Chapter two
Mi relación con Laito era complicada, en si no había ninguna relación, pero a mí me gustaba pensar que sí la había, aunque fuera una relación tóxica, sin formalidades y con mucha violencia de por medio.
Le seguía queriendo.
-No puedo creerlo-dije tratando de verme tranquila.
-No fue mi intención - dijo con una sonrisa sobre su cara, disfrutaba de la escena - Además, te ves muy sexy enfadada.
Laito trató de abrazarme por la cintura, pero conseguí empujarle lejos.
-No quiero saber nada más de ti- salí de la habitación de Laito y fui a la mía.
Mi relación con mi padre no siempre fue buena, nos ahogábamos en dinero hasta que se endeudó con un político, con el padre de Laito.
Tougo Sakamaki me compró a cambio de la deuda de mi padre, él aceptó, claro, lo único que quería era seguir acostándose con prostitutas y seguir siendo un corrupto sin pagar el precio.
Por si no lo había dicho, mi madre fue una prostituta que quedó embarazada con mi padre y me dejó con él antes de suicidarse.
-Cielo... - Laito entró en la habitación y se acercó a dónde estaba.
Estaba tumbada boca abajo en mi cama, estaba llorando y el pecho me ardía de rabia.
-Nena- volvió a llamarme, esta vez se sentó a mi lado en la cama.
-¿Qué quieres? - dije de mala manera sin mirarle.
-Perdóname.
-No- dije segura.
-Pero me pondré muy triste porque mi chica no me quiere - hizo una pausa- y no podré darte eso que quería darte.- susurró cerca de mí.
-¿Qué querías darme? - dije sentándome en la cama y mirándole
-Humm, pues. No lo sé - se acercó a mí y me abrazó por la cintura atrayéndome a él. Me dejé ser y me senté encima de sus piernas en el borde de la cama- ¿Sientes el calor?- asiento.- Pues quiero que tus besos bajen como si fuera alcohol- vi directamente a sus ojos, verdes, gatunos e hipnotizantes.
De donde vengo, es el lado más oscuro de mí el que le hace sentirse paralizado.
Desabroché su camisa mientras le besé.
Caliente cómo el mismísimo infierno.
Besé su cuello, sus clavículas, su pecho, su estómago. Laito se echó hacía atrás en la cama apoyándose en sus codos mientras desabrochaba su cinturón.
-Hazlo- dijo con una sonrisa.
Y lo hice.
Editado el 19/07/2021
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro