Un nuevo día comenzaba en el infierno, Velvette se encontraba tumbada sobre la cama de Vocifera, estaba totalmente irreconocible, con grandes heridas por todo el cuerpo, no mortales pero extremadamente dolorosas.

"Ojalá ese cabeza de televisor le mate pronto" Pensó la pecadora mientras observaba que Vocifera no se encontraba en la habitación, seguramente había despertado y había ido a hacer su trabajo como líder y mano derecha de Alastor.

La pecadora trató de moverse para salir de aquella cama, pero el cuerpo le dolía cada que movía un músculo, teniendo que estar alrededor de una hora hasta poder levantarse y, con un chasquido de dedos, volvió a estar completamente vestida.

"¡Maldita sea!" Velvette comenzó a maldecir mientras lágrimas salían por sus ojos, estaba harta de sentir esta impotencia de que te utilicen como un juguete y no poder hacer nada al respecto, ella deseaba obtener el poder para no volver a vivir esto, deseaba ser liberarse y ser ella la que dé órdenes. Fue entonces que pensó en aquel pecador con cabeza de televisor y, aunque dejó de sentir esperanza desde incluso antes de morir y caer al infierno, un poco de éste sentimiento volvió a ella, solo tenía que esperar.

En cuanto a Vocifera, éste se encontraba haciendo cosas distintas a las que Velvette esperaba, pues se encontraba enfrente del estudio porno donde todo se salió de madres, por mucho que Velvette estuviera sometida a un contrato de esclavitud, puede haber escondido la verdad diciendo hechos que no son del todo incorrecto, creando verdades a medias, él siempre iba un paso por delante, y lo primero que tenía que hacer era quitarse de en medio al principal beneficiado por el acontecimiento: Valentino.

El demonio polilla casi siente un infarto (aunque no sea posible sentirlo en el infierno) cuando observó a Vocifera entrando en el estudio, observando a todas las estrellas porno haciendo su trabajo con cierto desinterés o incluso aburrimiento.

"Hace falta más agresividad, no veo huesos rotos" Susurró Vocifera para sus adentros mientras se volteaba para mirar de frente a Valentino.

"¿Qué se le ofrece por aquí?" Preguntó Valentino con cierta incomodidad, Vocifera sonrió con la boca ubicada en su estómago mientras agarraba el hombro del pecador con su brazo, incomodando aún más a Valentino.

"Parece que alguien decidió devolverle la jugada a su socio, no me importa realmente quién esté al mando, pero me gustaría saber qué sicario se encargó de asesinarlo, ¿Podrías decírmelo?" Preguntó Vocifera, pero sonó más como una órden, sobre todo porque apretó el hombro de la polilla al punto de comenzar a sentir dolor.

"No sé su nombre, sólo sé que es un nuevo pecador caído hace poco" Contestó Valentino mientras intentaba zafarse del agarre de Vocifera, pero esa respuesta solo provocó que éste empujara a la polilla con fuerza contra una pared, haciéndolo sangrar un poco.

"¿Y asesinó a tu socio, un pecador experimentado y totalmente inmune a los disparos?" Esa pregunta retórica provocó que Valentino no entienda por dónde quiere salir Vocifera, pero entendió cuando Vocifera sonrió mientras sacaba la lengua desde su cara ubicada en su zona estomacal.

"De todos modos, también he venido para decirte que tenía pensado apoderarme de este negocio incluso antes de que tú lo recuperaras, ahora, ¡Vete a la mierda!" Declaró Vocifera con ferocidad y desprecio en tus palabras, haciendo que Valentino saque a relucir su valentía y, por fin, lo confronte.

"¡¿Cómo?! ¡No puedes hacerme esto! ¿¡Con qué derecho me arrebatas todo cuanto tengo!?" Esos gritos provocaron silencio en todo el estudio, Vocifera frunció el ceño mientras se acercaba lentamente hacia Valentino, éste no retrocedió, pero notó que su cuerpo comenzaba a sudar por los nervios.

