Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 16 (Revuelo)

Terrones de azúcar, aquí tenemos un capitulo del fanfic mas trágico para Saga.

Esto se debe a que un terrón en la pagina y grupo de facebook, gano la oportunidad de hacerme una petición de actualización y escogió este.

Tratare de hacer uno por mes, para que todos tenga la oportunidad de escoger.

Por cierto terrones, ¿Ya fueron a ver el nuevo vídeo?

Acabadito de salir del horno, espero que les guste mucho, ya es la parte 3 del capitulo 4, así que lo terminamos hoy.

Esperen el siguiente.

Aquí esta el link:

&list=UUsXOkmNxMv5aXgnG5lXNjjA&index=1

Aquí el nombre:

Audio Fanfic Saint Seiya. Mi Único Deseo, Capítulo 4 (Golpe) Parte 3 [ShaMu] {ShakaXMu}

Y el nombre de mi canal:

AMMU TEIKOKU YUDAINA.

Disfrútenlo, y a leer se ha dicho.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

---Lobby Del Hotel---

-Aaaaaw... Al fin terminamos...- El castaño claro, se deja caer por completo en uno de los sofás destinados para que los huéspedes descansen con tan solo entrar al hotel.

Por su parte, Mu solo resopla cansado, algo sudado y tratando de mantenerse en pie –Es... Demasiado...- Gadea un tanto agotado, tratando de recuperar el aliento -Inhumano lo que debe hacer Saga, por si solo-

Niega con la cabeza, girando sus ojos molesto –Ahora me caen... Mucho peor- Estando ya sentado se gira para ver al pelilila –Creo que ni siquiera a los verdaderos empleados les hacen algo como esto...- Hecha su cabeza para atrás, estirando sus piernas, ya no puede con su alma.

-Al ser empleados, nos protegen ciertas leyes, pero a Saga...- Frunce el ceño, apretando su mandíbula como los puños. Es su mejor amigo al que han lastimado y degradado siempre. Ahora las consecuencias de esos maltratos se han manifestado en la salud del peli azul –Ellos nunca le han tenido alguna consideración- Suspira, frunciendo el ceño -Al ser... El verdadero dueño... Ni siquiera llega a ser empleado, no le pagan nada...- Con cada palabra y recuerdo de como los Acuario han hecho sufrir a Saga, el coraje interno aumenta, pero debe tener mucho cuidado de sus palabras, pues podría alguien estarlos escuchando.

Aioria, lanza un suspiro algo desinteresado, mientras cruza los brazos delante de su pecho –tranquilízate, todo va a estar bien. Mi hermano esta con él y por lo que has visto es un tipo terco y necio como si mismo, que ahora que sabe la verdad y su situación- Gira sus ojos, con una mueca de desespero, pero también alegría culta -Ni aunque tu amigo se lo grite y exija, no lo va a dejar solo- Ríe por la pena ajena que le provoca esa imagen de su hermano mayor. Aunque discretamente dirige su vista hacia el peliverde hombre, que con cara seria recibe a diferentes huéspedes en ese gran hotel.

La sonrisa delicada de Mu se hace presente, sintiendo algo de paz mental, aunque no por completo lo está –Eso me alegra tanto- Suspira, para acomodar algunas de sus herramientas en su caja de las mismas –Aunque Saga, también es terco, no le gusta aceptar ayuda de nadie, pero... Creo que ahora lo hará- Se recarga en una de las paredes cercas, sintiendo que al fin el alma le regresa al cuerpo al descansar un poco.

-Veremos cuál de los dos es más terco y necio- Se gira algo sonrojado, pues por andar de mirón, Shura volvió su vista en dirección del menor, y sus ojos se toparon por algunos breves segundos.

-Sí. Ha, ha, ha, ha. Tienes razón... Se verá...- El pelilila, sigue bastante preocupado por su amigo, quien esta tan mal al grado que su cuerpo colapso, y no sabe si su estado de salud podrá mejorar, aunque lo desee con todas sus fuerzas, aunque siente un cierto alivio, ya que ese hombre castaño está decidido a estar al lado de Saga, pase lo que pase.

Sin embargo, sabe que a pesar de todo lo que está ocurriendo, los Acuario no se van a dar por vencido tan fácilmente, más si tienen métodos crueles y casi infalibles a su disposición.

Justo en ese instante, el teléfono de Aioria empieza a sonar, con un típico sonido de tema de algún videojuego de saltos y encontrar champiñones en el camino, lo cual llama su atención abruptamente, y al igual que la de Mu, pero este solo sonríe y prefiere ignorar esa llamada, pues no es para él.

