-Hipocondríaco a la vista; Trafalgar D. Water Law-

POV Narradora 

Una pelinaranja se encontraba caminando por un pasillo oscuro y algo extenso; era su momento de encargarse de los enfermos. Solo habían pasado dos semanas desde que comenzó a trabajar ahí y se había llevado bien con sus dos pacientes. Se sentía nerviosa, y mucho a decir verdad. Ella iría más tranquila de no ser que le dijeron que tiene que ir a la habitación L. 

Le contaron que el edificio estaba dividido en tres partes con una letra cada uno. La primera habitación que tenía que pasar era la "A", en la cual atenderá a Law. La siguiente recibe la letra "S", la cual es la habitación en la que atenderá a Chopper. Y por último, la habitación L, la cual es la de los más enfermos.

Ella se había aliviado debido a que no le tocaría esa sala tan problemática. Pero ese día se había enterado que la enfermera que cuidaba de esa sala había tenido un accidente, y había fallecido. Akainu le encargo la sala a Nami, la cual no podía negarse, era una orden directa de su jefe. Ahora, se encontraba en frente de la puerta de Trafalgar Law, el cual estaba sentado en el suelo de brazos cruzados. Nami abrió la puerta con un poco de confianza, Law le caía bien y no le causaba problemas.

—Buenos días Law-kun, ¿Cómo amaneciste?—

—Ah, Nami-ya... a-amanecí bien, gracias.—Respondió el azabache con ojeras mientras la volteaba a ver, pero desvió su mirada al suelo de forma rápida.

—¿Qué haces en el suelo?—

—No lo sé.... s-solo... quería sen-sen... sentarme aquí.—

—Bueno, es hora de tu medicamento, pero te he traído un regalo.—

Law volteó a ver a Nami y esta solo salió de la sala por un momento. Luego entró de nuevo con un gran oso de peluche de color blanco; un oso polar. Law ensancho sus ojos con sorpresa por el oso, en secreto siempre quiso un peluche, por lo menos le haría compañía y podría practicar el como hablar con las personas. ¿Cómo se supone que Nami supo sobre su deseo? ¿Será una bruja? ¿Pensará que es como un niño pequeño?

—Creo que estás confundido jaja, solo tómalo.—

Law solo tomó el oso, el cual era de un tamaño lo suficientemente aceptable como para abrazarlo por completo. Lo miró por unos momentos y luego lo abrazó con una cara neutra. Se quedó unos momentos abrazándolo y luego recostó su cabeza en la del oso.

Nami miró la escena con ternura, y se acercó a Law con un bote de pastillas de dulce, sacó dos y luego se las dio. Law las tomó sin dudar y se les quedó viendo por unos momentos, aún abrazando al oso.

—¿Por qué... huele a dulce?—

—Oh, si, no te había contado. Son nuevas pastillas con un sabor dulce, se dice que son más efectivas. Y lo mejor de todo es que no tienes que aguantar ese sabor horrible de las medicinas normales. Si hace más efecto podrás salir de aquí más rápido.—Explicó Nami, claramente mintiendo.

—Ah, ya veo.—

Seguidamente, Law se tomó las dos pastillas de un tirón y se levantó del suelo. Se dirigió a Nami y posteriormente le dio un abrazo en modo de agradecimiento. Nami correspondió el abrazo con una sonrisa. Por el momento era su única amiga. Hace no menos de una semana confirmó que Law tenía síndrome de Asperger, un síndrome similar al autismo, pero menos severo. 

Antes de que Nami llegara al hospital, Law no interactuaba con las demás enfermeras. Las enfermeras tampoco hablaban con él, le tenían cierto miedo, pensando que el síndrome podría pasarse o algo así. Para Law era mejor, él no podía hacer contacto visual con nadie y se trababa mucho cada que hablaba. Pero cuando llegó Nami al hospital todo cambió. La pelinaranja lo primero que hizo al conocerlo fue hablarle. Eso sorprendio a Law, recordó haberla visto antes con el jefe del hospital, pero eso no cambiaria nada, así que la ignoro por un rato.

Flashback

—H-Hola, me llamo Nami y estaré atendiendo tu enfermedad.—Dijo la pelinaranja con una sonrisa mientras miraba a Law, el cual estaba en una esquina con la cara baja.

—H-Hola.—

—¿Huh? ¿Pasa algo? ¿Por qué estás en la esquina?—

Law no le respondió y siguió viendo el suelo, la había visto de reojo y la reconoció al instante. Era la chica con la cual hizo contacto visual por primera vez. Ahora se sentía nervioso y comenzó a mover sus manos de un lado a otro, captando la atención de Nami.

—¿Serán movimientos involuntarios? ¿Tourette? No, no parece ser Tourette. Si fuera eso, podría verme por lo menos a la cara. ¿Autismo? No, parece menos severo, entonces es asperger. Bueno, primero debo confirmarlo.— Oye, Law-san, ¿Desde hace cuanto estas aquí?—

—Yo... N-No... N-No...—

—¿No qué?—

—No... ¡No!—

—¿No? ¿No que Law-san?—

—No... l-l-lo sé.—

Nami solo soltó un pequeño suspiro, el chico se miraba de unos 15 años, no pudo haber estado tanto tiempo en ese lugar. Miró su tablero, en el cual tenía el perfil de Law y busca su fecha de entrada. Grande fue su sorpresa al  ver la edad.

