forty nine.

michael caminaba torpemente por el pasillo del hotel, ayudado de luke, quien lo sostenía firmemente de la cintura, luego pasando uno de los brazos de michael sobre sus hombros.

el teñido soltaba risas tontas cada vez que sus pies tropezaban.

luke abrió la puerta de su habitación y dejó a michael sentado en la cama, para dirigirse al baño y abrir el agua fría. buscó al oji-verde y lo obligó a meterse en la ducha sin siquiera haberle quitado la ropa.

"estás demasiado borracho, michael." luke desabotonó la camisa del recién nombrado desde afuera de la ducha.

"pero sigo queriéndote, lukey." rió y tomó el brazo del chico, tirando de él hasta que lo hizo entrar junto a él a la ducha. y entonces lo abrazó.

el oji-azul sintió el agua fría clavándose en su espalda como si fueran témpanos de hielo y estiró su brazo hacia atrás para abrir un poco el agua caliente, luego le correspondió el abrazo a michael.

de un momento a otro ya habían comenzado a besarse.

"siempre soñé con besar a alguien bajo la lluvia." michael murmuró, sonriendo contra los labios del rubio.

"estamos en la ducha, mike."

"estamos bajo la lluvia, lukey. deja de ser amargado." volvió a unir sus labios de una manera pasional.

y las cosas habían aumentado diez tonos cuando las camisas de ambos estaban fuera de sus cuerpos.

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michael borracho es mi religión.