"Es la ley del infierno, si eres más débil, eres aplastado por los que son superiores, y tú no eres nadie importante ni poderoso en ningún aspecto" Habló Vocifera mientras, con una rapidez nunca antes vista por el pecador polilla, recibió un puñetazo que lo mandó afuera del estudio, atravesando la pared y acabando en la calle.

Valentino se observó a sí mismo, tumbado en la calle del dolor, con todos los que pasaban a su lado lo miraban con superioridad, él no era nada, miró su ropa, sus alas que hacen de abrigo estaban manchados y sangre salía de ellos, su sombrero ya no estaba, dejando expuesta su cabeza.

Fue entonces que recordó brevemente su pasado mortal, era un proxeneta italiano de mucho éxito, ¿Su estrategia? Hacerse pasar por un putero ante sus potenciales *empleados*, llevarlos a su prostíbulo y allí pintar todo como que se tratan bien a sus trabajadores y, sabiendo que éstos no tiene dinero, aceptan los contratos de trabajo que él ofrece, como una araña haciéndose pasar por una polilla, de hecho, su prostíbulo era conocido como *El nido de la polilla*. Hasta que, un día, su negocio fue descubierto por las autoridades y fue detenido y juzgado por las condiciones inhumanas en las que tenía a sus *empleados*, siendo condenado y muriendo en prisión por los propios presos... Nadie trata bien a la gente como él. Una vez que llegó al infierno decidió hacer lo mismo, fue un conformista.

Fue entonces que las palabras que dijo ese pecador con cabeza con cabeza de televisor resonaron en su cabeza, él aspiraba a estar dentro de las altas esferas del infierno, donde un número muy reducido de persona o incluso nadie era capaz de darle órdenes. Después de reflexionar, tomó una decisión, se uniría a ese pecador, lo utilizaría como una marioneta y se convertiría en alguien extremadamente poderoso en el infierno.

Para Valentino, buscar a aquel pecador no fue ningún problema, visualizó a lo lejos una gran cantidad de descargas eléctricas descontroladas, allí estaba, en mitad de una especie de callejón poco transitado.

"Parece que todavía no has ido en busca de esa pecadora, ¿Cómo van tus planes para asesinar a uno de los seres más influyentes y poderosos del círculo del orgullo?" Preguntó Valentino como forma de llamar la atención del pecador con cabeza de televisor, el cual se volteó rápidamente con la intención de freír a cualquiera que intentase hacerle algo, su rostro emitió una mueca de confusión y sorpresa al reconocer a quién estaba en frente de él.

"¿Qué carajos quieres?" Preguntó sin mucho interés el pecador televisor, Valentino sonrió mientras se acercaba.

"He cambiado de opinión y he reflexionado sobre lo que dijiste, estoy dispuesto a ayudarte, nos convertiremos en los señores más poderosos de la ciudad pentagrama" Habló Valentino, sorprendiendo bastante al otro pecador, el cual pareció reflexionar sobre lo que hacer.

Dentro de la mente de Vox, todo era un desastre, ¿Qué debería hacer ahora con la oferta de Valentino? Rápidamente se giró y observó que habían marcas de heridas por su cara y sus alas que hacen de abrigo, dedujo que, seguramente alguien le había jodido el negocio que acababa de recuperar y ahora quiere poder, la verdad, Vox necesitaría ayuda, contar con el apoyo de Valentino aumentaría sus posibilidades de completar con éxito su misión y, a su vez, liberar a Velvette y apoderarse del poder en este infierno, literalmente.

"Está bien, pero ésta vez el plan lo hago yo" Advirtió Vox, recibiendo un asentimiento por parte del pecador polilla.

"Y, por cierto, mi nombre es Vox" Se presentó finalmente el pecador televisor, recibiendo un silencio de unos segundos antes de que Valentino comience a reírse de lo estúpido que le parecía el nombre, recibiendo insultos por parte de Vox.

"Ésta bien, Vox" Y, en cuanto pronunció el nombre, volvió a echarse a reír, provocando más la ira de Vox.

