni el sabía para que le había dicho a su secretario que lo acompañara. O bueno, si.
—Hmm.
Ambos bajaron del carro y caminaron hasta la primera tienda, Gucci. La fachada elegante y los logos dorados brillaban en la luz del día, invitándolos a entrar en un mundo de lujo y sofisticación.
Jungkook empujó la puerta y Taehyung lo siguió, rodeados por el aroma a cuero y perfumes exclusivos. La tienda estaba llena de clientes elegantes, buscando las últimas tendencias en moda.
—Estaba pensando en regalarle una cartera —dijo, mirando de reojo a Taehyung, quien estaba completamente absorto en la vista de las carteras de Gucci.
Su rostro se iluminó de emoción mientras exploraba las diferentes opciones: colores vibrantes, diseños innovadores y materiales de alta calidad. Su amor por la marca italiana era evidente. Jungkook sonrió de lado y soltó— ni con el sueldo de tres años podrías cómprate una cartera Gucci.
—Pues que pregunte—Taehyung hizo una mueca dándole una mala mirada. Acomodándose sus lentes en el puente de su nariz.
THV
"Si supiera que tenemos toda una colección de Hermes" "Dile dile, nadie nos humilla, top idiota con una verga que nos encanta" "¡Jums!"
—Solo decía.—soltó una risa divertida al ver el rostro indignado de su secretario.
—Sili dicia—remedó rodando los ojos y cruzando sus brazos sobre su pecho—usted es un tonto.
—¿Perdón?—enarco su ceja.
—Lo perdono, ahora sigamos—hizo un ademán con las manos y empezó a caminar, Jungkook lo siguió con los brazos cruzados y su ceja arrugada. —¿Qué color le gusta a su madre? preguntó Taehyung, deteniendo su caminar.
Jungkook, absorto en la vitrina de zapatos, no se dio cuenta y chocó contra la espalda de Taehyung, empujándolo ligeramente.
Pero el azabache reaccionó rápidamente, extendiendo sus manos y agarrando al castaño de la cintura, evitando que se cayera.
De repente, el agarre en la cintura del más bajo se convirtió en una sensación inesperadamente familiar.
La forma en que sus manos grandes envolvían la cintura de Taehyung , la sensación de su cuerpo cerca del suyo... Todo le recordó al castaño misterioso.
Taehyung sintió un escalofrío recorrer su espalda al darse cuenta de la conexión. Su corazón latió con fuerza, y su mirada se cruzó con la de Jungkook, que lo miraba con curiosidad.
—Taehyung... —dijo Jungkook, su voz baja y suave.
Él castaño se sacudió el pensamiento, tratando de recuperar la compostura.
—Por aquí vi unas carteras—dijo totalmente sonrojado y caminado a pasos apresurados, huyendo de la mirada de su jefe.
—Qué extraño —dijo Jungkook, mirando sus manos y sintiéndolas cosquillear—. Pero... —buscó con la mirada a su secretario, quien estaba revisando las carteras—. Tiene muy bien escondidas esas curvas —dijo refiriéndose a que Taehyung ocultaba su cuerpo con esas ropas anchas.—como sea—soltó un suspiro y fue hasta donde se encontraba el castaño—Esta bonita—señala la cartera.
—Lo está—sonrie y asiente entregándola a su jefe para que pueda apreciarla mejor—vi unos zapatos que caerían a la perfección con esta cartera.
—vayamos por eso zapatos entonces—Jungkook sonríe relamiendo sus labios inconscientemente.
—Oki, entonces, sígame.
[...]
Ya habían encontrado los objetos perfectos: una elegante cartera y unos zapatos sofisticados, ambos en un tono beige con sutiles matices marrones que resaltaban la icónica marca de Gucci. Con sus compras en mano, se encaminaron hacia la caja para finalizar la transacción.
La luz dorada de la tienda iluminaba los rostros satisfechos de Taehyung y Jungkook mientras se acercaban a la caja.
La cajera los recibió con una sonrisa cálida y comenzó a escanear los artículos.
—Estoy seguro de que a mi madre le encantarán —comentó Jungkook, admirando la cartera con una sonrisa de orgullo.—Gracias por haberme ayudado—dice sincero—sin ti hubiera sido muy difícil.
—No es nada—sonríe—el pago lo hace a mi cuenta , usted ya sabe—al decir esa oración y suelta una carcajada haciendo que Jungkook rodara los ojos divertido.
—Vi que te gustaron unos zapatos —comentó Jungkook, sacando su elegante billetera de cuero y extrayendo una brillante tarjeta negra de crédito. Con un movimiento fluido, pasó la tarjeta por el POS, y la pantalla iluminada confirmó el pago con un suave zumbido.
—Uh, si—asiente moviendo la cabeza.
—¿los quieres?—pregunta mirándolo a los ojos, Taehyung frunce sus cejas.—si quieres te las compro.
—¿Está con fiebre?—se para de puntitas y le toca la frente—no, parece que no.
—¿Por qué me preguntas eso?
—Por qué está muy regalón. Ósea, me refiero a que usted es un tacaño.
—Jungkook rueda los ojos, mientras recibe las cajas, perfectamente envueltas en papel de seda y adornadas con un lazo elegante que brillaba bajo la luz—te lo iba a comprar con los 500 dólares que te tengo, tampoco te ilusiones.
—TzzzZZ, yo dije que usted me lo iba a regalar—chasqueo la lengua— quiero los zapatos si, pero mejor démelo en crudito—abrió y cerró la mano, en un gesto de pedir dinero.
Jungkook lo miró por muchos segundos, luego sonrió de lado, dándose media vuelta y empezando a caminar, saliendo de la tienda. Taehyung soltó un grito ahogado y lo siguió a pasos rápidos.
[....]
Ahora, secretario y jefe se encontraban sentados en una acogedora cafetería, disfrutando de deliciosos postres a petición de Taehyung.
Al principio, Jungkook no quería, pero Taehyung lo llamó ogro, malhumorado, tacaño y el tacaño no era. Así que aceptó.
—¿Eres Gay?—pregunto de repente Jungkook de lo más normal llevando una cucharada de cheesecake a su boca.
Taehyung lo miró con los ojos bien abiertos, sorprendido.
THV
"Si no fueras doncel me haría la misma pregunta"
—¿Tengo cara de gay?
THV
"Si"
—Si—respondió Jungkook.
—A—relamió sus labios en un gesto inconsciente, dejando la cuchara a un lado del plato—si señor. Soy gay. —admitió con orgullo.
THV
"Dile que eres un doncel"
No, por qué puede sospechar.
—Entiendo—Jungkook asintió—¿Activó o pasivo? Tienes cara de pasivo—Taehyung se sonrojó y desvió la mirada—pero me puedo estar equivocando.
—Señor, pero qué preguntas está haciendo —dijo el castaño, mientras agarraba la cuchara y se llevaba un bocado de helado a la boca, sintiendo cómo la frialdad calmaba el calor que había subido a sus mejillas..
—Jungkook soltó una risa—. Bien, no me digas —hizo una pausa—. Iré al baño, ya regreso —dijo, levantándose de su silla.
Taehyung asintió, observando cómo su jefe se alejaba hacia el baño. Pero justo cuando pensaba que podía disfrutar de un momento de tranquilidad, una voz familiar y odiosa resonó en sus oídos.
—Querido primo —dijo la voz, cargada de sarcasmo.—hace mucho que no te veo.
Taehyung frunció el ceño y levantó la mirada, encontrándose con el rostro sonriente de su primo, Baekhyun.
Su sonrisa era tan falsa como su personalidad.
Taehyung soltó un bufido de irritación y cruzó los brazos sobre su pecho.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Taehyung, su voz llena de desdén y resentimiento. Aún recordaba el castigo que había recibido gracias a Baekhyun.
—El rubio sonrió, sin inmutarse por la hostilidad de Taehyung.—Solo pasando por aquí —dijo, su voz tranquila y sarcástica—. Me alegra ver que estás bien. Aunque, ¿no deberías estar trabajando en lugar de disfrutar de postres con tu jefe?
—Que te valga lo que haga o no.
—No seas grosero conmigo—abulto sus labios frunciendo el ceño y dejando su cartera encima de la mesa—o le diré a tío Nam.
Taehyung soltó un bufido mirando hacia otro lado y dándose cuenta de que su jefe ya estaba de regreso.
—Lárgate Kim—señaló con el mentón, el rubio negó con una sonrisa divertida.—no hagas que te agarre del feo pelo pintando que tienes, de nuevo.
—¿Park? —el ceño de Jungkook se frunció al ver a un desconocido. Baekhyun sonrió ampliamente al escuchar cómo su primo, Taehyung, era llamado "Park". Así que Jeon no sabía nada; su tío Nam se había esforzado muy bien para borrar todo rastro de su hijo.
—Buenas tardes señor Jeon—saludó sonríente —Soy Kim Baekhyun.
—Kim—Jungkook lo miró de pies a cabeza—¿Eres Familiar de Kim Hyungsik?—preguntó y Baek sonrió, sus ojos se iluminaron en malicia.
—Lo soy—miró de reojo a su primo, quien estaba muy molesto y cruzando de brazos.
—¿Tienes el perfume THV?
—Baek miró nuevamente a Taehyung y hace una mueca—no.
Taehyung soltó una risa que no pasó desapercibida por Jungkook.
—Entiendo. —Jungkook frunce sus labios, pensó que al menos el tal Baekhyun podría ayudarlo en su búsqueda del castañito misterioso. Pero al parecer no.
—Señor, ¿nos vamos?—inquire Taehyung agarrando su bolso y colgándolo en su hombro.
—Sí—miró a su secretario—vamos.—Se volvió hacia el rubio—Fue un gusto, Kim Baekhyun.—Extendió su mano para despedirse, pero lo que no esperaba era que el rubio le diera un beso en la mejilla, dejándolo totalmente sorprendido e incómodo.
Taehyung, que observaba la escena, no pudo negar que sintió celos y muchas ganas de agarrar a su primo de los pelos. Sin embargo, se contuvo, contó hasta tres lentamente y, con un bufido, se retiró de la cafetería. Estaba molesto y celoso.
Jungkook, aún sorprendido por el beso en la mejilla, se despidió de Baekhyun con una sonrisa forzada y siguió a Taehyung fuera de la cafetería.
—Taehyung, yo no quería que hiciera eso—lo agarra de la muñeca, el castaño frunce su ceño y lo mira.
—No tiene porque darme explicaciones señor—se soltó del agarre y siguió con su camino.
—Eso es cierto—murmuró observando a su secretario.
JJK
"Caíste"
Kim Baekhyun
Primo de Taehyung
hoy trabajé y estoy muy cansada, pero no quería que pasara un día más sin actualizar.
Por eso (creo) que hay algunos errores, pero lo corregiré el día de mañana.
Chisme:
Hoy descubrí que el chico que me gusta tiene tres lunares cerca de su oreja, me recordaron a Vega, Deneb y Altair, el triángulo de verano.
Verlo me hizo sonreír como una boba y sentir un enjambre de mariposas en el estómago.
Pero, el de su mejilla sigue siendo mi favorito.
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