Rápido saca su celular y nota de quien se trata, haciendo que alce una ceja, a la vez que una sonsa de confusión se refleje en su ser, pues ¿Por qué lo estaría llamando justamente esta persona?

-¿Qué paso, Sha...?- Pregunta por completo despreocupado, hasta que del otro lado escucha una voz alta y molesta, que lo comienza a regañar.

-Te he enviado más de treinta mensajes diciéndote que he llegado a Grecia, que me pases tu ubicación, que me contestes rápido, pero nada- El reclamo se nota en la voz del rubio que está del otro lado, aun atrapado en el aeropuerto.

El castaño claro, al escuchar esas palabras, se queda por completo impactado con la primera frase que escucho-¡¡¡¿CÓMO QUE LLEGASTE A GRECIA?!!! ¡¡¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO AQUÍ, LOCO?!!!-

-Seguí tu concejo- Contesta así de simpe, sin darle mayor importancia a la situación que en sí, si es algo complicada –Pásame tu ubicación, por favor, Aioria-

Simple y sencillamente el mimado niño se queda sumamente callado y pensativo, intentando entender desde cuando él es la voz de la razón y de los mejores concejos en la relación con su mejor amigo -¡¡¡¿QUÉ LOCURA ESTAS DICIENDO?!!! ¡¡¡¿DESDE CUÁNDO TENGO BUENAS IDEAS SEGÚN TÚ?!!!- Habla bastante indignado, por varias cuestionas que han tenido en el pasado, y se puso en tela de juicio su sensatez.

-Me dijiste que si quería conocer a Mu en persona, debía ser valiente, arriesgarme y tomar el primer vuelo hacia Grecia, y que me podría quedar con ustedes, aunque eso ultimo no lo estoy tomando en consideración- Hace una pausa, mientras camina hacia la dirección de los taxis –Eso es lo que quiero, conocerlo, estar a su lado y cuidarlo de los Acuarios... Y de tu hermano por tocarlo- En ese momento su voz parece gélida por el enfado que no va a olvidar por como Aioros trato a Mu.

Aioria, vuelve a procesar todo, de verdad pensaba que todo era una broma -¡¡¡DE VERDAD TÚ ESTAS LOCO!!!- Grita sin darle mayor importancia a quien podría estar escuchándolo, con lo cual, Mu se estremece y retrocede un poco -¡¡¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTAS?!!! ¡¡¡¿POR QUÉ NO BUSCASTE EL HOTEL EN EL GPS?!!!- Rápido le recrimina por su regaño inicial-

-No recuerdo el nombre- Le contesta por completo sincero y sin mayores rodeos.

Aioria, solo frunce el ceño y rápidamente busca la bandeja de mensajes, para de una mandarle la ubicación al rubio –Pareces tan interesado en él, pero ni recuerdas lo básico-

-Mi mente solo tiene espacio ahora para Mu, así que déjame en paz y gracias- Y sin más rodeos, cuelga, para de inmediato pedir un taxi e ir a donde su amado pelilila de ojos verdes y maravillosas habilidades, se encuentra.

-¡¡¡¿COMO QUE TE DEJE EN PAZ?!!!- Le grita aquella pregunta, mientras apenas nota que ya le colgaron -¡¡¡ESTÁS LOCO!!!- Se fija en los mensajes ahora que los tiene en la pantalla y comienza a leerlos. Nota varios reclamos y pedida de ubicaciones más de diez veces. Pero lo principal que le helo la sangre –No le digas nada a mis padres, sobre donde estoy- Parpadea varias veces, y se queda sumamente confuso, como angustiado –Serás idiota...-

Rechina sus dientes, pues Shaka, en ningún momento el aviso de forma adecuada que lo haría de verdad. Creyó que todo lo había tomado de manera divertida, que no se atrevería, aunque si lo piensa bien, es la primera vez que el rubio hace esta clase de locuras. Aioria nota que todos a s alrededor están haciendo estupideces por amor.

El rapara todo del hotel, se acerca cuidadosamente al castaño claro -¿Está... Todo bien?- Le Pregunta algo dudoso.

Aioria deja su celular de lado, y niega con la cabeza –Para mí sí, pero... A un amigo van a matarlo sus padres- Responde sin mayor preocupación, lanzando un suspiro, sin embargo... Ahora sonríe pues todo esto significa que tendrá a su mejor amigo aquí y lo podrá molestar con el tema de su nuevo amigo de nombre Mu.

