Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ᯓ 14




Jungkook se detiene frente a la casa de su amigo, apagando el motor de su Mercedes AMG. Mientras espera a que Yoongi salga, se ajusta la chaqueta de cuero brillante que lleva puesta y saca su celular de la bolsa interna, desbloqueando la pantalla con un gesto rápido.
Luego, busca en la agenda el número de su secretario y presiona el botón de llamada, esperando a que conteste.

—Nos vemos en menos de media hora...—va directo al grano.

Good night Mr. Boss. —saludo casi cantando en un perfecto inglés que Jungkook soltó un bufido al recordar el "¿Are you baboso?"

—Ya estoy yendo para tu departamento...—mintió, aunque en realidad aún estaba en la casa de su amigo.
Pero quería crear un sentido de urgencia, hacer que su secretario se diera prisa en cambiarse y no lo hiciera esperar.

Ahmm eso—el azabache frunce su ceño sabiendo muy bien que era lo que venía .—no podré acompañarlo esta noche...—bufo con molestia.

—¿Y ahora por qué?—preguntó con un tono de exasperación, rodando los ojos hacia el techo de su mercedes como si buscara paciencia divina. —¿Sigues con diarrea?

—Taehyung soltó un chillido seguido de un grito—¡no diga eso señor! Además ya me pasó.

El azabache no le creía en lo absoluto, así que continuó:
— ¿Acaso no te duele el culo ir tantas veces al baño? —añadió con una sonrisa burlona, como si disfrutara de la incomodidad ajena.

Señor no diga esas cosas por dios—chilla—que asco—musita.

—Bueno si no es por eso—suelta una risilla cambiando de tema—¿por qué no puedes acompañarme esta noche?—enarco su ceja.

Hmm, estoy con dolor estomacal...

Dolor estomacal...—repitió las palabras en tono bajo.

SI señor, estoy con un fuerte dolor estomacal—afirmó.

—Sabes que si no me acompañas no te daré nada de lo que habíamos acordado— se recostó en el asiento.—ni un dólar—dijo calmado.

okey okey ya no me de nada entonces, bien llorón es usted, que son 500 dólares para su bolsillo.

No son nada—hace una pausa mirando hacia su costado viendo a su amigo salir de su casa y acercarse—pero no te lo mereces, me has fallado Taehyung, ya dos veces...—recrimina.

Lo sé señor... pero..

—Pero nada...—la voz se desvaneció en una larga pausa, como si las palabras se hubieran agotado. De repente, el celular vibró en su mano, rompiendo el silencio. Aún en llamada, alejó el dispositivo de su oreja para ver quién era el que interrumpía. Al saber de quién se trataba , su expresión cambió y soltó una maldición entre dientes—Maldita sea—murmuró, la frustración y la irritación evidentes en su tono.

—la de usted por sea caso.

—Jungkook frunció el ceño y movió su cabeza de un lado hacia el otro—nos vemos en el Trabajo.

Okey bay.—la llamada fue cortada y Jungkook guardo su celular en su chaqueta, por ahora olvidaría el mensaje.

—¿Por qué estás con cara de culo?—fue lo primero que dijo Yoongi cuando se subió al carro—pensé que te alegrarías de verme.—cerró la puerta, recostándose en el asiento.

—Jungkook lo miró y soltó un bufido— por nada—sus cejas se fruncieron—hoy no nos acompañará Taehyung...—su mirada se volvió al frente.

—Yoongi se mostró confundido —¿Por qué nos acompañaría el?

Jungkook volvió a mirar a su amigo, y de repente recordó que no le había mencionado nada sobre el chico misterioso que había capturado su atención. Tampoco le había contado sobre la ayuda que Taehyung le estaba brindando para encontrarlo.

—Por nada, olvídalo—respondió Jungkook de manera lacónica, mientras encendía el motor de su Mercedes con un movimiento rápido y preciso.
El ronroneo del motor llenó el aire, pero Yoongi no se dejó distraer, lo miró con sus ojos entrecerrados, llenos de escepticismo y una pizca de duda, como si no creyera del todo en la respuesta de su amigo. Pero no dijo nada, solo mantuvo la mirada fija en Jungkook, como si tratara de descifrar el enigma que parecía rodearlo en ese momento.




[...]


Ambos amigos, sumergidos en la noche y el ritmo de la música, se encontraban en la discoteca, disfrutando por ahora, de vasos de vodka en la exclusiva habitación VIP.
Desde allí, podían observar con detenimiento quién entraba y salía de la discoteca, como si fueran los dueños del lugar.
La luz estroboscópica iluminaba sus rostros, y el bullicio de la música y las risas llenaba el aire.