"Estás a muy poco de que libere una carga de 10000 voltios sobre ti" Advirtió Vox mientras su pantalla mostraba su rostro enojado y algunos fallos.

Valentino dejó de reírse mientras, a su vez, arqueaba una ceja. "¿Acaso ya sabes usar tus capacidades como pecador?" Preguntó el proxeneta, sumamente interesado, Vox contestó con una sonrisa maliciosa.

"No todo, pero he practicado sin descanso y sé concentrar electricidad en la parte de mi cuerpo que desee y liberarla, además, he descubierto que puedo hipnotizar a la gente" Explicó Vox, haciendo que Valentino dé una mirada pervertida, provocando rabia en el pecador televisor.

"¡No lo he dicho en ese sentido! Maldito pervertido" Se quejó Vox, arrepintiéndose de haber aceptado colaborar con Valentino.

"Entonces...¿Cúal es tu plan?" Preguntó Valentino interesado en que estrategia había trazado Vox para asesinar a Vocifera.

"Por desgracia, no he encontrado a nadie para contratar, intenté hablar con unos nacidos del infierno, pero ese hijo de perra me rechazó porque sólo matan vivos" Se quejó Vox, no volvería a pensar que sicarios nacidos del infierno eran más fáciles de contratar.

Ante esas palabras, Valentino parpadeó varias veces antes de hablar con incredulidad. "¿Me estás diciendo que tienes pensado que vayamos solo nosotros dos?"

Vox asintió con su cuadrada cabeza, sin más opciones, no tenía dinero de todos modos, tenía pensado pagar a los sicarios luego de volverse rico, pero, obviamente, todos siempre piden el pago por adelantado, y el único grupo que no lo hacía, eran puros imps que mataban vivos.

Valentino sintió como le daba un tick en el ojo, arrepintiéndose de aceptar trabajar con alguien que quiere ir con menos de cinco personas a matar a la mano derecha de Alastor, pero no podía hacer mucho más, quería poder y era la única manera de obtenerlo.

"Tranquilo, tengo un plan aún así" Sonrió Vox, dejándose llevar por su confianza aún cuando era la primera vez que trazaba planes por sí mismo en vez de que sus superiores le ordenes y le expliquen lo que tiene que hacer.

Mientras tanto, en el edificio de Vocifera, éste se encontraba sentado en su despacho riendo a carcajadas desde la boca de su estómago, ¿La razón? Que Velvette todavía tenía la movilidad reducida después de la noche anterior.

"Parece que ni siquiera puedes agacharte correctamente" Habló Vocifera mientras reía igual que reiría un rey al contemplar a su bufón personal, lo cual era demasiado humillante para Velvette, por lo que miró con rabia y odio a aquel ser que tenía aborrecido.

"¿Acaso vas a volver a cometer una insubordinación? Yo que tú no lo haría si no quieres que te rompa todos los huesos del cuerpo esta noche" Amenazó Vocifera con una sonrisa pervertida que sacaba a relucir los sucios e inhumanos fetiches que posee.

De repente, el sonido de alguien golpeando la puerta interrumpió el momento, provocando algo de rabia en Vocifera.

"¡Seas quién seas, ya puede ser urgente la razón de tu llegada!" Gritó Vocifera con rabia, se supone que estaba en su tiempo libre.

De repente, la puerta comenzó a abrirse, revelando algo inusual, muchos de sus trabajadores de seguridad estaban reunidos allí, mirándolo fijamente de forma extraña.

"¿Qué puta-?" Vocifera iba a decir algo, pero fue interrumpido cuando todos esos guardias comenzaron a disparar a bocajarro contra su propio jefe, obligando a Velvette a tirarse al suelo y arrastrarse para no ser objetivo de ningún disparo.

Por otro lado, Vocifera estaba recibiendo todos los disparos mientras no paraba de soltar gritos de dolor, y así estuvieron hasta que todos los guardias se quedaron sin balas, fue entonces que Vox y Valentino hicieron acto de presencia.

"Marchaos de aquí y no volváis" Ordenó Vox a la multitud de trabajadores mientras el ojo de la pantalla que tiene por cara mostraba una espiral que era lo que provocaba la hipnosis, haciendo que éstos obedezcan y se marchen.

"Ha sido más fácil de lo que pensé" Habló Valentino con confusión y una sensación de que algo no cuadraba.

Vox sonrió cuando vio a Velvette, la cual se levantó con dificultad y se acercó a ellos dos con una mirada sorprendida.

"No sabía que podías usar esa mierda" Dijo Velvette mientras continuaba con su expresión sorprendida, sin creerse lo que acababa de pasar.

Pero, de repente, un ruido llamó la atención de los tres pecadores, los cuales se fijaron que, inexplicablemente, Vocifera se estaba levantando.

"Maldita traidora, parece que tenías un as guardado en la manga" Habló Vocifera, refiriéndose a Velvette, la cual gruñó con rabia, pero de repente fue tirada al suelo con violencia debido a una cadena verde.

Vox se alertó, incapaz de creer que Vocifera siguiera vivo después de todos los disparos.

"Me lo imaginaba, no va a ser tan fácil" Admitió Valentino mientras observaban que las balas caían al suelo mientras el cuerpo de Vocifera quedaba con algunas heridas menores, pero parece que las balas solamente habían golpeado más no atravesado su piel, demostrando la dureza que tiene.

"Acabaré con vosotros, os asesinaré de la forma más dolorosa posible, y tú, Velvette, te llevarás la peor parte, por eso te reservaré para el final" Habló Vocifera mientras comenzaba a andar con su sonrisa perturbadora en la cara de su estómago.

"Tranquilízate un poco" Habló Valentino mientras un humo rosa comenzaba a salir de su boca y se dirigía hacia Vocifera, al mismo tiempo, Vox comenzaba a cargar sus brazos con electricidad, habían planeado una breves estrategias por si la lluvia de balas no era suficiente, Valentino lo confundiría y cegaba con su humo y Vox atacaría por sorpresa.

El pecador televisor se lanzó hacia el humo con sus brazos cargados con electricidad, preparado para electrocutar a Vocifera, pero, antes de poder tocarlo con sus brazos, notó que una mano musculosa agarraba su cuello y, acto seguido, lo lanzaba contra la pared, haciendo un agujero gigantesco mientras Vox quedaba aturdido.

"Mierda" Dijo Valentino mientras retrocedía lentamente, pero fue sorprendido cuando Vocifera comenzó a correr hacia él.

El pecador polilla sacó varios revólveres e intentó detenerlo disparando sin cesar con sus seis brazos, pero ésta vez no fue suficiente siquiera para hacerlo retroceder, recibiendo un puñetazo en el estómago tan fuerte que casi atraviesa su piel, por suerte no fue así, pero igualmente notó como se revolvían sus tripas y gran cantidad de sangre salía de su boca, pero ésto no terminó, pues Vocifera lo mantuvo cerca de él agarrándolo por el cuello con fuerza.

"Y pensar que tú te acostaste conmigo y soportaste mis fetiches para que tu negocio fuera publicitado, cómo cambia el tiempo" Habló Vocifera mientras agarraba cada vez más fuerte el cuello de Valentino, con intención de estrangularlo.

Pero Vocifera no pudo continuar con la acción, pues notó como alguien se acercaba a él por detrás, sus sentidos estaban superdesarrollados y podía escuchar los pasos, por lo que, rápidamente, estampó a Valentino contra otra pared, dejándolo inconsciente, y se giró, observando a Vox a punto de intentar provocarle una descarga eléctrica.

"Muy lento" Dijo Vocifera mientras intentaba darle un puñetazo en su cara-televisor, pero Vox también reaccionó rápido, agachándose para no recibir el golpe y desatando la descarga eléctrica justo en la cara del enemigo (ya que se encuentra en su zona estomacal).

Vocifera comenzó a gritar mientras sentía como la electricidad de Vox no era normal, era como si las descargas eléctricas tuvieran consciencia propia e intentasen ir a por las zonas más débiles de su cuerpo.

Toda esta escena era presenciada por Velvette, la cual se encontraba todavía en el suelo, con su cuerpo doliendo y con una cadena verde que la ataba al suelo por órden de Vocifera, se sentía importante, ella también quería participar, pensó y rápidamente una idea llegó a su mente, solamente tenía que esperar el momento adecuado.

Mientras tanto, Vox no se detenía y continuaba electrocutando a Vocifera, gastando toda la electricidad posible para dejar totalmente frito por dentro a esa escoria, pero, de repente notó que su adversario estaba, de alguna manera que Vox no comprendía, moviendo sus brazos entre su agonía hasta qué, para sorpresa del cabeza de televisor, Vocifera logró golpear el suelo con tanta fuerza que todo el edificio comenzó a tambalearse, dando ya señales de que estaba por derrumbarse en cualquier momento.

El tambaleo fue suficiente para que Vox comience a tambalearse, su cuerpo estaba perdiendo el equilibrio y Vocifera aprovechó eso para, usando su fuerza y poder sobrenatural, empujarlo, deteniendo la descarga eléctrica.

Tras eso, el edificio no aguantó más y empezó a derrumbarse, comenzando a caerse los pisos uno detrás de otro, como ellos estaban en el último, notaron cómo bajaban bruscamente mientras los pilares y techo caían sobre ellos, Vocifera se protegió usando sus brazos como escudo mientras se tambaleaba en el proceso debido a que casi cae derrotado ante el poder de Vox.

Vox se notaba cansado, su cuerpo estaba herido debido al primer golpe que recibió y la descarga lo había dejado aún más agotado al pecador, pero no cedió y fue a tomar el cuerpo inconsciente de Valentino (costando por la diferencia de altura), el cual comenzó a recuperar la consciencia lentamente.

También fue rápidamente a por Velvette, la cual continuaba con su cadena verde, pero, al derrumbarse el suelo, al menos podía moverse, aunque no era capaz de ponerse en pie más por el cansancio que otra cosa.

"¡¿Cómo carajos os protejo de ésto?!" Exclamó Vox mientras continuaban cayendo y los escombros se hacían presentes.

Fue entonces que Valentino se levantó con firmeza y, inesperadamente para Vox, el proxeneta alzó sus alas y las puso sobre ellos dos y él mismo, intentando protegerse con sus propias alas.

"¿Valentino?" Vox no podía creer lo que estaba viendo, pero el pecador polilla respondió rápidamente.

"No lo hago por vosotros, solo quiero poder, y para eso necesito que sigáis con vida" Habló Valentino mientras cada vez se notaba más que no podía aguantar y que pronto llegaría a su límite.

Finalmente el derrumbe cesó y el edificio quedó en completas ruinas, llamando la atención de varios pecadores transeúntes, los cuales se marcharon en cuanto observaron a Vocifera.

Cuando Vox observó, Valentino estaba tambaleándose mientras retiraba sus alas, para acto seguido caer al suelo, sin más fuerzas.

Vox se levantó y se acercó a Vocifera para terminar el trabajo, usando sus últimas fuerzas para cargar sus brazos otra vez de electricidad, pero fue sorprendido cuando observó que su enemigo todavía estaba de pie, tambaleándose y con heridas por la descarga eléctrica anterior, pero parece que el derrumbe no le ha hecho el más mínimo daño.

"¡No puedes vencerme! ¿¡Acaso no eres consciente de quién soy!? ¡Morirás!" Vocifera se quedó pronunciando esas palabras con rabia y desesperación, Velvette supo que era el momento y, usando sus poderes, creó una barra de metal y se la tiró a Vox, el cual entendió a la perfección lo que intentaba y lo tomó con precisión para meterlo dentro de la boca ubicada en el estómago de Vocifera y liberar toda la electricidad directamente en su interior, gracias a que el metal es un gran conductor eléctrico.

Vox liberó toda la electricidad posible, recordando cosas que le desagradan para aumentar su rabia y, así, liberar aún más que antes, y ésta vez parece que Vocifera no era capaz de reaccionar, simplemente gritaba mientras recibía toda la carga eléctrica.

"¡Ahora nosotros somos los que están en la cima!" Gritó Vox mientras provocaba un apagón en toda ciudad pentagrama.

Una vez finalizado eso, Vox sintió que ya no le quedaba ningún tipo de fuerza y cayó al suelo, totalmente agotado, pero se alegró al ver que el cuerpo de Vocifera no reaccionaba, estaba totalmente calcinado, cayendo muerto al suelo.

Y eso solamente se confirmó cuando Velvette observó que las cadenas verdes desaparecían y el contrato aparecía ante ella para luego comenzar a quemarse, ahora era libre.

Velvette permaneció inmóvil durante unos minutos, incapaz de creer que realmente lo habían logrado.

Lentamente, los tres pecadores se levantaban, Valentino ya había recuperado la consciencia después de varias horas, pues estuvieron allí tirados por horas hasta que lograron levantarse, los tres se reunieron y entrelazaron sus brazos para impedir caer por el cansancio.

"Ahora comienza nuestro turno de tener poder, los tres seremos los seres más poderosos y ricos del infierno" Dijo Vox con una sonrisa, Velvette miró a Valentino de reojo con una ceja levantada, parece que ambos quieren manipular a Vox para tener poder, pero Velvette sintió una sensación extraña en su interior, estaba... ¿Agradecida? Con Vox, o algo parecido a la amistad, pero eso era imposible, en el infierno no existe la amistad ni la confianza, ¿Verdad?

"Tengo una idea: Vox, Valentino y Velvette, ¡Seremos los Vees!" Declaró Vox con una risa, los otros dos pecadores permanecieron en silencio durante unos segundos antes de aceptar, el nombre de su unión era lo de menos, y de todos modos, no sonaba mal.

Pero el momento feliz de los Vees fue interrumpido cuando escucharon una voz acercarse a ellos, una voz que sonaba como si estuviera hablando a través de una radio.

Valentino y Velvette reconocieron al responsable y se pusieron pálidos, esperando que el demonio radio no quiera venganza por lo que acaban de hacer, estaban demasiado débiles para hacer nada contra él.

"Vaya, vaya, parece que os habéis desecho de mi marioneta personal" Habló lo que parecía ser un pecador con aspecto de ciervo rojizo, a Vox no le hizo falta ser un genio para deducir de quién se trataba.

"Saludos, soy Alastor, y estoy sumamente impresionado por vuestra hazaña" Habló Alastor, haciendo que los Vees queden confusos ante la extraña actitud del demonio radio ante el asesinato de su mano derecha.

"Soy Vox" El pecador con cabeza de televisor decidió ser el que hablase. "Te soy sincero, no queremos pelearnos contigo, ¿Te parece bien unirte a nosotros? Así no perderás todo que has construido en esta ciudad del infierno" Vox trató de negociar, y el ambiente se quedó tenso cuando no recibió respuesta del demonio, simplemente se quedó en silencio con una sonrisa indescifrable.

"No me hagas reír, nunca me uniría a ti, no mereces la pena" Eso último lo dijo en forma de susurró a Vox, provocando una frustración que no sentía desde su vida mortal nuevamente floreciendo en el infierno.

"Pero no importa, de todos modos estoy mejor solo atendiendo mi cadena de radio, haced lo que queráis" Habló Alastor mientras desaparecía, dejando a los Vees totalmente confusos.

Vox le comenzó a guardar rencor a Alastor, pero dejó eso a un lado y volvió a centrarse en sus nuevos socios, juntos, como los vees, serían imparables.

(Fin definitivo del Flashback)

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Lamento mucho la tardanza, aquí tienen el último capítulo del flashback de la creación de los Vees, a partir del siguiente capítulo se volverá a la trama principal, ¿Cómo os ha parecido? Me gustaría leer vuestra opinión en los cometarios. 

Ahora, sin nada más que decir, adiós.