Capítulo 2
-¿Una bestia tierna? Tony Tony Chopper-
POV Narradora
Nami se encontraba en frente de una gran puerta con la letra "S". Antes de llegar a la sala "S" había pasado por la cocina para llevarle algo de comer a Chopper. Llevaba consigo el agua y el alimento que se le daba a diario, pero también le llevaba un postre. El reno humanoide tenía unos gustos un tanto raros para una "bestia". Le gustaba mucho el algodón de azúcar, ¿A que clase de bestia le gustaba algo tan inofensivo? A Chopper sin duda alguna.
Tomo un poco de aire y luego de eso decidió entrar a la habitación. Solo puso un pie en la sala y las bestias comenzaron a gruñirle de forma enojada. Nami solo se puso un poco nerviosa y siguió caminando, para su suerte, la celda de Chopper estaba muy alejada del resto. Eso era para que a las bestias no se les transmitiera lo "idiota" de Chopper.
Luego de pasar por todas las bestias, llego a una puerta con la letra "C" en ella; Era la puerta de Chopper. Nami solo sonrió un poco y luego entro a la habitación. Adentro había una pequeña cama de paja, dos tazones para animales de comida y agua, y por último, un pequeño reno se encontraba acostado en la cama. El animalito tenía la apariencia de un reno, pero podía hablar, razonar, caminar y tomar cosas, como un humano.
—Buenos días, Chopper.—
—¡Ah! ¡Nami!—Dijo con felicidad el pequeño reno.—¿Me has traído algodón de azúcar?—
—Hai, espero que lo disfrutes, Chopper.—
Nami le dio una sonrisa a Chopper mientras le daba el algodón de azúcar. El renito solo se levanto de su lugar y fue corriendo en dos patas hacía Nami. Al llegar con la pelinaranja tomo el algodón de azúcar y le agradeció a Nami inclinándose un poco. Si esa hubiera sido la primera impresión que tuvo de Chopper, le hubiera llamado mentiroso a su jefe.
Flashback
Nami se encontraba caminando con nerviosismo y a paso lento. Ya había pasado por la habitación de Law y le cayo bien. Pero ahora le tocaba Chopper, se supone que es una bestia agresiva, ¿Cómo no tenerle miedo? Incluso alentaba su paso apropósito para no llegar a la sala siguiente. Pero no tenía opción.
Al cabo de unos minutos llego a la sala en la cual se encontraría Chopper, ahora sus nervios estaban a un nivel más alto. Tomo la perilla de la puerta y entonces la abrió, encontrándose con las bestias que vio hace poco. Las bestias le gruñían, rugían y la miraban con ganas de comérselas. Nami solo acelero su paso para poder alejarse lo más que pueda de esas bestias.
Pasaron unos cuantos segundos y llego a la puerta de Chopper. Ahora se quería dar un golpe, escapo de las bestias pero se acerco más rápido a la que trataría. Se mantuvo estática por unos momentos. Al cabo de unos segundos pudo abrir la puerta y seguidamente entro. Camino con paso lento por la oscura celda mientras buscaba con su mirada a Chopper, se lleno de miedo al no verlo.
—¿C-Chopper... ?—
Fue entonces cuando algo la tumbo en el suelo provocándole un gran susto. Sintió unas garras incrustadas en su brazo y casi en su cuello. Lo único que podía ver eran unos ojos de color rojo sangre brillando en la oscuridad del lugar.
—¿Quién demonios eres? ¿Me vienes a sacar de este maldito lugar?—Dijo una voz un tanto ronca y espeluznante.
—Y-Y-Yo soy Nami, s-s-soy nueva en el hospital y-y-y-y te tratare. —
—¡¡Yo no necesito tratamiento!! ¡Necesito salir de este maldito lugar! ¿¡¡ Por qué no entienden que soy un ser humano!!? ¿¡¡Por qué me tratan como si fuera un monstruo!!? ¡¡Yo también soy humano!!—
Chopper solo comenzó a derramar lagrimas, partiendo el corazón de Nami ante la imagen que tenia en frente. Pero volvió a la realidad al ver que estaba por morderla, ya que le estaba mostrando los filosos dientes mientras se preparaba para atacar. Saco una jeringa con el tranquilizante y luego la inserto con ferocidad, no tenia opción.
Chopper se quejo de inmediato y soltó a Nami, quien comenzó a respirar con fuerza. Las garras de Chopper la había tomado del cuello y le evitaban respirar bien. Chopper se retorcía en el suelo ante esa inyección, sentía que le quemaba como nunca. Nami dejo de centrarse en si misma y miro a Chopper, de cierta forma le daba lastima el como sufría. Chopper se termino tranquilizando al cabo de unos segundos mientras respiraba con pesadez. El reno miro de reojo a Nami, para luego irse a rastras a su cama de paja.