Al cual, mira maravillado con una sonrisa que aterraría a cualquiera, pues ya se imagina que este pelilila, le podrá servir no solo como amigo y tercer integrante de su equipo, sino que, también para hacerle burla al rubio, quien varias veces se creía superior por sus habilidades y sí que aprovechara la oportunidad única que tiene delante –Dime, Mu... Sí... De pura casualidad, te llegara un...- No logra continuar, pues por el comunicador que llevan los trabajadores, a Mu le llega un llamado de reparación de emergencia.

-Oh, espera Aioria- Lo toma rápido de su cintura y contesta -¿Si?-

-Tenemos problemas con un lavabo en el piso dos, habitación diez- La voz que no quería hablarle, y se sigue notando malhumorado de Milo –Vende inmediato, que es un desastre-

Reacciona rápido, y aunque aún sigue algo avergonzado por su anterior comportamiento, debe atender rápido el llamado –Enseguida voy, Milo-

Sin duda, la conversación es tan diferente a como antes eran, pero es obvio... Pero ahora parecen ya no ser amigos, ya que se están distanciando por haber diferentes caminos a defender.

Al cerrar el canal de comunicación, el pelilila toma sus cosas, mientras habla con el castaño claro –Seguimos con la conversación después, Aioria. Gracias por ayudarme y prometo que al terminar mi jornada, iré a tu habitación a practicar para el torneo...- Rápidamente se alista para irse a su destino –Adiós- Por educación, Mu se despide con una sonrisa, ya que debe ir a cumplir su trabajo.

Aioria, cree que sería buena idea detenerlo, para al menos saber su reacción a lo que sucederá en poco tiempo, pero ni siquiera se pudo poner de pie, cuando su celular vuelve a sonar, y pensando que de seguro se trataría de Shaka, contesta rápido -¿Qué pasa ahora?- Ni se fija a quien realmente le habla.

-¡¡¡AIORIA LEO SAGITARIO!!! ¡¡¡¿QUE SON ESAS FORMAS DE CONTESTAR EL TELÉFONO?!!!- El tono serio de su padre se hace presente del otro lado de la llamada.

El de ojos verdes como bosques frondosos se queda petrificado, pensando que ya valió su vida –Pe... Perdón, padre. Creí que eras... Shaka...- Rápido se disculpa, y le cuenta sobre su primer pensar.

-Aunque sea tu amigo de años, debes mantener una educación ejemplar en todo momento- El regaño de parte de El Cid sigue, pues a su ver, sus hijos deben de demostrar su buena crianza y ejemplar comportamiento en todo momento, no le agrada en lo más mínimo que se comporten de forma irrespetuosa con personas que no lo merezcan.

Sin embargo, esto dura poco, pues alguien más toma el teléfono –Mi amor, por favor... Ahora no es el momento de regañar a nuestro bebé- La voz calmada y angelical de Sísifo, puede tranquilizar a cualquiera de su familia, para que todos se mantengan en paz.

Aioria, sabe que ahora está a salvo del regaño de su padre –Gracias, papá-

-Hablaremos después de como debes responder correctamente el teléfono, mi pequeño cachorrito- Tan amable, pero estricto como siempre.

El más joven de la familia Sagitario, simple y sencillamente siente que tendrá mucho que explicar al ver a sus padres, prefiere mejor guardarse cualquier comentario que le empeore la situación.

-Escucha Aioria. Iremos al hospital donde está tu hermano cuidando de Saga, también hemos hablado a nuestros abogados. Al parecer Saga ya parece confiar un poco más en Aioros. Estaremos averiguando si se puede hacer algo al respecto con el asunto del hotel y el engaño que cometieron los Acuario contra él- Le informa de inmediato sus siguientes movimientos a su hijo menor.

-¿Ya despertó?- Le parece impresionante este hecho, pues la noche anterior lo vio tan mal, que brevemente llego a pensar lo peor -¿Cómo está?-

Un resoplo de pena se escucha del otro lado –Al parecer su estado de salud no es nada bueno, pero está más tranquilo. Está aceptando nuestra ayuda, y debemos apoyarlo. Además, sí es que por mera casualidad se vuelve parte de nuestra familia de forma oficial, debo cuidar y proteger a mi futuro nuero- Sin duda, a Sísifo le parece la más linda idea que su hijo mayor al fin encuentre el amor verdadero, y sin importar que, siempre y cuando no salga herido, le va a brindar su bendición.

-Sísifo, aun no estés diciendo eso- A El Cid, le parece demasiado pronto, para conversar o declarar algo como eso tan a la ligera.

