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Dos horas después.

Chaeyoung se encontraba fuera de la biblioteca de su escuela, sus manos temblaban y sus mejillas estaban rojas, se golpeó las mejillas buscando calmarse.

-Pareces al borde del colapso -la coreana a su lado habló.

-No ayudas Lee -miró con recelo a la chica.

-Yo no dije nada -se volteó en dirección a la rubia que estaba inmersa en su celular.

-¿Que me ves enana? -preguntó apartando su mirada del teléfono.

-La cara de estúpida que te cargas -le sacó la lengua.

Antes de que la rubia comenzara a reclamar, la puerta de la biblioteca se abrió dejando ver a una linda beta luchando por cerrar la puerta con llave.

-¡Déjame ayudarte! -Chaeyoung tomó la llave y cerró la puerta.

-Ehh, gracias -la beta tomó la llave de la mano de la alfa. -el ramo es bastante grande y no puedo moverme mucho con el. -soltó una risita inaudible.

Chaeyoung no respondió hasta que Somi le dió una patada discreta para hacerla reaccionar.

-Ehh yo, yo, yo q-queria pedirte una cita. -rapidamente se encogió en su lugar pensando lo peor.

-¿Fuiste tú la de las flores? Debí suponerlo, el aroma a fresas es algo digno de ti -le sonrió mostrando sus encías. -dejando de lado eso, el miércoles es mi día libre, podemos ir a comer. -ofreció con una sonrisa.

-Yo, yo, yo -la rubiecita estaba pasmada.

Somi la golpeó por la espalda sacándole un gritito.

-¡Claro! -reaccionó rápidamente sacando su celular. -dame tu número y así me pasas tú dirección. -le extendió su celular a la beta.

Después de intercambiar sus números y un par de palabras más, se despidieron, apenas la beta salió de su rango de visión gritó.

-¡Voy a tener una cita con Mina! -abrazó a sus amigas.

-¡Vas a tener una cita con Mina! -las tres se abrazaron y empezaron a saltar en círculos.

-Voy a tener una cita con Mina... -dejó de saltar y miró a sus amigas horrorizada. -Hyunseo, dime qué tienes ropa bonita que me prestes. -la tomó por sus hombros.

-¿Acaso no tienes ropa linda o que? -preguntó.

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