—Si no me vas a sacar de aquí, será mejor que te vayas.—
Nami solo se le quedo viendo con tristeza, la escena le daba lastima. Veía al reno con una gran aura de soledad y tristeza. Nami se levanto del suelo y se acerco un poco al reno con la intención de hablar.
—Oye... C-Chopper.—
—¿¡Qué quieres!?—
—T-Tranquilo, Chopper. Yo... quiere ser tu amiga.—
—Mentirosa...—
—¿Huh?—
—¡Mentirosa! ¡Solo dices eso por pena! ¡No necesito tú pena!—Dijo Chopper con enojo.
—No estoy mintiendo, solo me gustaría conocerte y ser amigos.—
—¡No te creo! ¡Mejor vete!—
Nami solo se le quedo viendo por unos momentos, para luego soltar un suspiro pesado. Dejo la comida y agua necesaria para Chopper y luego se fue. Le tomo cuatro días el ganarse la confianza de Chopper, y se la gano con algodón de azúcar.
Fin del Flashback
—¡Nami! ¿Cómo está Torao?—Preguntó el renito mientras comía su algodón de azúcar con felicidad.
—El está muy bien, Chopper.—
—Ya veo, menos mal. ¿A que hora iremos al parque?—
—Todavía faltan unas horas, iremos en unas cuatro horas. Tengo que pasar por la comida y tú algodón de azúcar.—
—¡¡Si!!—
Hace una semana que le había pedido a su jefe el que la dejara salir al patio del hospital. Acepto a Law, pero se negó de inmediato en cuanto menciono a Chopper. Solo acepto cuando ella dijo que se haría responsable de los daños que podrían ser causados. Todavía recordaba esa salida, la primera vez fue muy incomoda, pero la segunda y demás fueron mejor. Chopper se llevo más que bien con Law, y Law podía hablar bien con Chopper ya que no era una persona.
—Muy bien Chopper, ahora, ¿Te gustaría hacer algo?—
—Yo... solo quiero salir de este lugar.—Dijo el reno mientras bajaba su mirada con tristeza, ya llevaba 10 años encerrado en la misma celda.
—Perdón Chopper, pero... por el momento solo podremos ir al patio del hospital. Pero tarde o temprano podrás salir de aquí, solo espera un poco más.—
—Pero ya he esperado mucho tiempo Nami, yo... ¡¡QUIERO SALIR!!—
Fue entonces cuando Chopper comenzó a crecer mientras apretaba sus filosos dientes. Nami reacciono y coloco una sustancia verde en el algodón de azúcar. Se lo ofreció al reno, y este de inmediato se tranquilizo mientras volvía a su forma original. Nami había encontrado la forma de tranquilizarlo un poco fuerte, así que solo vertía el tranquilizante en el algodón de azúcar y luego se lo daba de comer.
—Oh, p-perdón Nami.—
—No te preocupes Chopper, ahora tendré que dejarte ya que tengo más pacientes.—
—¡No, Nami! ¡No te vayas!—Dijo el renito con sus ojos llorosos mientras la abrazaba por la pierna.
—Perdón Chopper, pero volveré en unas horas para que vayamos al patio. Solo tienes que esperar un poco, por el momento pórtate bien, ¿Si?—
—¡Si!—
Seguidamente, Nami salió de la sala, no sin antes darle un beso en la frente a Chopper. El renito solo se sonrojo un poco mientras sonreía, nunca había sentido tanto cariño en su vida. Nami salió de la habitación y se dirigió al siguiente y último pasillo. El pasillo que le dio pesadillas en la noche. Hubiera deseado quedarse más tiempo con Chopper, pero el tiempo con el no era tanto como con Law.
Caminaba más lento, mucho más lento de lo normal, no quería llegar a esa sala. Mientras caminaba recordaba lo que Kokoro le había contado sobre Chopper. Le había dicho que no era en realidad una mala persona, solo se encontraba traumado por como lo trataron en el mundo exterior antes de ingresar en el hospital. Porque antes de ingresar al hospital se había escapado del laboratorio del gobierno. El resto de experimentos, por otra parte, llegaron al hospital por el gobierno; ellos los mandaron.
—Pobre Chopper, me da mucha tristeza y me dan ganas de ayudarlo a escapar. Pero no puedo, perdería mi trabajo... pero... Bueno, por lo menos puedo hacer que vea un poco del exterior llevándolo al patio. Law esta con el mismo problema, no ha conocido nada del mundo exterior y me gustaría que lo conociera.—
Nami solo se quedo pensando por unos momentos, cuando de la nada se choco con la puerta "L". Eso la hizo regresar a la realidad y comenzó a sudar mientras sus piernas temblaban. Desde la última vez que estuvo ahí pudo apreciar lo agresivas que eran esas personas. Antes se sentía más segura ya que estaba con Akainu, pero ahora estaría completamente sola. Sería un trozo de carne en medio de leones salvajes.
Continuará...
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