La risita del castaño claro, se hace presenté, por medio del teléfono. A lo cual el Doncel mayor solo sonríe a su esposo, guiñándole el ojo, para seguir conversando con su hijo menor –Bueno... Solo te llamamos para decirte eso y que por favor...- Frunce el ceño, un tanto preocupado, tocándose el pecho -Quédate en la habitación o con tu amiguito Mu. No te acerques a los Acuarios-

Con solo escuchar el tono despectivo y sombrío con el cual su papá se refiere a esos locos le deja en claro la situación -¿Estas realmente enojado?-

-Demasiado...- Si pudiera ver que del otro lado, la sonrisa de Sísifo aterraría a cualquiera -Pero todo estará bien- Se debe forzar a calmarse, para mantenerse con la cabeza fría –Vamos a tratar de ayudar a Saga, y les vamos a arrebatar lo que ellos le robaron primero-

-Ya veo... De donde saque lo desafiante y rebelde- Siente un enorme orgullo por eso.

-Lo rebelde lo sacaste de tu padre, aunque no lo quiera admitir- Una risa se escucha del otro lado del teléfono, y un llamado de atención con un tono avergonzado de su esposo se llega a escuchar –Bueno, mi bebé. Por favor vete a la habitación, en cuanto lleguemos te diré que haremos, y no le abras a nadie extraño, ¿Entendiste?- No puede sentirse por completo tranquilo ante esta situación.

Su hijo mayor esta verdadera involucrado en esto por el amor, y su pequeño, está en la boca del lobo solo. Deben ser lo más discretos posibles, pero su preocupación solo aumenta.

-Descuida papá, estaré bien. Ya se me cuidar solo- Despreocupado y confiado, esa es la actitud que toma ante las advertencias de su padre. Aunque claro que no es ningún tonto, no se va arriesga a nada por ahora.

-Bien, pero cuídate mucho y te estaré marcando dentro de un rato para saber cómo estas. Te quiero mi cachorrito y tu padre también- El tono meloso y paternal de parte del doncel que les dio a luz no se hace esperar al hablarle a su hijo con todo ese amor que le tiene.

Aioria, se siente muy avergonzado por lo cariñoso que es su papá, pero es algo que siempre le ha gustado mucho, aunque finja que no –Si, si, si, está bien. Yo igual los quiero, Adiós-

Sin más cuelga el teléfono, con una sonrisa de alegría en sus labios, a la vez algo de resignación y preocupación que se le instalan en su rostro -¿Qué es lo que van hacer?- Se pone de pie, guardando el teléfono en su pantalón –Bueno... Lo principal es que ese tal Saga, este bien y mi hermano tranquilo- Frunce el ceño y bufa incomodo –Ahora no solo tendré que aguantar a un ridículo enamorado, sí no a dos, cuando llegue Shaka- Niega con la cabeza –Que fastidio- Está a punto de dirigir sus pies al ascensor, cuando...

-Disculpa...- La voz masculina y ronca de alguien con quien ya ha cruzado palabra, lo hace sobresaltarse de inmediato.

-¿Eh?- Sus ojos verdes se quedan fijos al ver al hombre tan atractivo a su delante, tanto que lo hace babear y perder la poca cordura que tiene.

-No ha sido mi intención escuchar conversaciones privadas, pero... ¿Sabes algo de Saga?- Se nota realmente la preocupación en sus hipnóticos jades -¿Cómo está su salud?- Siempre actúa sumamente desinteresado ante los demás, incluso delante del rebelde Aioria lo ha hecho, pero cuando se trata de quienes aprecia, no puede estar para nada tranquilo.

Sin embargo al tenerlo tan cerca... Bueno, tan cerca como una persona puede estar al hacerte una pregunta. Sus palabras parecen no coordinarse en lo absoluto con lo que piensa –Saga... Él... Él... Esta...- Por su torpeza motriz y lingüística por estar de frente con el hombre que le gusta, da un paso hacia atrás sin fijarse, gracias a esto choca contra la mesita de café que está detrás de él, Provocando que ridículamente caiga de espaldas.

Sin embargo, unas rápidas manos, evitan ese accidente, estas automáticamente rodean esa estrecha cintura y sujeta la diestra para que se sostenga mejor, lo cual provoca que el rostro del serio generante del hotel quede ahora si de verdad cerca, y las mejillas del más joven se tiñan de rojo carmín con justa razón, desde luego los nervios se hacen pesantes, ya que en efecto, ha tenido fantasías muy subidas de tono en esta clase de situación con el gerente del hotel, y tenerlo de esa manera a su lado, solo hace que la vergüenza se refleje en su cara, pero quede por completo estático entre esos fuertes brazos.

