"¡Sean bienvenidos a... El Podcast de Vox!" Presentó el demonio con cara de televisor mientras presentaba su programa donde se encargaba de hablar sobre las novedades del infierno, o dicho de otro modo, un programa de pura propaganda para vender sus productos o proyectos.

"¡En este caso tengo el honor de presentar un hotel creado por la mismísima princesa del infierno!" Habló Vox mientras a su lado aparecía una pantalla donde se mostraban imágenes de aquel hotel al que el demonio le cambió el nombre a Hotel Vox.

"¡Hotel Vox es un proyecto donde se darán habitaciones limpias y cuidadas por nuestros mejores empleados totalmente gratis!" Habló Vox, casi vomitando cuando dijo que era totalmente gratuito.

"¡Estoy seguro que muchos de ustedes son unos putos desgraciados sin hogar estable y con la vida arruinada, por eso seguro que les interesa ser inquilinos en este hotel! ¡Pero con una condición! ¡Ser mejores personas!" A Vox le dio una arcada mientras explicaba y mostraba imágenes de Charlie.

"¡Así que todo aquel que esté tan desesperado como para dejar de follar y matar por una puta habitación gratuita ya sabe a dónde ir! ¡Sé que lo necesitan!" Dijo eso último mientras uno de sus ojos digitales se convertía en una espiral para hipnotizar a algún ignorante.

El demonio televisor estuvo una hora más hablando del hotel y de diversos temas como el reciente exterminio y todas las medidas de seguridad que pueden comprar antes de acabar con el programa.

"¡Espero que la puta princesa esté contenta ahora! Seguro que voy a perder respeto por promocionar tal basura" Habló Vox algo irritado mientras caminaba tranquilamente por los pasillos de su edificio, podría transportarse a través de la electricidad como hacía siempre, pero en este momento prefería caminar hasta que su propia cabeza con forma de pantalla comenzó a vibrar.

"¿Qué será ahora?" Preguntó cansado mientras transportaba la señal eléctrica a una pantalla en cuanto volvió a su setup, resultando ser una llamada de Velvette, la cual parecía igual de irritada.

"¿Qué ocurre?" Preguntó Vox, haciendo que la chica parezca enfurecerse cada vez más.

"¿¡Te atreves a preguntar!? El hijo de perra de Valentino ha aparecido en mi estudio de moda y ha matado a una de mis modelos, ¡Y todo por tu puta culpa! ¡Ven de una vez desgraciado!" Se quejó Velvette mientras le gritaba también a Valentino, quien parecía estar disparando a las modelos.

"Voy ahora, puto proxeneta" Eso último lo dijo en voz baja mientras cortaba la llamada y comenzaba a desplazarse a través de la corriente eléctrica, por desgracia, Vox ya se imaginaba la razón por la que su socio estaba tan enojado con él, dos sencillas palabras: Angel Dust.

Vox lo vio en el hotel, siendo el primer inquilino de la princesa amor y arcoiris, y el demonio ya se imaginaba que Valentino no estaría muy contento, pero hizo un contrato, obligar a Angel Dust a regresar al estudio de películas pornográficas le era imposible pues perjudica al hotel, la verdad Vox no se había imaginado que esto sucedería.

En cuanto llegó al estudio de moda se encontró con que Velvette estaba forcejeando con Valentino ya que la primera estaba tratando de quitarle las pistolas al proxeneta, el cual se resistía mientras alzaba sus alas de polilla para apartarla de en medio.

"¡¿Qué carajos está ocurriendo aquí?!" Exclamó Vox mientras, al instante, todos los aparatos eléctricos se cortocircuitan ante su llegada y su enojo, provocando que la pelea entre ambos pecadores se detenga mientras las modelos supervivientes se esconden detrás de varios muebles.

Velvette soltó a Valentino en cuanto vieron al demonio televisor y la polilla estuvo a punto de disparar a Vox, pero se detuvo pues sabía que no tenía ninguna oportunidad peleando contra Vox.

"¡¿Cómo te atreves a apoyar el sitio donde se ha mudado mi mayor estrella?! ¡Traidor!" Acusó Valentino mientras comenzaba a echar un humo violeta por su boca, fruto de los cigarros tomados anteriormente.

"¿¡Y tú cómo te atreves a venir y matar a mis modelos!?" Velvette se unió a la conversación mientras miraba con odio al proxeneta, Vox intervino para tratar de calmar las cosas.

"¡Calláos las putas bocas! ¡Lo primero es que no soy un traidor! No tenía ni puta idea de que Angel Dust estaría allí" Comenzó a hablar Vox con furia en su voz, estaba harto de estar calmando las rabietas del demonio polilla.

