Pensamiento de los personajes.

Cuando están hablando con su conciencia.

"Conciencia"
Personaje

3263 palabras, el capítulo más largo (coito) que escribí.

La música "Sexuality" de Taemin inundaba la discoteca, creando un ambiente electrizante y sensual. Jungkook se encontraba en el centro de la pista de baile, con las manos firmemente clavadas en la cintura del misterioso joven de cabello castaño quien se movía con una gracia seductora, meneando sus caderas de manera hipnótica contra la entrepierna de Jungkook, mismo que sentía un calor creciente en su interior.
Las manos del castaño se deslizaron suavemente hacia atrás, envolviendo el cuello de Jungkook en un abrazo apasionado. La proximidad entre ellos era casi palpable, y el aire se llenaba de tensión sexual. Jungkook se sentía atrapado en la mirada del castaño, como si estuvieran conectados por una fuerza invisible.
El ritmo de la música parecía sincronizarse con los latidos del corazón de Jungkook, y su cuerpo se movía al compás de la sensual melodía. El castaño se acercó aún más, su aliento cálido rozando la oreja de Jungkook, y sus labios susurrando palabras ininteligibles que solo él podía escuchar. La conexión entre ellos era intensa, y el baile se convirtió en una danza de seducción y pasión.

—Cariño—Taehyung relame sus labios seductoramente—estás bien dotado.

Jungkook soltó una risita, un sonido suave y musical que se mezcló con la música de fondo. Luego, con un movimiento fluido, volteó al castaño para enfrentarlo cara a cara. Sus ojos se encontraron, y por un momento, el tiempo pareció detenerse.

—Tu tienes un lindo trasero—admitió y Taehyung suelto una carcajada negando y pegándose al pecho del azabache.—oye...

—Dime—murmuró el castaño, mientras ajustaba su antifaz, que se había desplazado ligeramente debido al movimiento sensual de su baile. Su voz era baja y seductora, y Jungkook sintió un estremecimiento recorrer su espalda al escucharla. El antifaz, ahora ajustado, añadía un aire de misterio y enigma al rostro del castaño, y Jungkook se encontró aún más fascinado por él. La música seguía sonando, y el castaño se acercó aún más, su cuerpo pegado al de Jungkook, y su aliento cálido en su oído. —¿Qué quieres saber?—susurró, su voz envolviendo a Jungkook en un abismo de deseo y curiosidad.

—¿Por qué ya no vienes tan seguido?—inquiere y Taehyung se toma unos minutos para responder.

—Estuve trabajando, mi jefe es muy malo sabes—lloriquea dando saltitos, pero Jungkook lo sujeta de la cintura para que lo dejara de hacer.

—¿Dónde trabajas? ¿Quién es tu jefe? —su ceño se frunce—Trabaja para mi.

—No puedo—desvía la mirada—he firmado un contrato y eso...

—Renuncia.

—Si lo hago tendría que pagar un montón de dinero.

—Lo pagaré por ti.

Eso dejó sorprendido a Taehyung, quien lo miró por largos segundos, averiguando si había una pizca de broma en sus palabras, pero su jefe estaba muy serio. Lo que significaba que no estaba bromeando.

—No hablemos de eso ahora—le susurra el castaño cerca del oído de Jungkook, su aliento cálido envolviendo su piel y haciéndolo estremecer. —Mejor bailemos...—agrega, con una sonrisa sugestiva que hace que Jungkook se sienta aún más atraído hacia él.

Jungkook asiente, sin palabras, y se deja llevar por la música y el movimiento del castaño. Mientras bailan, hace una nota mental de volver a tocar el tema más tarde, de explorar el misterio que rodea al castaño y de descubrir qué hay detrás de su enigmática sonrisa. Pero por ahora, se contenta con disfrutar del momento, de la cercanía y la conexión que siente con este extraño que ha capturado su atención.

[...]

La tensión sexual era palpable, y Jungkook no podía negar el deseo que sentía por el castaño. Desde que lo conoció, no había podido sacarlo de su cabeza, y la imagen de su cuerpo moviéndose al ritmo de la música lo había obsesionado. No había estado con nadie desde entonces, y la abstinencia lo había dejado necesitado y ansioso.
Mientras bailaban, Jungkook no podía evitar rozar su cuerpo contra el del castaño, buscando cualquier excusa para sentir su piel contra la suya. El castaño, por su parte, parecía disfrutar del juego, y respondía a cada toque con una sonrisa seductora y un movimiento que lo acercaba aún más al azabache.