-¿Se encuentra bien?- En cambio el serio gerente, solo le parece extraño su semblante, sin embargo no la da mayor importancia a ese asunto, aunque de cierta forma, estas acciones provocan que le dé un poco más de atención que a cualquier otro huésped en sí.

Sobre todo por las travesuras que ha hecho en su estadía allí.

---Piscina Del Hotel---

Una piscina techada en esta época del año, no es lo más agradable para la mayoría de los huéspedes, los cuales por ahora prefieren mantenerse en lugares cálidos. Además, los días frio se están haciendo cada vez más presentes, y por ende menos personas en este sector del hotel. Por lo tanto, este es el lugar favorito en este momento de cierta persona que disfruta de la paz y quietud, para leer un buen libro. Aunque su paz no durara poco, pues alguien que lo conoce muy bien necesita hablar con él.

-De nuevo te escondes aquí-

No responde ante la voz que lo llama con insistencia.

Sabe que no tendrá muchas respuestas, aunque las exija, no lo podrá obligar a nada.

Sin embargo, su semblante agitado al inicio se va deshaciendo, por uno sombrío y desesperado, que con solo un susurro expresa algo de su dolor -Camus... No lo hagas-

Sus pupilas violetas se contraen ligeramente detrás del libro que lee -¿Qué cosa?- Responde débilmente como en un susurro.

No tiene paciencia alguna, todo esto le ha estado carcomiendo la cabeza desde hace un tiempo -¡¡¡SABES A LO QUE ME REFIERO!!!- No va a contenerse esta vez. A su pensar, debe hacerlo entrar en razón, pues ya no lo puede soportar más -¡¡¡NO SIGAS CON ESTO POR FAVOR!!! ¡¡¡YO TE AMO!!! ¡¡¡DAME LA OPORTUNIDAD DE DEMOSTRÁRTELO!!!-

El menor de los Acuario no responde, prefiere seguir ocultándose detrás de su libro, no quiere enfrentarse a la realidad.

Esto desespera mucho al pelicerúleo, que en sus ojos azulados se escapan lagrimas por la enorme impotencia -¡¡¡CAMUS!!! ¡¡¡POR FAVOR, SOLO ESCÚCHAME!!! ¡¡¡NO HAGAS LO QUE TU FAMILIA TE PIDA!!! ¡¡¡NO DEBES ESTAR AL LADO DE AIORIA, NI DE NADIE... SI... NO LO AMAS...!!!- Su voz suena desde luego alta por el grito, pero aun así, en la última parte, lo dice con tanto pesar.

-¿Qué es el amor?- Pregunta, sin mirar al contrario –Yo nunca lo he sentido- Palabras ambiguas expone, mientras intenta alejar al contrario, con ponerse de pie de su asiento.

-¡¡¡¿QUÉ?!!!- Sus pupilas se contraen por esas absurdas palabras, a la vez que siente como su corazón se parte a la mitad –Pero... Tú... Me...- Entrecierra sus ojos, confuso por lo que le ha dicho

-La verdad, ese sentimiento es algo que no creo necesario para vivir...- Esta vez, mira directo al pelicerúleo, sujetando su libro en la mano derecha que está en el lateral del Acuario -¿Por qué las personas lo hacen?- Niega con la cabeza, sin dejar de enfrentarse a esos ojos azulados que expresan dolor –Es una pérdida de tiempo. Solo haz lo que te convenga...- En esta última parte, su respuesta parece ser pronunciada en automático, como si la hubiera escuchado antes y solo la réplica.

Por auto reflejo, sus manos llevan el libro de nuevo a su rostro, intentando evitar el contacto visual con el contrario.

-¡¡¡NO!!!- Arrebata ese libro de las manos del peliaguamarino, para mirar a esos violetas ojos que ama más que nada en este mundo -¡¡¡TÚ NO ERES ASÍ!!! ¡¡¡TÚ JAMÁS HARÍAS ALGO POR CONVENIENCIA!!! ¡¡¡TE CONOZCO MUY BIEN!!! ¡¡¡BASTA DE PORTARTE ASÍ, CAMUS!!! ¡¡¡SOLO RECUERDA QUE ALGUNA VEZ ME DIJISTE QUE TENÍAS UN SUEÑO!!! ¡¡¡¿ACASO LO TERMINASTE OLVIDANDO TODO?!!!- Enfrentarse ante esa gélida mirada que siempre lo intentaba ignorar, odia que solo puede contemplar desinterés, no es una buena señal.

