—Oye— señalo Mathew señalando a William, el joven lo miro— ¿Por qué vas a tirar mi cartel de Batman a la basura?

William desdoblo el papel y miro el superhéroe.

—¿Enserio? — pregunto William y lo miro— ¿DC comics? No inventes, Marvel es mejor.

—No inventes— le arrebato su poster y lo miro— DC siempre será mejor que Marvel.

—En tu rancho— negó William, Marilyn se encontraba sentada con un libro en la mano y solo sonrió negando con la cabeza pasando su hoja de lectura— Mar— la joven los miro— ¿DC o Marvel?

Marilyn hizo una mueca pensando los dos tipos de compañías de superhéroes.

—Disney— contesto encogiéndose de hombros y tomo las dos bolsas de basura negra.

—Eso no es competencia— negó William mirándolo.

—Exacto— asintió Marilyn— Nadie le hace competencia a Disney— Ahora vuelvo.

Ambos jóvenes asintieron y Marilyn negó con la cabeza.

—Espera quiero ir yo— hablo Amber asomándose por la puerta de la habitación.

—No— negó Marilyn— No estás en condiciones para...

—Por favor— insistió juntando sus manos— No he salido para nada, solo será aquí cerca.

Marilyn soltó un suspiro y le sonrió a Amber.

—Al contenedor cercano, yo te veré de aquí.

La joven camino hacia el gran bote de basura en donde lo depositaban, abrió el gran contenedor de color verde y alzo las bolsas dejándolas ahí, luego, cerro el bote y se dio media vuelta regresando al lugar cuando piso algo y se detuvo, se arrodillo mirando una llave de plata tirada en el piso, la tomo entre sus manos y frunció el ceño. Tomo el llavero de llaves que el director les había dado, pero comprobó que no faltaba ninguna.

Del otro lado del contenedor, escucho un gruñido, Amber miro hacia la casa en donde se quedaban y observo a Marilyn quien soltaba una risa mirando hacia adentro de la casa, Amber camino hacia el otro lado del contenedor y detrás miro una niña sentada llorando.

—¿Estas bien? ¿Qué haces aquí? — pregunto Amber arrodillándose detrás de ella, la niña no paraba de llorar— Espera, te ayudaremos— se levantó y miro hacia la puerta de la casa, pero Marilyn ya no estaba, la joven frunció el ceño y regreso su vista a la niña que la miraba fijamente.

La niña se levantó del piso y comenzó a torcerse de una forma sobrehumana, camino hacia Amber señalándola.

—Ten cuidado con el hospital Fullmoon— hablo la niña.

Amber soltó un grito y salió corriendo hacia la casa, Marilyn se asomó con preocupación y Amber entro corriendo al lugar.

—¿Qué paso? — pregunto Mathew saliendo de la cocina comiendo.

—Amber, tranquila— pidió Marilyn tomándola del brazo— ¿Qué ha pasado?

—¡Hay una niña extraña detrás de los contenedores y me tomo del brazo!

William se asomó por la puerta y miro hacia los contenedores de basura.

—Vamos Mathew— ordeno el otro joven, Mathew tomo una linterna y salieron.

—¡No vayan! ¡Los puede atacar!

Ambos jóvenes se acercaron al contendor y revisaron dando vuelta, con la linterna iluminaron el bosque detrás de ellos y luego regresaron.

—No hay nada— negó William y le sonrió a Amber— Sea lo que sea, se ha ido, no volverá atacarte ¿Por qué no vuelves adentro?

Amber asintió con la cabeza y entro a la casa. William cerro un poco la puerta y miro a Marilyn.

—Debemos hacerle una radiografía el día de mañana, el golpe pudo afectarle una parte y no podemos dejar que se agrave.

Mathew regreso y apago la linterna.

—¿Qué pasa?

—¿Crees que el golpe le haya ocasionado un descontrol en el cráneo? — pregunto Marilyn mirando a Mathew

—Probablemente fue un golpe fuerte, esperemos que sea algo leve pero solo podremos verlo por medio de la radiografía. Mañana llegaremos temprano y le pediré a Vanesa que nos apoye con el estudio— contesto Mathew

—Uy Vanesa— recordó William y le sonrió a su compañero— No sabía que te habías animado a hablarle.

Marilyn escucho detrás de ellos la conversación de ambos jóvenes, William se giró a verla.

—Mar ¿Recuerdas a Vanesa? La rubia alta de ojos azules que nos sonrió el día que llegamos y...

—No me interesa— lo corto y se dio media vuelta entrando a la habitación junto con Amber y cerró la puerta de golpe.

Ambos jóvenes se miraron alzando una ceja.