—Yo no quiero hacerlo—dijo Yoongi, con un tono de frustración y resignación, mientras se pasaba la mano por el cabello, como si tratara de liberarse de la presión que sentía. —Mis padres me están obligando—añadió, con una mirada de desesperación, como si se sintiera atrapado en una situación que no podía controlar.
La boda, que debería ser un momento de alegría y celebración, se había convertido en una carga pesada que debía soportar, solo para complacer a sus padres.

—Me sorprende que tú, Min Yoongi, te dejes manejar por tus padres cuando sabemos que no te importa lo que ellos digan—dijo Jungkook, con una sonrisa irónica y una ceja arqueada, mientras levantaba su vaso y bebía un sorbo de vodka, como si estuviera saboreando la ironía de la situación. El líquido dorado brilló en la luz de la discoteca, y por un momento, pareció como si Jungkook estuviera disfrutando del desconcierto de su amigo.

—Es el último deseo del viejo—Yoongi hace una mueca con cansancio.—incluso están pidiendo que tenga un hijo—suspira con frustración.

—¿Último deseo?—preguntó confundido, sirviéndose de la bebida.

—Muy pronto morirá—se levanta de hombros.

—Si morirá pronto, es obvio que no conocerá a sus nietos—Jungkook rodó los ojos con exasperación, como si la situación fuera absurda. Yoongi se quedó en silencio, golpeado por la cruda realidad que su amigo acababa de expresar. No había pensado en eso, en que su padre nunca conocería a sus futuros nietos.—Si tanto quieres complacerlo, cásate y cuando muera, te divorcias al día siguiente o el mismo día —dijo Jungkook simplemente, mientras desviaba su mirada hacia la puerta.
Allí, su atención fue capturada por un chico castaño con antifaz, que irradiaba una belleza misteriosa. Sus ojos brillaron con emoción, y sus cejas se fruncieron al verlo con otro chico, un rubio un poco más bajo agarrado de las manos. La escena parecía haber despertado algo en él, una mezcla de curiosidad y celos.

—Si, eso haré—dijo Yoongi, mirando a su amigo con una determinación repentina, como si hubiera tomado una decisión. Pero, Jungkook no le prestaba atención, su mirada seguía fija en la puerta, donde el chico  castaño con antifaz seguía siendo el centro de su atención.—Kook—llamó, con un tono ligeramente elevado, para llamar su atención. Pero Jungkook no reaccionó, así que Yoongi se levantó del sofá y se acercó a él, colocándose a su costado. Siguió la mirada de Jungkook hasta donde estaba mirando, y sus ojos también se posaron en los chicos misteriosos, especialmente en el rubio con mechas de colores.

Su ceja se arqueó ligeramente, intrigado por la escena que estaba viendo. Pues el  chico rubio había tomado la iniciativa, jalando al castaño hasta el centro de la pista de baile, donde ambos empezaron a moverse al ritmo de la música. La canción "Mammamia"  llenaba el aire, con su ritmo pegajoso y energético. Los dos comenzaron a bailar sensualmente, sus cuerpos moviéndose en perfecta armonía, como si estuvieran en un mundo propio. El chico rubio se dejaba llevar, su antifaz brillando bajo las luces de la discoteca, mientras el chico castaño lo envolvía con sus brazos, acercándolo a él.

—¿Quién es el rubio?—inquirió Yoongi, relamiendo sus labios con curiosidad, mientras observaba la escena que se desarrollaba en la pista de baile. Pero segundos después, su expresión cambió a una de sorpresa y escándalo al ver cómo los dos chicos misteriosos se besaban apasionadamente, como si el mundo a su alrededor hubiera desaparecido.

—¡Que mierda!—soltó Jungkook, con enojo y frustración, dándose media vuelta y bajando del segundo piso con paso decidido, en busca del castaño.

Yoongi se quedó sorprendido y confundido, con la boca abierta y los ojos bien abiertos, sin entender qué estaba pasando, ni por qué su amigo reaccionaba de esa manera tan intensa. Pero segundos más tarde, reaccionó moviendo su cabeza, como si sacudiera el estupor, y decidió seguir a su amigo, para determinar qué estaba sucediendo y, posiblemente, evitar que hiciera cualquier escándalo.