—¿1-10 años?—Murmuró con sorpresa, ¿Law llevaba desde los 10 años encerrado? No era posible, ¿Qué pasó con sus padres? ¿No hicieron nada en esos cinco años?

Nami solo miró a Law con tristeza, ha pasado cinco años de su vida solo y encerrado en cuatro paredes. Le dio lastima ese hecho y se quedó con él, preguntándole todo tipo de cosas. No había problema, se supone que después de atender a Law tenía un receso de 30 minutos. A Law le sorprendía eso, ¿Por qué se interesaba en él?

Nami le preguntaba varias cosas, mientras que Law apenas y respondía con dos o tres palabras. Ante eso, Nami comenzó a hacerle preguntas de si y no. Al pasar el tiempo Law fue acostumbrándose a ella y le hablaba con más normalidad. Claro, todavía se trababa y a veces no la miraba a la cara, pero era suficiente para ella. Law no podía darle las gracias de forma oral, así que la abrazaba cada que le traía pastillas. El no sabía que algunas pastillas eran falsas, él pensaba que estaba enfermo, y lo estaba, pero no de la enfermedad del que él cree.

Fin del Flashback

—Bien, Law-kun, tengo que irme. Te vendré a visitar mañana, pero por favor, siéntate en la cama.—

Law solo asintió mientras se separaba de la pelinaranja. Nami se despidió del azabache y luego salió de la habitación. Comenzó a caminar por un largo pasillo, ahora se dirigía a la sala "S" para atender a Chopper. Mientras caminaba recordaba la historia que le había dicho la doctora que había muerto hace poco.

Flashback

—Kokoro-san, le tengo una pregunta.—Dijo Nami mientras miraba a una peliverde alta.

—¿Qué quieres novata?—

—Yo... tengo una pregunta. ¿Cómo llegó Law-san a este hospital? ¿A qué edad llegó?—

—¿Para qué quieres saber?—

—Es que... quiero hacer  de lo mejor posible mi trabajo, y por eso me gustaría tener un poco de información con la cual guiarme.—Dijo Nami mientras jugaba con sus dedos.

—Hmmm, bueno. Law llegó aquí hace unos cinco años.—

—Oh, entonces debió de tener unos 15 o 16 años, una edad promedio.—Pensó Nami.

—Sobre como llegó, bueno, era una tarde lluviosa y me encontraba atendiendo a los pacientes como siempre, cuando de repente la puerta comenzó a ser golpeada de forma ruda. Me sobresalté un poco, pues el clima estaba muy violento y nadie se atrevería a salir. Al abrir la puerta me encontré con un adolescente rubio de unos 15 años. Estaba cubierto de sangre y tenía a un alguien consigo. Ese alguien era Law, intenté curar al joven, pero desafortunadamente murió desangrado a los pocos minutos.—Contó Kokoro mientras bebía un poco de sake.

—¡No puede ser! ¿Cómo reaccionó Law al despertar? ¿Buscó a alguien?—

—Si, dijo "Doquixote Rosinante". Le pregunté quien era pero no me respondió, sólo me dijo que se encontraba enfermo. Le hice un chequeo y no encontré nada fuera de lo común, es más, estaba tan sano que hasta daba miedo. Pero el insistía en que estaba enfermo y exigía medicina, así que supuse que tenía Hipocondría. Pero noté algo extraño en él, me hablaba con nerviosismo y no hacía contacto visual conmigo. No sé si era porque era una desconocida o porque posiblemente tuviera Asperger.—

—Doquixote... Rosinante... Donquixote... se me hace conocido ese apellido.—

—Ah, claro que lo has escuchado, es el apellido de una familia real de Dressrosa.—

—¡Ah! ¡Es cierto! ¿Cómo pude olvidarme de mi viaje a Dressrosa? No paraban de hablar de lo bueno que era su rey y sus príncipes. ¿Pero entonces ninguno de sus padres lo ha venido a visitar en estos cinco años? ¿O por lo menos algún familiar?—

—No, nadie ha venido a este hospital con el nombre de Law en su vocabulario.—

—Hmmm, pobrecito, me da tristeza.—Dijo Nami con una cara deprimida.

—Si, pero no creo que sea triste, él ama la soledad. Parecía ser que la soledad lo acompañaba desde pequeño.—

—Hmmmm. ¡Ya está! ¡Lo tengo decidido!—

—¿Hmmm? ¿Qué decidiste?—

—He decidido volverme amiga de todos mis pacientes.—

Kokoro solo se le quedó viendo por unos cuantos segundos para luego soltar una pequeña risa.

—Buena, tus pacientes no son muy complicados, así que con el tiempo es posible lograrlo. Pero si tus pacientes son de la sala L, pues buena suerte, en especial con Luffy y Zoro.—

Fin del Flashback

Nami solo pensaba en esas palabras, pero le extrañó el hecho de que mencionó solo a dos personas como difícil. ¿Entonces el resto son más "amables"? La pelinaranja solo sacudió su cabeza un poco, era imposible que el resto sea "amable", posiblemente se refería a que eran más sociables o menos agresivos. Y eso no quitará el hecho de que será una tarea difícil, una tarea que está decidida a completar. 

Continuará...