Vox se encontraba en una sala de reuniones con Sir Pentius en el otro extremo de la mesa, estaban solos puesto que los otros dos miembros de los Vees ya habían descuidado bastante sus deberes, por lo que Valentino se encontraba grabando sus películas porno y Velvette estaba preparando prendas de ropa dignas de su marca.

"No sabía que ese hotel era de su propiedad" Fue lo primero que dijo el demonio serpiente, tratando de disculparse por haber hecho un agujero en el hotel de Charlie y haber atacado a Velvette, Vox solo suspiró.

"Eso no importa ahora, te he llamado porque te hemos elegido como el indicado para una misión especial y muy exigente" Habló el demonio televisor, haciendo que Sir Pentius parezca sorprendido pero también bastante animado de que alguien cuente con él para hacer algo.

"¿De verdad soy el indicado?" Preguntó el demonio serpiente totalmente incrédulo, Vox mostró una sonrisa en su pantalla mientras contestaba.

"Por supuesto, mis socios y yo hemos visto que cumples con todos nuestros requisitos" Dijo Vox mientras alzaba las manos con alegría, sin decir que esos requisitos son negativos y no virtudes realmente.

Sir Pentius pareció emocionarse, pero se mantuvo serio y esperó órdenes como un soldado las espera de su sargento.

"Te daré mucho dinero, y con este quiero que compres todas las armas que tenga Carmilla Carmine a la venta, no importa el precio, y luego me las traerás a mí, pero el encargo y la compra la de éstas no debe ser en mi nombre ni en el de mis socios, ¿Comprendes?" Explicó Vox con más seriedad, diciendo todo lo más claro posible para que Sir Pentius entendiera.

"¡Por supuesto señor! ¡Cumpliré con la misión que me has impuesto! ¡No le defraudaré!" Respondió Sir Pentius con seriedad, haciendo que Vox asienta con la cabeza.

"Eso espero, demuéstrame que no eres un imbécil más estúpido que el carajo, el dinero se te dará de inmediato por uno de mis empleados, si fallas y Carmilla no te mata, yo lo haré, ¿Comprendes?" Declaró Vox mientras su ojo en su pantalla hipnotizaba durante unos breves segundos a Sir Pentius para que le quede bien claro en su mente.

"¡Por supuesto!" Gritó Sir Pentius mientras salía de la sala de reuniones como un soldado del ejército, pero, ante la ausencia de piernas, se fue arrastrando por el suelo mientras sus brazos estaban pegados a su cuerpo, por lo que era mucho menos intimidante que si tuviera piernas y hubiera caminado como un verdadero soldado.

En cuanto Sir Pentius salió de la sala, Vox rió un poco mientras su pantalla mostraba su rostro satisfecho. "No me imaginaba que sería tan estúpido, ni siquiera a exigido una recompensa, esto será demasiado fácil" Habló feliz consigo mismo, agradeciendo que finalmente las cosas le salgan bien.

"Ahora a transmitir mi podcast" Dijo Vox mientras marchaba hacia su setup personal y desde allí comenzó a mostrar su imagen en todos los televisores del infierno.

"¡Bienvenidos todos al podcast de Vox! ¡No os preocupeis que en cuanto termine volveréis a tener un nuevo capítulo de *Me cogí a tu hermana, ¿Y qué?*" Presentó Vox mientras decidía hablar de un tema que se estaba guardando debido a las prioridades absurdas del hotel.

"Hoy hablaremos de cierto demonio al que se le ha visto rondando por la ciudad después de una ausencia de siete años, ¿Alguien lo extrañó?" Habló el demonio televisor mientras enseñaba un dibujo casi tan malo como los de Charlie que muestra a Alastor, Vox estuvo esperando un momento en el que estuviera feliz para desquitarse con su rival, ya que últimamente no tuvo tiempo.

"En otras palabras, el demonio radio ha vuelto, sus familias podrían estar en peligro, pero no se preocupen, porque es un perdedor, un fósil anticuado y, sobre todo, ¡Un cobarde!" Comenzó a burlarse de Vox con alegría, pero no esperaba escuchar repentinamente la voz de Alastor procedente de muchas radios cercanas.

"Saludos de nuevo, estamos una vez más al aire, ya llevamos unas semanas donde tenéis a alguien con estilo en vuestros medios de comunicación en vez de un intento fallido de video-podcast" Habló Alastor, provocando furia en Vox, el cual trató de rebatir sus argumentos, pero, lamentablemente para el demonio televisor, perdió gran parte de su audiencia, provocando que hiciera sobrecargarse todos los aparatos eléctricos del infierno por la furia que sintió.