Jungkook estaba demasiado molesto, su rostro reflejaba una mezcla de ira y celos.
Su chico, sí, era suyo, estaba  besándose con un desconocido, le resultaba insoportable.
Con una furia contenida, apenas llegó donde estaban los hombres, jaló del brazo al castaño con fuerza, casi con violencia, y lo jaloneó hasta los baños, arrastrándolo lejos de la pista de baile y de la mirada curiosa de los demás.
El castaño, sorprendido y confundido soltó un jadeo y trató de resistirse, pero Jungkook era demasiado fuerte, y lo arrastró hasta el interior de los baños, donde la música y las luces se desvanecieron, dejando solo el sonido de su propia respiración agitada.

—¿Qué carajos te pasa?—dijo el castaño a la defensiva, mientras se acomodaba su antifaz y su camisa, arrugada por la fuerza con que Jungkook lo había jalado.
Miró al azabache  con una mezcla de confusión y desafío, como si estuviera diciendo "¿Qué derecho tienes a tratarme así?" Sus ojos, visibles detrás del antifaz, brillaban con una chispa de indignación, mientras esperaba una respuesta.

—¡Que mierda te pasa a ti!—gritó colocando seguro a la puerta.  No quería que nadie lo jodiera.

—¿A mi?—confundido señalándose —A mi no me pasa nada—se cruzó de brazos mirándolo con molestia. —a ti debería preguntarte que mierda es lo que te pasa. Loco.

—¿Loco?— con una sonrisa irónica—A mí no me pasa nada—replicó, Pero su tono y su lenguaje corporal contradecían sus palabras.
Se acercó amenazante, sus ojos brillando con una intensidad que hacía que Taehyung retrocediera unos pasos, chocando con el lavabo del baño. El sonido del choque resonó en el silencio tenso del baño, y Taehyung se quedó con la espalda contra la pared, como si estuviera acorralado. Jungkook se detuvo frente a él, su rostro a solo unos centímetros del de Taehyung, su aliento cálido y agitado acariciando su piel.—no debiste de besarlo, eres mío maldita sea—dijo entre dientes agarrándolo de la cintura.

—El castaño soltó un bufido rodando los ojos.—Seré del quien se derrame dentro de mi. De quien me llene—Y al decir aquello, Taehyung juró que vio unas chispas de fuego en los ojos del azabache.

—Asi...—Y entonces, Jungkook esbozó una sonrisa, pero no era una sonrisa normal, era una sonrisa lobuna, salvaje y primitiva, que hizo que Taehyung se estremeciera de miedo.
Los ojos de Jungkook parecían haberse vuelto dorados, como los de un animal en celo, y su sonrisa era como la de un depredador a punto de atacar.
Taehyung se sintió atrapado, como si estuviera en la mira de un cazador, y su corazón latía con fuerza en su pecho. La atmósfera en el baño se había vuelto aún más tensa, y parecía que algo estaba a punto de estallar.

(TH)
"Bueno mi vida, fue bueno mientras duró, que en paz descanses y que tu culo goce, chao"




[...]
YOONMIN


El rubio de mechitas de colores quedó con los labios separados y los ojitos muy abiertos, sorprendido y confundido por la escena que acababa de presenciar.
Su amigo, había sido arrastrado hasta el baño por Jungkook, y él estaba por seguirlos, pero un agarre firme en su muñeca lo detuvo en seco. Levantó la mirada y se encontró con la figura imponente de su jefe, quien lo miraba con una expresión severa.

—Déjalos—dijo simplemente Yoongi mirándolo con intensidad.

_Nadie te reconocerá, así que puedes hacer lo que quieras Minie_
Recordó las palabras de su mejor amigo.

(PJM)
"Seamos coquetos"

Jimin sonrió con una sonrisa seductora y se soltó del agarre del pálido, como si se liberara de una cadena invisibl, Luego, dio unos pasos hacia la pista de baile y se dejó llevar por la música, que había cambiado a "Take My Breath" de The Weeknd.
Su cuerpo se movía con una gracia fluida, meneando las caderas suavemente y pasando sus brazos por su cabeza con una sensualidad que hizo que Yoongi tragara saliva.
Los ojos del pelinegro  estaban clavados en Jimin, llenos de intensidad y deseo, como si estuviera hipnotizado por la escena.
El rubio, sintiendo la mirada de Yoongi, se acercó a él, pegando su espalda con su pecho, y empezó a moverse al ritmo de la música, creando un contacto cercano y electrizante entre ellos.

Y en ese momento, algo inesperado sucedió, Por primera vez en su vida, Yoongi sintió una respuesta física que lo tomó por sorpresa. Una erección, fuerte y persistente, gracias a un chico. Un hombre. Y el se consideraba heterosexual.


¿Me extrañaron? Ok no.
Jskajsk estaba lidiando con mi corazoncito roto, pero X.
Luego lo revisaré Jskjsk

~Blue.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro