La noche cayo en el Hospital Fullmoon, los pacientes del hospital se encontraban sentados en el piso de su habitación con las luces apagadas y sin hacer ningún ruido con el temor que el ser los atacara. La sombra del demonio se aproximó al lugar y abrió las puertas de par en par con la mano, entro caminando mientras sus largas uñas arañaban el suelo y pasaba por los pasillos, los pacientes juntaron las palmas de sus manos y comenzaron a rezar y las luces parpadearon. El ser llego hasta el final del pasillo, tres veces golpeo una pared y luego abrieron la puerta.

—Adelante mi viejo amigo—hablo Diego Valencia y cerro el álbum de fotografías de un familiar lejano, los cuatro adolescentes extraños sonreían a la cámara antigua, las dos mujeres usaban pantalón, algo muy extraño en 1912 y luego, estaba pegado la noticia titulada "Demonio del mar", cerro el álbum y se giró al ser demoniaco que lo esperaba mirándolo fijamente y pudo comprobar que el demonio tenía algo que decir— ¿Qué ha pasado?

—Den katáfera na piáso ta paidiá, eínai nekrá kai den ta skótosa— explico el demonio... (No he podido atrapar a los niños, están muertos y yo no los mate)

Diego frunció el ceño y miro al ser, negó con la cabeza al darse cuenta que todo su plan había fallado.

—Te daré otro, te lo prometo— aseguro.

Agramon negó con la cabeza y se aproximó a él.

—O chrónos mou sti gi échei teleiósei kai o dáskalós mou zítise tin epistrofí mou, allá den boró na fýgo chorís psychí í o Loúsifer tha párei ti dikí mou— (Mi tiempo en la tierra ha culminado y mi amo ha pedido mi regreso, pero no puedo irme sin un alma o Lucifer tomara la mía), el demonio lo observo y sonrió con maldad— Syllégoume pánta ta chréi mas (siempre cobramos nuestras deudas)

El demonio lo señalo y una visión de Diego muerto hizo que el hombre temblara, el ser lo elevo del piso mientras que pataleaba en el aire intentando bajar, miro al ser traicionero que se reía de él, los cristales explotaron a su alrededor y el piso se rompió formando una estrella de cinco puntos y luego desapareció, llevándose su alma cobrada.