Valentino iba a objetar algo pero Vox se acercó a él y posó su brazo alrededor de uno de sus hombros. "Además, tienes a esa perra sometida bajo contrato de esclavitud, ¿De qué te preocupas? Sabiendo como es él, seguramente ese chupapollas estará en tu estudio en menos de una semana" Comenzó a explicar Vox para tratar de calmar a Valentino, el cual vaciló mientras comenzaba a suspirar con pesadez.

"¿Y por qué carajos te estás ocupando del hotel de la princesa? ¿Acaso te pone cachondo estar con ella?" Preguntó Velvette con curiosidad mientras sonreía al observar que Vox casi vomita al escuchar la última pregunta, o al menos hubiera vomitado si tuviera una boca hecha de piel en vez de una proyección en una pantalla.

"¡¿Acaso Valentino te dejó con menos neuronas?! La razón es muy simple, la recompensa" Habló Vox, ganando la atención de los otros dos miembros del grupo de los *Vees*.

"¿Qué clase de recompensa?" Preguntó Valentino, todavía irritado mientras comenzaba a fumar nuevamente.

"El contrato afirma la recompensa la obtendré de Lucifer, pero no especifiqué, es obvio, le pediré la autoridad sobre el infierno, en otras palabras, el título de gobernante del infierno" Explicó Vox, haciendo que tanto Valentino como Velvette sonrían de forma igual de maliciosa que él.

"Además, si no aceptaba, el puto demonio radio lo haría, ¡El hijo de puta ha vuelto después de siete años para hacer un trato con la hija de Lucifer!" Aclaró Vox, mientras mostraba un rostro totalmente enojado e incluso su imagen se glitcheó durante unas milésimas, haciendo que Valentino suspire con pesadez y Velvette parezca algo desinteresada en aquella rivalidad.

"Y ahora que todo está solucionando, Valentino, ¡Llama a algunas de tus putas para sustituir a las modelos de Velvette!" Exigió Vox con autoridad, provocando que el proxeneta retrocediera un poco, pero asintió con indignación en su rostro.

"Parece que está claro quién sobra entre los Vees" Le susurró Velvette a Valentino mientras Vox se marchaba, el demonio polilla suspiró con furia, todavía estaba realmente enojado con sus socios.

"¿Quién sobra? Ya verás quién será, y ese no soy yo" Habló Valentino mientras echaba su humo violeta y rosa encima de la cara de Velvette, la cual gruñó, la estabilidad de los Vees estaba flaqueando, las peleas entre ellos era normal, pero todo parecía estar aumentando en intensidad.

"¿Entonces crees que yo sobro? No seríais nada sin mí" Le contestó Velvette a Valentino, aún cuando Vox ya se había marchado, pero sorprendentemente, el demonio polilla negó con la cabeza.

"No hablo de ti, ese contrato que ha hecho Vox con la princesa del infierno hará que nos deje de lado, ya verás" Dijo Valentino mientras sonreía y se marchaba finalmente del estudio de moda, mientras a su vez llamaba a algunas de sus putas para que hicieran de modelos para Velvette.

Ésta quedó sumamente confundida, Vox y Valentino siempre son como uña y carne aún con sus constantes riñas, ¿Qué había visto Valentino en Vox ahora para decir eso? Velvette se encontró extrañamente preocupada, pero no por el tonto de Vox, sino por su propia autoridad que podría peligrar si los Vees pierden a Vox.

Mientras tanto, Vox avanzó rápidamente entre todos los dispositivos electrónicos de la ciudad pentagrama dirigiéndose hacia el hotel para comprobar si hablar de ello en su podcast había dado resultados, ahora debía de apartar en su agenda al menos una hora para visitar el hotel y comprobar su estado, aparte del contrato era por su reputación, ahora que el establecimiento llevaba su nombre debía de asegurarse de que no se arruine nada.

Lo que no se esperó fue encontrarse con el hotel mucho más vacío de lo esperado, a lo mucho habían tres demonios en recepción pidiendo una habitación, eso era realmente raro puesto que sus habilidades de hipnosis y su influencia eran de gran saber.

"¡Hola Vox!" Saludó alegremente Charlie mientras se acercaba a él con una sonrisa radiante.

"¿Por qué tienes esa estúpida sonrisa en la cara?" Preguntó Vox con confusión, ya que no habían ni diez inquilinos y eso si tenemos en cuenta a Angel Dust, incluso la chica de piel grisácea parecía estar algo alegre.

"Gracias a que patrocinas el hotel ahora hay pecadores que seguro no hubieran venido de no ser por ti, Vaggie y yo estamos muy agradecidas" Dijo Charlie con una sonrisa y alegría comparable a un niño, haciendo que Vox vea nuevamente a su hija reflejada en ella, pero rápidamente se quitó esa idea de la cabeza y contestó con pesadez.

"Bueno, ya he visto que está todo en órden, adiós" Vox no tenía fuerza mental para soportar a la princesa unicornios y arcoiris, estaba demasiado cansado y ese cansancio solo aumentó cuando tuvo que lidiar con las rabietas de Valentino, pero la mano de Charlie agarró el brazo del demonio televisor.

"¡Espera! Quiero que participes tú también en alguna actividad y pases un buen rato con nosotras, ¡Seguro que amarás pasar tiempo aquí!" Vox juraría ver arcoiris saliendo de las pupilas de Charlie mientras decía eso, demasiado extraño incluso para él.

"¡No pasaré ni un solo segundo más aquí y menos jugando a tus juegos estúpidos!" Gritó Vox con enojo mientras uno de sus ojos se convertía en una espiral, pero no pareció tener efecto alguno en la princesa, pero cuando estaba por irse, una cadena azul apareció en su brazo y le impidió salir, confundiendo a Vox.

"¿Qué? Pero si no he roto nada del contrato" Dijo confuso, pero al notar la sonrisa victoriosa de Charlie, su cara/pantalla mostró sorpresa y conmoción.

"Puede que modificara un poco el contrato antes de firmarlo mientras tú estabas distraído... ¡Pero es por tu propio bien!" Admitió Charlie, apareciendo el contrato delante de Vox, allí, el demonio televisión notó que había escrito algo en letra pequeña.

Vox participará en las actividades del hotel lo quiera o no

Si Vox tuviera piel en su cara estaría pálido, esa princesa dulce e infantil había añadido una condición mientras él pensaba y no se daba cuenta, pensando que era imposible que ella añadiera nada más, al fin y al cabo era demasiado infantil.

"¡Hija de perra! ¡¿Sabes qué consecuencias me puede acarrear esto!? ¡Maldita malcriada malparida!" Comenzó a gritar Vox mientras agarraba a Charlie de su chaqueta y miraba con furia ardiente y su pantalla se glitcheaba al mismo tiempo.

Vaggie estaba a punto de intervenir pero Charlie le hizo una señal para que no lo haga, de todos modos el contrato le impedía dañarla puesto que afectaría al hotel.

"Señor Vox, sólo quiero que usted le dé una oportunidad al hotel, no quiero que apoye un proyecto sin estar involucrado realmente" Se trató de explicar Charlie, haciendo que Vox quiera reír por no llorar.

"¿¡De verdad piensas que yo puedo cambiar!?" Vox sonaba ahora algo más confundido que otra cosa, puede que sea capaz de engatusar a esa puta de piel grisácea y a la estrella porno de Valentino, pero él no era parte de esos imbéciles.

"Yo siempre creo que todos pueden cambiar, incluso tú" Esa oración provocó una oleada de recuerdos a Vox, su hija le respondió con esas mismas palabras cuando le propuso dejar de trabajar para la mafia.

Charlie sonrió al observar el rostro que mostraba Vox a través de su pantalla, era conmoción, pero su enojo había disminuido, soltando la chaqueta de Charlie.

Vox no podía romper el contrato hasta que ambas partes cumplieran su parte, y ya no era capaz de modificarse las condiciones, el demonio televisor se repitió a sí mismo que lo hacía por la autoridad absoluta en el infierno y con ello trató de tranquilizarse.

Charlie iba a contestar, pero recibió una llamada urgente de su padre Lucifer, haciendo que Vox suspire, esperando que algo le hubiera surgido para evitar ser obligado a aguantar sus estúpidos juegos de redención.

Y parece que acertó ya que el rostro de Charlie era indescriptible. "Está bien papá" Contestó Charlie mientras acababa la llamada y miraba tanto a Vaggie como a Vox.

"Tengo que ir a la reunión con los ángeles en lugar de mi padre" Dijo la chica, provocando que Vox sonría levemente, yo no tenía que escuchar sus discursos y juegos, pero su felicidad desapareció cuando observó que la cadena azul empujó a Vox hacia donde estaba caminando Charlie.

"Parece que el contrato interpreta mi reunión como un asunto importante para el hotel, así que me tienes que acompañar" Dijo Charlie con alegría mientras Vox parecía querer que lo tragara la tierra.

"¿De verdad que no quieres que yo te acompañe?" Preguntó Vaggie a su novia, desconfiando en Vox, pero la princesa negó con la cabeza.

"Estaré bien, encárgate del hotel, confía en mí" Dijo Charlie mientras le daba un corto beso a su novia, Vox casi vomita.

"Odio mi vida" Dijo el demonio televisor mientras era arrastrado por la cadena al mismo tiempo que Charlie comenzaba a caminar.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Bueno, hasta aquí el capítulo, espero que les haya gustado, pueden comentar su opinión si lo desean. 

Ahora sin nada más que decir, adiós.