forty two.

se quedaron así hasta que tuvieron que irse del hotel al lugar del concierto de esa noche.

michael estuvo abrazado a luke todo el camino mientras que éste iba casi quedándose dormido.

incluso estando sentados en el sillón del backstage, michael no soltó a luke en ningún momento.

"¿dormiste algo anoche?" el teñido preguntó, levantando su mirada.

"muy poco en realidad, pero no importa." se tapó la boca con una mano cuando bostezó y luego recostó su cabeza contra la pared, dejando su mano sobre la cabeza de michael y comenzando a jugar con su cabello.

la mano de luke se quedó quieta al cabo de unos minutos y mike supo que se había dormido.

se sentía terrible por haber quitado el sueño a su precioso chico que ahora tenía unas enormes ojeras.

pero incluso con ese enormes ojeras, michael pensó que luke lucía perfecto.

perfecto para él.

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prepárense para lo que viene porque ni yo estoy preparada.