-¿Tuve alguna vez... Un sueño?- Pregunta de nuevo sin mayor interés –No debió ser importante- Con su suave y amarga voz, hace notar que nada de esto le importa, al igual que siente una pequeña punzada en su corazón, aunque no permitirá que se refleje –Por favor déjame en paz. Ahora no te necesito, Escorpio- Le habla de la misma manera que lo hace con los demás empleados. Como si nunca hubiera sido un poco especial para él.

-¡¡¡NO!!! ¡¡¡AUNQUE ME HABLES COMO SI YO FUERA UN EXTRAÑO!!! ¡¡¡¿QUIERO SABER QUE VAS HACER?!!!- Sus lágrimas siguen brotando, resbalando por sus mejillas, mientras sujeta el brazo derecho del peliaguamarino con un poco de fuerza.

-¿Qué voy hacer?- Pregunta desinteresado, mientras que ahora insiste en desviar su mirada, sin darle mayor atención al contrario.

-¡¡¡PARA DE COMPORTARTE ASÍ!!! ¡¡¡TODOS PIENSAN QUE ERES IGUAL A TU FAMILIA, QUE JUEGAS CON LOS DEMÁS!!! ¡¡¡CONMIGO!!!- Su corazón está desesperado, apretando su mandíbula, por el terrible dolor que siente en su pecho -¡¡¡PERO YO SÉ QUE ESO NO ES CIERTO!!! ¡¡¡TÚ NUNCA LO HARÍAS!!! ¡¡¡¿CIERTO, CAMUS?!!!- Ruega por que le dé una respuesta que pueda confirmarle que su amado, aún sigue dentro de ese caparazón, en donde, al parecer ya no existe amor.

Un silencio sepulcral se intensifica entre ambos... Provocando que la espera por alguna palabra se vuelva en una horrible agonía para el pelicerúleo, quien no puede pensar en nada más, que no sea en el Doncel del que se enamoró.

-¡¡¡CAMUS!!! ¡¡¡POR FAVOR... SOLO DIME...!!! Dime... Que te están obligando a todo esto...- Respira profundamente, casi agitado porque no le dice nada -Que no vas a intentar nada con ese tal Aioria, que me amas... Como... Como me lo dijiste... Alguna vez...- Una sonrisa forzada y de desesperación se instala en sus labios, esperando que en efecto aquel rostro que se oculta detrás de ese flequillo lo enfrente, y le diga su verdad, la que anhela.

-No- Contesta tajante.

-¿Eh?- Sus ojos se abren de golpe, al igual que su labio inferior empieza a temblar.

En un movimiento rápido, Camus se zafa de aquel agarre del contrario, para enfrentarlo con sus fríos ojos violetas, los cuales han perdido su brillo hace tiempo, que ya no pueden relajear ninguna emoción más –Yo nunca he amado a nadie, y no pienso hacerlo jamás- Ya no se oculta, pues debe acabar con esto de una vez por todas.

-Ca... Camus... Eso...- Lo acaba de escuchar claramente, pero aun así no le puede creer.

Sus pies se mueven lentamente, para ir caminando hacia donde su libro fue arrojado –Tengo una obligación con mi familia, y la cumpliré- Sus palabras suenan tan decididas y llena de una retorcida convicción -Realmente no me importa con quien deba casarme, si nos beneficia a todos, estará bien por mí- Con esas declaraciones, se defiende del pelicerúleo, a quien le está demostrando su última palabra, lo que en "Verdad" siente su corazón y lo que jamás podrá tener.

Milo, se siente destrozado... Contemplar el firme y frio rostro de la persona que ama... Quien le ha dedicado crueles palabras, las cuales no puede creer en absoluto, sigue amándolo con locura, sin embargo... Ahora mismo su mente le dicta que debe huir, que debe irse... Porque si se queda mucho más tiempo a su lado, no podría seguir soportando estas viles mentiras.

-Eso... No...No...- Niega incontables veces con su cabeza, dejando escapar sus cálidas lagrimas –No puede ser...- Intenta estirar su mano en dirección a Camus, solo desea alcanzarlo, como si de a poco lo estuviera viendo alejarse.

-Yo jamás te he amado Milo, entiéndelo de una buena vez- Cada palabra que dicta el menor, son dagas congeladas que destruye el corazón del joven botones.

Milo está acabado... Solo quería hablar con Camus, decirle que él lo puedo ayudar, proteger, que confiara en él, que a pasará lo que pasara estaría a su lado, porque lo ama. El pelicerúleo seguiría confiando ciegamente en él, pero de nuevo, sus buenas intenciones son quebradas por una persona que ya no parece reconocer del todo.

