dos
Justo cuando escuchó que el humano cerró la puerta de su habitación, Jungkook volvió a su forma normal, nada indicaba que era un vampiro, a excepción de su pálido tono de piel y sus colmillos.
-- ¿Qué fue eso Kook? --inquirió Hoseok mirándolo de reojo-- ¿Por qué no me dejaste presentarte?
Jeon ignoró la pregunta-- ¿Quién era él?
-- Yo pregunté primero mocoso, responde --gruñó Jung mientras entraban al lobby de vuelta.
-- No lo sé, el humano huele jodidamente bien --admitió el azabache encogiéndose de hombros-- Me pone ansioso.
-- Detesto cuando los llamas humanos, su nombre es Taehyung --aclaró el pelirrojo sentándose en uno de los sillones de decoración-- Y huele normal, a alguna loción, que si mi olfato no me falla, es una mezcla de cítricos como naranja, toronja, lima y limón.
-- Parece que te tomaste el tiempo olerlo bien--se quejó el menor cruzándose de brazos-- Además Jieun también los llama así y a ella no le reclamas.
Hoseok negó-- Soy un hombre lobo Jeon, no puedo evitarlo. Y sobre mi hermana, ella es caso perdido, ni me la menciones.
-- ¿Por qué acompañaste al huma... a Taehyung? ¿Ahora también es parte de tu trabajo? --preguntó sentándose junto a él-- Pasaste de recepcionista a botones en un día.
-- Lo salve de tu amiga en realidad, el chico parecía perdido y Jieun estaba siendo grosera.
-- ¿Qué le hizo? --inquirió el vampiro pasando su mirada por el lobby como si la respuesta en realidad no le interesara.
-- Ya sabes que los humanos no son del todo del agrado de Ji, y el pobre chico parecía asustado --explicó el pelirrojo mirando con una ceja levantada al contrario-- ¿Por qué tanto interés Kook?
El azabache se levantó del sillón nervioso-- Es mi hotel Jung, si mi personal esta siendo maleducado con mis huéspedes, es mi deber saberlo.
-- ¿Seguro?
-- Si, si, no empieces con tus cosas Hobi --gruñó el pálido-- Nos vemos más tarde, tengo cosas que hacer.
Jung observó a su amigo salir del lobby rápidamente, algo estaba sucediendo con el vampiro por la manera sospechosa en la que se estaba comportando, y el pelirrojo no iba a parar hasta averiguar que tenía tan nervioso al descendiente de Drácula.
Taehyung despertó por un par de murmullos de los que no supo ubicar el origen, no sabía cuánto tiempo había estado durmiendo, pero a juzgar por el cielo obscuro tras la ventana, seguí sin amanecer.
Se levantó despacio de la cama, acercándose cuidadosamente a la puerta por si el sonido venía desde los pasillos del hotel, sin embargo, el ruido no provenía de ahí. Los murmullos seguían escuchándose, por lo que caminó hacia la ventana para abrirla lentamente, logrando que el sonido de las voces se intensificara, pero sin ser entendible lo que decían para él.
El castaño asomo la cabeza con nerviosismo, basados en donde se encontraba hospedado, podría ser cualquier tipo de criatura.
-- ¿Ho-hola? --balbuceó bajito, causando que los murmullos pararan de golpe-- ¿Quién anda ahí?
Kim revisó hacia ambos lados sin encontrar rastro alguno de otra presencia, por lo que pensó que su mente le estaba jugando una mala pasada y volvió a cerrar la ventana.
Un poco menos cansado pudo apreciar con más detalle su habitación, había esperado algo obscuro y gótico que impusiera miedo, si bien su cuarto era un poco obscuro y la decoración era antigua, no lo era lo suficiente como para verse tétrico, sino más bien íntimo.
Se acercó al teléfono, quería pedir algún alimento a su habitación como salía en la películas que tanto le gustaban a sus hermanos, por lo que tras revisar la pequeña lista de extensiones que se encontraba sobre el buró, marcó con cuidado la serie de números que lo conectaría con uno de los restaurantes.
-- Buenas noches, restaurante 'Nightmare', le atiende Yunho, ¿en qué puedo ayudarle? --musitó una voz cantarina tras el teléfono.
-- Bue-buenas noches, me gustaría pedir algo de comida, ¿aún tienen servicio o es muy tarde? --inquirió Taehyung jugando con el cable del aparato.
-- Tenemos servicio las 24 horas señor, no se preocupe por eso --respondió amable-- ¿Qué le gustaría ordenar?
-- Una hamburguesa con queso y papas fritas --Yunho hizo un sonido de afirmación tras la línea
— ¿Le gustaría que se lo lleváramos a su habitación o quiere comer en el restaurante?
-- ¿Está abierto a esta hora? --preguntó el castaño sorprendido, eran pasadas las 11 de la noche, por lo que los restaurantes normales, sobre todo los de hoteles, se encontraban cerrados.
-- Por supuesto señor, asumo que usted es un humano --señaló Yunho-- Déjeme explicarle, nosotros los monstruos, no tenemos el horario de sueño que ustedes consideran normal, las noches suelen ser más activas para nosotros que el día, entonces, ¿a qué habitación envió su pedido?
Taehyung negó con la cabeza, aunque el contrario no pudiera verlo-- A ninguna, bajaré al restaurante.
-- Muy bien, en ese caso, su pedido será enviado a la mesa 10 --aseguró-- ¿A qué número de habitación hago la orden?
-- 77, por favor.
Taehyung salió de la habitación después de colocarse un abrigo no sin antes tomar la llave y su cartera, caminó a través del pasillo observando cada detalle en las columnas y en los cuadros, incluso en la rara iluminación del lugar, la primera vez que pasó por ahí había estado tan concentrado en Hoseok y el extraño lobo negro que no se había percatado de nada.
Recordando la experiencia anterior en el elevador decidió bajar usando las escaleras, por lo que tardo un poco más de lo esperado, sin embargo, no estaba preparado para lo que iba a ver, una cantidad inmensa de monstruos de todas las especies caminando a través del lobby en sus distintas formas, algunos con pieles de colores poco usuales, otros con más o menos extremidades, algunos con alas o cuernos, incluso un par de cachorros de lobo correteando por una esquina, y algunos humanos por ahí, mezclándose de manera natural, era algo que, de no ver en persona, no lo hubiera creído.
-- Hola Kim --soltó Hoseok en cuanto se percató de su presencia en el lobby, este se encontraba de nuevo tras el mostrador-- ¿Necesitas algo?
-- Hola Hoseok, yo... estoy buscando el restaurante Nightmare --respondió acercándose un poco al mostrador.
-- Oh, buena elección, la comida ahí es deliciosa, esta al fondo, solo sigue ese pasillo --musitó el pelirrojo señalando el lugar mencionado-- Y luego a la derecha.
-- Gracias --murmuró el castaño sonriendo.
-- De nada Taehyung, provecho --señaló Hoseok regresándole la sonrisa, antes de ser interrumpido por el sonido del teléfono-- Buenas noches, Hotel Transilvania, le atiende Hoseok, ¿en qué puedo ayudarle?
El castaño decidió dejar al pelirrojo hacer su trabajo tranquilo, por lo que siguió las indicaciones recibidas con cuidado de no desviarse, un descuido y podría perderse, el hotel era enorme, pero todas las zonas parecían ser el mismo lugar.
El restaurante resultó ser un lugar al aire libre, con mesas repartidas por la terraza con varios comensales y platillos que Taehyung no reconoció, quizás era comida de monstruos, y eso era algo que el primogénito de los Kim no estaba seguro de querer probar, al menos no aún.
- Buenas noches, ¿mesa para uno? --preguntó un pelinegro alto con mechas rojas en el cabello.
-- ¿Yunho? -respondió con otra pregunta Taehyung al reconocer la voz del chico.
-- ¿Eres el chico de la llamada cierto? Tu voz suena distinta, pero estoy seguro que no había visto tu cara antes, tienes un rostro que recordaría --señaló sonriendo el más alto recibiendo un asentimiento tímido en respuesta del castaño-- Bien, puedes pasar a la mesa 10, en un momento envió tu pedido, ¿qué te gustaría para beber?
-- ¿Tienen algún refresco?
-- No, aquí bebemos pura sangre como los vampiros --se burló de la expresión de terror del castaño-- Es una broma ojitos, ¿algún sabor en especifico?
-- ¿Ojitos?
-- Bueno, tienes unos ojos muy expresivos, así que si, serás ojitos --explicó Yunho sonriendo-- ¿Entonces?
-- Coca cola está bien, mechitas --respondió sonriéndole de vuelta.
-- Touché.
La comida había sido lo más normal que había visto en su corta estancia en el hotel, su hamburguesa había sido una de las mejores que había probado en su vida, solo después de las que preparaba su mamá.
Con una pequeña seña con su mano, Taehyung le pidió al mesero acercarse con su cuenta, encontrándose de nuevo al pelinegro de mechas, quien le cobro el total de su cuenta con una sonrisa en su rostro.
-- Nos veremos después ojitos --aseguró el más alto colocando su mano sobre el hombro del contrario-- Ten un buen día.
-- Igual tu mechitas, gracias --respondió Kim contento, hasta ahora se había encontrado con monstruos demasiado amables.
El hijo mayor de los Kim no tenía muchos amigos, por no decir que ninguno. En la pequeña ciudad donde vivían, las personas no los tomaban demasiado enserio por ser simples campesinos, por lo que sus hermanos siempre habían sido sus únicos amigos, además de claro todos sus animales y sus padres.
Por lo que encontrar a personas como Hoseok o Yunho, que independientemente de ser de especias distintas lo trataban como su igual, para él era el inicio de una semana maravillosa.
Caminó de manera automática de regreso al lobby, parando frente al elevador sin decidir si intentarlo de nuevo o no, justo cuando había decidido que las escaleras eran mejor opción porque no quería morir aún, las puertas del elevador se abrieron, dejando ver a un chico dentro de el, con los brazos cruzados contra su pecho.
El pelinegro levantó la vista del suelo de golpe, asustando al castaño que desvió la mirada inconscientemente.
-- ¿No vas a entrar? --musitó el desconocido con voz suave sin recibir respuesta del contrario quien mantenía la mirada en cualquier lado menos el rostro del pelinegro-- ¿Humano?
-- Yo... yo, iba a tomar las escaleras...
-- ¿Por qué harías eso? --preguntó el azabache levantando una ceja-- ¿O acaso te da miedo el elevador como a todos los humanos? Son unos cobardes...
-- No soy un cobarde... --interrumpió Taehyung en un murmuró que el más alto escuchó perfectamente.
El desconocido chasqueó la lengua-- ¿A no? Pruébalo niño.
El castaño sin querer dejar una mala impresión de su especie al monstruo frente a el, entró al elevador nervioso, recargándose del lado contrario al chico, después de apretar el número de su piso en el controlador.
-- ¿Qué eres? --preguntó Taehyung intentando romper el incomodo silencio en el que se habían sumergido, no lograba distinguir ningún rasgo aparente en el chico-- ¿Te hospedas aquí también?
-- Nadie te ha dicho humano, ¿qué es muy grosero preguntarle a alguien qué es? --inquirió el pelinegro mirando al contrario, quien al escuchar la respuesta del monstruo levantó su mirada, conectándola por primera vez con el más alto.
Ojos cafés chocando directamente con los negros orbes que poseía el azabache, tan obscuros que parecía absurdo el brillo que emanaban. Fue justo en ese momento que el tiempo se detuvo para ambos, ni siquiera podían sentir el movimiento errático del elevador.
Taehyung se permitió observar con detalle el rostro del contrario, admirar su pálido color de piel y lo contrastantes que se veían sus labios color cereza, incluso noto el bonito lunar bajo su labio inferior y la pequeña marca que este tenía en el pómulo izquierdo.
Jungkook por su parte estaba perdido en el color de la piel del contrario, un bronceado color canela cortesía de los trabajos que hacía en la granja, tan distinto al pálido suyo, adornada de un montón de pequeños lunares que parecían pepitas de chocolate en la más deliciosa galleta que el hubiera visto.
Taehyung se quedó sin aliento, Jungkook se sintió completo, ninguno de los dos entendía que estaba sucediendo, esta abrumadora sensación era completamente nueva para ambos. No sabían que era, pero a ambos les encantaba.
Estaban tan inmersos el uno en el otro, tanto que ni el sonido de las voces que surgió cuando el elevador se detuvo en un piso intermedio logro sacarlos de su ensoñación.
Nada podría hacerlo.
Nada excepto Jieun jalando al pelinegro del brazo hasta sacarlo del aparato, dejando a un confundido Taehyung observándolos mientras las puertas volvían a cerrarse.
Ese pelinegro, había sido sin lugar a dudas el chico más apuesto que había visto en su mundana vida, y no podía esperar para volvérselo a encontrar.
MIN | LIM
AHHHHH ME EMOCIONA MUCHÍSIMO ESTA IDEAAAA
¿Les gusta? Porque yo estoy muy contenta por como va hasta ahora
Para los que no han visto Hotel Transilvania, el click, es como el momento en el omegaverse donde los destinados se reconocen por el aroma, solo que aquí ocurre cuando sus ojos se encuentran, si tienen dudas pueden preguntarme
Avise en mi tablero, pero por si alguien no lo ha leído estaré actualizando esta historia los sábados
Cuídense mucho
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