"Maldito demonio radio, como lo odio" Habló Vox mientras devolvía la transmisión habitual y se quedaba sentado en su setup sin hacer nada, simplemente pensando y tratando de tranquilizarse para devolver la electricidad nuevamente a todos los aparatos eléctricos afectados por su ataque de ira.

Pero en cuanto se tranquilizó un poco, uno de sus empleados se acercó tímidamente, haciendo que el demonio televisor se enoje, pues había entrado sin permiso en su sala privada.

"¡¿Qué carajos es tan importante?!" Preguntó Vox, haciendo que el pobre empleado casi se orine en sus pantalones del miedo, pero logró contestar.

"S-Señor Vox, la princesa Charlie Morningstar está en la sala de espera y reclama su presencia" Pudo contestar el pequeño demonio, haciendo que Vox levante una ceja a través de su pantalla que tiene por cabeza, preguntándose qué hacía la princesa infantil en su edificio, y sin avisar.

"Está bien, dile que voy de inmediato, llévala a la sala de reuniones" Contestó Vox con autoridad, haciendo que el empleado salga corriendo.

"Odio mi vida" Dijo el demonio televisor en cuanto se fue, seguramente esa es la oración que más ha repetido desde que cayó al infierno, muchos estarían confusos, puesto que era un Overlord poderoso, con autoridad, dinero y demasiada influencia, pero aún así Vox odia su vida en el infierno, de no ser por sus socios los Vees a saber qué hubiera hecho.

Unos minutos después, subió desde su elevador y caminó hacia su sala de reuniones, contestando a algunas preguntas de unos demonios periodistas, pero nada fuera de lo normal. En cuanto apareció en la sala, observó como Charlie estaba sola esta vez, sin su novia para acompañarla, lo que le hizo levantar una ceja mientras se sienta y espera a que Charlie le diga la razón de su visita inesperada.

"Hola Vox, me alegro que estés bien" Saludó Charlie, tratando de ser amigable, pero eso a Vox le daba igual.

"Ve al punto, ¿Qué quieres esta vez de mí?" Preguntó el demonio televisor con cansancio mental por tener que jugar los juegos de redención de Charlie.

"Me gustaría pedirte si puedes hablar con Valentino sobre las horas laborales de Angel Dust, no ha vuelto todavía al hotel y estoy preocupada de que le haya pasado algo" Dijo Charlie mientras se lleva una mano al pecho con preocupación, haciendo que Vox se quede pensativo, eso sí que es inusual, aunque seguramente es porque Valentino se ha desquitado con su estrella porno por mudarse y lo tiene todavía en el estudio como si se tratara de un objeto sexual y no un empleado o siquiera un esclavo.

"Son los empleados de mi socio, no puedo hacer nada, no es mi problema" Contestó Vox mientras miraba a la princesa del infierno con incredulidad, de verdad preguntándose que esa razón tan estúpida es motivo para arrastrarlo a la sala de reuniones y perder más tiempo que el que ya pierde en el hotel.

"Pero Vox, Angel Dust estaba dando increíbles progresos, debe de volver para demostrar que la redención de un pecador es posible, es el que más tiempo ha estado en el hotel y el que ha participado en más juegos, esto también es para salvarte a ti, así los ángeles no irán a por ti" Habló la princesa con compasión hacia Vox, el cual apartó la mirada, sin creer en que la redención sea posible, y aunque lo fuera, Adam iría a por él igualmente.

"Busca a otra perra desesperada para intentar redimir, yo no puedo hacer nada, es el actor de Valentino" Dijo Vox con la voz un poco más tranquila, mirando una vez más a su hija en Charlie.

Pero inesperadamente, una cadena azul envolvió el brazo del demonio televisor mientras el contrato aparecía ante él, está perjudicando el progreso del hotel al ser capaz de volver a traer a un inquilino potencial y decidir no hacer nada al respecto.

"Tienes que estar de puta broma" Se quejó Vox mientras observaba que Charlie simplemente estaba encogida de hombros.

"Vamos Vox, seguro que te sentirás mejor después de hacer una buena acción" Habló Charlie con alegría, haciendo que Vox comience a maldecirse, pero se rindió ante la inutilidad de seguir resistiéndose.

"Está bien, *hablaré* con Valentino" Dijo Vox mientras hacía unas comillas con los dedos, haciendo que Charlie sonriera de la emoción y abrace inesperadamente al demonio televisor en agradecimiento.

"Sé que lo haces por el contrato, pero gracias igualmente, significa mucho para mí que estés participando" Dijo la princesa mientras continuaba el abrazo unos segundos más. Vox, una vez más, se sentía incapaz de apartarla por la fuerza, pero esta vez tampoco le dijo nada para que lo hiciera, simplemente esperó con enojo.

"Además, para ayudarte, iré contigo" Le dijo Charlie con optimismo mientras rompía el abrazo, Vox negó con la cabeza.

"Me niego, ¡Ya me estás incordiando lo suficiente como para que me acompañes a todos sitios como una puta lapa!" Se quejó Vox mientras trataba de insultarla lo máximo posible y así le deje en paz.

Pero Charlie, recordando el consejo de su novia de que tenga más autoridad como princesa del infierno, contestó con un intento de firmeza, aunque en realidad simplemente quería convencer a Vox, de todos modos, esos insultos no le afectan esos insultos, peores ha escuchado, e incluso es capaz de notar cierto cariño en esas groserías, aunque quizá solo fuera su imaginación. "Soy la princesa del infierno y puedo ir con quién quiera y adónde quiera" Fue lo que dijo finalmente, haciendo que Vox se enoje tanto que su televisor/cabeza se glitcheó un poco, esa maldita princesa le estaba haciendo la vida imposible.

(Calle cercana al edificio de Carmilla Carmine)

Sir Pentius iba tranquilamente en dirección hacia donde Carmilla vende sus armas, dispuesto a cumplir con la misión que le ha encargado Vox, y entonces será reconocido por ser un demonio de alto nivel y obtendrá el respeto de todos. A su lado iban sus minion con aspecto de huevos vivientes, los cuales llevaban varios maletines enormes llenos de billetes, por esto hacían falta cinco huevos para mover un solo maletín.

Pero, en cuanto se acercó a su objetivo, una voz profunda se hizo presente en un callejón cercano. "Saludos, lamento comunicarte que Carmilla por el momento está indispuesta, ¿Acaso tienes algún encargo urgente?"

Si Pentius pareció palidecer al reconocer de quién viene esa voz, pertenece al Overlord más antiguo de todos y, a su vez, el más poderoso, Zestial.

"¿Quién es, jefe? ¿Le damos una paliza?" Preguntó uno de sus esbirros huevo, haciendo que Zestial los mire con curiosidad mientras Sir Pentius se alteraba, sabiendo que Zestial podía matarlos en menos que canta un gallo.

"¡Callénse malditos abortos de pollo frito!" Le ordenó el demonio serpiente a sus minions mientras escuchaba que Zestial estaba bebiendo algo mientras lo continuaba mirando.

"Interesante, no has salido corriendo ni te has auto-incinerado al verme e incluso tus acompañantes se han atrevido a preguntar si pueden darme una paliza, fascinante" Habló Zestial mientras esperaba una respuesta por parte de Sir Pentius, el cual se inventó unas excusas perfectas que no eran realmente mentiras.

"¡S-Señor! Voy a gastarme todo mi dinero en armas que vende Carmilla Carmine, hace poco perdí una disputa territorial y quiero recuperarme y vengarme" Fue lo que contestó Sir Pentius, incapaz todavía de mirar a Zestial a los ojos, la única razón por la que no había huído es porque Vox lo mataría igualmente si fracasa, además de su fuerte determinación.

"Entendible, de hecho, me suena haberte visto peleando contra aquel actor porno, pero por ahora no puedes comprar nada a Carmilla, he hablado con ella hace poco y está indispuesta" Habló Zestial haciendo que Sir Pentius se ponga tenso, no podía volver sin nada.

"P-Pues esperaré" Contestó Sir Pentius, haciendo que Zestial entrecierre sus ojos negros mientras muestra una sonrisa de interés.

"Un demonio con aspecto de serpiente, esto es interesante y fascinante al mismo tiempo" Susurró Zestial mientras miraba a Sir Pentius.

"Ven conmigo, te invitaré a un té mientras esperas, no te preocupes, no es ninguna trampa, me interesas mucho" Habló Zestial, haciendo que Sir Pentius casi se desmaye, ¿Realmente le interesa a una entidad tan poderosa como Zestial? Por un momento olvidó su misión, pero se aferró a ella, él no era un traidor, pero rechazar la oferta de aquel Overlord podría ser un suicidio.

Al no recibir contestación, Zestial dejó su taza y alzó los brazos para envolver a Sir Pentius con uno de ellos y obligarlo a caminar hacia otro lado mientras sus minions caminaban también detrás con sus maletines siendo arrastrados.

Sir Pentius tragó saliva, ¿En dónde se había metido?

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Bueno, hasta aquí el capítulo. ¿Qué pasará con Valentino y Vox luego de esto? ¿Por qué Zestial está tan interesado en Sir Pentius? 

Esas son cuestiones novedosas no mostradas en la serie que se responderán, espero que os haya gustado el capítulo, agradecería que comenten vuestra opinión. 

Ahora sin nada más que decir, adiós.