Aprieta los puños al igual que sus labios... Intenta ahora retener sus lágrimas lo más que puede, para darse media vuelta, y ahora ser él quien le dé la espalda al hijo menor de los Acuario, mientras agacha s cabeza, para procesar todo lo que ocurrió y no esperaba –Podrás... Decirme todo lo que quieras, pero...- Su voz se empieza a quebrar -Yo... Yo... No te creo nada...- Se intenta componer para que no se dé cuenta que lo destrozo –Yo sé que aún existe dentro de ti, ese bondadoso Camus que conocí hace tiempo... Y jamás deseo hacerle daño a nadie, ni siquiera a Saga, aunque le digieran que debía hacerlo- Ya no soporta de nuevo ese rechazo, decide irse corriendo lejos de la persona que más ha amado... Debe calmar su dolor, sino... No sería capaz de detenerse si hiciera alguna locura contra sí mismo.

Sin embargo y a pesar de que sus pies se van alejando... Una parte de él, se queda a lado de ese peliaguamarino, el cual al verlo irse, su corazón empieza a latir demasiado fuerte, por instinto abrazar contra su pecho aquel libro que leía y aunque débilmente quiere estirar su mano, para intentar decirle que se quede a con él... Sabe que no debe hacerlo.

-Sigue sin entender-

Aquella voz que conoce de ante mano, lo hace estremecerse un poco... Pero un suspiro y una bocanada de aire, lo hace componerse, para tomar conciencia y evitar que su mano se alce por completo en dirección de aquel joven hombre que se ha ido.

-Ya lo hará- Responde sin muchas fuerzas.

-Por su bien debe hacerlo- Da unos cuantos pasos en dirección al peliaguamarino –Sino, tendrá que pagar las consecuencias por estar molestando a uno de mis hijos-

Esas palabras ponen en advertencia al de ojos violetas -Es solo un tanto hombre. No vale la pena- Camus responde, para mirar fijamente al pelinegro –No deberíamos perder tiempo con él-

-Exacto, Camus- Sonríe, para encender un cigarro –No olvides, que no podemos perder el tiempo y tú mejor que nadie lo sabe- Esos ojos oscuros que se fijan en su hijo menor, solo le sentencia lo que pasaría si no cumple sus deberes.

-Sí, padre...- Baja su mirada levemente, para contemplar el piso y un poco la salida por donde aquel hombre se fue.

Camus... Solo puede seguir bajando su cabeza, guardando silencio, apartando sus sentimientos y deseos, lo debe hacer por el bien común de su amada familia. Puede ser que el todo el mundo tenga permitido alguna vez en su vida amar, decir lo que en su corazón se guarda, pero él, al parecer no quiere, no puede y no debe. Así se lo han enseñaron a una edad mucho más temprana que a su hermano mayor, para que así no cometiera el mismo error.

---Hospital Central De Grecia---

-El día veintiuno de octubre, el accidente que cobró las vidas de tres miembros de la familia del magnate Geministia, incluyéndolo. El desastre se llevó a cabo en las faldas de los picos Grammos, cerca del lago Kerkini. Se presume que el conductor perdió el control del auto, provocando que se salieran de la carretera, y durante la caída libre al precipicio, golpearon contra algunas rocosas, destruyendo el auto poco a poco y causando daño a los tripulantes- Ve con un enorme pesar la pantalla de su celular, mientras habla en voz alta, sobre aquella noticia de hace años, algunas lágrimas se derraman de sus ojos por el trágico accidente, y aprovecha para ver por unos escasos segundos el rostro decaído de su amado peli azul.

Aprieta sus labios y traga un poco de saliva, para continuar –El señor Aspros Geministia, perdió la vida, en el momento en que su cráneo se estrelló contra las ventanas del auto, provocándole cortes profundos en la cabeza y cuello, se presume que igual una dislocación del cuello pudo haber sido el culpable de su muerte. El Doncel Tenma Geministia, termino muriendo ahogado, se presume que fue al intentar liberar a su hijo menor Kanon Geministia, el cual se encontró atrapado por el cinturón de seguridad del asiento trasero, su muerte no está aún determinada, pero existe la posibilidad de que se estrangulará con el cinturón o también se ahogara. El único superviviente del desafortunado accidente es el hijo mayor de la familia, Saga Geministia, pudo permanecer con vida, por haberse mantenido a flote con ayuda de partes del auto. Su cuerpo presenta fuertes golpes y moretones, como cortadas, su condición se determinó como estable- Su voz se va quebrando al seguir leyendo, cree que es mejor detenerse ahora –Fue un accidente terrible...- Es lo único que logra decir.