La música parecía haberse vuelto más intensa, y el aire estaba cargado de electricidad. Jungkook sabía que no podía aguantar mucho más, y que pronto tendría que dar rienda suelta a su deseo. La pregunta era, ¿el castaño estaría dispuesto a seguirlo en ese viaje de pasión y descubrimiento? Lo iba a averiguar ahora mismo.

—Que te parece si vamos a otro lugar más privado—sugiere. Jungkook nunca ha sido un hombre religioso, pero en este momento, está rogando a todos los santos que conoce para que el castaño acepte su proposición.

(TH) ¿estás?

"Sistoy"

¿Escuchaste?

"Obvio"

Y...¿que dices?

"Que hoy nos romperán la cola"

Y...hmm ¿no íbamos a esperar hasta el matrimonio?

"No, ya nos está saliendo tela de araña allí abajo" pero, si no quieres díselo.

Yo, yo quiero...

"Entonces, hoy dejaremos entrar al abejón en nuestra florecita"
(TH)

—Me parece perfecto...—dice con voz baja y sensual, el más alto suelta un suspiro de alivio y su corazón late aún más rápido con anticipación.

[...]

Jungkook abrió la puerta del departamento, invitando al castaño a entrar quien aceptó la invitación, cruzando el umbral con una mirada curiosa que recorrió el espacio. El azabache sonrió, cerrando la puerta detrás de ellos y siguiendo la mirada del castaño.

El departamento era moderno y elegante, con una vista impresionante de la ciudad de Seúl. El castaño se acercó a la ventana, mirando hacia afuera con una expresión de admiración. Jungkook se acercó a él, deteniéndose a su lado y mirando hacia la misma vista.

—Es impresionante, ¿verdad? —dijo Jungkook, su voz baja y suave.

El castaño asintió, sin apartar la vista de la ventana. Jungkook se quedó allí un momento, disfrutando de la cercanía y la tranquilidad del momento. Luego, se movió un poco más cerca, su hombro rozando ligeramente el del castaño.

—¿Quieres algo de beber? —preguntó, su aliento cálido en la oreja del castaño.

—El castaño se volvió hacia él, sonriendo ligeramente. —No, gracias —respondió, su voz baja y sensual.

Jungkook sonrió, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Sabía que el momento que había estado esperando había llegado.

Taehyung se acercó a él, sus manos se deslizaron suavemente hasta la altura del cuello de Jungkook, enviando escalofríos por su piel. El más alto, sin pensarlo, llevó una de sus manos hasta la cintura de Taehyung, mientras que la otra mano se elevó hasta el rostro del castaño, intentando sacarle el antifaz. La curiosidad lo consumía, quería saber quién se escondía detrás de esa máscara enigmática.

Pero Taehyung se negó, su voz suave pero firme.

—No, cariño. No ahora—Jungkook se detuvo, su mano suspendida en el aire, mientras que Taehyung se acercaba aún más, su rostro a solo unos centímetros del suyo.

La tensión entre ellos era palpable, y Jungkook podía sentir el calor de la respiración de Taehyung en su piel. Quería saber quién era, pero también quería seguir explorando el misterio que lo rodeaba. Taehyung sonrió, como si leyera sus pensamientos, y se acercó aún más, sus labios a punto de rozar los de Jungkook.

—Lo haremos pero no me quitaré el antifaz.—susurró sobre sus labios.

—Será incómodo para ti.

—No lo creo mi amor. Hazlo que no sea incómodo para mi.

La pasión explotó entre ellos, y Jungkook se acercó, devorando los labios de Taehyung con un beso apasionado. Sus manos se deslizaron hacia abajo, amasando las nalgas del castaño a su antojo, mientras que Taehyung respondía con igual intensidad, su lengua entrelazándose con la de Jungkook en un baile sensual.
El antifaz de Taehyung se deslizó ligeramente, pero Jungkook no se detuvo a mirar, demasiado ocupado en explorar el sabor y la textura de los labios del castaño. La habitación se desvaneció a su alrededor, dejándolos solos en un mundo de pasión y deseo.

Taehyung se presionó contra Jungkook, su cuerpo respondiendo a la urgencia del momento. Jungkook lo rodeó con sus brazos, profundizando el beso, mientras que sus manos seguían explorando cada curva y cada contorno del cuerpo del castaño. El deseo los consumía, y nada más importaba excepto la pasión que los unía.

Taehyung se elevó, enredando sus piernas en la cintura de Jungkook, quien lo sostuvo firmemente con sus manos para evitar que se cayera. Luego, con un movimiento fluido, Jungkook caminó hacia la habitación más cercana, con Taehyung aún enredado en su cuerpo.
Mientras caminaban, Taehyung se aferró a Jungkook, sus brazos rodeando su cuello y su boca buscando la de Jungkook en un beso apasionado. Jungkook respondió con igual intensidad, su lengua entrelazándose con la de Taehyung mientras seguía caminando.
Finalmente, llegaron a la habitación y Jungkook cerró la puerta con un golpe de cadera, sin apartar sus labios de los de Taehyung.

—Besas tan bien—jadeo Taehyung. Su primer beso había sido tan bueno.

—Tu también, me encanta como besas...—lo dejo con suavidad en la cama.—ante de seguir—Tae lo mira con curiosidad—¿lo has hecho antes? Quiero saber cómo tratarte...

—Oh eso—el castaño se sonrojó y desvió la mirada—es, es mi primera vez...

—Vaya—es que su castañito misterioso no podría ser más perfecto. —Bien, seré muy gentil contigo—agarra una de sus manos, dejando un beso en el dorso.

Taehyung estaba sorprendido, ¿su jefe era una masita al momento de la intimidad? no lo podía creer.

—Te desvestiré...—avisa Jungkook, su voz llena de promesas y deseo. Taehyung asiente, sujetando su antifaz para que no se mueva cuando Jungkook le saque su top.

Jungkook se inclina hacia adelante, su rostro a solo unos centímetros del de Taehyung, y suavemente comienza a desabotonar el top. La prenda es tirada por algún lado de la habitación, y los ojos de Jungkook se clavan en los pezones marroncitos claros del castaño.
Taehyung se sonroja, avergonzado, y cubre sus pechos con sus manos. Pero Jungkook se inclina hacia adelante, sonriendo suavemente, y retira las manos de Taehyung de sus pechos.

—No te cubras—susurra, su voz llena de admiración y deseo. —Eres hermoso. No hay nada que esconder.
Taehyung se estremece, su cuerpo respondiendo a las palabras y las caricias de Jungkook. Se siente vulnerable, pero al mismo tiempo, se siente libre y deseado.

Taehyung gime suavemente mientras
Jungkook chupa su pezón con delicadeza, su cuerpo temblando de placer. La sensación es casi abrumadora, y Taehyung se siente como si estuviera flotando en un mar de sensaciones.
Jungkook sigue chupando, su lengua moviendose en circulos alrededor del pezón, y Taehyung se siente como si estuviera perdiendo el control. Su respiración se acelera, y su corazón late con fuerza en su pecho.

—Mgh~Kook...

Jungkook frunce su ceño, el nunca le había dicho al joven misterioso su nombre ¿o si? No lo recordaba.

Deja de chupar y hace un camino de besos hasta su cuello, donde muerde dejando marcas que próximamente se pondrían moradas
Mientras lo hace, se quita su camisa negra, tirándola también por algún lado de la habitación.

Jungkook se aleja un poco, mirando a Taehyung con deseo y admiración. Lleva sus manos hasta los pantalones de cuero del castaño, desabrochándolos con suavidad y bajándolos lentamente. Su boca se hace agua cuando ve las bragas de color blanco que Taehyung lleva debajo, y el bulto que sobresale es evidente.

El azabache, sonríe de lado, disfrutando del momento y de la vista que tiene delante. Su mirada se clava en el cuerpo de Taehyung, y puede sentir el deseo y la tensión creciendo entre ellos.
El castaño se siente un poco avergonzado, pero también excitado por la situación. Se da cuenta de que Jungkook lo encuentra atractivo, y eso lo hace sentirse bien. Se queda quieto, dejando que Jungkook siga explorando su cuerpo.

Jungkook admira las bragas de Taehyung, bajándolas lentamente por sus piernas y luego llevándolas a su nariz para olerlas.

—Huelen bien—dice, relamiendo sus labios antes de guardarlas en su pantalón.
Taehyung se sonroja, sintiendo una mezcla de verguenza y excitación. No puede creer lo que su jefe estaba haciendo
Minutos después, Jungkook se saca sus pantalones junto con sus bóxers.

(TH)
"Te lo dije, tiene tremendo abejón, que abejón, es una anaconda. Nos va a partir.

—Hmm, el mío es un poco grande...—Jungkook no sabía por qué estaba siendo tan tímido, el no era así.

—Me vas a partir...

—Al inicio te dolerá, pero luego te gustará. —acaricia su pene, esparciendo el líquido preseminal por el falo.

Taehyung se queda en silencio, observando como Jungkook se acerca hasta su entrepierna y sopla haciéndolo estremecer.

—Ay~~

—Es pequeño pero lindo...—sonríe dándole un beso en l punta.

—Hmm, antes de empezar—Jungkook lo mira con atencion—soy un doncel...

—¿Doncel?—era la primera vez que escuchaba esa palabra.

—Te daré un resumen, Soy de los pocos hombres que pueden ...embarazarse.

Jungkook se queda en silencio, simplemente sorprendido por aquello información.

—Es, es increíble...—admite con sinceridad.

—Por eso, deberíamos cuidarnos...

—Siempre lo hago—aclara Jungkook—así que no tengas miedo. 

Taehyung asiente y Jungkook no pierde el tiempo. Metiendo a su boca el pene del castaño misterioso, quien soltó un fuerte quejido de placer.
Sus manos se deslizan por debajo de las piernas del castaño, para poder lamer mejor las bolas y la base.

—Mhg~ Dios dios, ay~~~

Taehyung se aferra a Jungkook, sus manos agarrando su cabello mientras el sigue chupando. El placer es intenso, y Taehyung se siente como si estuviera en el cielo.

—Y..yo~ya no puedo~—lloriquea.—me, me voy a venir Kook...—Taehyung eleva sus caderas pidiendo por más.

Jungkook al escuchar eso, chupa con ahínco, segundos más tarde, Taehyung se corre gimiendo su nombre.

—Sabes bien...—se limpia la comisura de sus labios, se había tragado todo.

—Que vergüenza—el castaño se cubre con sus manos.

Jungkook quita las manos de su cara, inclinándose hasta el para besarlo nuevamente, con cariño.
Su brazo se desliza por debajo de la cintura del castaño mientras su otra mano va a travesear en ese rinconcito que para su sorpresa estaba húmedo.

Jungkook toquetea con delicadeza, sintiendo algo viscoso, pare lubricante, piensa.
Taehyung al verlo con cara de sorpresa, sonríe.

—Yo, lubricó—dice—es por mi condición.

—Es maravilloso, eres maravilloso...

Jungkook da suaves toques y al final, mete un dedo, haciendo al castaño jadear por la sorpresa y el dolor.

—Uh~mgh~—muerde su labio con fuerza.

—Te prepararé...

Jungkook mete un segundo dedo en la estrecha entrada, siente sus dedos apretados y piensa que también le va a doler.
Taehyung se remueve un poco por la sensación al sentirse un poco llenado.
Pero después el castaño suelta un quejido cuando ya no siente nada dentro de él.

(TH)
"Sacaron el tapón"

Taehyung frunce el ceño y se recarga en sus codos, sus ojos fijos en Jungkook, quien está observando su entrada con una intensidad que lo hace sentirse vulnerable. Sus mejillas arden con un rojo intenso, como si el calor de su mirada hubiera encendido una llama en su piel. No puede creer lo que está sucediendo, especialmente con su jefe, el intimidante Jungkook, quien siempre ha sido como un ogro en su mente.

Suelta un chillido de sorpresa cuando Jungkook lo jaló de las piernas haciéndolo caer a la cama y pegando sus piernas a su pecho.
Jungkook relamió sus labios al ver como el lubricante caía a chorros de ese estrecho agujero.

—Mierda...—soltó un jadeo colocándose de rodillas, de su pene empezó a salir mucho pre-semen, cosa que lo sorprendía porque nunca le había pasado.
No esperó más y pasó su lengua por aquel riquísimo lugar, según él, era como un manjar de los dioses.

Taehyung soltó un grito, su cuerpo empezó a temblar por la sensación. Jungkook lamia como si fuese un animal tratando de beber agua.
El no quería desperdiciar ni una sola gota.

—mgh~ oh Jungkook!—cerró sus ojos con fuerza, pellizcando sus pezones para darse más placer.

—Eres delicioso, juro que me volví adicto—su lengua ingresó en la apretada entrada y Taehyung volvió a gritar, sentía que era mucha estimulación, no iba a aguantar más.

—Yo, Ay Jungkook siento que...¡Mgh Jungkook!

Taehyung se volvió a correr y Jungkook en ningún momento dejó de lamer.

—No te escaparas de mi—con cuidado deja caer las piernas de su castaño a la cama, el se coloca entre medio, mirándolo a los ojos.

—Ya me atrapaste, ahora, demuestra que tienes el derecho a complacerme.

(TH)
"Ya nos lo demostró querido"

—Jungkook esparce el líquido por su falo y sonríe de lado—te  demostraré que tengo el derecho a complacerte.

El azabache se inclina y vuelve a devorar sus labios mientras Taehyung lo abraza por su cuello, enredando sus piernas en su cintura. Para una mejor posición.

Jungkook estira su brazo hasta la mesita de noche y agarra un paquete de condones, abriéndolo como podía ya que estaba besándose con Taehyung.
Saca el condon y se lo coloca rápidamente, alineándolo en la entrada, luego se aleja para mirarlo a los ojos y decirle.

—Y Aunque esta noche no me  digas tú nombre , voy a ser tu hombre—sonrió y entró de una sola estocada, Taehyung arqueó su espalda soltando un sonoro gemido. Jungkook jadeo cerrando sus ojos y suspirando pesadamente.

—Mierda, dijiste que serías delicado...—balbucea golpeándole el pecho.

—quise ser delicado, lo juro, pero apenas mi pene entró en ti, tomó vida propia, mierda, aprietas tan bien...—junta su frente con la contraria.

Jk: definitivamente me volví adicto.

—Muévete por favor.

Jungkook asiente moviéndose despacio, moviendo sus caderas de manera circular, esta vez con toda sus fuerzas se está conteniendo.

—Mgh~ esto esto se siente muy bien...—Jungkook le muerde el labio y le sonríe—dio~ah~—Taehyung se empujó hacia abajo, queriendo más.—más por favor, muévete~

Jungkook asiente, saliendo y volviendo a entrar  de una sola estocada, repitiendo el proceso muchas veces.

Taehyung lanzó un grito ahogado y aferró las sábanas con sus manos, como si buscaran anclarse a algo sólido en medio de la tormenta de sensaciones que lo embargaba. Sus dedos se crisparon en el tejido, mientras su cuerpo se arqueaba en respuesta a la invasión de sus sentidos.
Jungkook estaba dando justo en su punto dulce.

—Ahí, si, si, justo ahí!~ más por favor~ más más!—El también se volvería adicto a esto, ¿por qué nunca lo hice? Piensa.

—Dios, te juro que estar dentro de ti es tan cálido—le chupa el cuello, dejando aún más mordidas.

Taehyung lo abraza, rasguñando su espalda y diciendo cosas que él azabache no lograba entender.

—Me aprietas muy bien, que rico es estar contigo.. dime tu nombre por favor, dímelo...—rogó, sus embistes volviéndose más rudos.

—No cariño mgh~ ¡ah!, no ¡ay! No lo harémgh...

—me encantas...

—Ah!—Jungkook le había tirado una nalgada—Yo, ya me voy—soltó un suspiro—me voy a venir...

—Hazlo, córrete para mi, grita mi nombre...

Jungkook atrapó el pené de Taehyung en su mano y empezó a masturbarlo, para hacerlo llegar más rápido.

—¡Jungkook!— segundos más tardes,tiras blancas de semen mancharon su mano y parte de sus estómagos.

Jungkook al sentir como su pene era aún más apretado, se corrió, soltando un fuerte jadeo y cayendo rendido sobre el cuerpo de su amante misterioso.

Estoy ovulando jskajsk
Luego lo corregiré por que soy un asco para escribir escenas así, Hot.

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~Blue