El peli azul, mira las sabanas que cubren sus piernas, ahora que está sentado sin hacer mucho movimiento y quedándose en silencio total, para escuchar aquella horrible historia sin burlas –No recuerdo mucho de ese día, solo... El frio. Que mi padre no se movía, mi papá, me quitaba el cinturón a pesar de tener su cabeza y cuerpo llenos de sangre, y mi hermano no respondía...- Su mirada parece estar en trance, derramando lágrimas, mientras respira profundamente.

-Saga...- Toma su mano con cuidado de no herirla, ya que por quitarse la intravenosa quedo muy lastimada la zona.

-Tengo fragmentos de ese día... No recuerdo a dónde íbamos...- Entrecierra sus ojos, como si tratara de recordar algo que ya no existe en su memoria .No sé por qué salimos, solo recuerdo que estábamos felices y de repente...- Abre sus ojos de golpe –Padre, estaba muy preocupado por algo, mientras papá, le decía que fuera más despacio, pero él le dijo que no podía detenerse...- Su respiración se empieza a agitar, como si todo lo llevara a ese horrible día -Ellos estaban muy desesperados... Los puede- Susurra aquellas palabras, limpiándose las lágrimas con su mano libre -Pero Kanon y yo... Íbamos jugando... Cuando empezamos a sentir miedo por los gritos de nuestros padres...- Cierra sus ojos, su voz se quiebra, se intenta abrazar a sí mismo, para consolarse solo como siempre lo ha hecho.

Aioros, simplemente lo abraza con cuidado, diciéndole de esta manera que ese lugar, entre sus brazos y corazón es su único y nuevo refugio, que puede utilizar las veces que desee.

-Lo siento mucho, Saga... Lo lamento tanto- Lo intenta tranquilizar, dándole palabras que claramente el otro no puede escuchar por su terrible dolor.

-¿Por qué debió pasa esto? ¿Por qué... No pude irme con ellos?- Habla desesperado nuevamente, mientras su mano libre logra sujetar un poco la camisa desfajada del castaño, dejando escapar su llanto desgarrador, y pidiendo explicaciones que no existe al parecer.

A Aioros esto le duele tanto... Ya que, sí Saga odia su existencia, solo significa que no podría llegar a ser feliz, y quiere ayudarlo a que se dé cuenta que aun nada está perdido, aunque será un camino difícil, debe pensar con la cabeza fría y no enamorada, encontrar las palabras correctas, para aliviar el dolor del Doncel que ama, y no su propio dolor.

Suspira y toma el aire necesario para calmarse primero él, y así con cuidado alejarse de ese abrazo, sin dejar de rodear aquella cintura con sus manso, pero sí para verlo directamente a esos azules ojos cristalizados y dedicarle una sonrisa –Por qué... Tú debes ser quien salve el hotel ahora. Eres el único que puede hacerlo, Saga- Toma su rostro para que lo vea mejor y respire adecamente –No dejare que te des por vencido, ya no más- Niega con la cabeza, decidido a que de ahora en adelante, luchara a lado de Saga, no adelante para evitarle los conflictos, ni atrás para evitar que caiga, sino a su lado... Para que lo que ocurra ambos lo enfrenten.

Tener delante esos ojos verdes que le trasmiten una calidez que había olvidado, hace que su corazón lata un poco más rápido, sus pálidas mejillas apenas sí están toman un ligero color rosado, y sus lágrimas... Aunque no las pueda detener, sabe que muy dentro de su ser... Solo aunque fuera por este día, por este momento, puede confiar en Aioros...

Pues alguien que tenga ese bonito brillo en sus orbes, no puede ser malo o ¿Si?

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj?

¿Como están mis terrones?

Primero que nada, debemos agradecer al terrón Zaura Sierra, que escogió como premio actualización de este fanfic.

Así que se lo deben a ella jajajjaa.

Sin mas, espero que les gustara y Aioria si... Ya saben como fue el accidente de los padres de Saga con mas detalles, todo lo que ocurrió y algo mas...

Kiaaaaa... Ame tanto hacerlo, ya extrañaba mucho hacer y corregir capítulos de este fanfic, que amo tanto.

Todos mis fanfic's los amo y adoro.

En fin, disfrútenlo y ¿Que ocurrirá?

Bueno mis terrones de azúcar, agradezco tanto que sigan aquí leyéndome, apoyándome y comentado.

Espero que les guste mucho todas mis locuritas, no solo las lecturas, si no también los vídeos.

Sin mas me despido, los quiero mucho y cuídense.

Ammu se va. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro